Nuestros dos protagonistas se encontraban sentados pacíficamente mientras veían televisión, simplemente pasaban canales ya que al ser tarde no encontraban nada interesante, de pronto, se oye cómo una llave se introduce en la puerta, revelando a una mujer peliblanca  que a pesar de sus 32 años se veía bastante joven, alta. Lincoln al verla fue rápidamente con alegría.

Lincoln: mama- dijo mientras la abrazaba-.

Lindsey: hola cariño- respondiendo al abrazo de su hijo-.

Lindsey Larcade era una escritora reconocida a nivel nacional, se le atribuían grandes novelas, a pesar de no contar con mucho tiempo ya que siempre asistía a reuniones, se las había ingeniado para criar y ganarse el amor de su hijo. Cabe decir que era muy perspicaz y en este caso no era la excepción ya que pudo notar rápidamente a la pequeña Lucy escondida en el sillón.

Lindsey: hola linda- saludo ella amablemente pero Lucy al ser tan tímida no supo como responder-.

Ella intuía que se trataba de una amiga de Lincoln, pero no sé explicaba porque traía la sudadera (la cual pertenecía a Lincoln).

Lincoln: -interrumpiendo los pensamientos de su madre- mamá… quisiéramos hablar contigo un segundo.

Con esto, los 3 se sentaron en el sofá,, Lincoln le comento cómo se había encontrado con Lucy, esta misma le contó lo que le había pasado, tras esto La mujer Larcade rompió el llanto, como madre no podía comprender como.

Lincoln: entonces mamá, quería decirte si ella se podía que….- no completó su oración debido a que Lindsey repentinamente abrazo con gran cariño y ternura a Lucy.

Lindsey:- aún llorando y abrazando a Lucy- pobrecita, haz pasado por mucho, claro que te puedes quedar, es más, eres  oficialmente una miembro de la casa Larcade.

Se separó de ella  y en modo cariñoso movió un poco del cabello de la niña, revelando su ojo derecho, este era de un hermoso color azul cielo, este esbozaba una pequeña lágrima, a Lindsey, se le ocurrieron las palabras perfectas.

Lindsey: eres hermosa.

La pequeña Loud no aguanto más, rompió un llanto irrefrenable y abrazo a Lindsey con fervor.

Lucy: -aun abrazándola y llorando- no lo entiendo, estoy muy feliz, deseo sonreír, no se porque estoy llorando.

Lindsey: -acariciándole la cabeza a Lucy, está hace contacto visual con ella y dijo- tranquila, llorar no te hace daño, pero créeme que no tienes que retenerlo y con tu nueva familia menos- Lindsey le dedicó una sonrisa, acto seguido le dio un pequeño beso en la frente.

En ese beso Lucy pudo sentir algo que no sentía hace mucho tiempo, era el amor sincero y cálido de una madre tierna y amorosa. Tras limpiarse las lágrimas voltearon a ver a Lincoln quien de lo conmovido que estaba, lloraba abrazando a su mascota, el cual estaba sentado en sus piernas.

Lindsey: Lincoln cariño, espero que no te moleste compartir tu habitación.

Lincoln: - soltando a Charles, quien bajo al piso- por mí no hay problema -secándose las lágrimas- pero ¿Qué opinas tú Lucy?.

Lucy: esta bien- sonriendo ligeramente-.

Ambos fueron al segundo piso, atravesaron el corredor y entraron a la habitación, esta era bastante amplia contaba con una cama mediana en la parte de la izquierda acompañada de una mesita de noche, una ventana opuesta a la ventana, junto con un escritorio  conformado por una mesa larga con 6 cajones separados en grupos de 3, con espacio entre estos suficiente para una silla con roda chines y sobre este una computadora.

Los dos jóvenes acompañados por el cachorro, se dirigieron a la cama, Lucy se sentó en el borde y Charles subió a acompañarla, este al solo tener un mes de edad le costó un poco, pero apenas lo logro se abalanzó hacia Lucy mientras le lamía la cara, Lucy en respuesta se reía y le rascaba el pecho cariñosamente.

Lincoln: -viendo la escena- bueno chicos, creo que ya es hora de acostarse.

Lucy: -bajando a Charles- muy bien, creo que dormiremos juntos- sonrojándose-.

Lincoln: - también sonrojándose- *cierto, no lo había pensado…pero no puede pasar nada ¿O si?- saliendo de sus pensamientos- supongo que está bien, no habrá problema- apagando la luz-.

Acto seguido Charles se fue al pasillo (donde está su cama) y nuestros protagonistas entraron  en la cama.

Lucy: ¿Vas a dormir así?- preguntó ya que Lincoln traía unos jeans azules y polera naranja-.

Lincoln: -sonrojado- así estoy bien ¿Y tú?.

Lucy: -también sonrojada-  también, buenas noches Lincoln.

Lincoln: buenas noches Lucy.

Ambos durmieron plácidamente toda la noche.