Se sentaron en silencio por un rato, Harry ahuecando sus manos alrededor de su taza de té sin beberlo. Riddle parecía contento con solo mirar a Harry, con una expresión difícil de leer en su rostro. Aparentemente todavía quería guardar las cosas difíciles para más tarde.

Bueno, Harry nunca había sido bueno esperando.

— ¿Qué necesitas? — dijo en silencio — más bien ... ¿Qué me darás si acepto quedarme contigo? —

Los ojos de Tom se agudizaron — Así que quieres quedarte conmigo — susurró — Bueno —

— No — dijo Harry rápidamente, sintiendo los fantasmas de Ron y Hermione gritándole — No. Pero podría estar dispuesto a ser... persuadido —

La mirada de Tom lo recorrió, haciendo que su piel pícara — Déjame... persuadirte, entonces —

Harry respiró un poco más tembloroso, se tensó con anticipación, pero Riddle no se mantuvo en el camino. Miró a Harry de nuevo, sonriendo lenta y agudamente.

— Te ves exquisito, ¿sabes? —murmuró — Echaba de menos verte —

Su mirada era como un peso físico. Harry se estremeció, luego se dijo a sí mismo que no podía dejar que Riddle lo distrajera.

— ¿Qué- Riddle? — Dijo — Dime. ¿Estás dispuesto a ser menos malvado? — Sonaba estúpido decirlo así en voz alta. Harry debería haber estado más preparado para esto.

— Dime qué mal, precisamente, no deseas que cometa, cariño — ronroneó Riddle.

Las manos de Harry se apretaron alrededor de su taza. Necesitaba decir algo que no le diera a Riddle ninguna pista sobre el futuro — No trabajes contra los nacidos de muggles — dijo, pero Riddle inmediatamente negó con la cabeza.

— ¿De qué otra forma voy a asegurar mi base, Harry? ¿Dejó que todo mi apoyo se escape? —

— Tal vez — dijo Harry, e involuntariamente se humedeció los labios. Los ojos de Riddle siguieron el movimiento. Harry debía tener algún tipo de influencia aquí, eso cree — Seguramente preferirías no tenerme, alejándome todo el tiempo — intentó — Trabajando en tu contra —

— Yo no lo haría —

— Entonces — continuó Harry — ¿no estás dispuesto a tratar de encontrar un término medio? ¿Encontrar un camino hacia el poder que no implique torturar a personas inocentes? —

— No planeo torturar a ninguna persona inocente, Harry — dijo Riddle de inmediato, con los ojos muy abiertos con falsa inocencia — ¿Por qué asumes eso? —

Harry lo fulminó con la mirada — Eres imposible — escupió — No sé por qué me molesto —

— No puedes evitarlo — dijo Riddle en voz baja — Lo veo, cariño. Sabes que tu lugar está conmigo —

Harry negó con la cabeza obstinadamente. Si tan solo Riddle diera un centímetro, solo un centímetro, cuando Harry estaba dispuesto a dar tanto, después de todo lo que Riddle había hecho.

Pero no. Estaba sentado allí, sonriendo suavemente como si estuviera esperando que Harry entrara en razón. Hizo que Harry quisiera maldecir su sonrisa.

Como no podía hacer eso, ya que ambos estaban obligados por este estúpido e irreflexivo juramento, se puso en pie de un salto y se dirigió a la trastienda.

Riddle, como era de esperar, lo siguió.

— Harry — dijo — tienes que—

— Yo nada — gruñó Harry — Lo que sea que estuvieras a punto de decir —

Manejando un amplio espacio alrededor de Riddle, rebotó en el pequeño pasillo detrás de la cocina. La puerta principal estaba en el otro extremo; fue a probarlo pero estaba atascado. Sabía que lo sería, pero aun así lo molestó aún más.

— Harry — escuchó detrás de él, y se dio la vuelta para ver que Riddle todavía lo seguía.

— ¿No puedes dejarme solo por cinco segundos? — gritó.

