Capitulo 4
Geraldine termino de explicarme algunas cosas, entre ellas debíamos reunirnos con la persona que se encargaba de las Sugar babys. Le dije que si era un especie de proxeneta y eso le molesto. No le di importancia porque para mí lo era, nos vendíamos y ellos se encargaban de cobrar.
Al otro día sin poder dormir y con unas enormes ojeras fui a estudiar, después visite a mi hermano y termine yendo a una dirección donde me esperaba Geraldine.
Mientras ingresábamos mis nervios se disparaban, no lograba prestarle atención de lo que ella me decía, solo miraba hacia todos lados y me sentía vigilada, expuesta.
—Puedes dejar de mover tus piernas, me pones nerviosa— Murmura molesta Geraldine.
—Lo siento, tu puedes estar acostumbrada a esto, pero yo no— Me volteo a verla molesta.
—Mira, te lo he dicho un sinfín de veces ¿Estas segura de querer hacer esto?—Pregunta.
—Sabes muy bien que yo no quiero hacer esto, lo hago por mi hermano— Bajo mi mirada a mis manos que yacen en mi regazo y no dejo de apretar mis dedos hasta sentirlos dormidos.
—Sé que lo haces por tu hermano— Gerald toma mi mano y la acaricia para que mis dedos se relajen — No es fácil pero te aseguro que esto no es tan malo como lo piensas—
—¿Por qué lo dices? — Susurro — ¿Acaso no te parece malo estar acostándote con uno y con otro?— Suspiro — Siempre pensé que solo estaría con un solo hombre y ese sería el padre de mis hijos— Mis ojos se llenan de lágrimas.
Geraldinne me llevo a una agencia, parecía mas como un de esas agencias de modelos. Mujeres hermosas y con clases pasaban de un lado a otro, había todo tipo de mujeres. Altas, bajas, delgadas, rubias, morenas, pelirrojas. Muchas de todo tipo, hasta me sorprendí en ver unas con bastantes curvas y gorditas.
-Algunos Sugar les gusta el tipo de mujer natural- Dice Geraldinne leyendo mi mente -¿Preparada?- Asiento sin demostrar que me estoy muriendo por dentro.
Geraldinne abre la puerta y ambas entramos a una especie de oficina, en el lugar una mujer de unos cincuenta años habla por teléfono, se ve que en su tiempo fue muy hermosa; ahora está lleno de cirugía y Botox haciendo perder su real belleza.
-Siéntese- Nos señala mientras la vemos conversar y terminar la llamada -¿Es ella?- Pregunta a Geraldinne sin dejar de mirarme.
-Si señorita Carley- Dice Geraldinne a mi lado.
-Levántate querida- Me levanto y ella hace lo mismo, me señala que camine mientras siento su mirada sobre mí -Con unos cuantos cursos de etiqueta quedara perfecta- Dice señalándome el asiento donde estaba antes -Gerald me comento sobre tu hermano, lo lamento- Dice.
-Gracias- Respondo -Lo hago por mi hermano- Digo -Después de terminar de pagar todo me retiro, no quiero que mi hermano se entere-
-No te preocupes querida, todos lo hacemos por alguien aunque algunas lo hace por gusto- Encoje sus hombros -Te puedo asegurar que somos muy discretos, acá tanto las babys como los dadys deben firmar un acuerdo de confidencialidad, todo se maneja en forma discreta y no habrá problemas para ambas partes- Me pasa una carpeta con documentos -Este es el contrato, quiero que lo leas detenidamente y si aceptas, firmas y empezamos el proceso- Hace una pausa -En cuanto en salirte lo puede hacer cuando quiera mientras hayas respondido al contrato, no habrá problemas de que te vayas pero te puedo asegurar que vas a volver porque todas lo hacen- Sonríe
Miro los documentos que tengo en mis manos, espero que todo salga bien y valga la pena.
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