Taehyung suspiró mientras abría la boca y tomaba una pastilla con un par de buches de agua. Tenía sus manos aún entumecidas, varias marcas estaban en sus muñecas e iban a su antebrazo.

Sus caderas y trasero dolía como el infierno, ni qué decir de su pobre coño, le dolía hasta cuándo se pasaba un poco de papel suave para limpiarse después de ir al baño.

Pero, el Omega amaba sentirse así. Su piel dolorida solo era el recuerdo de esa noche ardiente, Taehyung adoraba el recuerdo que traía cada pequeño dolor de su piel o las marcas en ella. Aunque, no podría mostrar eso en público, pues no quería que los demás pensaran que le ocurrió algo grave o sufría con un novio secreto y abusivo.

Esa fue la razón por la cual llegó con un bello traje a su oficina, generalmente usaba ropa femenina de empresaria, faldas entubadas y sacos de manga corta.

Pero ese lunes decidió llevar un traje coqueto, camisa blanca manga larga, un chaleco verde, guantes blancos y pantalones de un verde más oscuro que su chaleco.

Taehyung suspiró de nuevo y caminó despacio hacia su ascensor, Jin se había ido hace como media hora después de sacarle todo el jugo completo de lo que hizo el sábado. Estaba seguro que ese día buscaría una niñera para "pasar tiempo de calidad" con su esposo.

De alguna forma le enorgullece que piense en buscar las bolas chinas por internet y encargarlas, pero esperaba que las cosas no se le fueran a salir de las manos cuando las usará.

Pero dejando todo eso de lado, el omega debía de concentrarse en su trabajo, debía de tener supervisado el avance de su nueva línea y aparte de estar en algunas reuniones con posibles inversionistas.

Todo iba en viento en popa, también tenía que pasar por el área en el cual JongIn estaría recibiendo a los pasantes, les daría algunas palabras de ánimo y vería qué visión tenían para su futuro laboral. La mayoría que llegaba allí buscaban experiencias para poner en sus currículum y conseguir un buen puesto de trabajo apenas salieran de la universidad.

Muchos de los trabajadores que estaban en su empresa la mayoría fue pasante allí alguna vez, y espera que las cosas sigan saliendo así. Cuando salió del ascensor fue hacia el pasillo que daba a la sala de costuras, allí estaban muchos de sus trabajadores casi lleno de telas hasta el cuello, aún así, el ambiente era ligero, podía escucharlos hablar entre ellos y reír de vez en cuando.

Miró como algunos estaban colocando prendas en los maniquíes para ver si las medidas eran correctas según las diferentes tallas. Taehyung paseó su vista por el lugar y decidió no interrumpir nada, fue hasta el puesto de registro y notó que habían unos doscientos conjuntos ya listos.

El castaño había empezado la marcha para la nueva línea apenas esa mañana, mirando la hora notó que eran las doce. A veces se sorprendía la rapidez con la que podían hacer las cosas sus empleados, pero la costumbre y el tiempo de experiencia podía hacer magia. Hizo una nota mental para hacerles obsequios al terminar el proyecto.

Después de eso solo saludó a un par de subordinados, hizo sus anotaciones y salió de allí. Fue al área de reuniones, estaba en la planta baja y al lado de un bonito jardín del pequeño espacio que tenía en la parte trasera de su empresa. Era más como un jardín interno ya que todo estaba rodeado de más edificios, pero el sitio era fresco y tenía aromas de flores frescas.

Nada mejor que discutir sobre futuras asociaciones y tomar el té en ese tranquilo lugar. El Omega llegó al lugar y tomó asiento en la parte superior de la mesa, era el dueño de su empresa así que ahí era su sitio para recibir a sus posibles anexos.

Uno de sus asistentes llegó con su té, el omega tomó un par de sorbos antes de que la puerta fuera abierta.

JongIn entró guiando a tres hombres, dos de ellos alfas y uno beta, el alfa de cabellos negros los invitó a sentarse y mandó a buscar algo de té para ellos.