Riddle extendió sus manos ampliamente — No, yo no diría eso. Has estado, te has ido, durante bastante tiempo, cariño —

— Eso fue tu culpa — escupió Harry. El salón era demasiado estrecho; no había manera de que Riddle regresará a las otras habitaciones. Riddle no se acercaba más, pero tampoco se apartaba del camino. Estaba mirando a Harry con esos ojos oscuros, sus labios ligeramente entreabiertos.

Harry se mordió el labio con fuerza. Tenía que concentrarse. Riddle no había querido negociar; eso estuvo bien Harry solo tendría que asegurarse de no dejar que Harry regresara a Hogwarts, o donde sea. Riddle parecía mucho más susceptible al juramento. Bueno <<entonces... >> pensó Harry, debería seguir insistiendo en eso.

— Tienes que saber — dijo — una vez que salgamos de aquí, tengo que hacerle saber a la gente que estoy vivo. Necesito volver a Hogwarts y terminar la escuela. Retenerme en contra de mi voluntad es lo opuesto a mis mejores intereses —

— Es así — dijo Riddle en voz baja, pero su expresión se había endurecido.

— Lo es — dijo Harry con firmeza — Puedo escribirte todos los días y decirte lo que estoy comiendo si necesitas saber que no estoy adelgazando demasiado o algo así. Pero no puedes retenerme aquí después de estos cinco días. Lo odiaría —

Riddle fue a decir algo, luego se detuvo. Asintió con la cabeza.

— Muy bien — dijo tranquilamente, y Harry se relajó un poco.

Sin embargo, todavía no podía confiar en Riddle, en absoluto. Tendría que seguir insistiendo en el punto. Si Riddle quería molestarlo no dejándolo solo, Harry lo molestaría a cambio hablando de nada más que de cómo tenía que volver a Hogwarts cuando salieran de la cabaña. Cómo dejar que el mundo en general supiera que todavía estaba vivo era lo mejor para él.

Así que Harry siguió así.

Y parecía seguir funcionando, por mucho que a Riddle le desagradara. El juramento realmente lo había desgastado mientras Harry había estado con los centauros. Claramente le estaba resultando más difícil que en la cámara concentrarse en su propia versión retorcida de los "mejores intereses" de Harry. Especialmente con Harry repitiéndolo tan a menudo como podía.

El tiempo se deslizó. Se sentía como si ambos estuvieran nerviosos, aunque Riddle estaba haciendo todo lo posible para ocultarlo. Ambos estaban contando hasta el final de sus cinco días atrapados en esta cabaña. Al menos Riddle no intentó nada más horrible que no dejar a Harry en paz. Eso era, si Harry no contara que Riddle puso sus manos sobre Harry como algo horrible.

No lo estaba

Todo se sentía tan asquerosamente fácil, si dejaba que Riddle se apoderara de él. Si sucumbió al canto de conexión entre ellos, la forma en que lo iluminó por dentro. Harry sabía que era horrible seguir dándole a Riddle ese poder sobre él, seguir dejándolo después de todo lo que había hecho. Después de saber qué monstruo era.

Pero fue solo por unos días más. Así que Harry no se esforzó tanto como debería para alejarse.

§§§

El segundo día, Riddle lo despertó de la misma manera que el primero, aunque sin las ataduras. Harry no debería haberse sentido complacido por eso, por la pequeña concesión de Riddle.

Y sin embargo lo estaba. Bajó a desayunar sintiéndose un poco más tranquilo que el día anterior. Riddle claramente lo notó, pero nuevamente se concentró en preparar el desayuno para ambos. Ese era un pequeño lado positivo de toda esta horrible situación, pensó Harry. Riddle en realidad tenía la intención de alimentar a Harry tanto como pudiera. No parecía que hubiera estado mintiendo, cuando dijo que pensaba que Harry era demasiado delgado.

Así que Harry probó felizmente su tocino y huevos, recordando tardíamente murmurar acerca de cómo quedarse aquí todavía no era lo mejor para él en uno de los últimos bocados.

Riddle no dijo nada en respuesta. Solo estaba mirando a Harry, otra vez.

