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Capítulo XXIV: Boss B*tch.

Lo siguiente fue un baño de sangre sin lugar a a dudas, tanto que algunos ya estaban desesperados por lo que ocurría en el ring hace tan solo unos momentos, pensaron que era una pelea de igual a igual y ahora no sabían que hacer con el resultado. 

La camiseta de Masao estaba bañada en sangre, tanto cómo los puños de Shion, el rostro de este también era empapado con esta misma que saltaba de la cara de Masao siendo molida a golpes por tal salvajito, debía agradecer que no usaba uno de sus anillos o seguro terminaría sin los dientes.

Hace unos minutos, Shion y Masao estaban en partes similares, el pandillero de Tenjiku estaba tan desorientado cómo lo estaba Masao luego de una incesante y continua lluvia de golpes a lo disparejo, al principio logró ajustar su vista a dichos movimientos que se repetían cuadro por cuadro, pero de pronto estos se hicieron tan rápidos y furtivos que más de uno perdió de vista, también la defensa era un problema, al ser de ese tamaño Masao se le escabullía entre cada golpe que resulto el hazmerreír, cómo el juego del gato y el ratón.

Y cabe decir que Shion es terrible, pero cuando esta en estado colérico era un verdadero psicópata. Sólo tuvo que restarle un rodillazo tan fuerte en el estomago cuando Masao intento atacar por debajo que la dejo con los ojos en blancos y escupiendo por unos segundos, en el suelo de rodillas tratando de recuperar el aire, Shion aprovecho la oportunidad para agarrarla del cabello y pegarle un puñetazo a la parte frontal de la cabeza, que dejo a Masao más perdida que con el golpe anterior. A continuación, Shion la levantó sujetándola de la camisa y metiéndole otro puñetazo en la mejilla que la hizo caer con mayor impacto al suelo.

Masao no respondía. 

Todo el salón quedo en silencio, volviendo al comienzo dónde el perro rabioso de Tenjiku desgarraba la cara de la joven doncella en un suelo cubierto de sangre, con los ojos en blanco y sin moverse, Hibiki estaba casi en el suelo aguantando las ganas de gritar, porque todo había sido su culpa de llevar a Masao a ese lugar, y peor, no sacarla cuando había tiempo.

━━ Ya fue suficiente. Voy a traer a ese imbécil de los cabellos. -Dijo uno de ellos usando el mismo uniforme de Madarame, tenía una cicatriz y un ojo de diferente color y el cabello oscuro, le repugnaba el comportamiento de su compañero pero se detuvo cuando sintió una mano detrás de él. 

━━ Espera un momento, aún no está muerta del todo. Mira de cerca, sigue respirando, déjalos continuar un poco más. Estoy interesado en lo que ella puede hacer. ¿No sientes lo mismo, Kakucho?. 

━━¡Pero Shion...! -Al final, terminó cerrando su boca. ¿Cómo iba a ir en contra de esas órdenes?. De esos ojos.

Mismos ojos que llevaban rato observando el comportamiento de su subordinado, simplemente asqueroso pero también intrigado. Y el morbo de las personas alrededor era similar, no les importaba que sucediera, quién se muriera, todos estaban congelados en sus propias cabezas.

Ah que lamentable situación, le recordaba esa vez que conoció a Takemichi. Sin aspiraciones y solo siendo victima de matones más fuertes y grandes que él, esa vez que lo vio, con la cara deformada e inflamada, tan patético. Ugh, seguro así se miraba ahora, que terrible vergüenza. Ya ni siquiera le importa si su madre la regañaba, necesitaba arrancarle la cabeza a ese maldito.

Había una luz tenue delante de ella, que fue abriendo sus ojos poco a poco cuándo dejó de sentir tales impactos, escuchaba ruido, gritos en particular pero no que mostrarán miedo, sino cómo victoria, también la silueta roja que se movía de un lado a otro sin pudor.

━━¿Quién es ese...?.

Que hermoso color, amaba el color rojo. Por que era el color de los fuertes. 

"Masanori no puede dejar todo a cargo de una mujer, ¡No podemos aceptar tal cosa!."

Hace años que no escuchaba esa horrible y anciana voz, ¿estaba muriendo acaso?. Eso no podía ser, no iba a morir siendo una perdedora.

"Sólo eres un hijo ilegitimo de Masanori, no tienes ningún derecho a llevar su apellido. Yo le di dos hijos varones, es lo que la familia Bushida necesita para prosperar, no una niña que no puede defenderse de sus hermanos menores."

