El techo de mí casa proyectaba el cielo nocturno, casi como si fuese transparente y pudiese ver la galaxia, gracias a esto pude ver cómo se acercaba un meteorito gigante y 5 más pequeños.
Cambio de escena, me encontraba en una playa de Argentina con edificaciones griegas y un McDonald's, del estilo Mc Café, hay colectivos y barcos negros enormes en el agua flotando como si de mini barquitos (con gente dentro) se tratase. Una ola de 17 metros impacta llevando la vehículos a impactar contra la orilla y rompiendo así un par de columnas blancas. Luego se me cae una aceituna a lo que una vieja bruja me da otra pero está vez la desecho a propósito.
Esos meteoritos eran naves alienígenas hindúes y si nos escondíamos detrás de algo, cualquier objeto, no nos podían ver.
3 chicos y yo teníamos una espada pero nuestro grupo era de 5 personas, es decir que nos faltaban 2 espadas, desviamos rayos alienígenas hindúes con las espadas hasta que tal cual "Rápidos y Furiosos" la mamá de Marcico, (Marcico es el apellido de la familia de un amigo, y su hermano lo llaman de este modo), llegó en un auto con los Marcico dentro del auto y otros personajes de series animadas (algo así como Quién mató a Roger Rabbit). La mujer comenta que está llevando a toda la cuadra, de nuestro grupo solo subimos la otra chica del grupo y yo, los chicos prefirieron correr a la par del auto y seguir desviando rayos láser, por otro lado nosotras hacemos lo mismo desde adentro del auto.
Al mismo tiempo Tom Holland, sin su máscara, se dirigió con una nena y su tía para ayudar a desviar los rayos, lamentablemente esto causa la muerte de Mei.
Los aliens se había ido y como tengo cerca a Mati Leal (un amigo) festejamos juntos, después hicimos un intercambio con Aylen (una que me cae mal) quien estaba festejando con un chico de mí grupo, que por momentos era el chico fantasmal de otro sueño que subí, por otros momentos era Tobey Maguire y por otros Andrew Garfield. Finalmente festejamos nosotros dos y cierra con un abrazo, que me había dado la misma sensación familiar y calidez que aquel ser del sueño del colectivo.

Me desperté ya que oí mí teléfono sonar, no era nada más ni nada menos que una señora random queriéndome hacer una encuesta sobre la biblia.