Nota de la autora:Este es el primer capítulo oficial y este contiene smut. El último era sólo la introducción. Si no te sientes cómodo con el smut pero quieres seguir leyendo el libro, salta hasta el final del capítulo y regresa algunos párrafos. Eso realmente no afecta la trama. Pero quiero decir, tal vez tú quisieras leer eso.

Después de todo es un libro Daddy Kink, entonces ¿Por qué no pondría smut?

Niall's POV/PDV

"Mira estos pantalones," Harry apuntó mientras paseábamos entre una tienda de ropa en el centro comercial. Muchas personas lo estaban observando, claramente reconociéndolo por su compañía, pero nunca se acercaron.

"¿Qué hay con ellos?" Me encogí de hombros, mirando hacia al maniquí masculino usando un par de pantalones ajustados azules.

"Tu trasero se vería bien en ellos." Respondió claramente. Di un grito ahogado y suavemente le golpeé  debido a lo alto que sus palabras sonaron. Había ya suficiente atención hacia nosotros. "¿Qué? Es cierto. Tienes que probártelos."

"Harry - no." Él me Harry comprado suficiente hoy. Yo no quería nada más. "Tú has-"

"Si estás por decirme cualquier cosa sobre qué tú no quieres que gaste dinero en ti, no lo hagas. Puedo pagar eso,Ni." Él tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos juntos. "Yo quiero hacerte feliz."

Él me llevó hacia los pantalones y tomó unos de mi talla con una sonrisa de suficiencia. Harry se inclinó hacia mi oído. "Ahora ve a probarte esos pantalones para daddy." Él susurró lamiendo el lóbulo de mi oído. Me estremecí.

Sabía que no había elección, entonces caminé dentro del probador. Escogí un puesto y me quité los pantalones, después me puse el nuevo par. Eran desteñidos con rotos en las rodillas. Los pantalones eran como una segunda piel y eso claramente le gustaría a Harry, desde que él ha tomado una rara obsesión con mi trasero.

Caminé hacia el espejo. Wow, actualmente no luzco tan mal. Harry estaba esperando por mí cuando salí de mi puesto. Reí entre dientes cuando su mandíbula cayó.

"Luces tan bien," él caminó hacia mi. "Date la vuelta, baby boy." Divertidamente rodé mis ojos y me di la vuelta. Sentí a Harry tomar mis caderas y llevarme de regreso hacia dentro del puesto.

Cuando él me dio la vuelta, vi que sus ojos ahora eran de color verde oscuro. "¿Por qué tienes una obsesión con mi trasero?" Pregunté.

"Porque... Bien, cuando por primera vez me di cuenta que era gay, estaba un poco decepcionado al principio porque aunque no me guste la intimidad con mujeres, ellas tienen unos buenos traseros." Él pausó. "Pero te conocí y yo estaba como wow. Esto es como una oportunidad. Un chico con un extremadamente buen trasero."

Las manos de Harry se movieron dejando mis caderas para tomar mi trasero, dando un masaje suave. Escalofríos corrieron por mi columna de arriba a abajo.

"Entonces, básicamente tú estás diciendo que solo te gusto por mi trasero ¿Cierto?"

"¡No bebé! ¡No! Claro que no. Eso es solo un complemento." Harry se inclinó y colocó sus fríos y húmedos labios sobre los míos mientras seguía el ritmo dando masajes a mi trasero. Gemí suavemente mientras el metía su lengua dentro de mi boca, moviéndola contra la mía.

Mariposas volaron adentro de mi estómago mientras él me besaba. Eso pasa siempre que Harry me besa. Nuestros labios moviendo perfectamente juntos mientras sentía la creciente erección de Harry contra mi estómago. Gemí otra vez causando que Harry tarareara en respuesta.

"Si no te quedas quieto, baby boy, alguien caminará aquí dentro." Dijo entre dientes contra mis labios, dando un beso otra vez. Las mariposas se amontonaron en mis estómago.

"Por favor, Harry," Gemí suplicando por su toque, su beso, cualquier cosa. Harry alzó sus cejas con una sonrisa formándose en sus labios.

"Oh, tú sabes que cuando quieres algo así no es como me llamas." Él sonrió. "Trata de nuevo, bebé." Me incliné hacia él para presionar mis labios contra los suyos, pero él dio un paso atrás con una sonrisa descarada.

"Por favor... Daddy," Susurré, casi cayéndome debido a que mis rodillas temblaban. Algo sobre un Harry sexy hizo mis rodillas doblarse. Harry sonrió y dijo entre dientes algo como así está mejor, después posesivamente me acorraló contra la pared.