Harry supuso a regañadientes que tenía sentido que fuera cauteloso, que no quería dejar a Harry fuera de su vista. Después de todo, Harry había logrado escapar de la cámara de los Secretos.

Empujó su plato cuando terminó. Debería ir a la trastienda, tal vez leer uno de los libros en los estantes. Siéntate en uno de los sillones para que Riddle no venga a sentarse junto a él. Pensó en tratar de negociar con Riddle nuevamente, pero lo descartó. Seguiría asegurándose de volver a la civilización al final de su tiempo aquí.

Riddle todavía lo estaba observando. Harry era demasiado consciente de ello. La presencia de Riddle llenó la habitación; Harry no podía respirar sin saber que Riddle estaba allí, la conexión estaba allí, Harry podía estirar la mano y agarrarla.

Se dijo a sí mismo que era porque sus pensamientos lo habían estado distrayendo. Por eso no se alejó lo suficientemente rápido cuando Riddle de repente se acercó y tomó su mano.

Pensó que tal vez también era porque ahora estaba seguro de que esto no podía continuar después de que salieran de la cabaña. No podía permitirlo. No con Riddle negándose a comprometerse. Pero por ahora, dejó que Riddle lo pusiera de pie y lo enrollara.

— Tan pensativo esta mañana, cariño. Había pensado en otro hechizo de memoria — murmuró Riddle mientras su brazo serpenteaba alrededor de Harry, como si fuera algo casual para decir — Cuando el voto terminó. Pero me gustas como eres. Sería una pena perderte —

Atrajo a Harry completamente hacia él antes de que Harry pudiera responder, besándolo lenta y profundamente. Harry lo dejó, dejó que Riddle lo apoyara contra la pared y se moviera entre sus piernas separadas. Las manos de Riddle se deslizaron debajo de la camisa de Harry, más piel contra piel, y Harry se permitió disfrutar de la sensación.

Se estremeció cuando Riddle siguió adelante. Esto no debería ser nada. Era solo una mano. Eran solo los dedos de Riddle, subiendo con cuidado por la columna de Harry y volviendo a bajar. No debería hacer que Harry se derrita contra Riddle.

Harry debería estar respondiendo a la loca declaración de Riddle. No debería estar presionándose más cerca mientras la otra mano de Riddle apretaba su nuca, presionando la cara de Harry contra el cuello de Riddle. Su piel olía tan bien. La boca de Harry se abrió, sus labios rozaron la clavícula de Riddle, y él gimió.

— Harry — murmuró — cariño — Su brazo se apretó alrededor de Harry por un momento más, luego se aflojó para dejar que Riddle tirara de la cabeza de Harry hacia atrás y lo besara.

Harry necesitaba que Riddle fuera rudo. Necesitaba algo contra lo que empujar, contra lo que luchar. Solo que Riddle no era rudo. Besó a Harry gentilmente, dulcemente, abriendo la boca de Harry lentamente. No era como si hubiera estado anhelando esto durante meses, exactamente como lo había hecho Harry. Era una especie de satisfacción lenta, una sensación de que quería saborearla.

Harry sintió disolverse debajo de él. Riddle comenzó tranquilamente a desabrochar los botones de la camisa de Harry, deteniéndose en cada uno de ellos. Harry se estremeció con cada roce de los dedos de Riddle contra su pecho. Podía sentir cómo se desmoronaba, por nada más que el toque más ligero de Riddle.

<< Esto no es natural >> pensó, odiaba a Riddle pero... todavía no estaba luchando contra eso. Estaba levantando su propia mano para buscar a tientas los botones de Riddle a cambio, recompensado por Riddle gimiendo en su boca, empujando hacia adelante para presionar su muslo contra la entrepierna de Harry. Harry gimió de nuevo, corcoveando hacia la pierna de Riddle, sintiendo la mano de Riddle apretando su cadera.

— Yo... — Harry comenzó a decir, pero Riddle capturó su boca de nuevo, convirtiendo sus palabras en otro gemido mordido. El muslo de Riddle estaba presionando con intención ahora, y eso finalmente rozaba demasiado — Espera — logró jadear Harry — no, es demasiado pronto — Todavía estaba sensible por todo lo que Riddle le había hecho pasar antes de que se despertara.