Cómo era de costumbre, Jin se sentó a su lado derecho y Max, su asistente beta, a su izquierda. El castaño no se levantó de su puesto, pero dio un pequeño asentimiento como respeto ante los invitados.

—Es un placer tenerlos aquí, señor Chai y compañía —el alfa frente a él se sacó despacio su cubrebocas negro, él era conocido por ser un poco excéntrico con las limpiezas—. Espero que el viaje hacia aquí haya sido sin problemas.

Por esa razón Taehyung le había pedido amablemente al equipo de limpieza que dejarán la sala de reuniones excepcionalmente limpio esa vez, no quería hacer sentir incómodo al alfa de cabellos marrón, Chai SeoJoon era conocido en casi todo el país, su familia era por generaciones de riquezas, siempre entrando el diferentes tipos de cambio para mantenerse en sus puestos de la alta clase.

Y ahora el más joven de los Chai estaba haciendo un gran trabajo en el mundo de diseño y moda, algo sorprendente para su propia familia y el público, ya que ellos se iban más por la política, el bufé de abogados o las exportaciones de vinos y alcoholes caros.

—Kim —Taehyung sintió un escalofrío por su espalda, de alguna forma escuchar su apellido viniendo de él era algo aterrador—. Las imágenes de usted en las revistas no le hacen justicia, es aún más hermoso en persona.

El Omega se sonrojó, Max contuvo una pequeña sonrisa y JongIn tuvo que evitar a toda costa rodar los ojos. "Ahí iba otro casanova", ser bello y rico atraía a las moscas por montones, el alfa de cabellos negros estaba más que acostumbrado a ese tipo de cosas desde que era el administrador general de la empresa de ese mocoso pecoso.

—Gracias por el cumplido Chai—el pecoso respondió dándole un último sorbo a su té—. Aunque, tenemos cosas un poco más importantes de las cuales discutir, tenemos algunas ofertas que de seguro no podrá rechazar.

Taehyung dejó su taza con elegancia sobre la mesa, se recostó un poco en el respaldo de su silla y dejó que su asistente le pasara la tablet en donde tenía los avances y los próximos proyectos casi listos. SeoJoon también se puso en su personalidad de negocios, hablando de pros y contras que tendría al vender ciertas cosas y en ciertos lugares.

La reunión duró casi dos horas, y el omega no se sintió muy cómodo, esos ojos color miel lo miraban con un brillo singular y casi perverso, no era del tipo de perversidad que le gustaba, no le agradó mucho sentir esa mirada sobre él toda la reunión. Pero aún así mantuvo su profesionalismo y siguió con los temas.

Al terminar, el castaño acompañó a Seojoon hacia la salida, el hombre aprovechó para hacerle una propuesta.

—Puedo hacer algo, haré la asociación con usted para la línea veraniega y en vez de ser 50 y 50 de las ganancias para cada uno dejaré que usted tenga el 80% —el de cabellos marrón dijo mientras arreglaba sus guantes un poco arrugados.

—Siempre hay un "pagaré" en ese tipo de propuestas señor Chai, ¿Cuál sería el mío? —Taehyung preguntó deteniéndose en las puertas de su empresa.—Que vengas conmigo a una fiesta familiar como mi invitado, solo será algo de pantalla, no deseo más que eso, además, el único ganador en esto sería usted —Chai propuso y Taehyung lo pensó seriamente—. No es obligatorio darme una respuesta ahora mismo, cuando tenga su decisión puede llamarme, la fiesta será el viernes, tome.

El alfa le dio una pequeña tarjeta de presentación y el omega notó un número en ella, seguramente de su celular personal. Después de una breve despedida el alfa entró en su auto y se fue, el castaño caminó de vuelta a su oficina, necesitaba una hamburguesa con doble queso como premio por su buen desempeño, y además, pensaría en la propuesta de Chai.

Jungkook acomodó lo mejor que pudo su traje, lo bueno es que sabía cómo atarse la corbata. Admiró como la tela le quedaba casi a la medida, tener buenos músculos le hacía parecer casi un modelo de revista, acomodó su cabello un poco hacia atrás y terminó por arreglar su cuello.

