Aesir ahora con dos años hablaba un poco más, Louis le encantaba escuchar preguntar que era cada cosa, ahora él con nueve meses, próximo a tener sus bonitos mellizos casi no asistía a los entrenamientos de Harry. Se quedaba en casa en el nido, sus familias habían ido a verle y ayudarle un poco, ya no lo abrumaban cómo hace meses atrás, pero servían de mucha ayuda.

──Este de azul, cariño. ──Aesir se encontraba pintando.

Louis se levantó para ver cómo iba su almuerzo, movió la cuchara en el arroz para que se terminara de cocinar, se dirigió a la habitación para alcanzar su celular que se encontraba cargando. Aesir entró a la habitación y se acercó a él, se abrazó a las piernas de Louis y ronroneó. El Omega le acarició la cabeza y observó los mensajes en su celular.

Habían muchos del grupo de su familia, Louis respondió a las preguntas que les hacían sobre sus bebés. Esa semana estaba prevista para su cesárea, su esposo había pagado al médico para que le dejase toda una semana por si acaso ocurría que se adelantarán los bebés. Louis acarició su pancita y salió de la habitación con Aesir a su lado. Llegó hacia la cocina para apagar y dejar la comida enfríar un poco, así comían él y su hijo. Su Harry llegaría en cualquier momento.

Aesir se dirigió a la sala por su peluche y se sentó a jugar, Louis se sentó en el sofá y prendió la televisión, dejó caricaturas para ver con su hijo, masajeo un poco su pancita, esperaba tener a sus cachorritos muy pronto en sus brazos, verlos crecer y sobretodo ver a Aesir ser un maravilloso hermano mayor.

──Bebés, mami. ──colocó ambas manitas en la pancita de Louis y acaricio la piel

──Sí, aún siguen adentro, cariño. ¿Te emociona conocerlos?

──Sí, mami. Jugar, yo juego con ellos.

──Estarán muy pequeños, amor. Deberás empezar a que crezcan un poco para jugar. ──le acarició el cabello, Aesir tenía los rulos de su padre.

──Yo los cuido, mami. Contigo y con papi. ¡Bebés, bebés, bebés! ──canturreó, los bebés se movían impacientes cada que escuchaban la voz de su hermano. ──Bebés, los quiero mucho mucho. Cómo la Luna.

──Eso es bastante tierno, cachorro. Ellos también te quieren mucho.

──¿Ellos te dicen, mami? ──preguntó curioso por saber cómo su madre había obtenido esa información y él no. ──¿Por qué no dice a mí?

──Aún están en la pancita de mamá, cariño. No pueden hablar contigo todavía, ten paciencia.

──Pacencia ──Louis sonrió.

──Paciencia.

──Pacensa

──Sí, está bien, cariño. ¿Quieres comer?

──¡Sí, Polito!

──Oh, no es pollito, cariño. ¿Querías pollito?

──Sí, mami, por favor

──Está bien, entonces dame un momento para cocinar un poco, ¿sí?

──Okey, mami.

Louis se dirigió a la cocinar y sacó el pollo para cocinarle un poco a Aesir, escuchó a su hijo tatarear la canción que sonaba en la televisión, Louis estaba por echar el pollo en la olla hasta que sintió una patada.

──Auch, hoy se despertaron muy inquietos, mm. ──acarició su pancita con su mano desocupada. Aesir camino a la cocina, Louis no lo dejaba llegar hasta la estufa.

──Hola, mami

──Hola, mi amor. Ya casi está el pollito, ¿tienes mucha hambre?

──Sí, mami. Mucha hambre. Extraño a papi, mami.

──Oh, cariño.

Louis terminó de hacer el pollo de Aesir, dejó que se enfríara un poco mientras ponía la mesa y servía lo demás.

Comieron mientras Aesir decía cosas sobre sus caricaturas favoritas y hablaba de sus hermanitos.

Cuándo terminaron de comer, Louis lavo los traste y dejó la cocina limpia, Aesir seguió jugando en la sala, el Omega se dirigió a la habitación para tomar un abrigo de su Alfa, ya era pasado el medio día y aún no le llamaba. Sabía que estaba ocupado ya que la siguiente temporada empezaba pronto. Lo extrañaba al igual que Aesir.

Se sentó en el sillón luego de poner a su hijo en la pequeña camita en la sala para que durmiera su siesta, buscó que película ver en la televisión que fuese entretenida, mientras buscaba en los diferentes canales, sintió a los mellizos patear fuerte.

──Auch, bebés, calma.

Volvió a acariciar su pancita, tratando de calmarlos mientras tatareaba una canción, funcionaba siempre con Aesir.

──Okey, calma, calma. ──se recostó en el sofá y suspiró, volvió a sentir una patada más fuerte. ──Oigan, ahí no es tan grande cómo para que hagan eso, calmense, por favor.

El dolor se incremento en su espalda baja y entonces sintió el líquido. Cerró los ojos e intento levantarse. Necesitaba su celular, pero lo había dejado en el mueble que daba a la cocina. Se sostuvo si vientre y trato de levantarse a pesar de que sus piernas se sentían débiles, necesitaba llamar al doctor primero, necesitaba urgentemente avisar sobre el parto.

Se levantó observan la mancha en el sofá y sus pantalones, sus piernas le temblaban así que trato de sostenerse de la pared. Aesir seguía dormido y Louis no quería asustarlo, tomó por fin su celular solo par darse cuenta que también le temblaban las manos, se obligó a relajarse y a buscar el número que necesitaba. Marcó.

La persona del otro lado de la línea respondió y Louis quejandose del dolor aviso sobre el parto para que le anunciaran al doctor., luego de colgar, marcó a su Alfa.

──Son los bebés, ya vienen. ¡Demonios!

──¿Mami?

──Harry.

──Estoy yendo, mi luna, estoy yendo.

──No recuerdo que doliera tanto.

──¿Mami, hiciste pipi? ──Aesir se acercó a él que se había sentando en el suelo, Harry aún seguía en línea.

──Harry.

──Estoy saliendo en el auto, cariño.

──¡Papi, mami se hizo pipi!

──Sí, cariño. Está bien, mamá está por tener a los bebés.

Aesir tocó la pancita de Louis y masajeó un poco, el Omega sonrió evitando asustarlo a pesar de que quería gritar por el dolor, se mordió el labio, ya había empezado a sudar, necesitaba ser llevado al hospital y que le hicieran cesárea.

──¿Duele, mami?

──Un poco, cariño. Pe-pero mamá está bien, papi va a llegar y nos llevará al hospital. Conoceras a tus hermanitos muy pronto, mm. ──se quejó y empezó a hacer los ejercicios de respiración, Aesir lo imitó.

──¿Por qué respidamos así, mami?

──Porque ayuda a mamá con el dolor.

La puerta se abrió de golpe haciendo que ambos se asustaran, Aesir tomó la mano de su mamá y Harry corrió hacia él.

──Perdón, intente venir más rápido. Hola, cachorro. Vamos al auto. ──Aesir asintió, tomó su peluche y camino hacia la salida para ir al auto. ──Ven, amor.

Paso sus brazos por las piernas de Louis y la espalda, lo levantó y salió del departamento. Camino hacia el auto y lo dejó en la parte de atrás, subió a Aesir y abrochó su cinturón en la sillita para luego ir rápido al piloto y empezar a conducir. Harry bajó rápido una vez que llegó al estacionamiento, el médico ya los esperaba afuera, la camilla en dónde coloraron a Louis rápidamente se empezó a mover hacia el interior, Harry tomó en brazos a Aesir.

Louis entró a su cesárea. Para Harry fueron horas ahí afuera esperando a Louis junto a Aesir, en realidad solo duro una hora la cirugía, las familias de ambos habían llegado.

──Ya ha terminado, ¿Por qué no me dejan ir a verlo? ──Lottie le acarició la espalda. Harry escuchó un montón de ruido en el pasillo y cuándo se levantó para ver que sucedía unos flashes y microfonos lo sorprendieron.

──Harry, ¿Podemos ver a los bebés? ──Harry parpadeó al tener un flash cerca de su cara.

──¿Cómo está, Louis?

──¿Ya nacieron?

──¡Los bebés, Harry!

──¡Enhorabuena!

──Chicos, si pueden, por favor. . .

──¡¿Los bebés ya nacieron?!

Harry observó a los de seguridad acercarse y empezar a sacar a los periodistas, Lottie se acercó a él.

──Ya puedes pasar a verlo. ──Harry asintió, aún se sentía aturdido por la masa de periodistas. Se acercó a Aesir y lo tomó en brazos para llevarlo con Louis.

Abrió la puerta y asomo primero su cabeza, Louis estaba con ambos bebés en sus brazos y los veía anonadado, Harry sonrió y tocó para hacerse notar.

──Hola, Alfa. Llevo rato pidiéndote. ──hizo un puchero. ──Mi pequeño cachorro, ¿Cómo estás?

Aesir se encontraba con su mirada curiosa entre las dos bolitas en los brazos de Louis, Harry se acercó despacio. Dejó a Aesir en la camilla que era bastante amplia, un trato especial por ser el esposo del mejor boxeador. El niño de dos años se acercó a su mamá y observó con más curiosidad los bultitos.

──Son tus hermanitos, mi amor. Te presento a Alya y Lesath. ──Aesir acercó su dedito a la niña y acarició con cuidado la frente de la bebé. Louis y Harry sonrieron.

El Alfa tomó en brazos al niño, Lesath, lo besó y lo lleno de su olor.

──Mis bolitas de carne los amo demasiado. Trataré de ser el mejor padre para los tres. ──observó a Louis. ──El mejor esposo ya lo soy.

Hizo al Omega reír, se acercó y dejó un beso en la boca de su Omega, luego junto sus frentes y sonrio.

──Te amo, Louis.

──Yo también te amo, Harry.

FIN

🥊: Llegamos al final de está pequeña historia, espero la hayan disfrutado y amado cómo yo. Gracias infinitas por su apoyo siempre, les amo 💓

Lesath y Alya son nombres de constelaciones ✨️