— ¿Lo es? — murmuró Riddle, en realidad retrocediendo. La mente de Harry se quedó en blanco por un momento, inseguro de lo que quería decir, y en la pausa, Riddle sacó su varita y lanzó un largo hechizo.

Harry necesitaba la otra mano de Riddle para no estar sobre él. Necesitaba estar más preocupado por la sensación que acababa de sentir.

Tiró de la cinturilla de sus pantalones para ver algo solidificándose alrededor de su pene.

— ¿Qué carajo es? — dijo, un poco en blanco. Se apretó un poco y siseó antes de que se asentara. No estaba seguro de qué estaba sintiendo exactamente.

— Bueno, dijiste que no querías venir tan pronto —

Esto claramente no era lo que había querido decir, Harry quería decir- pero Riddle se había movido para besarlo de nuevo.

Se presionó contra Harry, manteniendo el ritmo lento, aparentemente contento de pasar sus manos arriba y abajo por los costados de Harry, sobre sus caderas, quitándole la ropa pieza por pieza lentamente. Harry lo habría disfrutado, lo estaba disfrutando, la forma en que no podía evitar disfrutar la forma en que Riddle lo tocaba, la alegría que estallaba debajo de su piel, excepto por una cosa.

No podía ponerse duro.

Lo que sea que Riddle había envuelto alrededor de su pene lo mantuvo en su lugar, evitó que la sangre se precipitara hacia él. Era una sensación tortuosa, poco a poco excitarse más y más, pero su pene no podía reaccionar adecuadamente. Fue a agarrarlo y Riddle atrapó suavemente ambas manos, tirando de ellas por encima de su cabeza y sujetándolas a la pared.

— Ahora, ahora — murmuró — No querrás volver a venir tan pronto —

— Vete a la mierda — jadeó Harry, incapaz de reunir la energía para liberar sus brazos. Riddle estaba pasando sus pulgares sobre las muñecas de Harry, donde la piel todavía estaba adolorida por las ataduras, rozando los puntos del pulso donde el pulso de Harry estaba acelerado, y no quería que se detuviera — Por supuesto que no me refiero a tu dispositivo de tortura, sea lo que sea ese hechizo —

— ¿Tortura? Creo que el término que estás buscando es castidad — dijo Riddle, y definitivamente estaba divertido.

— Bueno... — comenzó a decir Harry, pero como siempre, Riddle lo interrumpió demasiado efectivamente al deslizar su lengua dentro de la boca de Harry. Lo hizo lentamente también, solo un poco demasiado suave, tirando hacia atrás para jugar con el labio inferior de Harry con los dientes.

— ¿No te acuerdas? — Murmuró Riddle, su voz un poco más oscura — Todavía estoy terriblemente enojado contigo, cariño. Me has causado bastantes problemas —

Presionó su boca contra la de Harry, dejando que Harry luchará entre analizar las palabras y rendirse a la satisfacción de la lengua de Riddle jugando con la suya. Gimió, dejando que Riddle abriera la boca correctamente, dejando que Riddle se apretara más contra él. Era tortura, dijera lo que dijera Riddle, la mejor y la peor clase. Se sentía increíble, excepto por cómo su polla estaba atrapada, incapaz de unirse.

— Si te hubieras quedado conmigo — estaba diciendo Riddle contra su mandíbula, mientras presionaba cálidos besos con la boca abierta en su piel. Se sentía dolorosamente bien — Si no hubieras huido de esto- Habría sido bueno para los dos, Harry — Pasó su boca por el cuello de Harry y volvió a subir, presionó un beso en el lugar debajo de la oreja de Harry que aparentemente estaba conectado directamente a su pene. Sus caderas se retorcieron sin poder hacer nada y gimió, retorciéndose bajo las manos de Riddle.