El rubio salió de su apartamento mirando su reloj, eran casi las tres y la entrevista a las tres y media. Dijeron que sería algo de rutina y un par de preguntas para ver si quedaba como pasante, esperaba que sí, Jungkook necesitaba saber cómo se manejaba una empresa desde adentro, obtener una buena experiencia antes de graduarse.

Le tomó unos veinte minutos llegar a las puertas del enorme edificio, era alto y al frente había algunos árboles haciendo sombra, daba una sensación de frescor y además era bastante bonito.

Jungkook sacudió los nervios de su sistema y entró al vestíbulo caminando directamente hacia el secretario que estaba sentado detrás de un enorme y largo escritorio, parecía escribir cosas en su computadora.

—Buenas tardes, vengo por la entrevista de los pasantes —el rubio trató de ser formal, debía de mantener una buena educación con sus superiores si quería quedar allí.

—Buenas tardes, dígame su nombre por favor —pidió el Omega y el rubio se lo dijo—. Jeon Jungkook, sí, aquí está. Vaya por el pasillo a la derecha y espere junto a los demás en la sala, ya falta poco para que venga el administrador general.

Jungkook caminó por la dirección que le habían dado, cuando llegó a la sala de espera se encontró con unos diez más que estaban esperando pacientemente sentados en algún sofá o de pie. El rubio simplemente buscó un sitio algo apartado para estar, rato después llegó otra persona, la última para hacer la entrevista, el total eran doce con Jungkook incluido.

Cinco minutos después de que el último hubiera llegado, un alfa de cabellos negros y con un rostro que expresaba no haber dormido en toda su vida, llegó junto a un Omega algo nervioso que tenía una tablet en mano.

—Soy Kim JongIn, la persona que le hará la entrevista y ver si pueden quedarse en esta empresa para que hagan sus pasantías, no se confundan. Puede que ustedes se queden aquí como pasantes durante el último año que tienen de estudios, pero eso no significa que tendrán una buena recomendación por nada después de esto, todo depende del empeño y lo que aprendan al final —el alfa informó y Jungkook le dio la razón mentalmente, no podrían darle una buena reseña en su currículum si no obtuvo nada en el tiempo que estuvo allí trabajando.

—Un gusto tenerlo a todos aquí, mi nombre es Park Doyun y estaré ayudando con las entrevistas, por favor, cuando diga sus nombres van a la pequeña oficina del frente, gracias —el Omega junto al desaliñado pasaron de ellos y entraron a una pequeña oficina que estaba al frente de la sala de espera.

Uno por uno fueron pasando para la entrevista, la mayoría salía con un papel pequeño en las manos y tenían una pequeña sonrisa satisfecha en el rostro, otros solo salían con nada yéndose sin ver atrás.

Jungkook fue el último, y al entrar en la pequeña oficina entendió la razón por la cual algunos salían dando un suspiro de alivio, el cuarto estaba lleno de feromonas dominantes que ponían el ambiente serio y bajo presión.

Y aunque Jungkook era un alfa dominante también, se mordió la lengua y mantuvo su aroma a raya. Después de unos quince minutos llenos de preguntas, al final, a Jungkook se le dejó hacer su pasantía y le dieron también un pequeño certificado de la empresa para que pudiera sacar una membresía que lo haría pertenece a la empresa.

Los que quedaron en la empresa fueron guiados por JongIn a un salón principal en donde el alfa les había dicho que el dueño les daría un vistazo para conocerlos y unas palabras.

Jungkook se puso aún más nervioso y la verdad no entendía la razón, escuchó susurrar a una Omega que el dueño de la empresa era alguien hermoso pero mortal. De alguna forma Jungkook encontró familiar esas palabras.

Pasos empezaron a escucharse cada vez más cerca y los demás quedaron en silencio cuando JongIn y el asistente Omega se pasaron al lado de una puerta.

Jungkook contuvo el aliento cuando miró la puerta abrirse, sin embargo, todo su aire se escapó al ver una cabellera rizada de color castaño claro.