Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10: Idiota, gilipollas e ingrato

Capítulo 10: Idiota, gilipollas e ingrato

Derek:

Nunca fui una persona que odiara los lunes. Sí me molestaba un poco tener que dejar la comodidad de mi casa, pero no los odiaba. A muchos compañeros (tanto de estudios como de trabajo) no les gustaban. Para mí solo era un día más.

Sin embargo, sí que odié aquel lunes.

Pensaba que sería un día cualquiera. De hecho, la mañana ya apuntaba a que lo sería. Me desperté de buen humor, más cuando a mi bella flor le dio por hacer un desayuno propio de un hotel de lujo. Habíamos desayunado en la terraza mientras conversábamos y reíamos animadamente.

Ya en el trabajo, todo estaba tranquilo, por lo que no sospeché nada.

—Señor Foster —me dijo Grace, mi secretaria, tras tocar la puerta de mi despacho nada más volví de almorzar—, tiene una reunión de última hora con el señor Gallager.

¿Alguna vez habéis tenido esa sensación de que algo va a salir mal? Cuando aquellas palabras salieron de la boca de aquella mujer, sentí que el mundo se me venía encima.

Tyler era un pesado y un energúmeno. Las últimas semanas había estado insistiendo en que quería que su sello se uniera a mi gran editorial y yo no lo quería. De entrada, no estaban a la altura. Se veía a leguas. No tenían muy buena calidad y, la verdad, tenía mis sospechas de que fueran una de las temidas editoriales pirata.

Una editorial pirata, por si no sabéis lo que es, es aquella que tiene como objetivo primordial estafar al autor. Le vende el oro y el moro. Halagan y camelan al escritor para que pique el anzuelo. ¿Cómo detectar a una de ellas? En la mayoría de los casos, estas falsas editoriales no tienen un género en concreto definido. Por otro lado, la calidad de las portadas es nefasta. En la mayoría de los casos son muy parecidas.

Era inhumano que hubiese personas que quisiesen timar a los autores para ganar dinero a su costa. Por fortuna, FosterWords mimaba a los escritores. Al fin y al cabo, ellos eran los que hacían que mi editorial fuese exitosa.

Hice un ruidito a modo de queja. La verdad es que no quería reunirme con el idiota de Tyler. Sin embargo, era mi obligación. Ojalá el plasta de él desistiera pronto.

Tenía mis sospechas de que el cabrón de él solo quería molestar a Elliana. La verdad, no comprendía qué quería de ella. ¿Acaso no había sido él el que le había puesto los cuernos con la que era su mejor amiga? No creía que el imbécil de él estuviese interesado en ella de nuevo. Sería muy tonto de su parte cuando en el pasado la dejó ir.

¿Quién en su sano juicio le haría algo así a su pareja? ¿Cuál es la razón de que una persona le ponga los cuernos a otra? Entiendo que el amor se extinga, pero no por ello quiere decir que puedas liarte o acostarte con otra persona mientras tienes una relación con tu pareja. Me parece una aberración.

Mi bella flor no se merecía el trato que recibió de él. Y ese energúmeno no se merecía a una mujer tan maravillosa como lo era ella. Él se la perdía.

Suspiré. La verdad era que no tenía muchas ganas de reunirme con él.

Cogí unos papeles y mi iPad y fui a la sala de reuniones. Por el camino, mi secretaria me pasó una botella de agua y los últimos balances.

Tyler todavía no había llegado. Mejor para mí. Aproveché para ponerme cómodo y prepararme para otra ardua sesión. ¿Ya os he dicho que no me caía bien?

Entró con unos aires de soberbia y poder que no me gustaron.

—Buenas tardes, señor Foster —saludó él.

—Señor Gallager. Bienvenido. —Sonreí con falsedad, aunque intenté disimularlo. Una de las primeras lecciones que papá me dio fue que siempre debía mostrarme inexpresivo, aunque la situación me sobrepasara. Siempre debía mostrar que tenía todo bajo control.

Nos dimos un apretón de manos un tanto brusco e incómodo. Después, el espécimen tomó asiento al otro lado de la mesa. Me arremangué las mangas de la camisa, listo para la acción.

—Le escucho.

Él hizo tronar los dedos antes de comenzar a venderme la moto.

—Quisiera volver a proponerle la alianza de su editorial con la mía. Estoy seguro de que si nos unimos, podríamos llegar lejos.

Puse los ojos en blanco. Sí, claro. Y yo me chupaba el dedo.

—Me temo que no estoy interesado en su oferta.

Tyler hizo un gesto con la mano.

—Déjeme decirle que si se une a Unique Books, contaría con un equipo que ama su trabajo y que lo da todo. Asimismo, los autores que publicamos son lo mejor de lo mejor y los cuidamos mejor que a nuestra vida.

—No es algo que me sorprenda —contradije—. En mi opinión, ese es un requisito que debería cumplir cualquier editorial. El autor siempre ha de ir por delante y siempre ha de sentirse a gusto. ¿Qué clase de editorial sería si no mima al autor?