— Hubiera sido tan bueno — repitió Riddle. Harry acababa de ponerse la camisa y ahora estaba nuevamente arrugada en algún lugar del piso. La camisa de Riddle también se había ido, lo que solo significaba demasiada piel presionada contra la de Harry. Demasiada conexión, demasiado placer que lo atravesaba, haciendo que le doliera la polla. Aunque había sido demasiado pronto, ahora no necesitaba nada más desesperadamente, con más urgencia, que volver a ponerse duro.

Riddle lo estaba empujando a través de la puerta hacia la sala de estar más allá, aún suave, aún cuidadoso, aún lento. Los pantalones de Harry fueron desechados, luego los de Riddle, y luego Tom los tiró en el sofá largo y ancho.

Había tanta piel. Harry contuvo el aliento cuando Riddle pasó una mano por el costado de Harry para posarse en su cadera. Se dejó caer sobre Harry, un peso cálido, su boca presionada contra la de Harry, tragando su próximo gemido, no podía dejar de temblar. Necesitaba liberación. Necesitaba que Riddle se quitara esta cosa loca que había envuelto alrededor de Harry.

Riddle deslizó una mano alrededor de la cintura de Harry y se hundió más. Harry no pudo evitarlo; abrió poco a poco las piernas, moviéndose para acercar el dedo de Riddle a su agujero.

Riddle se rió, por lo bajo y encantado — Estás ansioso por eso — dijo.

Jugueteó con su dedo, apenas raspando el borde, y Harry gimió con doble frustración. Se sentía como si su excitación no tuviera adónde ir; sus caderas seguían moviéndose sin poder hacer nada, cada vez más desesperado. Sabía que los dedos de Riddle solo empeoraría esa parte, pero tampoco pudo resistirse del todo, a pesar de la mirada de suficiencia de Riddle. Su cabeza estaba llena de Riddle, la forma en que presionaba a Harry contra el sofá, sus piernas enredadas con las de Harry, y luego estaba ese dedo jugando con el borde.

— Y sin embargo, no sé si debo darte lo que quieres — murmuró Riddle, su dedo aún se acercaba tortuosamente y luego se alejaba de nuevo. Cuando me hiciste esperar, Harry. Cuando pisoteaste mis planes cuidadosamente trazados. Su dedo se clavó por una fracción de segundo antes de que Riddle lo suavizara deliberadamente de nuevo.

Harry respiró profundamente. No iba a rogarle a Riddle por esto. No estaba tan perdido en ese momento.

— Pero — continuó Riddle — soy misericordioso, Harry. Es posible que me hayas dejado, pero te prometo que nunca, nunca te dejaré —

Y deslizó dos dedos sin previo aviso.

Harry se retorció. No lo había esperado, no en ese momento, no el repentino estallido de plenitud que lo abrumaba. Tom dentro de él. Tom encima de él. Tom besándolo mientras doblaba esos dos dedos, sabiendo exactamente cómo hacer que Harry se retorció aún más, con los dedos en el culo y la lengua en la boca.

Harry sintió que iba a estallar. Su sangre corría a través de él, pero no podía correr hacia su polla, atrapada como estaba, y sintió que estaba a punto de correrse en cualquier segundo, excepto que no estaba duro, no podía correrse, simplemente estaba adolorido por el deseo. la necesidad de liberación que no podía alcanzar.

Tom no se molestó en agregar un tercer dedo. Maniobró a Harry sobre su espalda y luego comenzó a presionar adentro. Estaba más apretado que de costumbre, pero no le dio tiempo a Harry para que se ajustara, presionando inexorablemente más mientras Harry jadeaba debajo de él. Necesitaba venirse.

— Todo a su debido tiempo, cariño — dijo Tom, y Harry se dio cuenta de que lo había dicho en voz alta.

— Por favor — gimió, mientras Tom empujaba hasta el fondo — Joder, por favor, necesito, no puedes simplemente, joder , Tom, por favor —

— Ahora, ciertamente puedo proporcionar eso — dijo Tom, moviendo las caderas tranquilamente — Una solicitud cruda, pero recibirás una cogida —

Aceleró el paso, empujando más fuerte mientras el cuerpo de Harry se ajustaba. Harry estaba temblando por lo bien que se sentía, por lo mucho que necesitaba correrse, el dolor resonaba a través de su cuerpo. Dejó escapar medio jadeo, medio grito ante una estocada particularmente fuerte.

