Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 3 | El chico de la guitarra

Pasaron unas cuantas horas de charla virtual cuando Elisa ve que ya es hora de levantarse para arreglarse e ir a la escuela, no sabía si cambiaría de institución, bloquea el celular y se dispone a darse una ducha, por ella misma no hubiera querido ir a clases, estaba agotada tanto física como mentalmente, quería poder quitar de su mente cada momento del día anterior, pero para su desgracia no iba a poder hacerlo.

Media hora después sale de la ducha con una camisa blanca, pantalones negros y una chaqueta del mismo color, tenis blancos y sus lentes fucsias, toma el cepillo para el pelo y comienza a peinarse con cuidado, metida en sus pensamientos que eran un lio, termina por verse en el espejo y ve que ya estaba lista, luego va en busca de su mochila que estaba sobre el escritorio que había en la habitación.

Luego de guardar sus cosas para empezar el día escolar, sale de su cuarto tan pronto como un olor de un delicioso desayuno inunda sus fosas nasales, así mismo como una música de piano le llama la atención, con el menor ruido se acerca al lugar de origen y grande fue su sorpresa cuando ve a su hermano de espaldas tocando el piano mientras cantada una hermosa canción la cual decía de la siguiente manera:

Acude Señor junto a mi

No se ha confundido jamás

Los malos quieren que mi vida por siempre sea hundida en el fango del mal

Pero sé que tú me guiarás, por sendas del bien y de paz

Tomando mi mano llevarás mi alma hasta mi objetivo alcanzar

Yo soy de ti

No me dejes caer en el mal

Si, solo estoy no me siento capaz de luchar

Ayúdame, quiero llegar

A la mansión

De gozo y paz

Elisa prestaba atención a la letra de la canción mientras que su celular vibraba avisándole que tenía un nuevo mensaje sin responder, lo saca y ve que era su prima, la cual había hablado esa mañana y ve su mensaje de esa mañana junto a la respuesta.

Elisa: Verás al parecer Erick logró tener mi custodia, como bien lo sabes todavía soy menor de edad, llegó a la casa de mis padres y me sacó de ese lugar, sé que tienes conocimiento del trato que recibía y las múltiples formas que trate de escapar, pero no lo lograba, realmente fue un milagro.

Prima T: Sí, sé lo mucho que sufriste el último año con James y Meredith, doy gracias a Dios que al fin lograste salir de ese lugar tan horrible, me alegra saber que ahora estás bien y que es un nuevo comienzo para ti, a propósito ¿Dónde estás viviendo ahora?

Elisa: En Charlotte, antes vivía en la capital que es Raleigh, realmente no fue tan largo el trayecto para acá, y es más tranquilo.

No tardó en recibir respuesta mientras seguía escuchando a su hermano tocar el piano.

Prima T: Ya veo... ¿Sabes si cambiarás de escuela?

Elisa: Realmente no lo sé, con todo lo que ha pasado no tuve la oportunidad de preguntarle a Erick de ese tema, creo que lo haré ahora que desayunemos. Por cierto ¿Cómo vas con los estudios? Supe que iniciaste la Universidad.

Prima T: Está bien, me vas contando. Y sobre tu pregunta todo ha ido bien, lo de la universidad todavía no se ha concretado nada, pero al parecer mi institución hará un intercambio, más no tengo mucha información sobre eso.

Elisa: Suerte con eso, tal vez nos veremos antes de lo esperado.

Prima T: Eso espero también, en fin, yo tengo que irme a hacer unas cosas, cuídate y me cuentas que sucede.

Elisa: Está bien, cuídate, adiós.

Después de eso guarda el celular y nota que su hermano sigue tocando el piano, pero ya estaba terminando, se acerca con cuidado y al ver que dejó de tocar decide hablarle.

—No sabía que tocabas el piano— nota como Erick salta en su lugar y voltea a verla rápidamente con los ojos abiertos, ella aguanta la risa un poco y lo mira con cara de burla —Ni que fuera un fantasma para que me mires así

Erick ríe, se levanta y le da un abrazo el cual es correspondido —Buenos días, Eli

—Buenos días—ella sonríe y lo mira con curiosidad—Y bien... ¿Desde hace cuánto tocas el piano y además de eso cantas?

Él voltea la mirada apenada y ríe de la misma forma —Desde hace dos años—ella se sorprende, pero sonríe.

—Pues lo haces muy bien—Erick le imita en la sonrisa, en eso recuerda un detalle que no ha pasado por alto—Erick, tengo una pregunta.

