Vamos a aprender a dejar de cortarnos y, aunque parezca difícil hacerlo, es más fácil de lo que crees. Lo único que necesitas es voluntad y paciencia.
Este método es realmente efectivo y cuenta de varios pasos que debes ir aplicando con el pasar del tiempo. Jugaremos con tu mente y tus nervios, así lograras dejar de cortarte.
Sirve para cualquier caso de auto-lesion, ya sean cortes, golpes, apretones, etc. Yo hablaré específicamente de los cortes, tu podrás adaptarla a tu caso.

En este primer paso lo que haremos será reemplazar el dolor sin lastimarnos. ¿Que significa esto?
Dejaremos de cortar nuestra piel, sin embargo, no dejaremos de sentir dolor ni de ver marcas, por lo que la mente lo aceptará rápidamente como un reemplazo perfecto.
La ventaja es que, al dejar de contarnos, ya no correremos riesgos de infecciones, o de pasarnos de fuerza. Pero seguiremos sintiendo el dolor que tanto nos calma, ademas de que con el tiempo lograremos dejar todo.

Esta alternativa es para cuando estamos en casa, y necesitaremos:
1-Hielo.
2-Una lapicera o marcador de tinta roja.

Cuando sientas el impulso se cortarte, no te dirijas a tus cuchillas. Ve, busca un hielo y agarralo con todas tus fuerzas utilizando la mano que solias cortar (si no cortabas tus brazos, toma el hielo con la mano que no escribes).
Al principio no sentiras nada, pero luego de un tiempo comenzaras a sentir como el hielo quema tu mano. Debes sostener el hielo hasta no aguantar más y luego, cuando lo sueltes, comenzará a arderte aún más en el momento que la palma de tu mano haga contacto con el aire.
Mientras sostienes el hielo, con la otra mano toma la tinta roja y comienza a hacer marcas donde solias cortarte. Esto es para que tu mente acepte el cambio fácilmente, ya que así sentirás el dolor y verás marcas rojas, pero no te cortarás.

Espero les sirva de ayuda, hay más tips para diferentes casos, si les gusta seguiré publicandolos.