— Tom, tienes que dejarme- por favor- no puedo —

— Y no podría hacerlo sin ti — dijo Tom, también sonando sin aliento ahora y sin embargo viciosamente satisfecho — Y sin embargo, aquí estamos —

Harry quería volver a poner una mano en su propia polla, pero estaba atascado, atrapado por el peso de Tom y demasiado abrumado por la avalancha de sensaciones que lo invadía. Era un tipo exquisito de agonía, ser atrapado como si estuviera a punto de correrse y, sin embargo, estar tan lejos, estar atrapado en el lado equivocado del borde, sentir la alegría aguda de Tom empujando más fuerte ahora, llenando Harry levantado, y sin embargo atrapado sin su propia liberación.

— La forma en que fuiste hecho para esto — Tom jadeaba ahora — tan hermoso, Harry, mírate, eso es, cariño, sí, Harry, sí —

Harry se apretó alrededor de Tom sin poder hacer nada mientras se sacudía a través de una parodia de liberación, su cuerpo clamaba por esa felicidad final que nunca llegó. Tenía lágrimas en los ojos mientras jadeaba debajo de Tom, mientras Tom impulsaba sin piedad el placer a través de su cuerpo, ola tras ola que nunca llegaba a la cima. Se sentía lleno, completo y dolorosamente al límite. No era más que excitación. Nada más que un cuerpo debajo de Tom, alrededor de Tom, gritando mientras Tom se derramaba dentro de él.

Harry siguió jadeando mientras Tom se desplomaba sobre él, todavía atrapado en la corriente de sensaciones, toda su piel todavía zumbaba. Tom se deslizó fuera. Volteó a Harry. Deslizó dos dedos dentro de él, su mirada fija en el rostro de Harry. Pasó su otra mano por las mejillas mojadas de Harry.

— Por favor — Harry medio dijo, medio sollozó — Por favor —

— Paciencia — dijo Tom, y sonrió.

Siguió tocando a Harry, lento de nuevo, sin importarle la forma en que frotaba sus propias emisiones. Se inclinó y besó la cara manchada de lágrimas de Harry.

Sacó la mano del culo de Harry, corrida y todo, y la presionó contra la boca de Harry. Harry, jadeando, dejó que Tom deslizara sus dedos dentro. Chupado en ellos. Observó los ojos de Tom oscurecerse con placer.

Harry perdió la noción del tiempo. Se sentía como si lo hubieran atrapado así para siempre. Su excitación hervía a fuego lento en sus entrañas, en sus muslos, en su pecho; su piel se sentía como un cable vivo, y Tom estaba decidido a arrancarlo al máximo. Tom pasó una mano por el pezón de Harry para ver la forma en que se estremeció, lo dejó descender hasta la cadera de Harry, a una pulgada de ese horrible hechizo de castidad. Harry vio que su sonrisa se ensanchaba ante la forma en que Harry se desmoronaba debajo de él, ante sus interminables súplicas entrecortadas. Incluso las manos de Tom sobre su piel se sentían demasiado. El más mínimo roce en su piel envió un pulso de placer palpitando a través de él, acumulándose debajo de sus huesos. Necesitaba venir.

Sintió algo más grande que el roce de un dedo en su trasero otra vez y gritó; se sentía demasiado sensible allí, de todos los lugares. Pero Tom estaba duro de nuevo, y estaba empujando incluso cuando Harry jadeaba, la sensación era abrumadora. Tom también estaba jadeando, sus embestidas estaban menos coordinadas esta vez, sus manos subiendo por los costados de Harry para descansar en su garganta.

