Los malestares de Harry no cesaron, a pesar de que en el hospital sus resultados salieron limpios, no tenía nada. Al menos sus vomitos eran en la mañana y parte de la noche, así que podía ir a sus entrenamientos. Justo empezaban a las nueve de la noche y volvía a casa cómo a las once.

──Pero, ¿Qué has comido? ──preguntó Liam mientras lanzaba un golpe.

──Lo que siempre comemos en casa, Lou no ha usado nada nuevo. ──Harry esquivo los golpes y lanzó uno que golpeo el hombro de Liam. ──Ya me hice exámenes, pero no hay nada.

──Eso es extraño, Hazz.

Terminaron su entrenamiento y bajaron del ring para tomar agua e irse a duchar, mientras terminaba de lavar su cabello pensó que quería llevar a la casa queso y helado, tenía ganas de comerlo.

Tomó su mochila y se la colocó en la espalda una vez que estuvo seco y vestido para irse a casa, detuvo el auto en el supermercado y se encargo de llevar helado y queso a casa. Estacionó el auto y bajo con todas las cosas, entró a la casa luego de buscar la llave y encontró a Louis en el suelo de la sala pintando con Aesir.

──¡Papi! ──Aesir gateo hasta el sillón para poder levantarse y esperar ser tomado en brazos por su padre. ──¡Papi, papi!

──Espera, lobito. ──dejó las cosas en la encimera y se acercó a su hijo. ──¡Ven aquí!, oh, feliz de verme, yo te extrañé mucho.

Aesir rio cuándo su cara fue atacada con besos por todos lados, Louis sonrió.

──Hola mi luna hermosa. ──se inclinó para besar a su Omega que se encontraba de pie a un lado de él. ──Hoy te ves extremadamente hermoso, muy muy hermoso.

Louis se sonrojo cómo siempre lo hacia cada Harry usaba ese tono de voz tan sexi. El Alfa sonrió y dejó un beso más largo en los labios de su bonito esposo.

──Traje helado y queso. ──dejó a Aesir en el suelo. ──Y chocolate.

──¿Por qué?

──Porque quiero comer eso, ¿Tú no?

──No en realidad. ──negó el Omega, Harry frunció el ceño.

──¿En serio?, lo compre pensando que te gustaría. Lo has comido antes ¿No?

──No, Harry. Es decir, sí lo he comido, pero todo por separado, el chocolate y el helado está bien, pero ¿Queso?

──Oh, bueno. Está bien, lo dejaremos ahí, no tienes que comerlo así si no quieres. ──Louis notó que casi que se encontraba llorando al decir eso.

──Amor, ¿De verdad te encuentras bien? ──preguntó el Omega, Harry asintió.

──Iré a colocarme la pijama.

Louis se quedó en la sala viendo a su Alfa caminar hacia la habitación para ducharse. Harry llevaba ya dos semanas demasiado extraño, vomitos y sueños extraños, ahora venía con una mezcla de comida extraña.

Se sentó de nuevo en el suelo para seguir coloreando con Aesir mientras pensaba que hacer con su Alfa, nunca lo había visto ponerse tan sensible cuándo él no quería algo. Casi que lloraba porque Louis no quiso comer la mezcla extraña.

──¿Que crees que le pase a tu papi? ──Sonrió cuándo Aesir le paso un color azul para que pintara la hoja. ──Mmm. ¿Quieres ayudar a mamá a hacer un nido?

Louis se levantó del suelo, tomando a Aesir en brazos y camino hacia su habitación, dejó al niño en el suelo y mientras escuchaba la llave abierta que significaba que Harry estaba cepillando sus dientes.

Abrió el armario y tomó las sábanas primero, se desconecto de su alrededor cuándo estaba acomodando la sábana, tatareo una canción mientras iba y venía del armario sacando ropa de su Alfa sin siquiera darse cuenta.

──Pero qué, ¿Lou?

──¡No toques! ──gruñó. Harry levantó rápidamente sus manos asustado por el gruñido, Aesir empezó a llorar. ──Oh, bebé, no. No llores.

Lo dejó en el nido y lo cubrió con su aroma, siguió acomodando.

──¿Esa es mi pijama? ──preguntó Harry. ──Solo voy a tomar eso, ¿Okey?

──¡No! ──le gruñó nuevamente, Harry pudo ver que los ojos de su Omega brillaban en un tono amarillo brilloso.

──Oh, no me jodas. ──murmuró, luego su sonrisa se extendió en su rostro. ──Era eso.

Louis subió al nido y se acurrucó con Aesir en él. Harry seguía aún en boxers, solo lo observó. No quería hacer nada que lo molestara, tomo una medias que se encontraban en los cajones de la ropa interior y se los coloco, camino hasta la cabecera del nido dónde observó a Louis aun con sus ojos amarillos que lo veía fijamente.

──Hola, mi amor. ──sonrió. ──Soy tu Alfa, tu esposo y estoy seguro que el amor de tu vida, no tocaré tu nido, de acuerdo. Solo quiero decirte que te amo y que esperaré hasta que me dejes entrar al nuevo nido.

Louis gruñó bajito, Aesir se aferró al pecho de Louis, el Omega lamió las mejillas del niño y soltó más de su aroma, inundó rápidamente toda la habitación.

──Está bien, está bien. El nido, tu nido está muy hermoso, Omega. Es el mejor nido que he visto en mi vida, tan seguro y bonito. Estaré fuera, de acuerdo. Llama cuándo vuelvas a ser Louis.

Harry agradeció que tuvieran una manta fuera en el sofá, se acostó ahí y durmió, era bastante tarde. Cerró sus ojos y se dejó llevar por el sueño. Mañana hablaría con Louis sobre lo que pasaba y lo que su Omega le mostró.

Otro bebé.

Estaban tan despreocupados que no se cuidaron y tampoco se pusieron a pensar en ello, Harry dedujo que si el Omega de Louis no hubiera salido para hacer el nido seguiría creyendo que los malestares eran solo eso malestares y no síntomas de embarazo.

🥊Amé este capítulo y al Omega de Louis todo gruñón. Espero les guste, más adelante ya sabremos hace cuánto nuestro Omeguita está en estado.