Para Yoongi, Jimin era como el fruto prohibido, tenía todo lo que le gustaba pero igual tenía todo lo que podía meterlo en problemas, y vaya que a Min le gustaba meterse en problemas.

Tan fácil sería para el sacar un contrato y hacérselo firmar, y el lo haría, siempre le salía bien todo a Min, pero lamentablemente; Jimin era un niño, fácilmente podría terminar enamorado de Min y eso es algo que definitivamente no quería, tampoco quería que lo metieran a la cárcel, no, no lo quería.

—Lo quiero.— Habló Yoongi viendo la extraña escena que se desarrollaba en el patio principal de su casa.

—No.— Rápidamente habló Namjoon quien estaba a su lado observando también.

—¡Hola Hyung!— Saludó Jimin agitando una de sus manos en el aire y con una gran sonrisa en el rostro, mientras que en su otra mano había una manguera que mojaba a Taehyung quien estaba dentro de una mini piscina inflable.

El menor estaba totalmente mojaado, sus cabellos rubios escurrianan sobre su frente, llevaba puesto unos shorts negros y una playera blanca que ya toda empapada se pegaba a su abdomen la imagen era realmente digna de admirar.

Por dios Park Jimin, que escondido lo tenías...

—Hey, Namjoon Hyung— Saludó Taehyung saliendo de la piscina y caminando hasta sus hyungs.
—Hace mucho que no lo veo— El castaño intento abrazar al moreno pero este se lo impidió señalando su ropa mojada.

—¿P-por qué? Agh, ¿Qué están haciendo Taehyung?— Preguntó Min una vez salió de su trance.

—Vencemos al calentamiento global.— Habló el chico alzando los hombros como si nada.
—¡HU HU!— volteó a ver a Jimin y ambos gritaron al mismo tiempo golpeándose el pecho.

Namjoon estaba por hablar pero Min simplemente le tocó el hombro y negó, sabía que habrían más respuestas tontas y no tenía ganas de lidiar con ello.

—El sol cree que puede con nosotros pero Naa~— Habló Taehyung dando vuelta y volviendo con su amigo.

Min miró a su amigo y con una seña le indicó que entraran a la casa.

—Jimin pásame al capitán cuack— Pidió Tae acostado en la piscina con los ojos cerrados y señalando al pato de plástico que se encontraba a un costado de Jimin.

El rubio asintió y dio la vuelta para tomar al pato olvidando que aún tenía la manguera en la mano y que de esta chorreaba mucha agua que impactó con la tierra del jardín salpicando lodo que fue a dar con los pies de Min.

—¡Mierda!— Se quejó Yoongi provocando que Tae abriera los ojos de golpe y Namjoon abriera los ojos como platos.
Por otro lado Jimin estaba muriendo de vergüenza.

—L-Lo siento muchísimo Hyung y-yo.— El chico botó la manguera enzima de su mejor amigo golpeándolo en la cabeza y caminó hasta Yoongi.

—Agh, no, no te preocupes, solo... Agh.— Dijo el peliplata mirando sus Tanis blancos llenos de lodo.

Min estaba realmente enojado, estaba por mandar a la mierda todo y a todos y hasta maldecir al calentamiento global, pero al ver como Jimin se quitaba su playera y la escurría hasta quitar lo más de agua que podía se quedó callado.

Maldito lodo...

—Lo siento, de verdad lo siento Hyung.— Jimin se acerco a Yoongi con los ojos un poco llorosos y las mejillas rojas, el dorso destapado y dejando ver su bien formado y sexy abdomen.

Maldita agua...

Taehyung veía todo desde la piscina sin sorprenderle mientras que Namjoon había sobrepasado los límites del shock.
El rubio bajo hasta quedar de rodillas frente a Min Quién lo miraba atento, y limpio sus tenis con su playera.

—Hyung, perdón.— Habló Jimin en la misma posición pero ahora mirando a Yoongi.

Maldito calentamiento global.