— Tom — Harry jadeó, más allá de la vergüenza, más allá del pensamiento — Tom, yo- lo necesito- por favor —

— Recuerda esto — dijo Tom irregularmente en respuesta — recuerda cuánto lo necesitas, Harry, me necesitas, al igual que a mi misericordia —

Y finalmente, finalmente, cuando sus embestidas se hicieron más urgentes, pasó una mano por las bandas que cubrían la polla de Harry y se disolvieron en una niebla verde. Esta vez, Harry estaba llorando de alegría, de la dulce, dulce liberación, de la simple y profunda satisfacción de Tom derramándose dentro de él cuando Harry finalmente se corrió al mismo tiempo, su visión se apagó en un estallido que lo abarcaba todo.

Cuando Riddle finalmente se sentó, quitó las manos de Harry, le tomó toda la fuerza de voluntad de Harry ponerse de pie con las piernas temblorosas y caminar solo hacia el baño.

No quería examinar cómo se sentía. Se sentó en la bañera y trató de no pasar las manos por todos los lugares que Riddle había besado. Trató de no pensar en nada en absoluto. No funcionó tan bien.

Él debería ser el que está enojado, se dijo a sí mismo. No Riddle. Harry debería estar enojado en este momento.

No era justo que Riddle tuviera ira y Harry, lo que sea que fuera este dolor frío en su pecho.

No era justo que Harry quisiera salir y hacerlo de nuevo.

§§§

Sin embargo, incluso si Riddle estaba enojado, todavía parecía decidido a mantener las cosas más o menos agradables en la cabaña. Continuó evitando hablar de cualquier cosa difícil. No había tratado de presionar a Harry sobre su conocimiento del futuro. No había tratado de hacer nada espeluznante sobre el hecho de que Harry tenía parte del alma de Riddle dentro de él.

Probablemente no era un buen augurio que Riddle no pensara que necesitaba insistir en esos temas. Pero no había nada más que Harry pudiera hacer en ese momento. Ambos estaban atrapados aquí.

Se acostumbró más a la mirada de Riddle sobre él, pero nunca pudo relajarse bajo ella. Así que en la tercera noche, a pesar de lo cansado que estaba, Harry se obligó deliberadamente a permanecer despierto. En el momento en que la respiración de Riddle se estabilizó, se deslizó escaleras abajo tan silenciosamente como pudo.

Se sentía mejor, tener un tiempo sin Riddle respirando en su nuca, pero la cabaña aún se sentía confinada. Se había sentido más pequeño con cada día que pasaba, simplemente no había espacio para alejarse de la presencia de Riddle.

Después de merodear por las escaleras por un rato, Harry decidió que también podría probar la puerta trasera de la cabaña, y se sorprendió al descubrir que podía salir. Ahora deseaba haberlo intentado justo después de la puerta principal.

Salió agradecido al aire fresco de la noche y se encontró en un pequeño jardín trasero que debía estar incluido en el hechizo de Black. También fue a probar la puerta trasera, pero se encontró incapaz de pasarla. Bueno, había sido demasiado esperar para que pudiera ir más allá.

Todavía era algo estar afuera otra vez. Harry caminó de regreso sobre la hierba, levantando la cabeza para ver las estrellas brillando en el claro cielo nocturno. Se dio cuenta de que su tiempo con los centauros le había enseñado más de lo que creía. Instintivamente había ido a mirar la luna, su mente trabajaba a través de las fases para copiarlas en los meses humanos.

Y entonces su sangre se heló. No había estado tan atento al paso del tiempo como había pensado. Si hubiera calculado correctamente las fases lunares en este momento...

El voto debe estar casi terminado.

— Mierda — dijo, dándose la vuelta. Este debe haber sido el plan de Riddle; seguir entreteniendo a Harry. Excepto que engañar a Harry de esa manera debería haber desencadenado el voto, porque habría significado planes que claramente no serían los mejores para Harry. La gimnasia mental de Riddle no era tan buena.

Harry no podía entenderlo todo. Pero sabía que no podía dejarlo en manos del tiempo o de Riddle.

Después de revisar algunas cosas, regresó adentro y subió las escaleras hasta donde Riddle estaba en la cama. Estaba durmiendo lo suficientemente ligero que se despertó con el sonido de Harry subiendo las escaleras con fuerza, sentándose sobre sus codos para ver a Harry detenerse en la puerta.