¿Eso fue antes o después de encerrarla en el sótano?. Creyó que fue después, y luego la puerta se cerró. 

Pero no todo era malo. 

"Amor mío, eres mi hija de sangre. Tienes toda la fuerza y el derecho que necesitas para hacer lo que se te plazca. Yo siempre voy a apoyarte, incluso si eso es lo que quieres."

━━ No quería que te fueras, sólo quería que me protegieras. Y te odie por no hacerlo. -Murmuró en completo esto de alucinación. Shion mandó a callar a todos.

━━¿Qué?. ¿Sigues viva?. ¡Jajaja, eres dura de matar! Eso me gusta, pero ya estás fastidiándome. ¡Antes de mandarte al infierno me quedaré con esto!. 

Se escucho el sonido de la tela rasgándose termino por culminarlo todo. Y fue la camiseta de Masao, Shion inhalo su aroma, sudor sangre y un ligero olor a cítricos. 

━━ Muy bien, huele muy bien. Qué pena que ya no se pueda decir lo mismo de tu rostro. -Exclamó entre risas. 

Nuevamente, la bestialidad de la herencia de Masao salió a relucir, pero no la Bushida, no para nada, no se comparaba con la "arrechera" de un latino. Shion solo debía seguir riéndose, pero en lugar de eso, había hecho algo mucho peor. Tal cómo un fósforo la cabeza de Masao se calentó e ignorando el dolor de hace unos segundos se levantó de espaldas, con sus fuerzas agarro a Shion de las caderas, e impulsada con su cuerpo era ella quién tenía el control, es decir ahora era Masao quién estaba arriba de Shion

Lo que Shion no esperaba, era que debajo de toda esa flacura, había un cuerpo bien trabajado, la tensión de los músculos de Masao era gracias a la sangre caliente que corría frenética en si, misma que hacía presionar su cuerpo y mostrar a una Masao, menos delgada y más rígida, los músculos de los brazos y frente de Masao se llenaron de venas a punto de explotar, y la palidez de Masao se transformó en un tomate recién maduro y listo para ser reventado. 

Con su puño en lo alto, Masao proclamó y buscó su venganza.

━━ Te voy a arrancar esos pelos de vagina que tienes en fila. 

Fue cómo pegarle a un trozo de menudencia algo vieja.

Shion no tenía idea que pudiese pegar mucho más fuerte estando en un nivel crítico, pero ni con esos golpes que claramente se veían brutales Masao se detuvo de la paliza que le estaba lanzando en la cara, devolviéndole así, el favor que le hizo. Y nuevamente todo se volvió en un alboroto, de muchachos de ellos alentando a Masao a continuar con la pelea, y por un lado estaba Hibiki que pudo suspirar de que su amiga estuviera bien.

━━¡Que le parta el cráneo a ese maldito, que lo haga mierda!. -Gritó Hibiki con el corazón en la garganta, y no mis amigos, Hibiki no era un cobarde por no ayudar a su compañero, Hibiki estaba aterrado, pero más aterrado estaría si Masao se le sacaba de un combate cómo cobarde.

Shion hacía lo humanamente posible a su alcanza para que Masao no pudiera alcanzarlo, pero era imposible con tremenda bestia furiosa golpeándolo sin parar o tomar un respiro de sus acciones. Shion en cambio trataba de cubrirse pero a duras penas le estaba dando la oportunidad de tomar un respiro.

Nada comparado a la anterior en la pelea, eso encima suyo era casi una bestia con deseos de morderle la cara y quitársela.

 ━━ "Maldición, sino me la quito de encima va a dejarme cómo un tonto." -Pensó el de cabeza rapada y una tira de cabello en medio, pero realmente no miraba otra alternativa.

Hasta que Masao se detuvo a voluntad y el salón quedo en silencio. 

Se levantó, agarró a Shion de la misma forma en que el lo hizo, del cuello de la camiseta y estamparlo de una patada hasta el suelo fuera del ring, su respiración era agitada, pero ahí no iba a terminar la cosa, los demás solo se hacían a un lado de ver a tal bestia llena de sangre y a medio sostén saliéndose de si, Masao colocó las piernas alrededor del cuello de Shion al ver que este se intentaba levantar, después las apretó hasta que Shion quedará casi de color violeta.

