Ingreso a la universidad cabizbaja, arrastrando mis pies hasta que me estrecho con un cuerpo.

-Lo siento- Levanto mi rostro y me encuentro con la cara de Geraldinne.

-¿Estas bien?- Pregunta.

Decido ignorarla y pasar por su lado sin responder, al hacerlo me detengo a unos metros de ella y me doy la vuelta.

-Necesito hablar contigo- Digo de repente.

-¿Ahora si quieres hablar conmigo?- Pregunta cruzando sus brazos.

-Es importante-Digo — Por favor— Geraldinne me mira de arriba abajo y suspira.

— Esta bien, vamos— Se despide de sus amigas y juntas caminamos en silencio hasta llegar a la cancha de fútbol. Agradezco en ver que la cancha se encuentra vacía y ambas nos sentamos en la gradería

— Acá nadie nos molestará— Me mira — Ahora dime lo que tengas que decirme y acabemos con esto—

—Primero quiero pedirte disculpas por lo que te dije el otro día — Digo mirando al frente — Fue muy grosera de mi parte y no debí decirte esas cosas —Bajo mi mirada — No soy quien para juzgar —

— En eso tienes razón, no eres nadie para juzgar— La escucho decir — No te preocupes, ya estoy acostumbrada a que hablen de mí, si eso es lo que te tormenta puedes estar tranquila— Observo como se levanta — Si no hay nada más que decir me retiro— Dice dándose la vuelta y yo alcanzo a tomar su mano.

—Espera, necesito pedirte algo— Geraldinne rueda sus ojos. — Ya sabía que esta disculpa no era formal— Cruza sus brazos — ¿Cuánto necesitas?—

— No es tu dinero lo que necesito — Digo mirándola — Necesito que me metas en tu mundo— Enarca una ceja.

—¿En mi mundo?— Pregunta— Según tú ¿ Cuál es mi mundo?—

—Bien sabes lo que te digo— Murmuro apretando mis labios.

—Ilumíname— Dice y se vuelve a sentar a mi lado.

— Eso... Donde los hombres pagan por... Sexo— Siento mi cara arder, no soy capaz de mirarla.

—¿Acaso piensas que soy una prostituta?—

—¿Acaso no lo eres?— Pregunto.

— No lo soy— Dice y yo la miro — Bueno en parte no es así —

— ¿Cómo es eso?— Gerandinne me mira como si se debatirá en decirme.

—¿Para que necesitas el dinero?— Suspiro y bajo de nuevo mi mirada.

-No es de tu incumbencia- Enarca una ceja y cierro los ojos antes de hablar — Mi hermano tuvo un accidente — Digo — Está en cuidados intensivos y necesita una cirugía —

— Aparte que la cuenta del hospital aumenta cada día — Dice y yo la miro.

— Así es y no tengo dinero para pagarlo— Geraldinne mira hacia al frente y puedo ver como su mirada se pierde en algún punto fijo.

—Se cómo es eso — Susurra y sus ojos se llenan de lágrimas.

—¿Cómo lo sabes?— Pregunto.

— Hace dos años mi madre fue diagnosticada de cáncer y el tratamiento es demasiado costoso — Hace una pausa y baja su mirada — Solo éramos ella y yo, mi padre nos abandonó cuando yo era un bebé —

—¿Éramos?— Pregunto.

— Mi madre murió hace año y medio— Dice y siento un nudo en mi garganta.

— Lo siento — Susurro — Se lo que es perder a tus padres, por eso no puedo perder a mi hermano. Es lo único que me queda —

— sabes, para cuidar de mi madre tuve que hacer cosas desagradables hasta que un hombre vino y me hizo una oferta—

—¿Oferta?— Pregunto.

— Ser una sugar baby—

—¿Sugar baby?— arrugó mi rostro — ¿Qué es eso? , Jamás lo he escuchado —

— Sugar baby, es como una dama de compañía —

— ¿Eso no es como ser prostituta?— Interrumpo y ella mira mal.

— No es una prostituta — Dice — las sugar baby nos encargamos de un solo hombre, no de varios y todo depende del contrato —

— No entiendo, ¿Cómo es eso de contrato?—

— Si dejas de interrumpirme, te lo podría explicar — Dice molesta.

— Lo siento— Me disculpo.

— Una prostituta es una mujer que se acuesta con uno y otro por unos pesos, en un día podrías tener sexo hasta con diez hombres — Dice y hago cara de asco — Una sugar baby, solo nos limitamos a un solo hombre, en hacerle compañía y en dejarnos consentir — Abro la boca para preguntar pero Geraldinne se adelanta — Son hombres solos, vacíos que solo desea la compañía de una bella dama, sea para conversar, salir a sitios o tener sexo— Muerdo mis labios — Además no es cualquier hombre como lo que encuentras en la calle, son hombres educados y con mucho pero mucho dinero—

— Entonces una Sugar Baby no sé acuesta con varios si no con uno solo— Susurro para mí misma.

— Así es— Dice — Nosotras las Sugar Baby firmamos un contrato con ellos, nosotras estimulamos cuanto tiempo dura y mientras estas con los Sugar Daddy, ellos deben proveerte de todas tus necesidades—

— ¿Sugar Daddy?— La miro sin entender.

— Los sugar Daddy son los que se encargan de las sugar babys—Rueda sus ojos.

— Me perdí — Susurro.

— Sugar Daddy, son los hombres que se encarga de nosotras, en pagarnos de acuerdo al contrato. El contrato se estipula que es lo que desea el Sugar Daddy, compañía, salidas, sexo, dinero, etc. Todo se deja escrito por medio de un contrato y cuando algunas de las partes desea acabarlo, simplemente se deja y luego buscas otro Sugar Daddy— Suspira — La verdad es que no es tan malo como irte y buscar el peligro en la calle— Me mira — Debes de estar segura si deseas meterte en esto —

— Necesito hacerlo, cada día que pasa son más los gastos—

—¿Puedo hacerte una pregunta?—

—Dime—

— Tu hermano ¿Qué alternativas te dieron?— Pregunta.

— ¿Cómo así?—

— Mira, cuando a mi madre le diagnosticaron cáncer, hice todo lo posible para salvarla y el dinero no pudo hacerlo — Baja su rostro — Todo lo que hice fue en vano y es necesario que estés segura que si te vas a meter en este mundo sea que valga la pena— Susurra.

— El médico me dio buena alternativa de que mi hermano se repondría, solo necesita la cirugía para no quedar invalido y las terapias y podrá volver a ser como el de antes—Tomo sus manos — Por favor ayúdame— Suplico.

—¿Cuánto tienes que pagar?— Pregunta.

— La cirugía cuesta 200 mil dólares — Murmuro.

— Y la cuenta sigue subiendo — Asiento.

—¿Eres virgen?— Me pregunta y yo me sonrojo — Por lo que veo lo eres, eso es bueno para ti. No hay algo más tentador que una virgen— Dice y se pone de pie — Por última vez te lo pregunto ¿Estas segura en escoger esto?— Me levanto y la miro.

— Sabes que no hay alternativa — Digo y ella asiente —Pero una pregunta, ¿Porque sigues en esto?, Si lo hiciste fue por tu madre y ella ya murió, ¿Porque sigues en esto?— Pregunto.

— Con lo de mi madre me dejo muchos gastos, no solo su tratamiento, hospital y funeral— Dice — Después de un largo tiempo de pagar empecé a estudiar y bueno — Encoge sus hombros — Ahora pago mis estudios y uno aprende a disfrutar el momento — Se voltea y baja las escaleras y yo la sigo.

Solo espero que todo valga la pena y que mi hermano no lo sepa nunca, porque sé que jamás me lo perdonaría.

Voten y comenten...