Dedicado con todo amor a mis tamalitos (lectores) ❤

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Había alfas de todo tipo en el mundo, altos, delgados, rellenos, bajos, sonrientes, gruñones, una gran paleta de variedades, y entre todos ellos, teníamos a Min Yoongi, musico famoso, amante de los refrescos de lata y el ramen a media noche.

Un espanta omegas, al menos eso solían decirle Hoseok y Seokjin. Nunca había podido tener una relación estable, siempre fue un poco... diferente al resto, cuando tenía diez años tal vez pudo haberle parecido muy bonita la hermana mayor de uno de sus amigos, pero sólo eso. Cuando cumplió dieciséis, salió en una pequeña cita improvisada con una beta, sin embargo, la cosa no pasó más allá de un apretón de manos. Claro que, había algunas personas que le habían parecido lindas y curiosas, pero nadie que realmente llamara su atención lo suficiente como para intentar hacer más movimientos de lo debido.

El apodo se lo había ganado por su fama, tenía esta... expresión en su cara todo el tiempo que hacía que las personas mal interpretaran su estado de ánimo. Las cejas fruncidas, los labios en una fina y delgada línea junto a su aroma un poco picoso, hacía que la mayoría de los omegas y/o betas salieran corriendo lejos de él como si fuera la peste, la verdad es que Yoongi simplemente era... tímido, le costaba expresar sus sentimientos. Demasiado diría él.

—Yo pienso que eres un gatito muy tierno, hyung —exclamó Jimin cuando acarició sus cabellos, Yoongi tenía su cabeza en el regazo del pequeño omega del grupo, no es que él hubiera comenzado el contacto físico, a Jimin le gustaba por naturaleza ser demasiado pegajoso con todos, tal vez por eso Taehyung se encontraba presionado contra el otro lado de Jimin ronroneando levemente en un intento de llamar la atención de su mejor amigo.

Las mejillas del alfa se sonrojaron un poco, pero si Jimin lo notó no dijo nada. Yoongi sólo bufó y se acomodó en el extenso sofá, lo único que quería era dormitar un momento en las piernas del menor, ser privilegiado con un par de mimos antes de volver al estudio por sus cosas, o tal vez podría irse directo a dormir y preocuparse mañana.

—Tenemos la aprobación para proceder con "Stay", Hoseok hyung dice que mañana mismo comenzaremos con los ensayos —Namjoon entró a la estancia, llevaba una bolsa con frituras mientras en la otra mano leía algo en su teléfono—, tenemos que ser puntuales, ¿de acuerdo? siete de la mañana.

Un quejido sonó por parte del alfa de cabello rojo, Taehyung, quién bufó y se levantó del sofá con más quejidos añadió: —eso es un verdadero castigo, ¿no pudo elegir otra hora?

—Tenemos una entrevista para el corazón de corea a las once, hay que estar listos y preparados en el set al menos con una hora de anticipación —. Namjoon siempre había sido un beta ordenado, y muy tranquilo, Yoongi se giró en su posición, esta vez su nariz no estaba casi enterrada en el vientre del omega, si no que ahora veía a los demás charlar y platicar en los otros extremos de la habitación. Se preguntó lo fácil que sería su vida si no hubiera presentado como alfa, lo genial qué se sentiría ser un beta como Kim Namjoon, el hombre no era el mayor del grupo, pero tenía una inteligencia impresionante, un carisma que podía ser envidiable por cualquiera y una personalidad tan pacifica que quedaba con un par de carismáticos hoyuelos.

Pero entonces, Jungkook entró a la estancia, su aura de alfa también hizo hincapié. Jungkook era lo que a Yoongi le gustaba llamar, un pan de piloncillo. Parecía tener una corteza fuerte y dura, pero el relleno era tremendamente dulce, Jeon Jungkook no sólo tenía una reputación envidiable como maknae, si no que era bueno en casi todo, tenía algunos fallos como no poder controlar algunas veces su temperamento, se enojaba con facilidad, pero nunca, jamás se desquitaba con alguno de ellos, prefería pasar horas golpeando un saco de boxeo que levantar la voz o la mano a quien consideraba su familia.

Yoongi podía decir que se sentía envidioso, Taehyung como Jungkook, incluso Hoseok, eran el prototipo de alfas perfectos, altos, fuertes y con personalidades asombrantes, la sonrisa tranquilizante de Hoseok era lo que cualquier omega desearía ver al despertar por las mañanas, Jungkook tiene un cuerpo que simplemente denotaba protección y seguridad, y Taehyung era una obra de arte andando, nadie podía quejarse.

Suspiró mientras nuevamente se daba la vuelta, esta vez sin vergüenza alguna escondiendo su rostro en el vientre de Jimin, no le importaba, quería dejar de pensar en cuan perfectos eran sus compañeros de banda y él apenas llenaba el estándar promedio de lo que debería llamarse alfa.

—¿Estás bien, hyung? —preguntó Jimin en un leve susurro, seguía acariciando sus cabellos, y si Jimin intencionalmente dejó liberar un poco más de su aroma frutal, eso Yoongi no lo sabría. No sabía si sólo pasaba con él, si era el alfa quien sólo podía notarlo, pero a veces Jimin olía a manzana dulce, a chocolate mentolado, vino tinto y a durazno maduro, fresco y delicioso. Mentiría si dijera que varias veces no se quedó como un idiota babeando por el exquisito aroma.

No sabía si era algo egoísta, pero le encantaba Jimin, le encantaba muchísimo. Era el único omega en su grupo, y aun así incluso antes de presentar como tal, ya era el más mimado de todos. Sin embargo, Yoongi nunca tuvo la calidez de una mano omega durante su vida, su abuelo fue un omega muy dulce, pero su recuerdo era demasiado borroso para el Yoongi de ahora, sus padres, ambos eran alfas, su madre nunca fue muy afectuosa, y su padre rara vez lo criaría con una mano delicada.

Así que cuando Jimin presentó como omega, fue casi un caos total, recordaba que estaban ensayando para la coreografía de su segundo video, no habían pasado ni siquiera dos meses desde que habían debutado cuando la presentación floral de Jimin lo golpeó con fuerza, tuvieron que mudarlo a una habitación individual. Hoseok insistió en que nunca le haría daño a Jimin, pero nadie quería arriesgarse. Entonces sucedió, Yoongi vio la oportunidad perfecta para por fin conseguir un poco de cariño mimoso del que tanto presumían aquellos alfas de sus omegas, no es como que Yoongi directamente buscara contacto con Jimin, el omega era más susceptible a esas cosas, parecía que casi tenía un radar interno (tal vez así era, quien sabe, él no sabía mucho de omegas) que se activaba cada vez que alguien del grupo se encontraba pasando un mal día porque inmediatamente salía corriendo de su lugar para atrapar en besos llenos de baba, arrullos con voz de bebé y abrazos de oso a quien fuera (entonces Yoongi obviamente no iba a desaprovechar esa oportunidad).

El celo de los alfas era una de las cosas que la mayoría de la gente no hablaba por ser tabú, al igual pasaba con los omegas. Eran cuestiones intimas que no debían ser explayadas al aire, claro que, nadie actuaba reacio ni enojado cuando algún accidente sucedía, por ejemplo, aquella vez en que una de las maquillistas omega entró en celo por haber olvidado sus supresores, todas sus compañeras corrieron a ayudarla y llevarla a casa. Eran cosas de la naturaleza, pero los prejuicios estaban ahí, no de alguna forma tan mala... simplemente, era algo demasiado personal para algunos.

Así que Yoongi estaba acostumbrado a tomar casi siempre supresores, recordaba algunas veces en su adolescencia en donde intentó pasar los celos sin ayuda médica, fue algo desastroso, pero tenía que hacerlo, para ayudar a regular los ciclos, o alguna cosa así había dicho su médico familiar. El alfa sólo recordaba que cuando las veinticuatro horas pasaron, había un agujero enorme en la puerta de su habitación y su escritorio se encontraba partido a la mitad. Sabía que por ende los alfas eran personas irracionales durante sus rutinas (celos), actuaban con agresividad, se volvían bastante posesivos y territoriales... pero la mayoría de los alfas sabía que... también estaba ese lado suave, uno del que nadie hablaba por qué al parecer su orgullo era más importante.

Yoongi lo había visto muchas veces en su padre, su madre no era una omega, era una alfa de carácter fuerte, pero aun así cuando su padre entraba en celo, la perseguía a todos lados, se portaba cariñoso con ella, le llevaba la comida a la habitación y trataba de todas las formas posibles hacerle entender que él era fuerte y que podía proveerle como el buen alfa que era, sabía que esos instintos eran más de su lobo interno, pero aun así era algo divertido ver a su papá intentando cortejar a su madre como por centésima vez sólo porqué el calor de su rutina nublaba su mente.

