La habitación del hospital olía a rosas y vainilla donde un pequeño omega sostenía a su bebe. Les dió un gran susto a sus padres al adelantarse una semana de lo esperado pero naciendo tan sano que no cabía duda que era el momento justo.

- Es tan hermoso - susurró Yoongi acariciando la cabecita de su hijo recién nacido.

El omega solo sonrió ladinamente y besó la nariz pequeñita del bebé.
Oyeron un carraspeo y voltearon hacia Fei quién se asomaba por la puerta.

-¿Se puede? - dijo con una sonrisa.

- Claro que sí, mamá - susurró Yoongi temiendo despertar a la cosita tierna dentro de la manta.

- Hay alguien que quería venir a conocer al nuevo miembro de la familia - murmuró adentrándose a la habitación, sosteniendo de la mano a un somnoliento Baekhyun. Su pequeño hijo soltó un bostezo y talló su ojo con su manita.

- ¿Baekkie? ¿Quieres conocer a tu hermanito? - preguntó Jimin.

El niño solo asintió y alzó sus manos hacia su papá Yoongi, quien lo levantó y asomó por sobre la cama de hospital.

- Baekkie te presento a Taehyung, tu hermanito - dijo Yoongi sonriendo.
El niño sonrío dormido y rió.

- Es tan chiquito - susurró arrugando su nariz. Los adultos rieron. El bebé hizo un sonido antes de sonreír.

- Mira papá, mi hermanito sabe que estoy aquí - dijo a Yoongi abriendo sus ojos sorprendido - hola Tae, soy Baekkie, te amo, esperé mucho para verte.

Jimin sonrió al ver a su hijo hablar y acarició su cabello.

- ¿Vas a cuidar de él? - dijo Jimin.

- ¡Sí! Y le prestaré mis juguetes y le invitaré de mi helado - dijo emocionado.

Yoongi miró a su esposo y sonrío cómplice. Desde el primer momento en que su hijo se enteró de que tendría un nuevo hermano estuvo muy emocionado sobre cómo sería, todos los días le contaba a su hermanito lo que hacía en la escuela, llevaba sus juguetes al cuarto de sus papás y prácticamente no se despegaba de Jimin.

- Eso suena bien, amor - dijo Yoongi besando su mejilla.

- Bueno, creo que es hora de que Baek vuelva a casa y se dé un baño - dijo Fei. El Niño hizo un puchero y se cruzó de brazos.

- Yo quiero quedarme con mi hermanito - dijo con el ceño fruncido.

- Tendrás a tu hermanito por mucho tiempo, quizá más del que quieras - bromeó Fei.

- Papi, abuelita Fei me quiere llevar y yo no quiero - dijo jugando con el collar de su papá.

- Lo siento bebé, tienes que ir - dijo. El pequeño solo asintió dejando un beso en su mejilla para luego inclinarse a su otro papá despidiéndose.

Cuando su hijo se marchó ambos se miraron tiernamente.

- ¿Seguro que será el último? - dijo él castaño junto a su esposo.

Durante el embarazo hubo muchas complicaciones que pudieron en peligro la salud del omega, por lo cual Yoongi recomendó que fuera el último, Jimin hasta hoy se dio cuenta de que era lo mejor.

- Hmm, si - dijo Yoongi tomando la manita de su bebé y besándola - míralo ahora, cuando nos demos cuenta ya estará caminando.

Jimin rió y beso la cabecita de su hijo.

- Tranquilo, mi amor, apenas tiene dos horas de vida.

Yoongi sonrió enternecido y asintió.

- Gracias por escogerme, entre todos los omegas, a mí - dijo con la voz entrecortada - te amo.

- Gracias, Jimin, por darme una vida contigo - susurró Yoongi besando la cabeza de su esposo - Te amo más.

Fin.