━━ Pídeme piedad de rodillas. -Susurro Masao sin soltar el agarre, poniendo más presión al verlo protestar.- ━━ Golpea el suelo tres veces y me detendré, sino te ahogaré con mis piernas hasta que se te salgan los ojos, vamos. Suplícame, quiero oírte decir mi nombre. -Relamió sus labios cubiertos de sangre, contó hasta tres cómo último chance, Shion no encontraba salida así que no tuvo más opción.

En el primer golpe, todos exclamaron uno. Masao llevó su cabeza hasta atrás en un gemido ahogado, podría hacerlo todo el día, pero tenía limites, el segundo fue más emocionante pero cuando iba a dar el tercero una voz desde la oscuridad los detuvo.

━━ Ya fue suficiente. 

Masao no estaba segura quién tenía al frente, sin embargo por el repentino cambio de ambiente y la mirada de todos mostrando sus respetos, seguro era alguien importante o el organizador de dicho acto clandestino. Tenía el cabello blanco y la piel morena, algo raro en un japonés aunque seguramente no lo era, por un ligero tono que usaba. No se le miraba muy contento, pero ciertamente no se miraba tampoco muy bien.

Masao se detuvo y Shion empezó a toser cómo loco para agarrar el aire que tanto extrañaba, su corazón bombeaba a mil, aliviado pero también enfadado por el resultado. 

━━¿Tuviste tu diversión, Shion? Tenías la situación en tu manos y sin embargo aún así perdiste. ¿Qué paso ahí?.

Shion ni siquiera podía responderle a su líder de manera ingrata o lo que no hizo la enana esa se lo terminaría haciendo Izana. Izana le dijo a los demás que ayudarán a Shion a levantarse mientras el se encaminaba a Masao que intentaba levantarse por su propia cuenta, a su lado estaba Hibiki con un pañuelo limpiándole la sangre.

Masao ni siquiera estaba viendo a Izana, y esto lo hizo creer que era quizá porque tenía miedo, pero siendo honestos, Masao ni lo topaba. No sabía a quien tenía delante suyo.

━━¿Cuál es tu nombre?. -Dijo Izana ofreciéndole su mano a Masao amablemente, e inusual sonrisa acompañada de ese dulzor en su frase. Arqueó una ceja y luego volvió a verlo de reojo, los demás parecían estar nerviosos de que lo dejará con la mano colgada.

Pero darle su nombre a un desconocido tampoco era buena idea. Así que acepto la mano y saludo con un poco de informalidad.

━━ JuicyJuice. -Pudo sentir que el sujeto estaba apretando la mano con algo de fuerza pero no la suficiente para hacer que se doblegara, es extraño pensó Masao mirándole por segunda vez.- ━━¿Y tú eres...?.

━━ Izana Kurokawa, encantado de conocerte. Estuve viendo tu pelea con mi subordinado y debo confesarte que quede fascinado, no conocía a ninguna mujer que pudiera aguantar a Shion por mucho tiempo. Debes ser muy fuerte. 

Hibiki le dio un codazo a Masao para que respondiera rápido y pudieran salir de ahí antes que se armará otro quilombo mucho mayor, en todo ese tiempo Izana no le soltaba la mano para nada a lo que Masao lo estaba tomando cómo una amenaza. 

Pero todo lo contrario.

━━ Ah sí, creo que si. Bueno, fue un placer conocerlo de cualquier modo. -Dijo una vez zafándose de dicho agarre, el sujeto abrió los ojos primero viendo su mano y luego a Masao. La rubia retrocedió dos pasos.- ━━ Y con su permiso, debo buscar cómo curar mis heridas.

Cuando estaba por darse la vuelta e irse de ahí, fue sujetada del brazo y Hibiki empujado por otros dos sujetos para adelante, lo que puso en alerta ambos, Izana entonces jaló a Masao del brazo y colocó su brazo alrededor de los hombro de Masao pegando mejilla a mejilla.

━━¿Por qué la prisa? Quiero seguir hablando contigo un poco más, cómo dije me causas intriga, tu amigo puede curarte las heridas allá arriba con nosotros, Kakucho. 

El tipo de la cicatriz era otro que a Masao le daba desconfianza, y no por la cicatriz en la cara porque eso era discriminación cosa que no toleraba, sino por la disposición y sobre todo el lenguaje corporal que tiraba ser una especie de perro faldero, cómo diría Masao.

━━ Consíguele una camisa nueva, y asegúrate que le quede bien. 

━━ Entendido pero ¿Qué hacemos con Shion?. -Izana lo miró fugazmente y luego se dirigió a Kakucho.