Erick mientras la escuchaba la dirige al comedor dónde estaba el desayuno servido y Erika servía jugo de naranja.

—Claro, dime—los dos toman asiento y Erika hace lo mismo, antes de que Elisa hablara hacen una oración y luego Erick mira a Elisa dándole la oportunidad de hablar.

—Quería saber sobre si seguiría estudiando en la misma escuela o cambiaria por otra en lo que queda del año.

Erick se mira con Erika y luego dirige la mirada a su hermana —Creo que sería mejor si te cambiáramos de escuela, claro, si estás de acuerdo.

—Por mí no hay problema alguno, de igual manera estamos en semana de vacaciones de verano.

—Bien, entonces si te parece bien hoy vamos a tu nueva escuela para completar el registro.

—Espera ¿Ya tenías todo pensado?

Erick se rasca la cabeza en un gesto de pena —Digamos que sí, pero no te preocupes, estarás bien y empezaras una nueva vida de ahora en adelante—sonríe mientras comían los panqueques con jarabe de chocolate y frutos rojos.

Elisa corresponde al gesto y comienza a comer su desayuno, pasados unos minutos todos terminan de comer, después de lavar los platos y despedirse de Erika, ambos hermanos se dirigen al auto para emprender el viaje a la nueva escuela de Elisa.

—Antes de ir a la institución, tengo que hacer una parada antes.

— ¿A dónde vamos?

—A mi iglesia, tengo que ir a ver unas cosas que no pueden pasar de hoy— Elisa asiente, pero a la vez estaba incomoda, en sus planes no estaba ir a la iglesia dónde asistía su hermano, él nota eso y le acaricia la cabeza— No te preocupes, puedes esperarme en el auto— la mira con comprensión y ella lo abraza de sorpresa.

—Gracias

Sin decir más, después de abrocharse los cinturones de seguridad emprenden viaje a la iglesia de Erick, el trayecto duró unos veinte minutos y durante esos minutos Erick y Elisa hablan de trivialidades. Al llegar al lugar Elisa se sorprende al ver el lugar, era un bello auditorio sus colores en la parte del frente eran blanco y azul intenso, arriba de la puerta principal se veía sus siglas VFI, pero abajo decía lo siguiente: Iglesia Valley Fountain Internacional y por lo que podía ver el lugar era grande, después de estacionar el auto Erick baja de este y se dirige a la puerta principal que estaba abierta.

No sabe cuánto tiempo paso cuando recibe un mensaje de Erick.

Hermano Mayor: Eli, ¿Puedes traer de la cajuela del auto una caja de color blanco? Olvide bajarla antes de entrar y estoy algo ocupado aquí.

Suspira, excelente ahora tenía que entrar al lugar que no quería en primer lugar, ni modo, baja del auto y abre la parte de atrás del auto, ubica la caja tan pronto como la toma entre sus manos, sin olvidar en cerrar la cajuela y tomar las llaves del carro. Comienza a caminar hacia el interior de la Iglesia, al pasar la puerta principal ve con más claridad el lugar, observa un montón de sillas organizadas de forma vertical, todas estaban enfrente de una plataforma en la cual había instrumentos musicales, micrófonos y un atril hecho de vidrio, así mismo ubico a su hermano sobre una escalera y revisando unos cables.

Mientras se acercaba sus oídos logran captar el sonido de un instrumento, lo identifica como una guitarra acústica, busca el lugar de origen y ve a un chico que en efecto tocaba la guitarra, logra ver con más detenimiento: él era de pelo rubio oscuro, ojos azules, vestía una chaqueta café, pantalones y tenis negros, nota como él levanta la mirada y la observa por un momento levanta la mano y la saluda con una sonrisa, ella sonríe penosa al verse descubierta.

En eso, ve a Erick bajar de las escaleras y le recibe la caja —Gracias Eli— recoge la escalera que estaba allí, llevándola junto con la caja hacia un rincón donde se podía ver claramente que era una especie de bodega. Pasados unos minutos ambos salen, Erick se despide del joven, pero no logra escuchar el nombre de él, ella hace un ademán con la mano a modo de despedida y él le corresponde con la misma sonrisa.

Al salir de la iglesia, subir al auto y emprender camino hacia su nueva escuela, Elisa no podía parar de pensar en aquel chico, que sin conocerla le dio una bella sonrisa, aquel que sin saberlo había empezado a florecer sentimientos en el corazón de la chica, puede que no escuchara su nombre, pero para ella, era el chico de la guitarra.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro