La pequeña Loud se encontraba extrañamente en un lugar raro, pero no desagradable, era como un eterno campo lleno de césped, el cielo era de color azul con unas nubes completamente blancas a lo lejos, ella seguía con la sudadera que se había puesto el día anterior, pero apenas iba a dar el primer paso, se oyó una voz atrás de ella.

???: valla, valla miren a la de la mala suerte.

Lucy: no puede ser- volteándose hacia la voz-.

Al verlo, a Lucy se le hielo la piel, de tanto miedo, frente a ella estaba una chica más alta incluso que Lincoln, vestía una polera deportiva color blanco con un uno rojo en medio, junto con unos shorts del mismo color.

???: ¿Qué creías? ¿Qué te podías escapar por siempre? - acercándose-.

Lucy estaba petrificada, incapaz de moverse, la misteriosa chica se le fue acercando y al primer golpe derribo a la pequeña pelinegra, en el suelo procedió a recibir patadas en el estómago sin tener la oportunidad de defenderse.

En la realidad ella seguía acostada, no obstante, sus pesadillas la hacían moverse violentamente, esto despertó y alerto al joven Larcade.

Lincoln: Lucy, Lucy- al no recibir una respuesta clara por parte de la chica, entro en pánico y le dio un abrazo -.

Al sentir el abrazo, Lucy se pudo calmar un poco, mientras empezaba a despertar, cuando se despertó noto que estaba en brazos de Lincoln, luego procedieron a hacer contacto visual, al hacerlo ambos sintieron un sonrojo increíble.

Lucy: ahh yo em- del sonrojo y la pena no le podían salir las palabras-.

Lincoln: - aun sonrojado- lo siento, parecías asustada y yo....

Lucy: tranquilo, no hay problema, de hecho, me ayuda a relajarme- con una cálida sonrisa-.

Ambos aun mantenían el contacto visual, ese simple acto les alegraba y calentaba el corazón a ambos, no podían dejar de mirarse, en un suave movimiento Lincoln movió el flequillo de Lucy tras su oreja, exponiendo sus bellos ojos color azul cielo, solo había una palabra que describía el estado de Lincoln, hipnotizado, era la primera vez que los veía, sentía gran calidez y sentimiento, pudieron seguir así por el resto de su vida de no ser que a lo lejos se oían ladridos, estos abarcaban toda la casa Larcade, notaron que eran las 7 am . Sin más ambos fueron a ver de dónde es que provenían.

Los dos amigos se hallaban bajando por las escaleras, encontraron a Charles en la sala (la cual conectaba a la cocina mediante un arco sin puerta) este parecía estar muy contento, rápidamente se hizo presente un olor increíble y delicioso. Al entrar vieron a Lindsey cocinando hotcakes, los saludo alegremente.

Lindsey: hola chicos, se despertaron a tiempo- señalando tres platos con 5 hotcakes cada uno-.

Los tres se sentaron en el sofá de la sala, y empezaron a conversar.

Lindsey: chicos, hoy tendré que salir por todo el día, pero les tengo una sorpresa-sonriendo-.

Lincoln: ¿Qué es? - comiendo un pedazo de hotcakes-.

Lindsey: les dejare dinero, y podrán ir a comprarle ropa a Lucy.

Lucy: - sorprendida- ¿en serio?

Lindsey: si, tú necesitas tu propia ropa (incluido interior) además de un celular, todo según tu gusto.

Lucy: gracias- abrazándola, cosa que ella corresponde-.

Una vez que todos habían terminado de comer, Lindsey estaba dispuesta a recoger y lavar los platos, no obstante, Lucy se le adelanto.

Lindsey: nena, yo me encargo, tranquila.

Lucy: descuide, yo quiero ayudar- sonriéndole-.

Lindsey correspondió a la sonrisa de la pequeña. Tras un rato, después de que Lindsey se fuera a trabajar, ambos jóvenes después de dejarle comida a Charles y tomar las llaves de Lincoln, fueron a tomar un autobús directo al centro comercial. Al llegar fueron a las mejores tiendas que Lincoln conocía, la ropa que más le gustaba a Lucy era la de tonos oscuros, aunque tenía puesto la sudadera naranja debido a que no se podía cambiar aún.

Lincoln: ok, Lucy ya solo nos falta tu celular- cargando varias bolsas-.

Lucy: vamos entonces-yendo tras de Lincoln-.

Al llegar a la tienda habían tomado el celular más reciente disponible a pesar de las insistencias de Lucy de que no era para tanto, Lincoln simplemente no le permitió evitarse ese lujo. Tras haber salido del centro comercial, tomaron un autobús de vuelta, habían pasado casi todo el día comprando así que se podía contemplar un hermoso atardecer que teñía las nubes de rosa e iluminaba de color naranja alrededor del sol, Lucy que estaba junto a la ventana lo contemplaba asombrada, mientras que a su izquierda Lincoln quien como de costumbre estaba dormido en el autobús, cosa que le pareció tierna a Lucy. Al llegar a su respectiva casa tuvo que despertarlo y entre los dos bajar la ropa.

Tras entrar y ser saludados por Charles, cada uno fue a tomar un baño, Lincoln se bañó primero, cuando termino fue a cambiarse y Lucy repitió este acto, cada uno se puso su pijama (las mimas de la serie) y con su habitual sonrojo entraron en la cama.

Lincoln: buenas noches, Lucy.

Lucy: buenas noches, Lincoln.

Nos ubicamos nuevamente en el sueño de Lucy, era el mismo lugar, pero era de noche, la luna y las estrellas iluminaban levemente, muy poco, aunque alcanzaba a vislumbrar en una pequeña colina lo que parecía ser una persona junto a lo que parecía ser un árbol, al principio sintió miedo de esa persona, enfoco sus ojos ligeramente, al hacerlo revelo a la mejor persona que conocía, Lincoln Larcade, fue corriendo a abrazarlo, no lo podía explicar, pero sentía una gran calidez en vez de su timidez habitual, apenas se separaron fueron a sentarse bajo el árbol fue ahí donde Lucy recibió un pequeño deslumbre color naranja, pues el sol se despertó y juntos observaron un bello amanecer.