Capítulo XXXV: Zombies. (The Cranberries)
A veces no necesitas una historia lo suficientemente triste para ser una persona con el título de "malvado" o "sucio", a veces solo naces con esa malicia que te hace decir desde muy pequeño si alguien hacia algo que no te gustaba se lo devolverías.
Porque aunque nadie tiene la vida resulta ni menos perfecta, es verdad que quiénes aparentan tener más no siempre son llenados con regalos y buscan la simpleza entre la riqueza, no se tiene que ser rico para ser un villano ni ser pobre para ser bueno. Eso es algo que Masao miraba mucho en la televisión, que la gente con dinero era mala desde pequeños o eso mostraban. Qué supuestamente el dinero corrompe a las personas.
¿Desde cuándo darte lujos y poder compara lo que quieras te hace mala persona?
━━¡Fuera de mi camino!. -Estos tipos eran un desastre, ¿Era tan necesario gritar cuándo tiene al oponente de espaldas anunciando su acercamiento?. Masao se apartó dos pasos esperando que el chico lanzará su brazo entero, y al hacerlo Masao lo agarro con ambas manos. Apretando los dientes y tensando los pies contra el suelo, lanzó al tipo a una pila de basura de forma estruendosa.- ━━¡Ya, va a la mierda hijueputa por lucido!
Pero lo malo, aunque tuviera las ganas de seguir así todo el día, las partes más fuerte de la ToMan parecían estar cediendo lentamente al control de números por Valhalla, Masao tenía uno que otro rasguño en la cara y la boca seca con algunos residuos de la tierra en medio, afortunadamente no era verano de lo contrario un golpe de calor hubiera sido el fin de muchos.
━━ Uy Gonorrea, gonorrea, gonorrea cien mil veces gonorrea. -Maldijo tomando su brazo, mierda que no había pensado en no poner tanto peso en el brazo dominante, ahora parece que le a entrado un calambre en el hombro. Otros dos se despedían entre partes directo a ella, valiéndose de un solo brazo seria difícil jugar.- ━━¡Uf!.
Entonces alguien le pego por detrás, una patada que la dejó un par de centímetros lejos de donde estaba, en el suelo y con el brazo golpeado, aún así dio lo mejor para levantarse y no mostrarse débil ante los hombres de Mikey, no iba a permitir una vista tan lamentable y terminar por darle la razón.
Si, firmemente pensaba que Mikey no la miraba cómo un igual. Y si se dejaba lanzar de esa forma tan patética entonces le estaría dando la razón a ese mocoso, era simplemente imperdonable.
━━¡Ma-Kun!. -Esa voz, hace tiempo que no la oía. El sujeto que estaba a nada de partirle la cara con un punta pie fue derribado por ese largirucho de Peh Yan, impresionante. Se dijo así misma sabiendo que no le tenía fe al tipo. Sin embargo, aún lo perdonaba del todo por el incidente de Draken, y tampoco por respetar los deseos de Pah.- ━━¿¡Te encuentras bien, Ma-Kun!?. -Peh Yan pensó un momento en ayudarle a ponerse de pie, pero con solo mirar la forma en que los ojos se le hacían pequeños cómo un gato furioso lo hizo olvidarse de esa idea. Aunque fuera a quejidos, se había puesto en pie por su cuenta.
━━ De maravilla, sólo unos rasguños. -Masao levantó la cabeza, y vaya que fue decepcionante, los puntos blancos, las chaquetas de Valhalla, parecían a ver consumido la mitad de las chaquetas negras de la ToMan, no le gustaba para nada el panorama que estaba viendo. La mayoría cómo ella o Takemichi ya estaban en su limite. Y pocos podían llegar a ponerse de pie.- ━━ Peh Yan. ¿A quién estamos engañando?. Sus subordinados no van a aguantar por mucho tiempo, si ustedes los líderes se enfocan sólo en defender a los suyos, no van a llegar al problema principal.
¡Eso es lo que pasa cuándo los tontos toman las riendas!
Un verdadero líder jamás permitiría que ninguno de sus subordinados fueran tan débiles que tuvieran que ser ayudados por sus superiores, las palizas que ahora estaban recibiendo sería un recordatorio de su propia dependencia. Una lección de vida muy dolorosa.
