—¿¡Cómo qué tengo qué pagar para eliminar ésta mierda?! —Katsuki gritó el cielo mirando la cuenta de PayPal en la sección de "eliminar cuenta" que tenía la aplicación, aparentemente nadie podía salir fácilmente de ese sitio.

¿¡Ahora que va a hacer!?

¡Mensajes le seguían llegando sin parar!

Katsuki no tuvo más opción que tirarse sobre su sofá y empezar a bloquear y bloquear perfiles, eso hasta que dio con un usuario con un nombre raro que le había escrito un simple "Hola".

Bueno, al menos había sido lo más normal que le habían enviado. La foto de perfil era de un pecoso, bonito en su parecer, estaba sentado en un sillón y tenía una mano bajo su mentón, miraba a la cámara con una sonrisa ligera.

De seguro era fotogénico, ¿Como era que alguien tan bonito como esa persona estaba en un lugar como ese?
Podría ser un bicho raro con fetiches extraños, el rubio se había informado bastante de esa aplicación como para saber de qué iba todo.

Katsuki, en su borrachera, se hizo un perfil como "Baby" básicamente él era quien "complacía" y recibía dinero más atención a cambio de ello. Pero era un alfa, y no quería que ningún bastardo le hiciera algo que no iba a sus gustos, sin embargo, también sabía que allí los Babys no solo recibían por el culo como putas caras.

Era un pequeño alivio para su orgullo moral interno, pero le desagradaba muchísimo que omegas urgidos y muy mayores le mandarán mensajes de una manera muy descarada, osea, él sabía que tenía buen aguante y era algo salvaje en la cama, pero no por ello era un filete puesto en bandeja de plata para que le cayeran como moscas.

Le daba algo de miedo y repulsión pensar en ese tipo de cosas, sin embargo, por más que quisiera dejar esa aplicación y borrar su perfil, no podía, no tenía dinero para pagar esa enorme suma que pedía la maldita cosa esa. Katsuki estaba más que arruinado, estaba muerto.

Y volviendo al tema, Katsuki dio una pequeña aprobación a la imagen del Omega que miraba en su celular, se miraba algo mayor, pero no tanto como los que había visto antes. En su descripción estaba todo, sus gustos, edad (que era treinta y cinco, lo cual era sorprendente ya que se miraba algo menor que eso), algo que lo sorprendió también eran sus requisitos en un alfa, no buscaba nada vainilla, que no fuera en la cama claro.

Algo sobre rudeza y duración, decía que estaba dispuesto a pagar la cantidad que fuera necesaria para su "Baby" si cumplía con todos sus requisitos. El rubio leyó y volvió a leer, ¿Lo que fuera necesario?

Katsuki lo pensó bastante, ¿Se habría estado volviendo loco por su desesperación de dinero? Tal vez, pero, ese Omega no se miraba tan mal, aunque claro, también podía ser solo una fachada para atraparlo y ese Omega era un traficante de órganos o algo.

El alfa quería sus riñones en sus puestos, al igual que todo lo demás. Sin embargo, aún quedaba con esa duda, ¿Y si de verdad podría funcionar?, Siempre podía cancelar los "servicios" sino le gustaba ¿No?

Quien sabe, seguro ese tal Deku era un Omega divorciado y estéril que pasaba sus días alquilando Babys para llenar ese vacío existencial que tenía. Al menos se mantenía en forma, pues en la foto se podía notar sus curvas al estar sentado y su rostro delgado pero con sus mejillas ligeramente rellenas se lo podían confirmar.

Al final Katsuki terminó por entrar en el buzón de mensajes, ¿Que le podía escribir? No tenía ni la más pura idea, quizás también podría aplicar la regla siempre y poner solo el "Hola" de vuelta, y así lo hizo. Pasaron unos quince minutos antes de que un nuevo mensaje por parte de Deku llegará a su buzón.

"
Deku:

Hola, otra vez, espero no incomodar con la hora, sé que es tarde.
"

El rubio sonrió levemente y notó que eran casi las diez de la noche, el tiempo volaba cuando demás en sus pensamientos y desesperación.

"
King explotion murder:

No es nada, la verdad fuí yo quien escribió primero.

Pero no estamos para hablar de tiempo, hay cosas que aclarar si queremos que esto funcione.
"

"
Deku:

Tienes razón, la verdad no sé bien cómo proseguir porque es la primera vez que hago esto y eres la primera persona a la que le escribo.