Mordí mi labio mientras que él bajaba su cabeza para besar mi cuello, lamiendo hacia arriba hasta alcanzar mi mandíbula. Intenté lo que pude para sostener mis gemidos, con miedo que alguien a lado de la puerta pueda escucharnos.

"Muy mal, no puedo esperar hasta que estemos en un lugar privado," Harry mordió mi cuello. "Posiblemente pueda escuchar tus hermosos gemidos al máximo en otro momento."

Él conectó nuestros labios otra vez, yo tenía la sensación de mariposas entrando a mi estómago. Harry metió sus dedos adentro de mi bóxer. Rompí el beso y me retorcí, cerrando mis ojos fuertemente.

"¿Qué pasa bebé?" Me preguntó, sus manos deambulando en todos lados excepto en el lugar que yo imploraba.

"Duele. Por favor, Har- no, no, daddy. Daddy por favor." Supliqué. Honestamente estaba siendo dominado. Yo no podía hacer nada. Harry inclinó su cabeza contra la mía mientras sus oscuros ojos verdes miraban los míos.

"Bien, no puedo dejar que te siga doliendo ¿O no?" Esta vez él desabotonó mis pantalones y metió una mano adentro de mis bóxers. Me sorprendí cuando sentí su mano en volverse alrededor de mi miembro, su mirada nunca dejando la mía durante la acción. Instintivamente, mis caderas se movieron, copiando la velocidad de su mano mientras su mano se movía contra mi miembro de arriba a abajo.

Mordí mi labio intentando guardar un gemido, sabía que iba a ser alto. Harry al parecer se dio cuenta porque me besó permitiéndome gemir dentro de su boca.

"Voy a chupártela, baby boy." Me informó con una sonrisa. "Pero realmente quédate quieto y siéntate en ese banco." Seguí sus instrucciones y alcé mi trasero para que daddy pueda quitarme los pantalones y bóxers.

Harry lamió sus labios, besó mi muslo interno suavemente. Él empezó a dar pequeñas lamidas a mi punta. Él estaba a punto de tomar todo en su boca cuando alguien golpeteó la puerta, lo cual hizo que me asustara.

"Ocupado." Harry dijo rodando sus ojos y parpadeando hacia mi dirección, frotando mi miembro de arriba a abajo, causando que suavemente haga un quejido.

"Pero este puesto ha estado ocupado por mucho tiempo y no hay otro disponible." Una voz respondió.

"Bueno, traje mucha ropa aquí dentro, señora. Creo que hay otro probador en el piso de arriba." Harry lamió sus labios. No escuché ninguna respuesta después de eso. "Lo siento bebé. ¿En dónde estábamos?"

Di un grito ahogado cuando Harry tomó todo en su boca, mis manos rápidamente se movieron para tomar su rizado cabello. Fuertemente mordí mi labio, mi corazón golpeando contra mi pecho.

Harry lamió alrededor mientras Harry movía su cabeza de arriba a abajo. "Daddy..." Suavemente gemí. Si hay una cosa que sea lo más pecaminoso en la vida es la lengua de Harry. Eso ha estado en todos lados y ha echo de todo.

Harry miró hacia mí, sus ojos verdes luciendo inocente. Tuve que ver a otro lado porque solo Dios sabe que hubiera pasado si no lo hubiera hecho. Sentí a Harry separar mis piernas y continuando chupando mientras frotaba mi muslo con su dedo.

En lo único que podía pensar en lo bien que se siente y lo mucho que mi madre se enojaría. Ella desaprueba nuestra relación, si le puedes llamar así. Tal vez el mejor término para esto es la relación Sugar Daddy. Mi madre ha amenazado en cambiarnos de ciudad, pero claro el poder de Harry no le permite hacer eso.

Para este punto ya estaba jadeando, mi pecho moviéndose rápidamente de arriba a abajo. Una sensación familiar se concentró en la parte baja de mi estómago. Yo estaba concentrado en la manera que la lengua y labios de Harry de sentían en mi, haciéndome retorcerme un poco.

"Daddy -Yo -Yo..." Harry tomó el ritmo, causando que mis caderas se sacudieran. "Yo estoy... cerca." Susurré. Pensé que humanamente imposible, pero de alguna manera, él se las arregló para aumentar su ritmo aún más.

Cerré fuertemente mis ojos, llegando dentro de su boca mientras sentía oleadas de placer en mi cuerpo. Harry gruñó y conectó nuestros labios mientras hacía que me levantara con él.

"Vístete, bebé. Tú sabes que a tu madre no le gusta cuando te tengo afuera por mucho tiempo." Sus ojos examinaron mi cuerpo mientras me ponía mis bóxers y mis viejos pantalones.

"A ella no le gustas del todo." Reí. "Así que no importa que hagas. No te puede odiar más de lo que ya hace."