-______, ¿me estas escuchando?-dice Martin.- Tierra llamando a ______.

Martin está hablando. Estoy sentada en el sillón recién bañada, mi cabello esta mojado y las gotitas de agua caen sobre mi ropa y el cuero del sillón. Estoy abrazando mis piernas, y tengo la vista fija en la televisión, la cual no estoy escuchando, así como no escucho a Martin. Martin te está hablando me repito.

-¡ALO!-grita Martin- Voy a llamar a un médico si sigues así.

-¿Qué?-digo volteando mi cabeza para mirarlo. Está de pie con el torso desnudo, unos jeans, descalzo, y en sus manos tiene dos camisetas/poleras/playeras.

-Aleluya-me dice, y me mira de manera minuciosa, yo tengo mis ojos pegados a su cara.-Que cual debería usar-me dice mostrándome las dos camisetas/poleras/playeras.

-Ah-digo para luego fijar mi vista en ellas. Una es celeste y la otra es verde musgo.

-¿Y?-me pregunta, levanto al vista.

-¿Qué?-pregunto sin entender.

-¿Sigues ebria, o te pegaste en la cabeza sin que yo me diera cuenta?-me pregunta, levanto las cejas.-Elige-me dice ya impaciente.

-La celeste-le digo y vuelvo a mirar la televisión.

-Gracias-me dice Martin irónicamente.

Siento como cierra la puerta de su cuarto. Quizás debería ponerme zapatos. Tomo el control remoto y apago el televisor. Estiro mis piernas y me levanto. Comienzo a caminar y luego miro la puerta de la habitación.

>-Quiero que te quedes más días.

-¿Qué? <

Sacudo mi cabeza para alejar sus palabras. Sin querer me he quedado congelada frente a la puerta. Suspiro y vuelvo a caminar.

Una vez en mi cuarto me pongo unas converse rojas, peino mi cabello mojado, no me molestare en secarlo. Tomo mi bolso con maquillaje y camino al baño evitando mirar la puerta. Me encrespo las pestañas y me pongo mascara. Luego uso un bálsamo labial y listo. Me quedo mirando fijamente al espejo. ¿Qué vas a hacer? Es la pregunta que resuena en mi cabeza desde anoche.

-Espero que todos disfruten su ultimo desayuno-dice Olivia finalizando su discurso, me pase todo el tiempo mirando mis pies, pero aplaudo cuando todos comienzan a hacerlo.

-¿Pasa algo?-pregunta Martin, lo miro y le sonrió, o más bien lo intento.

-Nada, ¿Por qué?-pregunto haciéndome la tonta.

-Te explico, el preguntarte si te pasa algo es una formalidad, porque claramente tu estado zombie indica que pasa algo, la idea es que tu me digas que es lo que te pasa para que pueda ayudarte- me dice Martin pasando su brazo sobre mis hombros mientras caminamos lentamente a la mesa de bufé.

-No estoy como zombie-le digo, me levanta una ceja y yo ruedo mis ojos- Bien, si estoy como zombie, pero es porque dormimos 5 horas-le digo encogiéndome de hombros.

-Ajá-me dice mirándome con los ojos achicados, como diciéndome "te estoy observando".

-¿Qué más podría pasarme?-le pregunto dándole la espalda mientras cojo un plato y lo lleno de muffins.

-Ah, no sé, quizás el hecho de que este es tu ultimo día con ya sabes quién, y estas triste, porque es probable que nunca más lo vuelvas a ver, pero ya sabes, detalles-me dice sarcásticamente.

-No se te escapa nada-le digo irónicamente mientras me volteo con unas pinzas para tomar el pan.

-Soy muy observador-sigue respondiendo sarcásticamente.

-Vaya, tal vez deberías trabajar en el FBI-le digo sonriendo.

-Mentirosa-me dice sonriendo.

-Ridículo-le digo soltando una pequeña risa.

-Hola-dice Tom detrás de nosotros, suelto un pequeño grito y boto la pinza sobre la mesa mientras se caen dos muffins de mi plato al suelo. Me volteo lentamente y sonrió.

-Hola-digo sonriendo, me agacho a recoger los muffins y con el dedo los limpio. No miro a Tom.

-¿Qué tal?-dice Martin aguantando la risa.

-Algo somnoliento-dice Tom, ambos se ríen.- ¿Cómo va la resaca?

-Nada de resaca-dice Martin, luego me mira-¿Y tu ______, algo de resaca?

-¿Qué?-pregunto algo alterada volviendo a botar un muffin, maldigo en voz baja y vuelvo a recogerlo.- Ah, nada-digo algo nerviosa mientras vuelvo a limpiar mi muffin.

-Estamos esperándolos en la mesa-dice Tom señalando con su mano una gran mesa con sus hermanos, Zendaya, Harrison y Jacob.

-Iremos enseguida-dice Martin, y yo mascullo algo inentendible. Tom se va y yo me empecino en limpiar bien mi muffin.-Ya se fue-me dice ahora hablando en español.

-¿Quién?-pregunto haciéndome la tonta.

-Enserio, que bueno que no eres actriz porque te morirías de hambre-me dice, le piso el pie fuertemente y el maldice en voz baja.-Ya deja de limpiarlo, se cayó dos veces al suelo.

-5 segundos-le digo yo encogiéndome de hombros para voltearme a dejarlo en mi plato.

-Sabes perfectamente que esas son puras mentiras-me dice sonriendo.

-Jajaja-me rio angelicalmente y coloco mi mano en su mejilla-cállate-le digo con voz suave y le pellizco la mejilla haciendo que le duela.

-Ya vamos, bruta-me dice mientras se soba la mejilla y toma su bandeja llena de comida.

Miro hacia delante, allí está la mesa con Tom. Me está mirando, escrutándome con la mirada, esperando una respuesta.

Flashback

-Quiero que te quedes más días-me suelta Tom mirándome directamente a los ojos.

-¿Qué?

¿Está hablando enserio? Quedo boquiabierta, y lo miro esperando que haga algo, que me indique si está bromeando o no. Mi lucidez está al 100% ahora, y mi cabeza piensa a la velocidad de la luz.

-Quédate más días, acá, conmigo-me dice acercándose.

-¿Qué?-vuelvo a preguntar sin poder creer lo que me está pidiendo. ¿Estoy tan ebria que alucino?

-Una semana, no más que eso-me dice sonriéndome y toma mi mano entre las suyas.- ¿Te gustaría?

No está bromeando. Asimilo lo que me esta diciendo, lo que me está pidiendo. ¿Más días? ¿Qué? Me repito en la cabeza.

-¿Quieres que me quede?-pregunto pronunciando claramente cada palabra.

-Si-me dice mirándome.

-¿Mas días?-pregunto nuevamente.

-¿Estas bien? ¿No logras escucharme?-pregunta riendo un poco, cuando ve que mi expresión sigue se para derecho y me sonríe.-Quiero que te quedes más días.

-¿Por qué?-pregunto.

-¿Por qué?-pregunta el extrañado.

-No me malinterpretes-le digo mirando a cualquier lugar menos a él.-Pero no entiendo nada.

-¿No entiendes?-pregunta ahora el sin entender.-Quiero que estemos más tiempo juntos.

-Si pero ¿Por qué?-vuelvo a preguntar. Su cara me hace ver que no entiende mi pregunta.- Desde el inicio ambos sabíamos que esto era temporal.

-¿Temporal?-me dice.

-¡Vivo en otro país!-le digo mientras suelto su agarre y levanto mis manos.-Esto-le digo señalándonos-es imposible. Sin contar el hecho de que seas famoso.

-¿Imposible?-me dice, esta algo dolido, lo puedo ver en sus ojos.

-¿Por qué?-vuelvo a preguntarle exasperada.

-¿Por qué?-dice el, me agarra los hombros y me acerca a él- Porque me gusta estar contigo, porque eres asombrosa, porque quiero conocerte aun más, y no puedo conocerte si estas en otro país.

Lo miro. Observo cada detalle de su cara, cada expresión. Siento el calor de sus manos en mis hombros. Esta burbuja en la que estamos él y yo es cálida, cómoda e increíble. Intento asimilar lo que me dice, todo, cada palabra.

-Quieres conocerme-afirmo asintiendo levemente con la cabeza.

-Si-dice y luego me mira directamente a los ojos, con la boca entreabierta.

-¿No quieres que esto termine?-le pregunto.

-No, no así, no ahora-dice, y acto seguido me besa.

Al principio no reacciono. Sus manos bajan por mis brazos hasta mis manos y entrelaza nuestros dedos. Aprieto sus manos y profundizo el beso. Se aleja solo un poco y me mira.

-Tienes que decidir-me dice y luego apoya su frente con la mía.

-¿Decidir?-pregunto.

-Tienes que decidir si quieres o no quedarte más días-me dice.

-No es algo que yo pueda decidir-le digo negando con la cabeza, se aleja y me mira.- Tengo mi familia, mi vida, tengo que volver a eso-le digo. Ladea la cabeza.

-Tienes que decidir-dice. Se acerca, toma mi cara entre sus manos, me da un corto beso y se va por el pasillo.

Fin flashback

Camino lentamente detrás de Martin. Cuando llego a la mesa, nos saludamos, y Tom indica el asiento junto a él. Cuidadosamente me siento y tomo un poco del café que me he servido.

-Si-susurro entre sorbos.

Martin me mira como si estuviera loca, pero Tom, que esta recostado en el respaldo de su asiento sonríe y se inclina sobre la mesa para mirarme de cerca.

-¿Si?-pregunta sonriente.

-¿Alguien entiende de qué demonios hablan?-pregunta Harrison, todos niegan. Tom y yo nos miramos sonriéndonos.

-Si-le digo sonriendo.

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Disfruteeeeen <3