07/12/2014.

Querido Justin...

Espero que la hayas pasando bien ésta noche, como siempre lo haces. Cuando te diriges a ese famoso bar en la esquina del centro, y te acuestas con cada figura con vagina que se cruce en tú camino, sin importarte en lo más mínimo como me vaya a sentir al respecto.

Pero me cansé.

Me cansé de tener que soportar tus constantes golpes cuando necesitas desquitar tu ira con alguien. Me canse de que me humilles de todas las formas posibles, y me cansé de que me trates como una prostituta frente a tus amigos, ¡porque no lo soy!, Fred solo tuvo que pagarte veinte dólares para que le permitieras acostarse conmigo, ¡veinte malditos dólares! ¿Acaso eso es lo que valgo para ti?

Pero descuida, ya nada de eso importará.

Aún recuerdo con claridad el día en el que confesé que estaba embarazada... Como si fuera ayer. También recuerdo como tomaste de mi cabello tan fuerte que pensé que llegarías a arrancármelo, para luego empezar a arrastrarme por todo nuestro departamento gritándome; lo estúpida, irresponsable y perra que era. Esa noche me golpeaste tanto que no recuerdo que más sucedió luego de eso, enserio.

Entonces el día siguiente me hiciste abortar...

Yo enserio quería tener ese bebé.

Pensé que tal vez, y solo tal vez todo cambiaría. Que el monstruo en el que te habías convertido desaparecería y todo mejoraría para nosotros y para nuestro pequeño, pero me equivoqué, no fue así.

También recuerdo todas esas veces en la que ti la cara por ti y tus malditos errores.

Estuve en prisión durante cuatro meses por posesión ilegal de drogas ¡tus malditas drogas! Pero no, no podía dejarte soportar ese cargo sobre tus hombros, así que fui y declaré que eran mías, solo para salvarte el maldito trasero.

Pero de lo que más me arrepiento a parte de haberte conocido, es haberte ayudado a ocultar ese asesinato...

¿Lo recuerdas?

Matar a un hombre inocente lo hace el demonio, pero quedarse durante horas y horas a admirar la escena, eso lo hace el diablo.

Si.

Tú, Justin Bieber, eres el mismísimo diablo.

Tu eres el principio, el desarrollo y el fin. Tú eres la historia completa.

Pero, ¿te digo algo?

Tú acabaste conmigo.

Pero yo te destruiré.

Maldigo el día en el que fui a ese bar para despejarme un poco y termine conociéndote, y maldigo el segundo en el que me enamoré de tu falsa y encantadora sonrisa.

Nunca se me olvidaron esas palabras que me decías al despertar, y las últimas que me decías antes de dormir "Si me hundo, tú te hundes conmigo" , perfecto...

Me iré al infierno. Lo sé, porque los suicidas no van al cielo. Pero te dejaré con la certeza de algo Justin, tú irás al infierno, y arderás conmigo cueste lo que cueste.

Aún estando muerta voy a asegurarme de hacer tu vida miserable, voy a devolverte todo lo que me has hecho diez veces peor, Justin. Y voy a enseñarte a no juzgar a las personas.

Tal vez hoy me suicide, pero eso no quita el hecho de que soy más fuerte de lo que tú serás jamás.

Que sea lo que tenga que ser.

Siempre me dijiste; "La única manera en la que podrás ser libre, es cuando mueras"

Que así sea. ¿Pues te digo una última cosa Justin?

Ahora soy libre.

Ganaron los buenos.

~Ariana