Si era verdad o era mentira prefería no saber.

La forma tan peligrosa en que aquel rubio lo miraba era era una señal de que algo pasaba en su sistema.

Su cuerpo se ponía caliente al verlo de aquella forma, sus mejillas no podían con el sonrojo y su corazón quería salir corriendo de su pecho.

La forma en que el rubio le daba un corto show bailando era la forma más erótica que alguna vez lo pudo imaginar.

Ni en sus sueños se había atrevido a tanto, no podía imaginar algo que nunca vio.

"Si ya les has visto hasta el alma que te haces"

En fin NO LO HABIA VISTO DE ESA FORMA así que era mucha adrenalina inyectada en sus venas.

- Que pasó con el Felix confiansudo, ya te arrepentiste? - preguntó de forma burlona.

Vaya que si sabía cómo provocarlo y no de forma sexual sino más bien de forma "hombría"

Claro que no se arrepentía.

Con su índice lo llamó, moviéndolo dos veces, Seungmin soltó una risita y asintió, subió a la cama y fue a su lado gateando como si fuera un animal que va a cazar a su presa lento y sensual.

Se subió a su regazo y lo tomó del dobladillo de la camisa, abrió los primero botones y jaló la camiseta negra que traía debajo, sus labios chocaron en su cuello donde los movió lentamente hasta hundir sus dientes en la piel del peli-negro y dejar la sencible piel roja.

- No harás nada? que pena, pensé que serías divertido - le susurró al oído, pues las manos de Felix aún se mantenían quietas a un costado.

No era que no quisiera pero era honesto consigo mismo.

- ¡Aún soy virgen! - gritó cubriendo su rostro con sus manos, el sonrojo ocupando todo cuerpo.

Incluso sus manitos volviéndose rojas.

Seungmin parpadeo unos segundos y luego se echó a reír, sujetó su estomago por la inocente confesión.

Felix se sentía avergonzado, bueno era algo de esperarse cuando sus padres no lo dejaban ni respirar cerca de una potencial pareja o siquiera un ligue.

- Entonces será un honor para mí entrenarte y hacerte un dios, serás Eros en la cama tú solo tranquilízate yo haré el resto, soy todo un experto.

Le guiñó un ojo y quitó sus manos de su rostro tomandolo del mentón y empezando un beso necesitado.

Mordió sus labios y pasó su lengua por su boca, Felix tembló bajo su tacto así que se animó a sujetar sus piernas, Seungmin sonrío en medio del beso por la acción del peli negro.

- Mucha experiencia eh, solo dime cuando me equivoqué tampoco soy un niño - gruñó mientras se separaba del beso y bajaba el cuello del rubio - incluso traje esto.

Sacó una caja perfectamente sellada de condones con sabor a fresa y se la puso en las manos del rublo quién la miró y carcajeó por ello.

- Eres tan adorable me encantas, está bien dejaré que juegues conmigo todo el rato que quieras.

Una sonrisa se cruzó por la cara del peli-negro.

"Ya no seré virgen"

- Deberíamos empezar por quitarnos la ro...ah!

Felix lo sujetó de los muslos y de la cintura y le dió la vuelta quedando el arriba.

- Se lo que hay que hacer,ví porno.

Seungmin contenía una sonrisa, la personalidad de Felix era tan cambiante y le divertía mucho.

- Haz lo que quieras....

.....

No se refería a "eso" cuando le dijo que haga lo que quiera con él pero vamos se suponía que era un lindo chico virgen inexperto que hace minutos estaba sonrojado por no saber exactamente cómo reaccionar.

No sabía con exactitud en que momento había quedado amarrado de manos a su propia cama.

¡Era su maldita cama!

Felix jaló uno de sus pies y lo puso en su hombro, el rubio se removió en las sábanas al sentir los lindos y para nada santos dedos de Felix.

- Realmente eres muy sensible, increíble - habló con admiración - que más podría hacer contigo - soltó con cierta malicia.

Seungmin no quería nada más, eso de juegos previos y toqueteo ya lo tenían al límite de la locura, el llamó a Felix por una cosa y este se hacía el de rogar para dárselo.

- Ahg Lixxie~ ya deja eso, haz-azlo- rogó mientras cerraba los ojos y trataba de controlar su respiración.

- Mira que lindos y respingados que están - ignoró al rubio y tocó sus pezones haciendo gemir al chico - los morderé se ven suaves, parecen cerezas de lo rojos que están.

Seungmin tenia muy poca lucidez a esa altura, ya no podía distinguir bien las palabras, su mente solo se nublaba en una sola cosa.

- Ah! P-para y-yo~ ahh! Dios~ - gimió en alto al sentir como un intruso largo y grueso de metía en medio de sus piernas.

La boca del peli negro hacia un excelente trabajo chupando los pezones de Seungmin mientras que su miembro empezaba a embestir con dureza la entrada del rubio.

Una de las manos de Felix sostenía la pierna sobre su hombro estirándola para que el menor no cierre las piernas al embestirlo.

El talón del rubio se clavaba en la espalda cada vez que entraban con fuerza.

La sensación de tener algo caliente y húmedo apretando su miembro, era la sensación más gloriosa que una vez pudo sentir, amaba jugar con su mano a darse auto-placer pero no sé comparaba con nada al apretado culo de rubio.

Envidiaba un poco a su hermano por haber estado comiéndose a tan delicioso chico mientras él se guardaba su virginidad.

!Su hermano es verdad!

- Tienes prohibido volver con mi hermano, entendido? - tomó la otra pierna del rubio se la puso sobre su otro hombro, con una sola mano tomó ambos tobillos mientras se penetraban con rapidez.

Tener a un chico caliente bajo su mando gimiendo, rogando y restregándose contra las sábanas insistiendo por más era caliente.

- S-seungmin lo haré contigo hasta que olvides el apellido de tu madre y deba sacarte de aquí arrastrado.

Su cuerpo delicadamente seductor fue tratado con fuerza, bajó sus piernas, lo sujeto de la cadera y dio vuelta su cuerpo dejando su bonito y redondo trasero a su vista.

- Este solo es el inicio de lo que te haré está noche, tenemos asuntos de los cuales "charlar"

Si claro Felix, tu lo único que querías era cumplir tus sucias fantacias con Seungmin.

- Dónde tendrás esos lindos juguetes quiero ver cuántos entran aquí.

- F-Felix...