—¡Te estoy diciendo que es la idea perfecta!— Grito Tae cerrando la puerta de su casillero y siguiendo a su amigo quien huía de el.

Podía ser viernes pero ellos no tenían el espirito de viernes, los chicos pudieron haber escapado el día anterior de la escuela pero ahora no tendrían la misma suerte y nisiquiera pasaba por su cabeza volverlo a hacer, no después de lo que pasó el día anterior en casa del castaño, aquella visita del hermano de Tae los había asustado mucho, por suerte este no dijo nada a sus padres pero a cambio le dijo a Tae que viviría en su casa por un tiempo, y ahora el chico de cabellera castaña y uniforme desarreglado planeaba su muerte.

—Piensalo bien, Tú dirás qué íbamos de camino a casa cuando un camión que conducía un hombre sordo que llevaba niños huérfanos, ancianos, un niño con un parche en el ojo y gatitos, me pasó enzima y en mis últimas palabras te pedía que no levantarás cargos, que los perdonaramos y me dejaras morir, luego, viviré en tu sótano y comeré nuggets de pollo y pizza el resto de mi vida.— El chico chasqueó la lengua al terminar su idea.

—¿En serio Taehyung?, ¿Niños huérfanos y gatitos Nuggets de pollo y pizza?— Jimin había escuchado los planes locos de su amigo para escapar de casa y cada uno era aún más estúpido que el otro.

—¿Qué?, El mundo los ama, ablanda el hecho de que morí, y los fugitivos comen eso.— El chico le suplicaba con la mirada a Jimin.
—Por favor Jimin no quiero vivir en la misma casa que Yoongi, anda, y seré tu mejor amigo.— Dijo con entusiasmo tomando de los hombros al rubio.

—4 puntos.— Llamo Jimin quitándose de enzima a su amigo y siguió caminando hacia la mesa en la que solían comer todos los descansos.
—Punto número uno; queramos o no ya eres mi amigo,— El rubio tomó asiento seguido de su mejor amigo que hizo un puchero al escucharlo.
—Punto número dos; El es tu hermano, ya han vivido juntos años, no teniendo por que te pones así.— El rubio saco un tupper que contenía el desayuno que le había preparado su hermano una noche antes.
—Punto número 3; Si comieras nuggets de pollo y pizza el resto de tu vida te pondrías gordo y morirás de un paro cardíaco.— Exageró Jimin.
—Aunque admito que es de lo más delicioso después de las papas fritas.— Dijo metiendo a su boca una zanahoria que venía con más vegetales que su hermano le había cocinado junto con un poco de pollo y arroz.

—No lo entiendes Jimin, cuando yo tenía 5 años mandaron a Yoongi a estudiar a Seoul, y solo lo veía para navidad oh su cumpleaños, a cambiado mucho, Ser abogado lo cambio— Dijo lo último en un susurro pero aún audible para Jimin quien sacaba el resto de sus cubiertos.

—Vamos, está puede ser una gran oportunidad, podrán convivir mas, ser más unidos, conocerse.— Tae miro a su amigo y soltó un suspiro, tal vez Jimin tenía razón.

Un pequeño silencio los envolvió, Jimin tranquilo saco su teléfono y sintió dolor al ver que la pantalla seguía rota, él esperaba que solo hubiera sido un horrible sueño pero no, al llegar a casa su mamá le había pedido que revisara unas funciones para el cine y se las enseñará pero el rubio se excuso diciendo que ya no le quedaba pila y nesitaba dormir, esa excusa lo había salvado pero no podría usarla para siempre, sabía que si le pedía dinero a Seokjin este se burlaría de el y lo que menos quería era que su hermano tuviera con que molestarlo el resto de su vida, sus opciones se agotaban.

—Amm, Taehyung.— Llamo Jimin mirando con la expresión más tierna que puso al castaño.

—Soy pobre.— Hablo su amigo aún sin escuchar lo que estaba por decirle Jimin.

—Ay claro que no, tus papás son millonarios.— La voz de Jimin sonaba desesperada.

—Si, Mis papás, pero yo no.— El mayor de los dos tomó un bocado de su rebanada de pizza que hace segundos había sacado de su mochila.
—Escucha Jimin.— Hablo Tae al ver la expresión triste de su amigo quien lo miro preocupado.
—Tal vez debas pedirle ayuda a Ji-.— Antes de que terminara su oración fue interrumpido por el chico rubio quien negó de inmediato.
—Bien entonces trabaja.— El castaño giro los ojos y siguió comiendo.

—Jamas en la vida y-, oye, es buena idea.— Jimin bajo su tono de voz y pensó en varios lugares en los que podría trabajar.

—Si, yo siempre estoy lleno de buenas ideas, hey, podrías trabajar con Hobi Hyung, ¿No necesitaba personas en la cafetería?— El castaño limpio la comisura de sus labios llenos de salsa con una servilleta y vio a su amigo quien había dejado de lado la tristeza y su rostro volvía a reflejar felicidad.

—Wow, si, iré a hacerlo, vaya Tae, ¿Cómo podría pagar tu ayuda?— Jimin río ante su chiste y guardo el tupper en el que antes habían papas fritas y nuggets de pollo.

—Ahora que lo mencionas. —Taehyung llamo la atención de Jimin.
—¿Irías a dormir a mi casa el fin de semana?— Jimin giro sus ojos ante la petición de su amigo pero no pudo negarse, después de su respuesta Tae grito un gran; Si, y lo abrazó.
—A y oye, ¿cual era el punto 4?— Dijo el chico castaño retomando su primer tema.

—Punto número 4; ¿Por que el niño tenía un parche en el ojo?— Pregunto Jimin recibiendo una alegre risa de su amigo que le fue contagiada.
—Hablo en serio.

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—¡¿Solo 8000 wongs al la quincena?!— Jimin se levantó de la mesa gritando y llamando la atención de otras personas.
—Tú cafetería es de las mejores de Busan, y soy tu amigo.— Susurro lo último aún di pie.

—Jimin, que seas mi amigo no tiene nada que ver con qué te deba pagar más, aquí todo es parejo, ¿Y que esperabas 50000 mil wongs a la semana?— Pregunto el pelirrojo con risa.

—Pues si.— Hablo Jimin ignorando el sarcasmo en su amigo.
—¿No me quieres pagar más por lo que pasó con Tae?— El rubio alzó una ceja interrogando al pelirrojo.

—Lo de Ta- ¿Qué?, No.— Dijo casi en gritos el chico que seguía sentado.
—Escucha, Jimin.— Dijo más tranquilo.
—“Home” está pasando por malos momentos, abrieron una nueva cafetería a dos cuadras y nos ah robado tanto clientes como empleados.— Dijo mirando a tres chicos que miraban curiosos detrás de la barra que al ver voltear a su jefe fingieron trabajar.
—Así que eso es lo que ofrezco, 8000 mil wongs a la quincena, tómalo oh déjalo.— El chico cruzó sus brazos y se recargo más en el sillón.

—Okey, okey, lo tomo.— El chico paso su mano por sus cabellos rubios y miro más tranquilo a su amigo quien le sonrió mostrando unos lindos hoyuelos.

—Bien, te espero lunes a las 5.— El chico se levantó y abrazó al rubio.

—Nos vemos Hoseok, gracias.— Jimin tomo su chaqueta y salió siendo despedido por un grito alegre de su amigo.

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Hey, ¿Que tal?, ¿Les va gustando la historia? Trato de hacer los capítulos un poco más cortos pero siento que si sigo así 200 partes no serán suficientes jaja.
Pero bueno, ya veremos, espero que esta historia les guste y gracias por los vistos y los votos Los amoooo. 💕✨

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