Capítulo 17: Aquí hay algo que está roto
Midoriya no diría que esta fue la peor paliza que había recibido. Quizás el cuarto… no… el quinto peor. Aún estaba allí, pero su cerebro estaba demasiado ocupado deleitándose con la posibilidad de morir a causa de él como para preocuparse por lo miserable que sería mientras tuviera que recuperarse de estas lesiones no fatales. La forma en que este hombre apuntó a sus puntos débiles le hizo odiar lo patético que era, lo que solo hacía que cada golpe posterior fuera cada vez más merecido.
Era una espiral mental que algo en el fondo de su mente solo fomentaba. Nunca había disfrutado del dolor y esto no era diferente. Pero la sensación de merecerlo era tan abrumadora que continuó recibiendo cada golpe, esperando la inevitable inconsciencia.
Por supuesto, su lado racional reprimido sabía que la satisfacción de los cortes era mucho mejor y más segura que lidiar con moretones que no podía controlar.
Hablando de eso, sonaba como si el hombre acabara de romper el brazo derecho de Midoriya. Qué 'crack' tan repugnante ...
Tres pájaros, eh...
¿Por qué no hacer cinco?
Aizawa hizo una mueca mientras trataba de calmar a Bakugou. Las emociones no eran su fuerte, especialmente considerando que apenas podía manejar las suyas, y mucho menos un niño que ha pasado por un infierno autoinfligido involuntariamente que él mismo había creado activamente. Internamente, el héroe tenía muchos pensamientos espantosos y horribles sobre lo que sucedería después de estos bucles, pero la idea de que estos bucles nunca terminaran tampoco era una buena idea.
Y esa era la opción que parecía un millón de veces más probable, a juzgar por el ritmo al que iban.
Pero decirle a este niño que no había esperanza sería como arrojar un gatito callejero al río y esperar que salga y aún sobreviva mientras está completamente empapado y hambriento.
Bakugou estaba totalmente desconcertado (je, sin juego de palabras) sobre cómo manejar la situación, por lo que Aizawa tendría que ayudarlo mientras intentaba mantenerse a flote. Y no conocía al niño desde hacía mucho tiempo, pero ya podía decir lo atrofiado emocionalmente que estaba, lo que solo hacía que fuera mucho más imposible cortar los lazos con el niño incluso si lograban salir de este jodido grupo. Tendría que cuidar de esta rubia ruidosa (genial, otra) hasta que se convirtiera en un héroe profesional y lograra descubrir qué estaba haciendo con su vida.
Excelente.
Y eso ni siquiera teniendo en cuenta lo que le estaba pasando a Midoriya. Y si estaba siendo honesto consigo mismo, cuanto más pensaba en la situación, más sombrío parecía el futuro. Cada vez que se revelaban más hechos, las posibles explicaciones se burlaban de él con pensamientos sombríos y desesperanza.
¿Y si Midoriya moría justo cuando rompían los lazos?
O peor aún, ¿qué pasa si los efectos persisten y él muere al día siguiente? Eso sería peor para el estado mental de Bakugou.
¿Qué pasaría si hubiera otros efectos que aún no habían visto y pudieran crear problemas en el futuro?
¿Y si... no? Necesitaba dejar de pensar en eso antes de girar en espiral y porque estaba demasiado atrapado en sí mismo para actuar racionalmente.
Todos estos eran solo "qué pasaría si" y deberían descartarse como meras especulaciones hasta que se demuestre lo contrario.
Bueno, si estaba siendo honesto, no tenía suficiente información para siquiera comenzar a especular sobre todos estos escenarios hipotéticos. No es que quisiera entretener estas nociones en primer lugar. Pero él era humano, y los humanos eran irracionales, por lo que tenía que recordarse constantemente estos hechos y usar la lógica para convencerse a sí mismo de que estos sentimientos eran irrelevantes para la situación en cuestión.
Aizawa trató de salir de sus pensamientos en espiral concentrándose en la respiración ocasionalmente entrecortada de Bakugou. Desafortunadamente, solo actuó como un recordatorio de que todo se estaba derrumbando a su alrededor, un choque de tren en cámara lenta que había subido a bordo un poco tarde, pero no lo suficientemente tarde como para no tener que imaginar cómo sería el accidente.
Un ping en su teléfono fue lo que finalmente lo sacó de sus pensamientos oscuros, un ping que verificó de inmediato porque era una notificación que había configurado para informarle de cualquier asalto o robo avistado en el área.
Él no tenía una clase, así que salir y detener el crimen era lo más lógico, después de todo. Excepto que esto no se informó en el último bucle, lo que significa que tuvo algo que ver con los bucles. Tal vez fue algo que Midoriya, o incluso él y Bakugou, habían causado inadvertidamente.
Se puso de pie de un salto, lanzando solo una mirada hacia el ahora dormido Bakugou antes de comenzar a reunir lo que necesitaba para irse.
Dejando una nota para Bakugou, salió corriendo de su apartamento lo más rápido que pudo hacia la dirección que figuraba en la notificación.
Una vez que finalmente llegó a la escena (en los tejados, mirando hacia abajo), Aizawa sintió ganas de vomitar.
La multitud estaba rodeando la pelea, con algunos espectadores riendo e incluso grabándola. Sin embargo, cuando se concentró en la pelea en sí, se dio cuenta de que ni siquiera podía llamarse pelea.
Midoriya, solo reconocible desde la distancia por su cabello verde, estaba siendo aplastado y golpeado hasta convertirlo en pulpa por un hombre adulto que estaba lanzando crueles insultos. El niño ni siquiera se defendía, simplemente se estremecía y se abría para el siguiente golpe como si quisiera esto. Aizawa no estaba seguro de cómo el niño podía luchar contra el instinto natural de acurrucarse en busca de protección, pero pensó que podría haber sido mejor no saberlo.
Sin dudarlo, el héroe saltó desde los tejados y aterrizó justo al lado del hombre. Tuvo suerte de que la multitud tuviera la mente para retroceder un par de metros en caso de que hubiera miembros perdidos volando, en lugar de acercarse y ser personal como solían hacerlo las multitudes. Eraserhead dejó escapar un gruñido y activó su peculiaridad.
El hombre no detuvo su implacable asalto, ni siquiera se inmutó por la repentina falta de peculiaridad. Pero el hombre notó el gruñido y el aura intensa detrás de él. Se congeló justo cuando estaba a punto de darle otro golpe al pobre chico, volviéndose lentamente hacia Aizawa.
-¿Qué quieres? ¿No ves que estoy ocupado aquí?-*escupió el hombre*.
Eraserhead ni siquiera se atrevió a dignificar eso con una respuesta, en su lugar dejó escapar un gruñido, soltó su peculiaridad y activó su arma de captura. En segundos, el hombre fue inmovilizado y sacado de Midoriya, pateando y gritando.
Midoriya se quedó allí, abierta y vulnerable, con los ojos cerrados sin apretar. Después de unos momentos, abrió los ojos y pareció enfocarse en Aizawa. Parpadeó como una lechuza mientras el héroe miraba fijamente al niño.
El niño frunció el ceño como si estuviera tratando de descubrir algo confuso antes de relajarse y jadear.
La multitud continuó mirando la escena con interés, como si fuera una especie de espectáculo, que solo sirvió para enojar a Aizawa.
Gritando a la multitud*-¡Piérdanse! ¿Qué es esto? ¿Una especie de espectáculo de circo? ¡Ocúpense de sus malditos asuntos!-.
Eso, combinado con el intenso resplandor activado por su peculiarida, instantáneamente hizo que la multitud se dispersara como ratas. El hombre seguía escupiendo vitriolo al niño y ahora también a Aizawa, todas las cosas que el héroe no tuvo problemas para ignorar, pero el niño parecía que prefería morir antes que escucharlo.
*Así que eso fue lo primero que tuvo que abordar*¡¿Qué diablos fue eso ?!*le siseó al hombre*.
*¡Estaba poniendo a este imbécil en su lugar! ¿Quién eres tú para detenerme? ¡Él me atacó primero, así que todo fue en defensa propia!*- escupió el hombre-.
-¿Oh, en serio? ¿Qué te hace pensar que este niño escuálido podría representar una gran amenaza para ti en primer lugar? ¡Además, eso estaba mucho más allá de la defensa personal básica! ¡incluso luchando!-.
El hombre abrió la boca para replicar, pero aparentemente no pudo dar una buena respuesta, solo terminó escupiendo más maldiciones e insultos al niño. Aizawa estaba al final de su paciencia, y simplemente golpeó al imbécil con un golpe bien colocado en el cuello, justo en un punto de presión.
Volviendo su atención de nuevo a Midoriya, Aizawa trató de respirar para calmarse. No le haría ningún bien a este niño si parecía que estaba enojado. El héroe hizo una mueca internamente ante los pensamientos involuntarios de Bakugou que surgieron.
Este niño parecía tener la costumbre de sorprenderlo, ya que, en lugar de agradecer o incluso desmayarse por el dolor, jadeó -¿E-Eraserhead? ¿Q-qué estás haciendo aquí?"-.
Bueno, mierda. ¿Cómo se suponía que iba a responder a eso?
-Mi trabajo-*respondio de manera seca*.
Vaya, qué útil fue eso. Claramente, sus años como maestro no le habían enseñado nada.