—Otro punto fuerte de nuestra empresa es que les damos oportunidad a los autores nóveles. No solo publicamos libros de escritores reconocidos, sino que también de escritores no tan conocidos.

Torcí el gesto.

—Eso es exactamente lo que FosterWords hace. Es más, estamos a punto de contactar con una autora que he fichado en una red social de escritura.

Tyler sonrió con diversión.

—¿Le va a dar una oportunidad a un escritora que ha salido de Wattpad? Y sí, sé que es de esa red porque últimamente se ha vuelto muy popular —respondió a la pregunta que no había formulado—. Es usted un valiente. No le mentiré. Yo también he estado ojeando esas novelas y he de decirle que todas las que he visto no me han gustado para nada. No tenían mucha calidad que digamos.

Sonreí para mis adentros.

—Eso es porque no ha sabido buscar bien. De lo contrario, se habría topado con más de una joya, como la de esta autora. Esperamos contactar con ella pronto y publicar su novela aunque no sea tan popular como otras.

En la cara de aquel patán se dibujó una sonrisa triunfal. Tenía unas ganas de partirle la cara y borrarle esa sonrisita de suficiencia.

—¿Es usted consciente de que es un riesgo? Que no tenga muchos lectores y/o seguidores hará que su obra se venda menos.

Mis ojos chispearon con fuerza. No tenía mucha maña para los negocios. ¡Qué poca visión!

—¿Desde cuándo tener muchos seguidores y lectores te hace ser buen autor? ¿Acaso lo importante no es la calidad? Porque le diré algo, señor Gallager, la calidad no es lo mismo que cantidad. Debería de saberlo si tiene montada una editorial.

—Solo digo que dentro de esa red social las que más se venderían serían las historias populares.

Le quité importancia a su comentario. Sabía lo que estaba haciendo aquel maniaco. Estaba intentando atacarme; estaba intentando meterme miedo. Lo tenía claro. Tenía fe en que mi decisión era la correcta. Incluso Grayson me lo había dicho. Y Emily. Confiaba en su criterio.

—Publicar una novela de una persona que tiene pocos seguidores es lo mismo que publicar un libro de un autor no conocido. Es decir, este tampoco contaría con un arsenal de lectores que comprarían su obra sí o sí. Nos estamos arriesgando igualmente. ¿Qué diferencia hay? Dígamelo usted.

Mi pregunta lo pilló desprevenido. Lo sé. Se lo vi en el rostro. Sí, en definitiva él no tenía madera de empresario. Se lo comerían vivo los tiburones. He de decir que el tío se tomó su tiempo para pensar una respuesta. Permanecí en alerta, a la espera de su ataque.

—Podría tratarse de una obra sin calidad.

Lo miré con incredulidad. ¿Esa era su respuesta? ¿Dónde estaba la cámara oculta? Porque había sido la peor que había escuchado, la más vaga y poco visionaria. "Ay, Tyler, te queda mucho por aprender", pensé para mis adentros. Aquel comentario me dio unas ganas tremendas de reír, pero como el buen negociador que era debía permanecer inexpresivo. Ocultar las emociones era una buena estrategia de juego.

—Créame, mi equipo ha estado analizándola y lamento contradecirle. Tiene calidad y, además, no tiene muchos errores.

Él se quedó callado durante un tiempo, quizás pensando en su próximo ataque. Yo, la verdad, estaba ya cansado de aquel tira y afloja. No entendía cómo no se rendía ya. No quería unirme a él y punto.

—Veo que su relación con Elliana Jones va en serio.

Sus palabras, más bien ese cambio tan radical de tema, me sorprendieron. No me lo esperaba, si os soy sincero.

—Va muy en serio —afirmé con fuerza—. ¿Por qué lo dice?

Él se encogió de hombros.

—Mi novia lee las revistas del corazón —fue su respuesta. Había algo que me daba muy mala espina de aquello y lo supe en cuanto el gilipollas abrió la boca de nuevo—. Según la última noticia, su relación va viento en popa.

Sonreí como siempre me pasaba cuando pensaba en mi bella flor.

—Nos queremos y ahora que estamos viviendo juntos estamos pensando en comprarnos nuestra primera casa.

Parecía que mis palabras no le gustaron para nada. Mejor. Sentía unas ganas de partirle la cara por todo el sufrimiento que le había provocado a Elliana. ¿Quién en su sano juicio actuaría de aquella manera? ¿Quién en su sano juicio sería capaz de ponerle los cuernos a su pareja? Si tanto la amaba, no sería capaz.

—Te advierto que Elliana es muy zorrilla —me dijo él.

Aquello me enervó de una manera descomunal.

—No la llames así. Ella es muchas cosas, pero una zorra no es. En todo caso el zorrón serías tú. ¿O no te metiste en las bragas de su mejor amiga?

