🥊✩。:•. Capítulo Diez
Los padres y hermanos de ambos habían tomado la noticia de maravilla, incluso empezaron a alistar todo lo que necesitaría para hacer una revelación de género, Louis se sintió de nuevo cómo si estuviera embarazado de Aesir. Ambos estuvieron de acuerdo y prometieron llamar a Gemma y Lottie cuándo fuese la cita para saber el género.
La mañana los había recibido con ambos en las sábanas aún, Louis estaba encima de Harry y sus caderas se movía lentamente, torturando y llevando a la locura al Alfa. Harry gemía y jadeaba mientras apretaba los muslos de Louis y tocaba la erección sensible del Omega qué ya se había corrido hace unos minutos.
──¿Te gusta estar sentado en tu trono, Omega? ──Louis sonrió. ──Claro que te gusta usarme a tu antojo, no me molesta, mi amor. Te dejé usarme desde el primer momento que te conocí.
Louis gimió, amaba cuándo Harry le recalcaba todas esa palabras tan bonitas, el Alfa se dejó caer de nuevo en la cama y cruzó sus brazos detrás de su cabeza para ver a Louis mecerse contra él hasta volver a alcanzar su climax.
──Llevas dos cachorros en el vientre e incluso así quieres que te siga llenando. ──el Omega se corrió por segunda vez y observó borrosa la expresión de Harry derramarse en su interior. ──Mierda, amo cómo me apretas.
Louis se dejó caer despacio en el pecho de Harry, quién se encargó de salir de él lentamente, el Omega se acurrucó en su pecho y bostezo cansado.
──Tengo sueño.
──Claro, mi amor. Déjame ir a buscar algo para limpiarte. ──dejó el nido para ir hacia el baño y tomar la toalla para húmedecerla un poco.
Se acercó a Louis, quién lo veía atentamente, Harry sonrió y empezó a limpiar sus muslos y dónde veía sucio, Louis solo suspiraba gustoso de ser atendido por su Alfa, Harry últimamente no estaba en casa, tenía una pelea importante esa semana y pasaba casi que todo el día entrenando.
──Te amo, mi preciosa luna. ──lo besó. ──Mío, todos ustedes son solo míos.
──Lo somos, Alfa. ──sonrió. ──Y tú eres de nosotros.
──Lo soy.
Harry escuchó a Aesir llamar desde el cuarto continúo.
──Duerme un poco, mi bello girasol. Yo iré. ──dejó un besito en la frente de Louis y salió del cuarto.
El Omega le escuchó decir algo cómo "papá, ya está aquí" y luego solo cerró sus ojos para quedarse dormido.
Despertó probablemente horas después cuándo el olor a comida ya se colaba en su mejilla, se levantó del nido y salió envuelto en ropa de su Alfa, no lo encontró, en su lugar encontró a su hermana: Lottie.
──Hola, Lou. ──Lottie dejó un besito en la frente del Omega que se veía adormilado. Lottie, por supuesto, era Alfa. ──Mira, si ya se notan bastante.
Tocó la pancita del Omega por encima de la camisa de su Alfa, al ser gemelos la pancita se notaba más, a pesar, que ahora tenía cuatro meses.
──¿Y Harry?
──Entrenando, dijo que vendría más tarde. Hice de todo un poco.
──¿Aesir?
──Jugando en el corral, estuvo preguntando por tí. ──sonrió Lottie, le acarició la mejilla para luego alejarse y servir el desayuno para los dos. Aesir ya había comido.
──¡Hola, bebé de mamá! ──Aesir se intento salir del corral, pero no pudo.
──Yo te ayudo. ──habló Lottie, sacó a Aesir del corral y el niño rápidamente se aferró a Louis, el Omega quedó viendo a su hermana mayor.
──Yo podía hacerlo.
──Sí, pero tu Alfa dijo que te ayudara a que no hicieras fuerza, son cuatro meses ya, Lou. No quiero problemas con Harry. ──le acarició el cabello. ──Ven, comamos.
──Me estás tratando cómo a un cachorro. ──murmuró, Lottie lo escuchó. ──Eres solo dos años mayor que yo.
──Ordenes de tu Alfa. ──habló nuevamente, Louis gruñó. ──Ya siéntate a comer y deja de quejarte, ¿Mejor?
──Un poco. No quiero que me traten otra vez cómo embarazado. Ya pasé con Aesir eso y no se sintió bien, puedo hacer muchas cosas.
──Louis, estás embarazado. Además, sabes que nadie le va a llevar la contraria a tu Alfa, él pidió que te cuidaramos entre todos y eso haremos. No es que no puedas hacer muchas cosas, ahora son dos en tu vientre y debes cuidarte. ──habló Lottie mientras comía un poco de huevo.
──Termina de comer y vete de mi casa.
Lottie rio.
──Al fin tienes tus hormonas cómo debe ser. ──sonrió, le revolvió el cabello. ──Yo también te amo, hermanito.
Terminaron de comer y Louis camino hasta su habitación para ducharse, Lottie se quedó en la sala jugando un poco con Aesir. El Omega tomó su baño relajante, estuvo ahí por casi una hora, cuándo salió decidió que se vestiría ese día con ropa de su Alfa, así que rebuscó entre el armario que ponerse y que le quedara bonito. Encontró una camisa oversize que escondía su pancita a la perfección y un short negro. Sentía que si cubría a su hijos ellos se sentirían protegidos. Se arreglo un poco el cabello y coloco una medias junto a unos tenis. Salió de la habitación luego de buscar un abrigo porque el invierno estaba cerca y su bolso.
──Vamos, cariño.
──¿A dónde? ──preguntó Lottie. Louis rodó los ojos. Odiaba lo sobreprotectoras que se volvían ambas familias con él.
──Voy dónde Harry, cada que entrena vamos. La casa está muy vacía sin él. ──Lottie tomó las llaves del auto antes de que él lo hiciera.
──Genial, así paso a saludar, los llevo.
──No, yo iré con Aesir en mi auto. Yo conduciré, dame las llaves. ──estiró la mano esperando a que su hermana le diera las llaves. No pasó. ──Charlotte.
──Louis. Yo te llevaré.
──¡Ugh! ──se quejó y dio una patada en el piso. ──Son mis segundos hijos, carajo. Entendía con Aesir era mi primer bebé, pero estos son mis segundos, sé que puedo hacer y que no, no seas una tonta y dame las llaves que yo llevaré a mi hijo con su padre.
──Cálmate, le puede hacer daño a los bebés.
──¡Cállate ya!, ¡Ay! ──se sostuvo la pancita con una mano, Lottie llegó a su lado rápidamente. ──Algo me punzo.
──Cálma, ¿Quieres sentarte?
──Sí.
El celular de Louis sonó en su bolso, trato de tomarlo, pero Lottie lo hizo primero.
──Harry.
──¿Qué pasó? ──Lottie suspiró.
──Solo se estreso y parece que los bebés punzaron dentro, está bien.
──Quiero hablar con él, ponlo al télefono.
──Alfa.
──Mi flor preciosa, ¿Qué pasa?
──Es está sobreprotección, dile que se vaya, por favor.
──Hmm, amor. Ella solo está intentando cuidarte.
──Harry, dile que se vaya. ──pidió.
──Está bien, flor. Le diré que se vaya e iré a casa. ¿Está bien? ──Louis observó a Lottie que no decía nada. Aesir se había acercado a él al escuchar su queja.
──Está bien.
Le devolvió el celular a Lottie y la vio aceptar lo que Harry le decía, solo se sentó en el sillón y se acurrucó con Aesir. Para cuándo Harry llegó a casa, su hijo y su Omega ya hacían dormidos.
🥊Holaaa, ¿Que tal les pareció?
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