En una mañana muy soleada, una pequeña gótica despertaba con un brazo abrazándola por encima, con mucho cuidado de no despertar al dueño de la extremidad, retiró el brazo de su cuerpo, bajo de la cama y tras ponerse unas sandalias salió discretamente hacía el primer piso, al llegar se sorprendió al ver a Charles tan concentrado en un solo punto.

Lucy: ¿Qué tanto miras, muchacho?- Inquirió acariciando la cabeza del perro.

Lindsey: a mi haciendo el desayuno- dijo sorprendiendo a Lucy, la cual grito del susto, las mañas de su hija adoptiva- ¿Te gustaría darme una mano?- pregunto apenas Lucy se incorporó.

Lucy: pues nunca he cocinado- reconoció tímidamente.

Lindsey: no se- alzó los hombros- sabes, a veces una chica que cocina resulta muy atractiva- le dedicó una mirada pícara, Charles al lado de Lucy se empezó a preocupar.

Lucy: podría ser- la chica se rascó pensativamente el mentón, Charles dio dos chillidos traducidos como “empezó el plan”.

En el piso de arriba, cinco minutos después.

El peliblanco estaba ya despertándose,  extrañado porque estaba solo con pereza que rozaba la flojera se levantó y con paso lento fue hacia el primer piso, casi se demora diez minutos en solo bajar la escalera, cuando llegó se sorprendió al ver, a Lucy cocinando con un mandil negro en letras blancas decía “un beso a la cocinerita” fue algo que Lindsey “casualmente” había empacado, se quedaron mirando como tontos mutuamente hasta que la madre de ambos intervino.

Lindsey: buenos días Lincoln- sonrió pícara- Lucy me está ayudando a cocinar- ella no traía mandil- ¿No te gustaría decirle algo? ¿Aquí y ahora?- mantuvo la mirada fija en su hijo.

Lincoln: pues es muy lindo de tu parte- respondió nervioso.

Lindsey: ¿El acto o ella?- pregunto con intriga.

Lincoln: los dos creo- afirmo con duda.

Lindsey: vamos dale un poco de cariño, aquí a menos que me quieras decir algo- desvío la mirada  y le guiño el ojo a nuestro personaje peludo favorito, quien estaba nervioso ante el comportamiento de su dueña.

Lincoln: muy bien- dicho esto se acercó a Lucy y siguiendo las indicaciones del mandil le dio un tierno y casto beso en su mejilla, nunca le había dado un beso allí, nunca había sentido su tersa y mullida piel facial, su suavidad y su ternura era única.

Lindsey: aww que tiernos son- afirmo viendo su tierna familia.

Todo transcurrió bien, se prepararon hotcakes, tocino y un tazón de frutas picadas para cada uno, se sentaron en la barra de la cocina y se dispusieron a desayunar tranquilos.

Lindsey: oye Lucy, ¿No vas a darle de comer a Lincoln como ayer?- Inquirió pícara.

Lucy: no es necesario- respondió con simpleza mientras comía su fruta.

Lindsey: es que no quisiera perder esa aura tan ¿Cómo decirle? ¿Romántica?- ante está frase un pedazo de manzana cayó del tenedor de Lucy y del de Lincoln cayó un pedazo de tocino, Charles al ser una criatura muy limpia limpio ambos trozos con su hocico- o tal vez ¿Me quieres refutar eso?- Lucy no hizo nada solo le dio un buen trozo de hotcake y a la fuerza acabo en boca de Lincoln y sonrió- muy bien solo era una broma- concluyó sonriente y terminaron su comida.

Ese día debían devolverse a la ciudad pero debían disfrutar al máximo su día, en estos momentos estaban tomando el sol a orillas del lago, los cuatro estaban recostados relajándose.

Lindsey: voy a ir por unas bebidas- dijo levantándose del sitio y se fue a la casa.

Lincoln: oye Lucy, ¿No crees que mamá ha actuado raro hoy?- dijo mirando a su izquierda, dónde estaba su novia.

Lucy: pues ahora que lo dices si- respondió- pero solo ha sido el día de hoy.

Lincoln: si eso es raro- miro a su mascota- ¿Charles tu sabes algo?- aquel perrote gruño ofendido, estiró las patas delanteras, estirando los dedos palmeados (hice investigación de campo) y se fue a la casa.

Lucy: ¿Y a el que le pasa?- Inquirió señalando al marchante canino, Lincoln solo alzó los hombros- bueno ya que  estamos solos- se fue acercando a el-  me debes el beso de buenos días.

Lincoln: con gusto- agarro la mano de Lucy, se acercó y se disponían a darse un beso hasta que…

Lindsey: ¡¿Qué pasa aquí?!- interrumpió con una falsa furia de los mil y un demonios, la verdad por dentro estaba muy feliz, de está no se salvaban y la verdad saldrá si o si.

Lincoln: muy bien- empezó apartando con cuidado a Lucy- muy bien la verdad es un poco dura y e es que AUU- su explicación fue dolorosamente interrumpida con una hormiga que lo había mordido y se le quedó colgada en la mano, fue ahí que a la chica se le prendió el foco.

Lucy: si- retiró la hormiga con cuidado de no matarla y la dejo en el suelo- resulta que al niño aquí- señaló con la palma a Lincoln- se le subieron un montón de bichitos y yo sé los quité- sonrió inocentemente.

Lindsey: ahh- cedió ella calmándose, pero por dentro su malicia se partió en dos- muy bien, me alegra que se cuiden- dijo resignada con una sonrisa nerviosa.

Tras está escena había pasado el medio día, todos almorzaron tranquilamente, aprovechando la luz de sol empacaron y abordaron su confiable vehículo, se pusieron en marcha disfrutando del camino del destino.

Lindsey: y díganme chicos- empezó ella rompiendo el silencio- ¿Cuándo iban a decirme que están saliendo?- ante está petición los tres de atrás se pusieron más blancos de lo que ya son, su reacción fue la esperada por ella- y ahora tendremos que hablar en serio- con esto último, la preocupación y la satisfacción se apoderó respectivamente de los pasajeros

NOTAS NOTABLES ANOTADAS POR EL AUTOR:

1. Se que les prometí una historia, pero por problemas que he tenido para el desarrollo, así que le cedi la trama a un amigo que hará una historia independiente, sin querer perder la ilusión de The loud house hice una nueva historia llamada "prisión Atlas-01" una historia estilo harem (destacando el Lucycoln)  l@s invito a leer.

Para cuándo terminen de leer esto, ya el primer capítulo estará listo.