Él no reaccionó a mi pulla. Siguió en sus trece, metiendo mierda sobre Elliana.

—Lo que más me gustaba de ella era lo mucho que cambiaba en la cama. Se volvía toda un perra adicta al sexo. Aunque mi Ruby es mucho mejor que ella. Sabe hacer unas mamadas que flipas.

¿Sabéis las ganas que tenía de soltarle un guantazo? No sé por qué no lo hice, la verdad. Me contuve. Pensé en que Elliana no lo vería bien.

Solté una risa amarga.

—Qué poco conocías a mi bella flor. No la merecías. ¿Sabes una cosa? En cierta manera me alegro de que le pusieses los cuernos. Gracias a eso, ahora estoy con ella. No sabes lo buena persona que es y lo grande que llegará a ser algún día —contraataqué. Aquel hombre me tenía cansadísimo.

Tyler chasqueó la lengua.

—Parece ser que el que no la conoces eres tú. Es toda un perra, una perra con buen cuerpo, no te lo voy a negar. Todavía recuerdo lo mucho que me gustaba jugar con sus pechos antes de follármela.

¡Ya basta! Estallé. Di un gran golpe sobre la mesa. Estaba hasta los cojones de que ese cabrón de mierda hablara de aquella manera de mi novia. Solo quería provocarme. Perfecto, acababa de encontrarme las cosquillas. Yo no era como Elliana. Si me atacaban, les devolvía el golpe. Que os lo cuente Kevin. En la de peleas que me vi envuelto en mi juventud.

—¿Sabes lo gilipollas que suenas? —exploté. Me levanté y me acerqué a él. Dejé los formalismos a un lado y pasé a devolverle la jugada—. ¿Cómo un hombre tan insignificante como tú cree que puede venir a vacilarme a mí? —A medida que hablaba, me iba acercando a él. Mi mirada era la de todo un depredador. Quería dejarle las cosas bien claras—. Entiendo que no hayas superado la ruptura, pero venir aquí a jodernos a ella y a mí me parece de lo más ruin. No entiendo qué ven las mujeres en ti.

Lamentablemente, Tyler era un hombre con muy buenos atributos. Era musculoso, atractivo y tenía un buen porte. Esa sonrisa tan egocéntrica que tenía podía resultar muy baja bragas. Sus aires de superioridad podrían resultar muy atrayente. Sin embargo, tenía una personalidad nefasta. Si estuviera en el lugar de las mujeres, no me metería con él.

—Soy guapo y tengo dinero. Eso es lo que ven. Lo de dentro no importa tanto.

Chasqueé la lengua. No estaba de acuerdo. La personalidad de uno era tan importante (e incluso más) que el exterior. Por desgracia, hoy en día la mayoría solo se fijaba en lo de fuera.

Apreté los nudillos. Cuando estuve lo suficientemente cerca de él, le susurré en un tono de amenaza:

—Quiero que te quede algo claro. Ni en un millón de años me uniría a tu estúpida editorial. Menos con lo que acabas de insinuar de mi pareja.

A él no parecieron afectarle mis palabras. Es más, sonrió de manera inquietante. Ahora fue él quién se acercó a mí y me soltó en el mismo tono:

—Te arrepentirás. Tú, tu dichosa editorial y la estúpida de Elliana. Seguro que solo está contigo por tu dinero.

Ya no pude soportarlo más. Le di un puñetazo en toda la mandíbula y no veáis lo bien que me quedé. No obstante, el muy capullo no se quedó atrás. Contraatacó. Por fortuna esquivé el golpe, aunque no me esperé de él aquella patada que estuvo muy cerca de darme en mis joyas reales.

Seguimos envueltos en aquella pelea hasta que alguien entró.

—Derek, Grace me ha dicho que estarías aquí reuni...

Mierda. Lo que menos quería es que ella me viera así, tan fuera de control. Pero es que ese hijo de puta me sacaba de mis casillas.

Elliana acababa de entrar.

Mierda.

Y su rostro palideció al vernos a los dos tirados en el suelo.

Doble mierda.

........................................................................................................................................................................................

Nota de autora:

¡Feliz lunes, mis enredadas y enredados! Que tengáis un buen inicio de semana.

Menudo capítulo. ¿Qué os ha parecido? Repasemos:

1. Reunión entre Tyler y Derek.

2. Las editoriales piratas. ¿Las conocíais? ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?

3. Wattpad. ¿Os gusta que Derek esté ampliando horizontes? ¿Creéis que es bueno sacar novelas de Wattpad? ¿Para vosotro es más importante la cantidad de lectores que una historia tenga o su calidad?

4. Tyler isultando a Elli. Menudo capullo.

5. Derek perdiendo la paciencia y el control.

6. La intervención de Elli. ¿Qué creéis que pasará?

Esto ha sido todo. Espero que el capítulo os haya gustado. Recordad, ¡el miércoles habrá doble actualización! Nos vemos. Besitos para todos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro