Jungkook frotó sus dedos por ese botón suave y pequeño, estaba caliente y viscoso. El Omega en sus brazos temblaba lleno de espasmos y jadeaba suavemente mientras mordía su labio inferior para contenerse un poco.

El rubio sonrió con malicia llevando su boca al oído del castaño para lamer y chupar, eso lo hizo gemir tembloroso.

—¡Hgm!, K-kookie, más fuerte por favor, sé más rudo. —Taehyung trató de inclinar sus caderas hacía adelante para presionar más su piel y sensible botón queriendo tener más firmeza.

Sin embargo, los dedos de Jungkook se burlaban separándose y dando suaves fricciones, Taehyung estaba chorreando, daba gracias haber tenido en su escritorio toallitas húmedas y haber puesto cuatro bajo su trasero para no ensuciar su asiento. El propio aroma de las toallitas no le dejaría huellas a su lubricante.

El alfa estaba allí, recostado tras suyo y usando sus manos para volverlo un manojo de nervios derretidos.

Era increíble cómo algo tan sencillo podía destruirlo tan fácil, debía de ser un buen Omega, terminar de revisar los papeles y poner su firma en ellos para después enviarlos a Jongin, así tendría ganado su orgasmo, sin embargo, era más fácil pensarlo que hacerlo.

—Por favor, Kookie... baby... —el mayor suplicó por lo bajo, el lapicero temblaba en sus manos y no podía ni siquiera poner una letra. Una risa baja y oscura resonó en su oído derecho y Taehyung supo que su petición fue denegada.

—No creo que eso sea posible, sabes cuál fue el trato, pero no haz hecho nada aún, ¿Como quieres que baby recompense a su mommy así? —Jungkook recibió un gemido lastimero como respuesta.

Usó su dedo del medio e índice para pellizcar un poco el sensible botón cambiando el anterior para obtener un pequeño gemido de placer por parte de Taehyung.

Pero el pellizco fue momentáneo y volvió a solo frotar sus dedos sin hacer mayor presión, Jungkook sonrió de manera perversa al ver como el rostro del omega se arrugó en un puchero.

—No es justo... ¡Anh! —los dedos gruesos del rubio bajaron hasta llegar a la apretada entrada de Taehyung y presionaron contra ella, eso fue lo que sacó el gemido de sorpresa, pero aún así no fue demasiado, y el Omega quería más.

—No pongas esa carita, hace que mi autocontrol se vaya, además, si mommy hace su trabajo rápido puede que Baby use su boca para llevarlo a ese orgasmo que tanto quiere. —Jungkook propuso notando como una mirada esperanzadora aparecía en el rostro de Taehyung.

Bueno, no era exactamente algo que fuera un sacrificio para el alfa, en realidad, extrañaba un poco el sabor del dulce coño que tenía ese Omega.

Podía notar con sus dedos como una ligera capa de vello púbico estaba creciendo, lo que era algo raro ya que Taehyung siempre cuando tenían sus encuentros su piel estaba completamente limpia, pero eso no le desagradaba en lo absoluto. Taehyung volteó su rostro hacia él, sonriendo con su rostro rojo.

—¿De verdad Kookie? —el castaño le preguntó y el alfa asintió dando su confirmación, eso hizo que Taehyung regresará a sus papeles con determinación para acabarlos de una vez.

Pero Jungkook siguió con su trabajo frotando y pellizcando levemente ese coño sensiblemente húmedo para hacerlo temblar a propósito. Al cabo de unos quince minutos llenos de espasmos y jadeos, Taehyung al fin pudo terminar de revisar los papeles que le envío Jongin y anotar los cambios que quería hacer en un correo, lo envió con las manos temblorosas y cuando lo hizo, se recostó contra su silla soltando un gemido por lo bajo.

—A-ahora baby, cumple tu parte. —demandó el mayor y Jungkook solo sonrió empujando levemente la silla hacia atrás para poder tener espacio de agacharse.

—Mommy ha sido bueno, muy obediente. —el alfa se arrodilló entre las piernas del Omega—. Tendrás tu recompensa, haciéndote correr en mi boca. Lo advierto, no voy seré amable así que será mejor que trates de no alzar tu voz.

Miró como el pantalón de este seguía sacado de una bota y estaba enrollado en el tobillo en una de sus piernas, fue por la rapidez con la que Taehyung quiso quitárselo que no lo hizo por completo. Le sacó una pequeña risilla pero concentró su atención en ese delicioso manjar que estaba servido ante él.

Podía oler y ver el exquisito lubricante saliendo de la pequeña entrada rosa que palpitaba alrededor de la nada. Encontró tierno el leve vello color castaño que cubría la parte superior en el monte de venus, acercó su rostro como un depredador hacia él y lamió desde ese punto hasta abajo.

Llegando directamente a la fuente de su placer carnal, su lengua experimentada comenzó a lamer los bordes y se adentró todo lo que pudo en el calor apretado. Una mano se enredó en su cabello, tirando más hacía abajo para que de alguna forma fuera más profundo.

—¡Uhm! ¡K-kookie! ¡T-tu lengua es...! —Taehyung arqueó su espalda, llevó una de sus manos a su boca para morderse los dedos por un gemido sonoro que casi se escapa de sus labios.

Jungkook llevó su lengua al pequeño botón que exigía atención, usó sus dientes para morder y estirarlo con algo de fuerza, sabía que su querido milf era un masoquista por naturaleza y como supuso, este se estremeció, los poderosos muslos se apretaron alrededor de su cabeza mientras que el castaño arqueaba su espalda mordiendo sus dedos con fuerza.

Eso le había encantado y lo sabía, más lubricante salía de su coño mojando la barbilla de Jungkook, el alfa lamió y chupó con fuerza ese pequeño y delicado botón. De un momento a otro Taehyung apretó más su cabello enterrando con fuerza su pobre cabeza contra su coño, el rubio supo que se avecinaba pero aún así no se apartó.

—¡Ko-okie!~ —Taehyung sintió una descarga eléctrica por todo su cuerpo, sintió su piel como si se estuviera quemando y sus ojos se voltearon hacia arriba mientras sus piernas sufrían de espasmos poderosos.

Se corrió en la boca de Jungkook, un buen chorro de lubricante fue tragado por este como si fuera la última comida de su vida, no dejó derramar ni una gota y no se apartó hasta que su lengua limpió todo el desastre que había dejado. Jungkook tomó una toallita para limpiarse, tratando de quitar el aroma de Taehyung de su cara, tendría que pedirle a Dios poder llegar a un baño cercano para lavarse con jabón antes de que alguien se diera cuenta.

—¿Satisfecho? —el rubio preguntó mirando como el mayor estaba aún bajo un post-orgasmo, con la mirada perdida y sus piernas temblando levemente.

—Uhummm... —Taehyung respondió/jadeó tratando de recomponerse, Jungkook le inclinó sobre él y tomó sus labios, haciendo que el Omega pudiera saborear los restos de su propia mancha, era algo sucio pero bastante excitante y aunque Jungkook quisiera hacer estallar su nudo dentro de Taehyung, eso tendría que esperar para más tarde.

—Ya me tengo que ir, nos vemos mañana mommy. —besando una última vez al omega, Jungkook salió de la oficina de este acomodando las mangas de su traje y corbata. Dejó a Taehyung con su desastre a medio arreglar, bueno, Jungkook solo estaba contratado para darle placer.

Jongin arrugó un poco la nariz ante el empalagoso aroma a caramelo que había en el aire, notó como una pequeña máquina aromatizante que estaba en la esquina del escritorio de Taehyung rociaba ese aroma por todas partes. A veces odiaba cuando su jefe tenía antojos de cosas dulces como esa, el alfa de cabellos negros no era muy fan de ellos.

—Entonces, ¿Aceptarás la invitación de Seojoon? —preguntó el alfa tomando de su taza de café, era como la décima o la número doce, no sabía y no le importaba mucho el número solo no quería caer dormido en algún sitio, y de verdad que quería irse a dormir.

