El mayor sonrio y sus ojos se cerraron ante aquello que ella creía humillante, la suave manó de Gaara le hacia entrar en confianza, ¿Pero que clase de confianza tendría si algo rasposo se colaba por sus piernas?.

—Desprende los 3 primeros botones—.

Sus piernas temblaron al igual que sus manos, suspirando, tratando de mantener la calma dirigió sus pequeños manos a los botones de su camisa, abriéndolas hasta donde le había pedido.

—Que obediente—.

Él temor se apoderó de ella cuando sintió que aquella cosa rasposa se deshacía de su falda, porque sabia a lo que llegaría, sabía la única y verdadera razón por la que estaban allí,Solos.

—Y puramente Hermosa—.

Aquello mencionado hizo que sus mejillas se calentaran. Gaara dio la vuelta y volvió a sentarse en la silla en donde antes reposaba, relamiéndose los labios le indico a Sakura que debía hacercarsele.

—Ven—.

Sakura se levanto y camino hasta él.

—Sientate en mis piernas —.

Acató la orden, se sentó en sus piernas y ambos soltaron un gemido de placer involuntario. La arena especial de Gaara se posicionó cerca de la silla de él, formando un manto y creando dos esposas que se unirían a los frágiles brazos de la pelirosa.

—Muevete—.

Sakura ya no entendía donde estaba su razonamiento, él miedo se disipó, dándole paso a la necesidad de sentir aquello duró entre sus piernas. Necesitaba sentir aquello que golpeba sus bragas con desesperó ante cada movimiento, Necesitaba de Gaara con Urgencia.

—...Y-o..—.

Él mayor no la dejó terminar, aun con las esposas en sus brazos  la tiró con fuerza sobre él suelo y la besó. Tocando con brusquedad sus senos en crecimiento mientras finjia penetrarla con fervor.

Ante varias envestidas, Gaara aprovecho para poder deshacerse de sus bragas en conjunto a sus propios pantalones. Finalmente terminaron corriéndose mutuamente, dándose un escalofríos al sentir él suave tacto ajeno.

—Abre tus piernas—.

Con los ojos entrecerrados Sakura Obedeció. Gaara se posicionó entre ellas y colocó su pene entre sus pliegues vaginales.

—Gaara-sama onegai — Gimió sakura mientras sentía él miembro viril del chico— Te necesito dentro—.

Continuara