En lugar de una mirada de incredulidad como podría haber esperado de cualquier otra persona, el niño se obligó a decir*S-sí. E-eso-eso hace se-sen-sense-ense*.
Miró al niño con incredulidad antes de abofetearse mentalmente. Bien, necesitaba concentrarse.
Sacó su teléfono, al mismo tiempo comprobando dos veces que el agresor todavía estaba inmovilizado e inconsciente, y llamó a la policía para que recogiera al delincuente. No hubo problema si este hombre sería arrestado o posiblemente enviado a prisión, ya que era obvio que había agredido a este niño más allá de la jurisdicción de la legítima defensa. Por supuesto, eso asumiendo que el niño incluso había atacado al hombre primero, lo cual era dudoso.
Pero estaba perdiendo la concentración de nuevo, maldita sea.
-Oye chico-*trató (y falló) de suavizar su tono de voz áspero*-¿Qué pasó aquí exactamente?-.
El niño, que respiraba con dificultad (esperaba que la policía tuviera la idea de enviar una ambulancia ante la mención del asalto, pero parte de él se dio cuenta de que debería haberlo mencionado, ¡idiota!), Se quedó paralizado.
*Sus dedos se movieron como si estuviera tratando de averiguar cómo explicarlo*-Fue en defensa propia. Lo ataqué primero y él solo se estaba protegiendo a sí mismo-.
Aizawa quería vomitar. ¿Qué diablos le pasaba a este chico? Obviamente, esto era todo lo contrario a la autodefensa, ¿y este niño estaba más preocupado por que el hombre se metiera en problemas que por el hecho de que lo golpearon hasta la muerte? Joder, iba a ayudar a este niño problemático. ¿Qué carajo?
-Eso no es lo que pregunté, chico-.
-...-
*Suspiró*-No voy a discutir contigo, pero en serio necesito saber la verdad. Puede ser importante para un caso urgente en el que estoy trabajando-.
Lo cual no era una completa mierda, el problema con el que estaba lidiando tenía que ver con el tiempo después de todo. Pero este chico parecía del tipo que se siente culpable fácilmente, así que pensó que esto funcionaría mejor.
Una parte de él se encogió ante la descarada manipulación, y el resto de él se encogió ante la mirada interior muerta que el chico le dirigió. Claramente, el niño sabía que estaba siendo manipulado, pero parecía que estaba demasiado cansado para que le importara. O simplemente demasiado acostumbrado para que le importe.
*Entonces, con otro resuello, ignorando las sirenas que se acercaban y las pocas personas de la multitud que se quedaron cerca después de que le dijeron que se fuera, el niño exhaló*-Estaba buscando a Kacchan*-.
Eso llamó la atención de Aizawa. ¿Era este hombre el que Bakugou había mencionado antes? Maldita sea, la suerte estuvo de su lado hoy. Eso fue, hasta que recordó cómo había llamado a la policía y no había forma de que pudieran sacarle nada al bastardo una vez que la policía lo tenía. Y bueno, no podía permitirse exactamente el lujo de esconder a un criminal de la policía si el ciclo terminaba hoy. Especialmente porque esta había sido una escena tan pública.
Bueno, realmente se había jodido a sí mismo esta vez, ¿no? Por lo menos, sabía que mañana tendría otra oportunidad de hacer algo, pero aún así era el principio.
-E-realmente fue yo-*tosió*-defensa. Me encontré con él en la popa-después de todo...-.
-Chico, toparse con alguien solo requiere una disculpa. No golpear a alguien hasta la muerte-.
-E-hace q-cuando estás ... q-sin peculiaridades...-*él susurró*.
Eraserhead apretó los dientes con frustración. No había forma de que este chico escuchara la lógica, era tan obvio como frustrante. Pero en serio, ¿este niño se estaba escuchando a sí mismo?
Por alguna razón, el niño trató de sentarse mientras las sirenas se acercaban aún más. Ignorando el pequeño ruido de protesta que escapó de la garganta de Aizawa sin permiso, Midoriya luchó por ponerse de pie. Su estómago se sacudió con el esfuerzo de sentarse, y se tambaleó una vez que logró poner los pies debajo de él. Sus rodillas casi le fallan y apenas se contuvo con el brazo en el pavimento, siseando silenciosamente de dolor por la presión.
Aizawa se centró rápidamente en evaluar las heridas del niño después de escuchar ese siseo. Tras la inspección adicional, estaba claro que el niño lucía un brazo roto y posiblemente algunas costillas magulladas. Normalmente, asumía que tenía las costillas rotas con el tipo de golpes que recibía, pero como no había una expresión audible de dolor mientras se sentaba y había una al presionar su brazo, Aizawa pensó que probablemente no era tan malo.
La verdadera pregunta era cómo este chico estaba actuando con tanta indiferencia acerca de sus heridas. Bueno, si estaba siendo honesto consigo mismo, Aizawa ya tenía una respuesta a eso, una respuesta que el héroe deseaba que no fuera cierta pero que no podía negar.
-¿Hay algo más que crea que es importante? Cualquier aportación ayudaría, por lo que sería útil si dejara de intentar defender al criminal que acaba de agredirlo y responda la pregunta-*Bueno, eso salió más duro de lo que pretendía. Quién diablos pensó que era una buena idea para él interactuar con los niños, no tenía idea de lo que estaba haciendo*.
*Midoriya dio un paso atrás y se encorvó sobre sí mismo antes de reunir el valor para hablar*-Yo-yo-yo realmente me choqué con él…-*intentó*.
Aizawa le dio una mirada indiferente que solo hizo que el adolescente se acurrucara más sobre sí mismo y apartara la mirada, un poco avergonzado.
-B-bueno, e-je uh-*tartamudeó el niño antes de hacer una pausa, tomar una respiración profunda y volver a intentarlo*-Después de que choqué con él, él me dijo que debería uh ... bueno... um n -n-n-importa, eso n-no es importante. Reconoció mi uniforme escolar u-unif-uniforme como el de Aldera y me preguntó dónde estaba Kacchan… eh… me refiero a B-Bakugou Katsuki… w-wow, fue raro decirlo…-.
Eraserhead inmediatamente se aferró a la información y comenzó a procesar sus implicaciones. Este hombre estaba apuntando a Bakugou, y parecía que su escuela específica podría ser un factor en ello. El hombre probablemente no hubiera sido una escuela local aleatoria basada solo en el uniforme, especialmente una tan poco lustre como Aldera, lo que significaba que había alguna conexión con la escuela.
Simplemente no sabía qué podía ser. Necesitaba más detalles.
-¿Había algo más? ¿Algo importante que te llamó la atención?-.
-No re-realmente... Se enojó conmigo por "defender" a Kacchan, pero realmente no sabía a dónde fue después de que fue a la oficina hoy...-*el niño se calló antes de darse cuenta de algo y rápidamente tropezó con él mismo. para dar marcha atrás-*¡Nnn-no es que le hubiera dicho si lo hubiera sabido! Yo-yo solo, fue extraño. Sonaba como un rencor personal de algún tipo, pero no estoy muy seguro de por qué... No es como si Kacchan hubiera hecho algo-.
El niño profundizó en un lío de murmullos que era inteligible para los oídos de Aizawa. Desafortunadamente, antes de que pudiera pedirle al chico que bajara la velocidad, llegó la policía.
Y, efectivamente, la policía no había traído una ambulancia. Excelente.
El asunto fue simple y la policía siguió los procedimientos estándar. Afortunadamente, el niño había renunciado a intentar defender al hombre que lo había agredido. Desafortunadamente, el niño restó importancia a sus heridas y les aseguró que estaba bien y que solo tenía algunos moretones. Y lo dejaron pasar porque fueron ellos los que se habían olvidado de una ambulancia en primer lugar.
Hubo algunos días que hicieron que Aizawa quisiera destrozar por completo a la sociedad, y este definitivamente resultó ser uno de ellos.
Para cuando la policía terminó de acosar a Eraserhead por su encuentro, el niño ya se había ido. Toda la frustración que se había ido acumulando poco a poco decidió escapar de él, y Aizawa no pudo evitar regañar a toda la policía por dejar que una víctima de agresión física, y mucho menos un niño, se fuera sin que al menos lo revisaran lesiones.
Después de regañar a los idiotas durante unos minutos, insistió en que compartieran cualquier información que reunieran con él después de interrogar al hombre. Uno de los policías había sido lo suficientemente valiente como para preguntar por qué, y se encontró con una mirada furiosa y la excusa de que este hombre tenía que ver con uno de sus casos clasificados actuales.
Era una tontería total, pero esa es la excusa que había usado antes, así que se mantuvo firme. Además, funcionó, ¿no?
Con un profundo suspiro, vio cómo la policía se alejaba. Una pequeña burbuja de ansiedad se instaló en su estómago mientras se dirigía a los tejados para llegar a casa (era más eficiente que caminar, y era menos probable que se perdiera, demandarlo). Esperaba que lo contactaran con los detalles, podrían ser vitales.
Mientras regresaba a su apartamento, decidió que si no recibía una llamada antes de las 22:00, iría él mismo a la estación. O tal vez podría ponerse en contacto con el detective Tsukauchi y pedir ese favor al que se había aferrado.
Abrió la puerta de su apartamento, alejando los pensamientos sobre cuántos bucles se necesitarían para arreglar esto.
Este fue solo su segundo bucle.
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