Nos encontramos en un campamento, yo estaba junto con otros nenes que se sentían mal dentro de una cabañita. Me la asaba mirando por la ventana a los otros grupos de jóvenes jugar hasta que veo que Manu, (el que fue mí delegado mucho tiempo), me ve por lo que me escondo pero cuando me doy vuelta tengo a Rama atrás.
Rama: ¿Que haces acá? ¿Por qué no vas a jugar con los otros grupos? — me pregunta con suavidad.
Yo: No tengo ganas. — respondo sin más restándole importancia.
¿Cómo supiste que estaba acá?
Rama: Me dijo Manu. Dale, vamos afuera. — contesta firme pero sin alzar la voz.
Comenzamos a caminar hacia la salida, yo delante y él detrás amina detrás mio asegurándose que saliera de allí pero ni bien se da vuelta ingreso nuevamente cabaña. (Cuando lo vi a los ojos noté que ya no había ningún sentimiento en su mirar, más bien ahora solo me veía con ojos de delegado).
Después de un rato, escucho ruidos afuera, me acerco a la ventana y veo que había un asesino persiguiendo gente con un cuchillo, reacciono rápido cerrando las puertas y ventanas, les digo a los nenes que hagan  silencio y se tiren al piso así no nos ve. Ellos lo hacen pero como no había cortinas, y uno no pareció entender el peligro en el que nos encontrábamos (Krico), el asesino nos logra ver e intenta entrar pero un leñador aparece por detrás golpeándolo en la cabeza con un tronco pequeño en un intento de salvarnos.
Los dos pelean y el leñador parecía haber ganado por lo que se va sin procurar si realmente estaba muerto, lamentablemente estaba vivo pero ensangrentado, me percato de esto así que me dirijo a la puerta y rápidamente intento tapearla con lo que hay mientras le digo a los nenes que agarren algo para defenderse lo más rápido que puedan, todos agarran algún objeto y uno de los niños me trae un trofeo. Nos vamos a esconder dejando que entre el asesino para poder atacarlo por sorpresa, justo cuando ingresó y comenzó a acercarse a nosotros... ME DESPIERTO.