Notas del cap:

He legado a pensar que este fic esta maldito. Literal, cada vez que me he metido para avanzar, corregir errores o cosas por el estilo, parece que atraigo la atención porque todo el mundo me habla en ese momento, me manda a sabrá dios que pendejadas y cosas por el estilo... o sea... no mmn... como sea... si encuentran esta publicación es por un milagro de nuestro dios del yaoi

¡A leer!

Recuerden traer su kit fugoshi para derrames nasales XD

3 - "Daddy"

Luego de aquel momento intenso en el restaurante y que volviera loco a México, la situación se volvió, como salida de un sueño. Mas bien, como si lo ocurrido dentro del restaurante hubiera sido solo meramente un sueño y, al salir, todo volviera a la realidad para el latino tricolor. Es que, el resto de la tarde, mientras el latino trata de enseñarle tantos lugares y calles puede al soviético, la situación continúa mostrándose tranquila, como si nunca hubiera ocurrido aquel acto en primer lugar ¿Qué rayos pasaba con Urss? Tal vez y aun mas importante ¿Qué demonios pasaba con México como para haber aceptado una locura así?

¿Calentura? Lo mas probable, se dijo mientras terminaba de observar al adulto pagando por algún objeto que había llamado su atención. En cuanto México volvió la mirada hacia el adulto que le sonreía de un modo radiante y amable, ajeno a esa mirada maliciosa y sensual que le había visto cada que estaban peligrosamente cercas... y que el adulto acababa haciéndole un oral; Urss realmente parecía ser una buena persona, una persona que no tenia una extraña fijación con el cuerpo de un adolescente

—¿Nos vamos? —pregunta divertido el soviético luego de acomodar las ultimas bolsas entre sus manos. México suspiro con cierto fastidio, notando una diminuta alarma venir de su teléfono. En cuanto lo saca, suspira

—Ya acabaron las clases —susurra para si. Urss sonríe, asintiendo al comentario del menor

—Entonces vamos a esta dirección antes de volver con tus padres —pide el mayor mostrando en un pequeño papel la dirección. México sabe donde queda y, de verdad, es relativamente cercano a su escuela, apenas un par de calles y ya estaba. De hecho, era la zona comercial por donde habían estado deambulando todo el día, se dijo el tricolor

Caminaron. México volvió a explicar los diferentes transportes, hacia donde dirigían, aproximadamente el precio de cada transporte y como tomarlo, le explico que calles eran, con cuales colindaban, hacia donde quedaban y muchas cosas mas (*) que, honestamente, el latino pensó que seria demasiada información para el country de rojo, aun así, Urss jamás se quejo, ni pregunto una segunda vez por algún tipo de información. Para cuando México le dijo que ya habían llegado a la calle que le había pedido, fue solo cuestión de avanzar por entre las grandes casas y aceras hasta que el soviético sacara de uno de sus bolsillos una llave y dirigirse a una casa que a leguas lucia costosa y literal, para gente rica. La sorpresa de México fue aun mas grande cuando se encuentra con el adulto entrando holgadamente a la casa que parecía ser suya

—¿A que esperas? Vamos, entra cachorro —anuncia el adulto con una media sonrisa luego de observar el gesto sorprendido del tricolor

—¿Neta vives aquí? —pregunta México, entrando con cierta timidez a la casa, mirando a sus alrededores pero sin tocar nada, solo paseando cercas de la mirada del adulto

—¿No te lo dijeron? —pregunta Urss, dejando en la sala todas las bolsas con compras que había hecho ese día, observando de paso al tricolor— soy dueño de una empresa de transportes. Originalmente había comenzado con transporte naviero pero ahora también tengo aviones —se explica, subiendo la mirada al techo un momento—, aunque ahora estoy entrando al mundo del turismo y no me ha ido tan mal —finaliza con una media sonrisa

«No. Mames» se ahogan sus pensamientos mientras observa la extraña "inocencia" del adulto que solo continúa acomodando bolsas como si nada— Entonces ¿Por qué comprar una casa tan pequeña? Si eres así de putamente millonario, comprar una casa mas grande no seria ni siquiera un gasto que importe ¿Verdad? —pregunta, mirando a sus alrededores, avanzando sin notar que el soviético se ha acercado. Solo hasta que su cuerpo choca de nuevo contra el cuerpo de Urss, cae en cuenta que ahora esta en sus garras y peor aun, en su casa, solos...

—Me gusta ser humilde y no sobresalir ¿Sabes? —responde, acariciando con dulzura su mejilla y pasando de nuevo su pulgar sobre los labios del tricolor— además, no necesito tantas habitaciones; con lo que tengo me basta y sobra —finaliza, acercándose a robar otro húmedo beso de los labios adolescentes y sonriendo, cuando se aleja

—Pensé... —jadea el tricolor— que a todos los ricos, les gustaban... las cosas lujosas —responde entrecortado debido al erradico respirar que mantiene luego del beso del que aun no puede acostumbrarse venidero del soviético

—No todo tiene que brillar —responde, inclinándose cada vez mas, en dirección de su cuello, dando una suave mordida y poco después, un beso que hace estremecer de nuevo al tricolor, siendo por fin, que el latino coloque sus manos en los hombros de Urss

—E-Espera —suplica nervioso, Urss sonríe, estrechando la cadera de México y apegándolo a su cuerpo para empujarlo despacio y ponerlo contra la pared, dando otro suave beso en su cuello y, bajando un poco mas para llegar a su hombro

—Primera regla cachorro —responde el adulto— en cuanto estemos en privado, solos tu y yo —continua, dando una lamida lenta a su piel— debes llamarme "Daddy" —muerde su hombro haciéndolo gemir— porque estando a solas, no podrás escapar de mi

—Haaa~ —gime, aferrándose a las ropas del adulto, mordiendo su labio inferior al sentir una mano haciéndose camino sobre su vientre, pasando de la ropa para acariciar su piel

—¿Cómo se dice cachorro?

—S-Si —tiembla su voz, soltando un pequeño grito de sorpresa cuando siente una mordida mas fuerte en su mismo hombro donde antes solo eran suaves lamidas

—¿Debo castigar a mi cachorro? —pregunta Urss, alejándose del hombro que gustoso, deseaba probar por mas tiempo, haciendo a ambos verse a los ojos, siendo Urss quien sonría seductor al menor— ¿Cómo se dice entonces?

—Si... D-Daddy —tembló en responder, no por el miedo, sino por una clara pena ante sus palabras y en especial, sintiendo que su voz, por momentos, desaparecía para dar paso a un temblor y una falta de fuerza en sus piernas que parece querer jugarle sucio luego de ver la sonrisa de medio lado del adulto que parece cantar victoria

—Muy bien —felicita, dando una caricia en su cabeza— mi pequeño cachorro merece una recompensa por obedecer a su primera orden —responde, cargando con el cuerpo del adolescente y llevándolo hasta la sala donde, luego de sentarse en el sofá, hace al tricolor sentarse sobre sus piernas, viéndose cara a cara

—¿Q-Que... haces...? —pregunta nervioso el tricolor, luego de encontrarse con su cadera restregándose contra la cadera del mayor, rosando entrepiernas y tratando por no verse demasiado mientras observa al mayor terminar de acomodarse en el sofá

—Recuerda que acordamos con tus padres que me darías un tour por la ciudad luego de salir de tus clases —sonrió, subiendo despacio la camisa de México para dejarlo desnudo del torso para arriba— así que eres todo mío por un par de horas mas~ —cantó victoria, comenzando a acariciar despacio su espalda ahora que la ropa había sido desprendida

El silencio se hizo pesado. México quería responder, pero su mente le ha traicionado y ha quedado en blanco mientras Urss acaricia despacio, desde su espalda, acariciando con lentitud sus caderas y rosando su trasero; pasando una mano al frente para acariciar su cuerpo ligeramente torneado por el ejercicio y las peleas que sus padres contaban que solía tener el adolescente seguido. Se acerco, a dar besos sobre su piel, demasiado cercas de su pecho, rosando su estomago y subiendo con cuidado entre besos y pequeñas lamidas al tricolor que tartamudea cosas sin sentido

—Recuerda cachorro —continua, antes de llegar a los pezones del tricolor— si algo no te esta gustando, tienes derecho de decírmelo y yo me detendré

Fueron esas las ultimas palabras del soviético a antes de dar una lenta lamida a los pezones del tricolor que, en pequeños escalofríos, solo entrecierra un ojo, mordiendo su labio inferior ante los nervios. Urss sonríe satisfecho, da una segunda lamida, despacio, delineando con su lengua la aureola, buscando erectar el diminuto bulbo que aun se niega a aparecer ante sus caricias. Una de sus manos libres sube, buscando acariciar el otro pezón del mexicano y buscar, jugar con su piel. Los gemidos de México comienzan a hacerse presentes, el latino, temblando, con sus ojos entrecerrados, aguantando un poco sus suspiros y quejidos temerosos pero placenteros

Los minutos se hacen eternos para el tricolor, Urss se ha dedicado con interés a simplemente, lamer y chupar suavemente los pezones del tricolor, cada uno, con una elaborada secuencia de caricias dadas únicamente por la boca y la lengua del soviético que, parece degustar el éxito de haber erectado cada botón, jugando con ellos, los succiona, los mordisquea suavemente y jala con ellos, como si buscara extraer de ellos algún premio

—Haa-haaaa~ —tiembla la voz del tricolor, con sus ojos cerrados, haciendo su cabeza hacia atrás, sintiéndose extrañamente seguro al sentir la mano de Urss deteniéndolo desde su espalda para que no fuera a caer, mientras su otra mano sigue jugando con su cuerpo y su boca se dedica a crear en el latino un punto que muy seguramente lo acabara volviendo loco— mmggg~ —su voz reclama algo que el apenas puede notar coherente

No es que le este lastimado realmente, pero las sensaciones que siente son por demás nuevas y extrañas. Jamás había pensado que sus pezones serian un punto tan erógeno hasta que fueron tomadas por la boca del adulto que, calmo y sabio, parece degustar cada parte, haciendo a sus pezones sobresalir cada vez mas hasta estar tan duros y parados que el simple rose con la lengua del mayor se vuelve una corriente eléctrica que lo tiene delirante

«Ya... ya no mas» suplica en su mente, dudoso si es que su voz ha salido de su boca mas allá de sus suspiros de placer y sus gemidos cuando la boca de Urss pasa de un pezón a otro para repetir su mecanismo. El dolor de sus pantalones le hace notar de una excitación que aunque lenta, fue creciendo ante las caricias del country de rojo. Su pantalón estaba siendo tan dolorosamente estorboso que le estaba dando una tortura placentera si se juntaba con las succiones de la boca de Urss y que, al mismo tiempo, lo estaba acabando por volver loco y un animal desesperado por ser liberado de su tortuosa prisión

—¿Te duele? —escucha la voz del mayor, algo lejana pero grave, llena de la misma excitación

La mirada de México, que se encontraba casi perdida en el techo vuelve hacia adelante, descubriendo a Urss viéndolo desde su posición, sonriendo de medio lado al observar el sonrojo en las mejillas del adolescente así como las diminutas lagrimas que se asoman, seguido de un suave asentimiento torpe he inocente que le parece exquisito. Las manos de Urss abandonan sus ocupaciones, dirigiéndose a los lados de la cadera del latino, comienza a moverlo de delante hacia atrás, haciendo a las entrepiernas de ambos restregarse suavemente pero de un modo lo suficiente notorio para ambos haciendo al latino soltar otro gemido mas claro en placer y deseo

—Si quieres que Daddy te ayude con tu problema, me lo tienes que hacer saber —responde tranquilo, con una extraña calma, como si le explicaran a un niño pequeño por primera vez como pedir permiso para algo— mueve tus caderas de este modo contra mi y sabré que me estas pidiendo ayuda aquí también —responde con simpleza. México cierra sus ojos, pasando sus manos a las rodillas del adulto para sujetarse de algo y comenzar a restregar sus caderas con mas insistencia sobre las caderas del adulto en un rose que se vuelve placentero y al mismo tiempo, una tortura para el tricolor que desea liberarse de la presión

México alcanza a escuchar a lo lejos un "buen chico" de parte de Urss, pero, contrario a la idea de que le pondría atención en su entrepierna, Urss solo vuelve al pecho del latino a seguir chupando y mordisqueando sus sensibles pezones, jalando suavemente su piel, México suelta un alarido mas fuerte, restregándose con mas fuerza contra las caderas del mayor. Urss sonríe para sus adentros, succiona una segunda vez, esta vez, de un modo mas fuerte y "brusco" escuchando un gemido de parte del latino y un tartamudeo torpe entre su nombre y el que debía de ser su nuevo apodo "Daddy"

La mano que había estado jugando con uno de los pezones del latino, baja entre sus caricias, su boca parece tener problemas para detenerse y dejar de torturar su piel, pero, mientras la mano de Urss consigue llegar a las caderas de México, su boca muerde con un poco mas de fuerza, escuchando otro suave alarido de placer del latino y como, por fin, con una voz suave y suplicante, comienza a llámalo como debía

"Daddy"

Es entonces, que Urss le entrega su verdadero premio (*)

Libre de entre las ropas, la entrepierna del tricolor, abriéndose paso con una sola mano, su pantalón y la ropa interior se abren para permitir al miembro de México ser liberado, envuelto por una mano mas grande que, gustosa, comienza a acariciarlo de un modo lento, haciendo al cuerpo tricolor estremecerse en completo placer y temblores que por momentos, parece debilitar aun mas la fuerza del tricolor