—Verás... ya la acepté hoy al medio día, —Taehyung dijo y Jongin arrugó más el entrecejo—, antes que nada bien sabes que ese tipo de hombres no me interesan y cualquier movimiento en falso hará que le dé una patada en su joyas familiares, es solo que su trato es muy bueno como para dejarlo pasar.

—Exactamente es eso Taehyung, es demasiado fácil, quién sabe que trato es en la que te quiere meter. —Jongin masajeó el puente de su nariz y suspiró—. Eres un niño problema, siempre tengo que estar al pendiente de tu trasero o quién sabe en donde estarías metido ya, ¿Por qué no puedes tener más cuidado?

Taehyung sudo en su puesto y no se atrevió a responder a eso, tomó un sorbo de su té delicioso y caliente, miró de reojo y con disimulo el cesto de basura que estaba en una esquina y le sonrió a su administrador como si no hubiera pasado nada.

—Pero Jongin, solo será un evento y después de eso tendremos mucho más ganancias que con el último proyecto, por favor, ya le dije que sí. Es el ochenta por ciento de las ganancias. —Taehyung miró como la expresión de Jongin flaqueó y supo que era momento de usar su arma secreta—. Además, si tenemos éxito se sumará más a tu cuenta de jubilación y podrás tener más dinero para alimentar como reyes a tus gatitos, bien sabes que Queen es de gustos finos.

El castaño se cruzó de brazos mirando con un aire de superioridad al mayor, supo que dio en su punto débil, la jubilación y sus gatos, nada más preciado por Jongin en esa etapa de su vida. Éste sólo pudo suspirar resignado, no por nada había construido Taehyung su propia empresa, una vez leía a las personas conseguía lo que quería de ellas de una manera muy fácil.

—Bien, pero cualquier cosa mala que pase no me voy a contener en decirse "te lo dije" —Jongin terminó de beber su café y estiró sus brazos por encima de su cabeza con pereza.

—Por cierto, ¿Como le fue hoy a tu aprendiz? —el omega preguntó fingiendo algo de desinterés, como si solo estuviera hablando de un empleado normal, sabía que ese alfa era alguien bastante observador, y debía de mantener su fachada de "no nos conocemos" con su querido baby por el momento.

—Para ser su primer día, yo digo que nada mal, debiste ver su cara cuando lo regañé por haber llegado un minuto tarde, además trató de seguirme el ritmo sin quejarse ni una vez, ya veremos si me también así al terminar su primer mes bajo mi tutela. —el alfa le dijo e Izuku sintió un escalofrío de miedo erizar su vellos en la columna vertebral.

Sabía que no hablaba en broma, la parte marcaba y malvada de Jongin caería sobre el pobre alfa de cabellos rubios junto con toda su frustración por el trabajo agotador. Solo le tocaba desear que su Kookie no se volviera un sonámbulo caminante al igual que el mayor de cabellos negros que tenía al frente suyo, aunque, un Kookie con rostro serio y ojeras no se imaginaba tan mal.

—No seas una bestia con el pobre muchacho ¿Sí? Necesita muchas energías para su universidad... —y otras cosas que Taehyung ni de chiste iba a mencionar.

Después de la charla, Taehyung recogió sus cosas y salió en dirección a su apartamento, escuchaba en su auto alguna música de su buena lista de reproducción que le daba leves golpecitos al volante al ritmo de ella.

Estaba guardando su auto en el garaje cuando su teléfono brilló con un mensaje.

"Sr. Chai: Me alegra que haya aceptado mi invitación, fue en un momento oportuno, si me da su dirección pasaré por usted al medio día de mañana para que me acompañe al evento. Nos vemos pronto Taehyung."

El omega arrugó el entrecejo ante ese mensaje, por alguna razón no le gustaba mucho imaginar su nombre sonando de esa persona, pero necesitaba ser amable, lo hacía por el bien de sus trabajadores y el suyo propio. Solo debía de aguantarlo por el día de mañana y seria libre después.

Taehyung solo quería que ese día pasará volando para estar pronto en los brazos de su Kookie.