Sin embargo, de verdad quiero que esto funcione, ya he pasado por mucho.
"

Esa pequeña declaración lo tomó por sorpresa, no se esperó que el Omega principiante en ese tipo de cosas también, pero entonces Katsuki se recordó que podría ser solo una fachada y el pecoso quería sus órganos.

"
King explotion murder:

Bien, ya aclarado esa parte del tema hay que seguir con lo demás, quisiera salir de esto rápido y si quieres que nos veamos en persona rápidamente mejor.
"

Algo que Katsuki odiaba era esperar, además tampoco estaba para estar de "mandarse mensajitos de amor", le parecía algo estúpido, si se tenía que coger a ese omega par tener dinero y salirse de esa aplicación, ¡Pues que así sea! Lo haría lo más pronto posible y saldría de ese lugar con la cabeza en alto.

Como lo haría un Bakugou, los de su sangre nunca retrocedía ante su palabra, y Katsuki tenía que hacerse valer por lo que era, un alfa fuerte y su palabra era la ley, le importaba tres hectáreas de verga que fuera el "Baby", le daría a ese Omega lo que quiere y él era quien saldría victorioso.

El rubio salió de sus pensamientos cuando miró en su celular una nueva notificación, era otro mensaje de Deku, tomó el apartado y lo desbloqueó.

"
Deku:

Me parece bien, yo te enviaré la dirección de mi hogar el fin de semana que viene, solo tengo los sábados y los domingos libre de trabajo, pero este fin de semana estoy algo indispuesta. Claro, si te parece bien.
"

Era demasiado bueno para ser verdad, Katsuki tenía sus dudas, muchísimas dudas, pero aún así terminó aceptando la propuesta del mayor. El rubio caminó a su habitación y dejó su celular cargando en su mesita de noche antes de acostarse, quizás si se despertaba al otro día recordaría lo sucedido como un mal sueño.

De verdad esperaba que fuera un mal sueño.

(...)

Por otra parte, Izuku estaba nervioso y lleno de energías, causado por los mismos nervios. ¡Ya había programado una cita con un baby! Tuvo que recostarse en una silla para no caer al suelo.

¿¡Cómo fue que llegó a ese punto de su vida!?

Ojalá el alfa, que en su descripción aparecía que estaba en la universidad y necesitaba algo de dinero para ella, no lo tomara como un enfermo de asaltacunas.
El pecoso ya se miraba así mismo en su futuro, acusado con la policía, en una cárcel y su carrera como diseñador de ropa arruinada.

Estaba mal, todo estaba muy mal, quizás no había sido buena idea hacer ese tipo de cosas, no debió haberse hecho un perfil y menos escribirle a un alfa que era diez años menor que él. Si tenía suerte, saldría de la cárcel antes de cumplir los setenta años y su vida allí no sería tan mala.

¿A quién quería engañar?

Izuku apenas sabía defenderse, y si entraba en una cárcel lleno de personas criminales no duraría ni un día, sería descuartizado por los prisioneros y ellos bailarían cumbia sobre su cuerpo sin vida.

Bueno, ¿Estaba exagerando un poquito, no? Quizás nada de eso ocurriría, las probabilidades eran muy bajas, pero no zero. El pecoso tendría que tener los ojos bien abiertos ante cualquier posible alternativa para su destino.

Aunque, de cierta forma ese alfa le generó algo de confianza, decía lo que quería directamente, al menos eso interpretó con los pocos mensajes que se enviaron, y lo hacía sin pelos en la lengua. Una parte del pecoso estaba temeroso por lo que podía pasar el sábado y la otra estaba ansiosa para que ese día llegará pronto.

El pecoso solo esperaba que las cosas salieran bien, al menos eso deseaba con todas sus fuerzas mientras se acomodaba en su suave cama y se arropaba para dormir, su sueño reparador no podía esperar más.

(...)

El día lunes llegó más rápido de lo que les hubiera gustado que lo hiciera. Katsuki odiaba los lunes, pues siempre significaba medio tiempo de su día pasándose sentado en una silla y tratando de prestar atención a las cosas aburridas que le decían sus maestros.

¿Por qué demonios fue que terminó estimado administración de empresas?