Así que Yoongi entendía un poco su comportamiento, solamente dos veces paso durante un celo libre, la primera vez estaban de gira y pasó encerrado en su habitación de hotel todo el día, dio gracias a quien fuera a que las habitaciones eran insonorizadas y tenían esos abanicos que las mantenían frescas y libres de olores fuertes. La segunda vez solamente Namjoon y Hoseok se encontraban en los departamentos, los demás habían salido por algunos días a visitar a sus familias, mientras que la línea de raperos decidió que necesitaban trabajar extra en esa pista que realmente les dio trabajo; sucedió muy rápido, de un momento a otro sintió la boquilla de su estómago arder, el cosquilleo en su vientre fue familiar y cuando menos lo espero, ya caminaba a la ducha con una incómoda erección en sus pantalones.

Mentiría nuevamente al decir que no pensó en el pequeño omega del grupo durante el día completo que duró su rutina, quería creer que era porqué Jimin había dormido en su cama la noche pasada porqué estaban remodelando el cuarto del omega y el fuerte olor a pintura causaba que tuviera alergias, entonces el aroma frutal que tanto amaba se había quedado en sus sabanas. Pero nuevamente eso no excusaba del todo los pensamientos que tuvo cuando Jimin llegó al día siguiente, Yoongi estaba mejor, su mente racional había vuelto a él, pero no habían pasado ni tres horas desde que su celo había terminado así que sus instintos se encontraban aún algo vivos y alarmantes a todo lo que sucedía, tal vez por eso nadie dijo nada ni reprochó palabra alguna cuando se acurrucó junto al omega en la camioneta de camino a la empresa, Jimin lo mimó todo el viaje con cariños en su cabello, masajeando sus hombros tensos, y repartiendo un beso por aquí y por allá en su barbilla y frente.

A veces los demás se ponían tensos y celosos, pero era inevitable, por más que los demás sonrieran y dijeran que estaban bien, había una sensación agría cada vez que Jimin daba cariño extra a alguien más, se supone que todo era igualitario, pero nuevamente fue Namjoon quien con su porte responsable explicó a los alfas que era parte de su biología, que no iban a poder evitarlo hasta que Jimin encontrara un compañero, por ahora, los demás sentían como si el omega fuera su responsabilidad, (aunque Seokjin bromeara diciendo que Jimin sería su responsabilidad aún si tuviera cuarenta).

—¿Yoongi, vienes? —preguntó una voz que logró identificar como Seokjin.

—Creo que Yoongi hyung está muy cansado —sintió que Jimin respondió por él.

Alguien bufó, y la voz de Taehyung resonó—no está siendo más que el mismo perezoso de siempre, está bien, regresaremos pronto, ¿de verdad te vas a quedar, Jimin?

El omega asintió, y cuando todos salieron, resopló y siguió acariciando los cabellos de Yoongi con pereza, Yoongi no dijo nada más, sabía que faltaba al menos una semana para que su celo llegara nuevamente, no sabía si comenzaría a tomar supresores o lo dejaría pasar en la soledad de su habitación, de lo que estaba consciente es de que ya comenzaba a sentirse mimoso y con ganas de tener toda la atención del omega para él solo, ese era el lado suave del que los alfas casi no hablaban.

No se había dado cuenta de que había caído dormido una vez que se despertó, estaba en el mismo sofá, esta vez acompañado de esponjosas almohadas con aroma a vino y manzana, y sabanas extremadamente suaves que lo envolvían en una suave fragancia a durazno, no necesitó mirar el estampado de cuadros marrones y beige para saber que aquello pertenecía al omega. Jimin se encontraba sentado en la alfombra, frente a él estaba la mesita de centro y había varias hojas de papel mezcladas con colores suaves y tenues de una gama de cafés y amarillos.

Cerró sus ojos, con la imagen de un pacifico Jimin pintando con suavidad, con el sentimiento tranquilo en su pecho, y nuevamente cayó dormido. 

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  Mini Guía OV de Susy

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➳ Los Celos de los Alfas también son conocidos como rutinas y lo normal es que duren 24 horas, (depende mucho de la alimentación y estilo de vida del alfa, por ejemplo los alfas deportista que siempre estan activos fisicamente, pueden llegar a tener rutinas (celos) más veces en un año que un alfa promedio).

➳ La conducta del alfa durante su celo varía dependiendo (nuevamente) del alfa, por ejemplo, alfa x puede ser tranquilo y tener mucho sueño durante su celo que Alfa Y que le da por comer y comer y comer, o alfa Z que se pone agresivo e irritante.

Muchas gracias por leer, tenía ganas de subir algo nuevo TT por favor no me regañen, aún actualizo mis otros fics, ¡espero les guste! gracias por leer nuevamente ❤

-susy