━━ Lo sé, pero no podemos darnos por vencidos ahora. Estos malditos se llevaron a Baji de nuestra pandilla, no podemos dejarlos salirse con la suya. -Apretó los puños, llenos de sangre y cortes y ardían con la arena y el sudor de sus palmas al estar luchando sin descansar.- ━━¡No podemos dejar que esos malditos se sigan burlando de nosotros!.
No sólo ellos dos se sentían barridos, Mikey estaba teniendo sus propios problemas también.
Pero el panorama de ahora no apuntaba a que fueran a salir ilesos de aquella pelea, y con suerte algunos saldrían vivos. Ni siquiera ha visto a Baji que fue el detonante de toda esa mierda, pero si de algo bueno podía ver, es que parece que Mikey estaba teniendo sus propios demonios con el chico tigre, mejor para Masao. Aunque había una sonrisa queriendo salir de sus labios con completa frialdad no lo haría por respeto.
━━ Sabes una cosa Peh, desearía que sólo fuese un asunto de orgullos pero la realidad es otra. -La mirada de Masao se hizo más sombría, aún tomando su brazo intentando acomodarlo miro el campo de batalla, el número de jóvenes y aún estando en ese estado los malditos de blanco no los dejaban tranquilos.- ━━ Estos tipos vienen con todas las intensiones de matar. -Y sin más supo que era el momento de usar un plan de respaldo, Peyan le preguntó a donde iba, Masao sólo le dijo que la siguiera con la mirada.
Yendo directo a donde estaba la mochila, Masao había preparado una sorpresa de emergencia por si la policía volvía al terreno, pero viendo las cosas desde otro punto, si Valhalla estaba tan dispuesta a matar no tenía porque existir consideración a una vida que atentaba con la suya. Y no se iba a hacer la fuerte, era una cosa muy delicada.
Pero nadie allí era completamente cuerdo.
Sin embargo, cuándo las cosas parecían estar perdidas se escuchó un grito de gallina, si, esa misma gallina con copete de halcón de Takemichi, Masao pensó; ¡Ya me lo mataron! Pero no, era un peor de lo que pensaba, ese pequeño idiota, ese chico que pensaba que los huevos los tenía en la garganta la primera vez que lo conoció parecía a ver enloquecido, intentando golpear estúpidamente con sus puños moviéndose cómo molino en medio de varios tipos mas grande que él que solo se burlaban y otros miraban crédulos.
━━ Hanagaki...¿Qué crees que haces? Te estás poniendo en ridículo a propósito.
¿Era posible? ¿Era posible que no importa cuán tonto pudiera verse, había un extraño movimiento revolucionario en eso?. Que no importaba si se veía mal, ese movimiento mandaba un mensaje muy claro que quizá no hubiera sido tomado en serio, pero cuándo Takemichi levantó la cara, con los golpes y rasguños, un ojo hinchado y cansado.
Él seguía peleando.
━━ Tengo que hacerlo. -Dijo él, cansado y molido pero lleno de coraje, aún siendo mil veces apaleado podía seguir de pie. Con la motivación de un futuro mejor, el sabía que pasaría y podía impedirlo. ¡Sólo necesitaba resistir y pelear más!.- ━━¡Yo voy a acabar con todos ustedes!.
¡Y por primera vez, Masao pudo comprender y alentar ese espíritu de lucha! Justo aquí, y justo ahora...¡Había un verdadero hombre con espíritu y alma de peleador!.
Inclusive esas palabras y acciones llegaron al corazón del todo el grupo de la Tokyo Manii, que en iguales o peores condiciones se dieron cuenta que no podían darse el lujo de rendirse, y tampoco se lo perdonarían, han estado dejándose llevar por la protección de Draken y los demás líderes. ¡Ya no más de eso!. Fue un levantamiento colectivo cuándo todo empezó a dar marcha.
¡Finalmente algo de motivación!.
━━ Peyan. Sujeta mi brazo y a la cuenta de tres estírame. -Peyan no necesitaba ninguna explicación de lo que haría, el ya sabía que hacer. Cuándo Masao ni llegó al tres se escucho un fuerte "crack" venir del brazo y un quejido muy fuerte de su parte cayendo al piso de rodillas, fue brusco y poco profesional, pero al menos ya no lo sentía tan adormilado.- ━━¡Bien, ahora volvamos donde comenzamos!.