━━ Déjalo así un rato más, que sea su castigo por desnudarla de esa forma tan desagradable. ¿Estás de acuerdo con eso?. -Kakucho sonrió satisfecho y luego se fue, Izana le daba igual porque después de todo no era que hubiera mucho que ver, más que una bonita piel llena de manchas y moretones.

El público siguió haciendo lo que querían mientras Masao los observaba desde la planta alta de la fabrica abandonada, ahí estaban ella e Hibiki limpiándole las heridas de todo el cuerpo y como no, poniéndole maquillaje para tapar algunos moretones de cuando llegarán a casa.

━━¡Eso duele!.

━━ Entonces no te muevas cómo una niña de primaria y aguántate, estamos en problemas más graves de lo que te imaginas. -Habló con preocupación y en voz baja, pues Izana no se había ido del lado de Masao del todo, es cómo si supieran que tenían pensado escapar de ahí. 

A los segundos llegó el mismo tipo con lo que parecía una camiseta negra, realmente no estaba seguro de lo que Izana tenía planeado, el no era de fijarse mucho en ese tipo de cosas, ni siquiera en mujeres, aunque tampoco fuese del todo normal lo que paso, por un lado estaba Shion que no pasaba del trauma de perder con un ser de baja estatura.

━━ Te dio tu paliza ¿Eh?. 

━━ Oh vete a la mierda Kakucho. Yo estaba a nada de ganarle pero quién sabe, se le metió el diablo o andaba en sus días. ¡Es la misma tontería!. -De verdad, Shion se negaba a creer que perdió a tan pocos metros de una victoria a su falta de piedad.

━━ Sí hombre, claro que si. Todo es culpa del cambio hormonal, claro. -Dijo poniendo los ojos de blanco y largándose de ahí antes de volver a escuchar otra palabra sin sentido de su compañero, acercándose a Masao, volteó su cara al ver que ya no estaba usando la tela rasgado, sino con el torso semi desnudo le entregó la prenda.- ━━ Ten, usalo. Es lo único que hay ahora.

En realidad, era la camisa que Kakucho estaba usando, ¿No esperaban que el hiciera maravillas en un lugar abandonado lleno de hombres?. Al menos estaba limpia.

━━ Me queda grande. -Y en efecto, le quedaba bastante grade, tanto que las mangas se caían y quedaba cómo una de esas blusas con las mangas debajo de los hombros, Kakucho se rascó la cabeza buscando una solución.- ━━¿Puedes amarrarla de mi cintura por favor?. 

━━ Ah, si esta bien. Permiso. -Kakucho era un tipo muy duro, y hasta se podría decir que era como un tempano de hielo para hablar con otros, pero todo sujeto rudo tiene sus dificultades, y el de sujetos cómo Kakucho eran este tipo de cosas, le resultaba extraño que hace tan solo instantes estaba muriéndose y ahora se parara cómo si nada.

Respetaba eso. 

━━¿Está bien así?. -Cuándo miró el nudo notó que en efecto, tenía pequeños indicios de hacer ejercicios pélvicos seguido, ¿dos veces al día pro lo menos?.

━━ Sí, es suficiente. Hibiki préstame una liga para el cabello. ¿Sabes hacer una coleta alta?. -Preguntó Masao fijamente. 

Kakucho asintió levemente, ahora el se sentía extraño cuando le dio la liga, ella se dio media vuelta sacudiendo el pelo que le quedaron en la cara por el maquillaje, cada vez era más rara su actitud, nada parecido a la cosa de antes, y eso ponía los pelos de la nuca tensos. ¿Cómo carajos se hace una coleta alta con ese corte?. 

Bueno, cómo sea lo logró y se fue directo donde Izana estaba sentado, en un viejo sofá que dejaron por ahí, Kakucho se hizo a la derecha cómo era de esperarse, mientras tanto Masao se sujetaba el brazo por lo extraño que resultaba todo eso, ¿Quién era ese tipo? O mejor aún qué era lo que quería.

Cómo fuera, si se escapaba con Hibiki era más que indudable que los alcanzarían en número, se sentía muy fracturada, y justamente estaba el mismo imbécil de antes sentado en un barril mirándose con odio mutuo.

Debía ser fuerte y no sentirse intimidada. Sólo de esa forma se formaban los mejores personajes, así que respiro profundo y se sentó a la izquierda de Izana, aparentemente para ver otra pelea de los suyos. Estuvo callado mirando a Masao un tiempo, su cara le resultaba familiar y eso lo intrigaba.

Pero no era una cara familiar que a Izana le gustase del todo.