—Da-Daddy~ —tartamudea en un hilo de voz el tricolor, bajando su mirada para encontrar al adulto aun entretenido en succionar sus pezones, envolviéndolos con su lengua y empujando la punta de su lengua contra el botón erecto, succionando poco después y, con sus propios dientes, volver a jalar del botón en una tortura que hace al latino comenzar a soltar pequeñas lagrimas del placer. La mano, que gentil y amable, se envuelve en su erección, sube y baja a un ritmo tan lento y tortuoso que, aunque es placentero hasta la locura, lo estaba haciendo desesperar y caer en un abismos del que teme no poder escapar después

Urss lo sabia, lo había estado observando de su ahora pequeña presa y protegido. Muy seguramente tomaría la primera vez del pequeño tricolor y, aunque a leguas era claro que esto no era correcto ¿Qué importaba ahora? En estos momentos, el simple deseo de tenerlo acorralado como lo tenia, gimiendo y suplicando de ese modo tan erótico y frágil, le parecía por demás, extasiante, obligando al adulto a olvidar incluso, que al que estaba tocando, era al hijo de dos de sus mejores amigos de toda la vida

—¡Daddy! —grito el tricolor, curvando su espalda hacia atrás en un grito entre el éxtasis del orgasmo y una sensación que lo hizo casi dejarse caer de no ser que aun seguía siendo sujetado por la mano del soviético en su espalda

—Parece que fue demasiado para ti cachorro —sonrió divertido el soviético tras observar gustoso el gesto cansado, el fuerte sonrojo en las mejillas del menor así como ese hilo de saliva y las lagrimas corriendo despacio por sus mejillas ahora que por fin había alcanzado el éxtasis de haberse corrido. Urss se inclina para observar de un modo mas global al tricolor que, aunque ligeramente ido en su orgasmo, muestra a su cuerpo temblando, lo mas seguro, por el orgasmo, se dijo, dando un beso en la mejilla del tricolor— Mañana, te estaré esperando aquí apenas salgas de casa hacia tu escuela —tomo su mentón con amabilidad y giro suavemente su rostro para verse, uniendo sus labios en un beso mas amable pero aun así, demandante—. Mañana solo seremos tu, yo y una cama para nosotros dos~

Notas finales:

*Pidan un deseo al México que sabe como moverse en la ciudad y no se pierde. XD es la primera vez en mis fics que escribo de un México que no tiene pésimo sentido de la orientación hahahaha

*Nooooo, me acaban de quitar de la pc... así que aquí veremos un pinche corte hijos de toda su p**** DX QnQ

Perdónenme que lo deje tan mal cuando habíamos comenzado tan bien pero aunque regrese luego de haber anunciado que me habían cortado la inspiración, se sumó para colmo el puto ruido DX todos me hablan, hay voces de todos hablando y no me puedo concentrar QnQ perdón... intente lo mas que pude pero no me dejan concentrarme DX hare el intento por hacer un siguiente lemon mas decente. Ruego porque si DX

Datos extras:

*Urss sabe comportarse mas que bien. Sabe en que momento puede ser un pinche pervertido mano larga y en que momentos mantenerse como todo el hombre serio y respetable que es

*Gracias a todos los que me dieron ideas de que clase de empresarios podían ser Urss y Azteca. Ya los tengo anotados y ya tengo ideas ¬u¬ digo, para futuros lemons hehe

*Una vez mas, me disculpo por haber cortado tan abruptamente el capitulo que iba tan bien, pero me quitaron el día que lo estaba escribiendo y cuando volví para continuar, no paraban de hablar las personas a mi alrededor y, como no podía escapar, pues no pude concentrarme y, en vez de traer algo malo, mejor me espero para la siguiente publicación U.U lo lamento

*Err... se me antojo nada mas XD que Urss tenga alguna especie de fetiche/obsesión con los pezones de México XD sorry, aunque espero que veamos mas de ese tipo de... que se yo ¿parafilias? ¿fetiches? Creo que entra mas en la rama de fetiches... al menos no son patas ¬¬ (no tengo nada en contra, pero ya cansa que solo saquen ese XP)

*¿Tienen algún tipo de idea que quieran ver en este fic? ¬u¬ soy toda oídos

Bueno, por ahora eso es todo

¿Les ha gustado?

Una disculpa por cortarlo cuando estaba tan bueno QnQ

Que tengan lindo día