Parece que la carga de los hombros de Draken se hizo más ligera, ya que fue capaz de derribar a diez miembros de Valhalla en tan poco tiempo que seguramente sería más fácil acabar con todos ahora que los ánimos parecían estar mejor. En cuánto a Mikey, las cosas se podrían decir que no iban para ese lado.
Y no se iba a involucrar.
Aunque las palabras del chico tigre ese fueran del todo impactantes cuando paso cerca de ellos en un intento de persuadir algunos montoneros en medio del desastre de chatarra.
━━¡Por culpa tuya tuve que estar en una maldita correccional, Mikey! ¡Esto es tu culpa!. -Declaró en un tono desgarrador Kazutora.
En un enorme círculo de violencia podía rondar un silencio, Kazutora seguía y seguía hablando de los puntos de vista que su dañada mente tenía sobre la vida misma, matar a alguien te hace un villano, matar a un enemigo es ser un héroe, para Kazutora Mikey era el enemigo que tenía que morir por un bien mayor.
Vamos el chico debía estar profundamente tocado si piensa en ser un héroe para matar a alguien.
¿Qué era ese bien?. ¿Qué había pasado para que Mikey y ese tipo tuvieran un lazo tan estrecho y quebrantable?. El hecho que Mikey intentará hablar con él todo lo hacía tan extraño, su oído zumbaba ante tanta información tan valiosa que no podía aguantar las ganas de meterse.
━━¿El Gran Mikey metió a uno de sus amigos a la cárcel?. -Masao se burló del suceso, sin saber que todo el desenlace del incidente que todos, menos ella y los otros dos, sabían con exactitud que era. Esa sonrisa se le borraría.- ━━ Cielos este tipo es terrible, cambias amigos a enemigos.
Se abalanzó contra otra multitud, el sudor de la pelea era desorbitante. Huesos rotos, el olor la metal y sangre, los gruñidos, las vergonzosas poses en que ponía a sus adversarios. ¡Era un desfile único lleno de excitación por todas partes!.
La pelea iba tomando un nuevo rumbo para nuestros protagonista, Chifuyu defendiendo a Takemichi intentando buscar a Baji para intentar que detuvieran esta locura, sin existo alguno tampoco habían encontrado a Kisaki entre tanto alboroto.
━━¡Takemichi!.
━━¡Ma-kun! ¿Te encuentras bien?. -Miren quién preguntaba eso, el chico que estaba un pelo a necesitar cirugía plástica para reconstruir su rostro. Ma-kun levantó el pulgar cómo afirmación, solo unos rasguños y un moretón en el ojo, no había tenido el esfuerzo de ver las cosas más allá de los hombres.- ━━ No he visto a Baji-San en un tiempo desde que inició todo.
━━ Tampoco he visto a ese tal Kisaki. ¿Crees que se esté escondiendo para dar una especie de giro heroico?. -Dijo Masao mirando de un lado a otro, miro su mochila. Aún estaba allí, tal vez ya debería pensar en eso. Pero entonces un ruido los distrajo a todos, uno, similar cuándo la campana de una iglesia suena.
Y en cámara lenta se pudo ver que había sido golpeado, Mikey. El Gran Mikey había sido derribado por Kazutora de un golpe con un tubo metálico, inconsciente en el suelo por un segundo hubieran pensado que estaba muerto.
━━¡MIKEY!.
Gritaron cada integrante y líder de pelotón, estupefactos de ver lo que había pasado, ver a su líder siendo derribado con tal brutalidad y ser sujetado cobardemente, Kazutora tenía una sonrisa siniestra en la aglomeración, no hubo más que un miedo profundo de sus actos, un desconsuelo al verlo tan campante golpeando la cabeza de su líder. La fuente de toda pandilla.
Y Draken desesperado por no poder acercarse a Mikey, interceptado por Hanma y sus secuaces. Valhala nuevamente estaba tomando las riendas que hace tan solo unos instantes se habían esforzado por recuperar.
Kazutora estaba jugando, estaba jugando en convertirse un héroe de una guerra sin sentido, ¡Y de verdad se estaba creyendo esa fantasía!.
Masao se quitó la chaqueta, no la soportaba ante el calor de las cosas y las mangas aunque estaban perfectamente a la medida no eran de un estilo deportivo cómo su amada chaqueta roja que estaba tan acostumbrado a usar para pelear, dejándola con Takemichi mientras cogía dos tubos del depósito y se disponía a despejarle el camino a Draken.
Una misión muy problemática considerando que ella también estaba llegando a su límite.
━━¡Takemichi, ponle cuidado a Mikey. Si ese maldito no está cerca es probable que esté de lado del "tigre" e intente algo!.
Exclamó, intentando también llamar la atención de Kazutora, y quizá solo quizá hacer entender también a Draken de la gravedad del asunto, poniéndose a la par de este con ambos objetos listas para cualquier cosa.
━━¡Oi, Ma-Kun. ¿Qué diablos estás haciendo?. -Draken sonaba fastidiado, peor no con Masao, sino por el estrés de no poder ayudar a su amigo que estaba vulnerable. A lo que Masao respondió golpeando salvajemente a uno de los hombres que iban detrás suyo.
━━¡Draken, tienes que ir rápido con Mikey!. ¡No te fijes en tonterías y date prisa!.
━━ Eso intento. -Dijo, luego se volteó para ver a ese maldito de Hanma sonriéndole con burla, sólo le hervía la sangre de tan siquiera escucharlo, y era notoria por la vena que se le cruzaba en la frente.- ━━¡Pero esté maldito payaso no sabe cuándo dejar de joderme!
Takemichi no sabía que hacer, aunque Mikey había logrado derribar a esos dos y mandado a Kazutora al suelo de una patada, la pelea no estaba a su favor, no se encontraba que hacer en esos momento, Baji no estaba por ninguna parte y Kisaki tal y cómo había dicho Masao debía estar escondiéndose, en su cabeza quisiera pensar que estarían peleando. Realmente Masao estaba segura que todo el asunto, la pelea, el conflicto y las riñas usadas para contraatacar fueron meticulosamente puestas por una mente maquiavélica, escondiendo sus hilos en sonrisa.
Con sus hombres.
Con su maquiavélica mente.
Sus armas y sus puños. En su cabeza, el los estaba haciendo pelear, en su mente estaban peleando.
Están muriendo.
━━ Baji Keisuke.
Uno más, otro más alzándose con furia a su ser, Masao estaba fuera de su mente cómo una perturbación en su fuerza mental golpeando salvajemente la cabeza del hombre en frente suyo, no una, no dos, la forma en que Kazutora lo hacía, ella la imitaba con el tipo, de forma automática su brazo se movió, pero la petrificación desconcertaba un poco, ese comportamiento no era típico de ella, tan suave.
━━ Baji Keisuke...¿Va a morir?.
━━¡Maldito!. -Grito otro hombre, esta vez si había atinado, fue tajante el golpe. El dichoso golpe de realidad que la hizo volar varios metros hasta caer entre otros escombros, Masao escupió sangre. Pequeñas gotas. Escupió en el suelo, manchas negras en su boca, en sus labios.
Esa imagen que no deseaba ver. Reflejado en un vidrio roto puesto al lado de entre tanto basura. Masao tocó su rostro, basura patética. Se dijo así misma, la avalancha furia de su corazón la hizo despertar, esas estúpidas risas.
━━ Es esto acaso una maldita broma, ¿Qué carajo tiene de gracioso esto?. -Otro chico agachando la cabeza cubriendo su cara marchita, de sus labios escapando el fuego de su volátil espíritu. Una y otra vez, aunque su cuerpo doliera cómo mil agujas puestas en sus venas, no se rendiría.
¡Menos ahora que finalmente había entendido todo!. ¡Incluso si es una estúpida idea creer que podría ganar usando lo poco que le quedaba de energía, lo haría!.
¡Es, lo que una verdadera Sukeban debe hacer!.
━━¡Takemichi!.
Oyó gemir a Chifuyu, los habían tomado, Takemichi y Chifuyu estaban siendo sometidos por esos malditos gorilas, pero por mucho que quisiera hacer algo necesitaba lidiar con sus tontos primeros, y no era sencillo. ¿Cuántos más tendría que esquivar?.
━━¡Jodete!. -Takemichi no iba a dejar ganar, mordió el brazo de un de ellos con tanta fuerza que no hubo otra opción más que soltarlo, tomando esa oportunidad para correr e intentar detener la emboscada hacía Mikey.
El tipo de la máscara saltó hasta donde se encontraba Mikey, otro chico con la cabeza abaja, alardeando vocifera cómo tomaría la cabeza de Mikey de un golpe. Un mortal. Más no hubo tal ataque, fue inesperado pero era obvio que eso era lo que tramaba desde un inicio, el sujeto que tanto temían que se presentará por fin había dado la cara, usando ese momento, para ganarse miradas de aprobación y elogios de todos los presentes. Para desgracia de los 3 integrantes que sabían la verdad.
Kisaki Tetta se habpia ganado a la ToMan en menos de un movimiento apresurado
Elogiándose a si mismo cómo el tercer Capitán de la tercera división de la Toman, con un maldito detrás suyo que seguramente era otro más dentro de sus planes. Ni Takemichi, ni Chifuyu esperaban algo cómo eso. Pero Masao si, porque eso es algo que incluso ella haría con tal de ganarse a alguien tan poderoso.
Y lo odiaba.
La envidia le nublaba la visión de las cosas, la ira le corroe el cuerpo mientras en su cabeza se repetía esa frase.
Capitán de la tercera división. ¡Sus bolas!.
Ese no era su título, ese siempre sería el título de Pah-chin, no el de una rata cómo él. Y en todo caso si había alguien en ese maldito deposito que mereciera ese cargo.
¡Sería...!
¿Quién sería esa persona?. Se detuvo a pensar, sería acaso alguien igual a él o con un sentido mucho más fuerte de la justicia misma. Alguien que no titubeara al momento de actuar, que no le importará pisar a otros con tal de ganar. O alguien que sin importar las adversidades o quién le hiciera frente, haría lo que fuera por el bien de todos.
Al pensar esas cosas, no evitó voltear a verlo. Él, Hanagaki Takemichi quién era de esperar, soltaba lágrimas y apretaba la mandíbula con rabia que se hacía agua, teniendo que aguantar el hecho que Kisaki se llevara la gloria y aprobación de todos en cuestión de segundos.
Pero tal vez lo que fue peor para los tres fue...
━━¡Kisaki, te encargo a Mikey!. -Si, lo peor para todos aquellos que lo sabían, fue oír al más alto de los hablar de ese modo, confiar la vida de su preciado amigo a una serpiente colgando desde la cima.
Están todos equivocados, Draken-kun. Pensó con Takemichi. Sintiendo el peso de esas palabras más que nadie, sintiendo eso cómo un fallo.
Por segundos, tuvieron que tragar esa amarga sonrisa de ese tal Kisaki, que seguramente se sentía cómo haber ganado una batalla que él mismo ejecutó, una sensación dulce y única en todos los sentidos luciéndose con la dicha de tal victoria. Fue cómo tocar la cima.
Pero todo lo que subía debía bajar por ley.
━━¡Kisaki!.
Todos reconocieron esa vos, asombrados de lo que presenciaron de ver cómo Baji Keisuke salió finalmente a golpear a ese maldito, con una ira única en sus ojos que indicaban el descenso del maldito hombre de anteojos.
━━¡Ese es...!. -Exclamaron en unísono el oxigenado , el chico del parche y la rubia con asombroso. El pelinegro le habría dado a Kisaki justo donde se merecía, su maldita cara, rompiendo esos lentes y dejándolo en el suelo en menos de lo previsto. El impacto del golpe fue tan fuerte cómo el de los chicos ante la nueva situación que se pintaba para todos los presentes.- ━━¡Baji-San!.
Los problemas no acababan, tan rápido cómo fue Baji fue desplazado por el guarda espaldas de Kisaki, quién pudo recuperar la compostura pero que estaba claro lo que esos labios y ojos decían, y lo que querían eran ver a Baji muerto allí mismo.
Chifuyu corrió subiendo escalones de chatarra y viejos autos, Takemichi y Masao lo siguieron, sabía que es lo que tramaba y ambos sabían que por la actitud de Baji siendo el dichoso "enemigo" de todos en la ToMan, no sería misericordioso.