━━ Nunca vi a una mujer pelear con tales fuerzas y soportar una paliza cómo esa, dime te gustan mucho las peleas callejeras. -Izana miró a su acompañante, este evitaba su mirada a toda costa, no le provocaba una muy buena señal.

━━ No realmente, sólo quería algo de dinero y claro, desahogarme. -Izana esperaba una respuesta menos directa, pero era una buena razón para empezar, en especial la última opción.

━━¿Desahogarte, eh?. Eso esta muy bien, a veces las cosas no son cómo uno quiere y supongo que es mejor combatirlas de otra manera o de lo contrario, pueden volverse un verdadero problema a futuro.

━━ Más que nada fue para no molestarme por tonterías. 

No sabía que quería ese tipo, pero definitivamente no lo conseguiría tan fácil de su parte. 

━━ Kurokawa-San es quién organiza las peleas callejeras, ¿Qué tienen de divertido estás cosas?. No lo entiendo.

Podía fingir ingenuidad de forma genuina y nadie tendría porque saberlo, pero también le comía la cabeza de saber si era el líder de Tenjiku por las expresiones y gestos de Hibiki a su persona.

━━ Primero que nada, no es necesario que seas tan formal conmigo. Puedes decir mi nombre con total confianza, y veamos... -Pretendió mirar al techo unos segundos, porque la respuesta era muy sencilla para él, Kakucho los observaba silenciosamente pretendiendo ver otros encuentros.- ━━ Me gusta ver a sujetos pretendiendo ser mejores que mis subyugados, y quizá encontrar a más personas que se interesen en unirse a nosotros. Sabes una cosa, incluso en el mundo suburbano hay personas que desean un lugar al cuál pertenecer, ¿Tú tienes uno?. 

━━ Sí creo que si, mi habitación. 

Izana se rio un poco ante tal contestación. Qué simpática cosa, no lo engañaba lo suficiente, pero veamos hasta donde le podría aguantar.

━━ No me refiero a eso, quiero decir un lugar dónde te sientas cómoda para existir y puedas llamarlo hogar. 

━━ Pues, no realmente. En Japón es difícil encontrar un sitio con el que te puedas sentir cómodo sin sentir la mirada fija de los demás, ¿Eso es suficiente?. 

━━ Yo diría que es lo más sincera que llegarás a ser. Tienes ciertas dificultades para abierta con las personas. 

━━ No, sólo que no tengo muchas cosas que dar o contar. 

Y con eso Masao pretendió terminar esa conversación para pensar una idea de cómo salirse ahí, claro luego que Hibiki recogiera el dinero de las apuestas a quién miraba desesperado por irse de ese lugar, su estómago se hacía pequeño con cada respiración que daba por aguantarse el dolor indescriptible que sentía en ese instante, necesitaba ir a un hospital.

━━ Izana-San me temo que yo no vine aquí a quedarme, sólo vine para ver cuanto dinero podía sacar pero no tengo otra intención, estos pandilleros que tienes ahí peleando no me llaman la atención en lo absoluto. -Dicho sea de paso, se levantó y procuro irse antes de dejar otra palabra al aire, al moverse tan de prisa sintió cómo el mundo se le venía encima.

Con los labios le hizo una señal a su compañero para que se fueran y sea de paso la ayudará a moverse, puesto que cojeaba un poco de la pierna. Masao intentó no parecerlo peor era muy evidente sin embargo escapar de tal situación no sería fácil. 

Su expresión de dolor fue más clara al sentir las manos pesadas de Izana sujetándola de los hombros e inmovilizándola al momento que intentó escapar, su camino fue también obstruído por Kakucho que le daba una mirada de advertencia.

━━ Ya veo, en ese caso. ¿Á dónde quieres ir entonces?. -Preguntó con una sonrisa.

Sus ojos violetas gélidos y siniestros con su tono de voz peculiar le hizo saber que no seria tan fácil salir de ahí cómo imagino, una gota de sudor recorrió su frente, en lo que intentaba calmar sus nervios, hizo lo mejor que se le podría ocurrir.

━━¿Me llevarás a donde yo quiera?. -Masao observaba al frente sin temor, pensando en frío seguro se entenderían. Dio media vuelta soltándose el pelo al instante empujando gentilmente al moreno con una mano y mirarlo con sus orbes obscuras.- ━━ Bajemos de aquí.

Izana le entró un extraño sentimiento en el estomago.



Extra: Mitsuya y Baji. 

Estas ilustraciones son una referencia de la relación de Masao con cada pandillero.

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