Ah, sí, quiere salir de la pobreza y ayudar a su padre, su madre Mitsuki falleció en un accidente de auto cuando Katsuki estaba entrando en la secundaria y su padre Masaru quedó cojo por aquel accidente, lo que hizo que perdieran más que solo dinero. El rubio no lo iba admitir en voz alta, pero de verdad que extrañaba a su vieja bruja y los golpes que le daba en la cabeza cuando se portaba mal.

Masaru, siendo un Omega masculino, quedó muy devastado por la muerte de su alfa, aunque tuvo las fuerzas para seguir al tener su único hijo con él. El rubio sabe que le fue muy díficil en su trabajo estando casi incapacitado, por eso Katsuki quería devolverle todo lo que hizo, ganar mucho dinero para hacer que su padre no tuviera que trabajar más y tuviera una vida cómoda.

Esa era su meta, pero con los gastos de su universidad, su pequeño departamento, las cosas que necesitaba a diario y los gastos extras, estaba casi en la ruina, con todo el trabajo y el cansancio el rubio apenas podía mantener buenas calificaciones en sus asignaturas.

Administración era una carrera aburrida y larga, pero sí hacía las cosas bien y conseguía un buen puesto en una buena empresa, la cosas mejorarían bastante, le faltaba un año para graduarse, además de una maestría extra. Podía durar más de lo que quisiera en ello.

¡Ya tenía veinticinco!

Pero tampoco era del todo su culpa, repitió un año de estudio cuando su madre falleció, fue un tiempo algo difícil para Katsuki. De todas formas no se iba a rendir tan fácilmente, haría lo que fuera para salir adelante.

Además, haber programado una cita con un Omega dudosamente mayor era prueba de ello, quién sabe, puede que incluso le vaya bien y tenga algo de dinero extra. De cualquier manera, si algo ocurría podría ir a la policía o lo que sea que le ayude.

Seguía teniendo esa duda sobre si era o no un traficante de órganos. Habría que estar preparado para cualquier cosa.

Por otra parte, en un lugar algo lejos de esa universidad. Un Omega pecoso se paseaba de lado a lado en su oficina mirando su libro de bocetos para la nueva línea de colección veraniega, últimamente tenía más cabeza para pensar en sus tragos de alcohol que en su trabajo.

—No me gusta, no tiene ese toque que lo haría especial. —hablaba para sí mismo mientras seguía pasando páginas y descartando diseños—. Uy no, esto parece más ropa de invierno que algo para el verano.

Al final se rindió y terminó por ir a su silla y dejarse caer en ella, colocó su cuaderno sobre su escritorio y miró al techo con una expresión neutral. Necesitaba algo fresco, tanto en su vida personal como en su trabajo, a ese ritmo su competencia quedaría en primer lugar en el marketing y el pecoso perdería popularidad y dinero.

—Que venga Aoyama a mi oficina, necesito una mirada extra.  —pidió el pecoso por su celular fijo a su secretaria, necesitaba al mejor modista y modelo de su empresa—. También mándame a traer algo dulce con mucha azúcar y frío, por favor.

Izuku terminó y miró su techo alto de nuevo, su vida no era fácil, pero tampoco tan complicada, solo hacía ropa, miraba a omegas muertos de hambre modelar en una paralela lo que hacía ¿Que de especial tensó eso?

Al pecoso le gustaban las cosas lindas, tenía un buen ojo para buenos estilos de ropa, siempre le gustó ir a tiendas y tomar dibujos de las ropas que estaban en los maniquí para agregar o quitar cosas. Tuvo suerte de que su amigo Shouto mirara esos dibujos y le animara a trabajar en serio con ello, su familia venía haciendo eso desde hace tiempo y sabía de lo que hablaba.

Pero dejando de lado eso, Izuku vería como sobrevivir esa semana de trabajo y llegar al fin de semana en una pieza, tendría que arreglarse bien para sacar una buena impresión con el alfa que citó y ver si podría tener el sexo de su vida.

Bien, ahora solo te tocaba aguantarse.

(...)

El Kacchan tipo: haré lo que sea necesario para tener dinero! (ノ｀Д´)ノ彡┻━┻

El Deku: yo solo quiero que me den la cogida de mi vida. (• ▽ •;)

Akdjajfdj espero que les haya gustado la cosa que acabo de hacer. XD

Zaorycast.✨✨