Y tenían razón, el chico se congeló de solo ver al pelinegro frente a frente con esos ojos fríos y mirada perdida cómo el de un sabueso que desconoce a su propia banda.
━━Chifuyu, ¿Qué crees que estás haciendo?. -El tono de su voz era malo, pero Chifuyu no lo pensó ni dos veces antes de dar sus razones, las que no fueron odiadas por los oídos necios y personalidad tan despreciable de quién fue su amigo.
Chifuyu se había ganado una paliza terrible que lo dejó en el suelo. Sin embargo para su crédito logró aguantar cómo para seguir vociferando.
━━¡Estoy aquí para protegerte, Baji-San!.
━━¡Chifuyu basta, Baji no va a escucharte! Tienes que detenerte ahora mismo antes que termine peor para ti. -Dijo Masao detrás suyo, pero nuevamente su petición fue diluida.
━━¡No lo haré!. Estamos aquí para llevarte de nuevo con nosotros. ¡Baji-san!.
━━¿Llevarme a mi, ustedes tres?. -Se expresó con burla, mirando quiénes se suponía que eran, los esfuerzos eran impresionantes.- ━━ No me hagan reír, por lo que mi respecta ustedes no son mi problema. Así que será mejor que se aparten sino quieren que los maten. Eso quisiera verlo.
Fue largo el momento en que esos dos se miraron, mientras Chifuyu casi recaía en la suplica para poder librar, los ojos de Baji mostraban nada, sin culpas ni peticiones, hacía mucho que no se mostraba ese tipo de expresión. Y al rubio le preocupaba eso, por sabía que Baji era capaz de llegar a extremos. Terribles extremos.
Era una bestia imparable.
Takemichi explotó, y en otro momento lucido usando la mayor valentía posible en si mismo corrió para sujetar a Baji, en un intento desesperado de hacerlo retroceder, aguantando golpes y sus zarandeos. Masao, motivada también por la acción decidió ayudar a Takemichi a retenerlo.
Le habían dado la oportunidad a Chifuyu de derribarlo, y él simplemente no pudo hacerlo.
━━¡¿Qué mierda es lo que te pasa?!. -Dijo Masao, Takemichi estaba dando todo de si para ayudar a salvarle y él, así, había tomado esa estúpida decisión sin más. Estaba furiosa de todo esa mierda, de la extraña relación de ambos. Soltando a Baji para encarar al rubio, Baji vio esto e intentó noquear a Takemichi de un golpe en la cien, pero, él simplemente no lo soltaba. Aunque fuera sólo, lo conseguiría.
¡No dejaría ir a Baji de ese modo!.
Masao fue veloz para dejar pasar a Chifuyu y saber que algo iba mal, alguien se acercaba. Oía cómo los pies de alguien caminaban lento pero pesados sobre el metal, inclino su cabeza y con verdadero temor vio una hoja afilada en las manos de ese psicópata.
Y a quién iba dirigida.
Fue estúpido. Tal vez una de las peores ideas que hubiera tenido jamás en la vida, su persona y si salía bien librado de ese incidente seguramente se recordaría no volver a hacer lo que hizo. Pero fue instintivo, tan rápido para cuándo Baji, Takemichi y Chifuyu se dieran cuenta fuera demasiado tarde para uno de ellos reaccionar.
Si hubo un corte, pero no a la persona que Kazutora quería.
━━¡MASAO!. -Gritaron los tres. Observaron con los ojos abiertos la forma en la que Masao cayó y su cuerpo giro, mostrando el corte y la sangre que rápidamente salió de su cuerpo, cómo sus ojos y su boca se cerraban por el dolor y su mano fue directo a tapar su herida.
Extendiendo su mano cómo tratando de decir que la dejarán tranquila, tratando de señalar al chico detrás de ellos, pero que fue lo que recibió.
Miradas preocupadas y horrorizados, y el brazo de Baji intentado alcanzarlo pero todo aquello fue inútil. Aún con todo eso, no fue capaz de señalar el verdadero peligro que echaba igual que un depredador.
Antes de caer al suelo boca abajo, lo último que fue capaz de ver fue cómo Kazutora apuñalaba a Baji al costado.
Y a su vez, por primera vez en un largo tiempo los ojos de Masao se llenaron de lagrimas ante tal escena.
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