— Tienes mi varita — dijo Harry, tan confiado como pudo — Devuélveme la ahora mismo. Eso es lo mejor para mí —

— ¿Por qué pensarías que la tengo? — preguntó Riddle, su rostro era una máscara de cansada confusión.

— Sé que lo tienes — dijo Harry bruscamente — Dame mi varita, Riddle, o trabajarás en mi contra —

Riddle trató de decir algo más, excepto que se interrumpió para hacer una mueca. La sangre goteaba no de su nariz, sino de su oreja.

— Ahora, Riddle — dijo Harry, empujando, y Riddle hizo una mueca y se levantó de la cama. Eso significaba que el voto seguía funcionando, pensó Harry con alivio, mientras Riddle se dirigía a regañadientes a un rincón de la habitación y levantaba una tabla del suelo para recuperar la varita de Harry. Por supuesto que Riddle lo había tenido todo este tiempo. Por supuesto que lo había guardado en esta misma habitación, y no hizo ningún movimiento para devolverlo hasta que Harry forzó el asunto.

Harry jadeó con verdadero alivio cuando Riddle se lo entregó. Hacía demasiado tiempo. Tuvo un repentino impulso de lanzar algunos hechizos complicados, tal vez enviar un Patronus galopando por la cabaña, solo porque podía.

Sólo entonces el reloj de abajo empezó a dar la medianoche. Frente a él, Riddle se estremeció. Si Harry no lo hubiera estado observando tan de cerca, si no se hubiera dado cuenta de lo tenso que Riddle se veía luchando contra el juramento, podría no haber notado la repentina relajación de Riddle.

<< Debe ser ... >> pensó Harry aturdido << la presión del voto que se desvanece repentinamente>>

Así que Riddle no podría haberlo sabido o no se habría sorprendido por eso, pero no tenía sentido, debe haberlo sabido, debe haber planeado esto, pero no había tiempo para pensarlo porque Riddle había superado su momento de confusión y estaba enderezando su mirada fija en Harry.

Y luego otra carta encantada atravesó la puerta y se cernió frente a Riddle. Extendió la mano para agarrarlo, y en la fracción de segundo que distrajo su atención, Harry disparó un Petrificus Totalus.

Riddle se agachó en el último segundo posible, lanzándose hacia donde estaba su varita junto a su almohada. Harry lanzó un embrujo de piernas de gelatina, siempre había sido rápido en eso, y golpeó a Riddle justo cuando su mano estaba agarrando su propia varita. Disparó un hechizo mientras rodaba sobre la cama, dejando que Harry lanzará un escudo apresurado y se moviera al refugio de la entrada.

Intercambiaron algunos hechizos más como ese, pero Riddle tenía una mejor posición detrás de la cama. Harry tuvo que exponer demasiado de sí mismo detrás del marco de la puerta. Harry tuvo que sacarlo de alguna manera.

Por suerte, no le importaba arruinar la cabaña de los Black. Envío llamas detrás de Riddle, luego un humo nocivo cuando Riddle se giró para lidiar con las llamas. Sin embargo, Riddle no se detuvo, lanzándose hacia adelante detrás de su propia nube de tinta en blanco, seguido de un estupor tras otro.

Harry los bloqueó, pero solo retrocediendo un poco por las escaleras. Decidió que era más fácil derribar todo el conjunto, lanzando un Expelliarmus mientras avanzaba.

Riddle vino atronando tras él, habiendo negado claramente las piernas de gelatina. Harry casi se desconcertó por su expresión cuando la tinta se aclaró. Riddle estaba sonriendo ferozmente, como si este fuera el mejor resultado posible, como si no quisiera nada más que Harry lo atacara.

Bueno, Harry también estaba contento.

Fue incluso más cerrado que su duelo después de Navidad. Harry podría no haber tenido su varita con los centauros, pero había estado practicando y ahora estaba más familiarizado con los trucos de Riddle. Lucharon en la trastienda, sin importar la destrucción que causaron, ya que cada uno de ellos bloqueó maldiciones, maleficios y hechizos incapacitantes. Harry mantuvo su enfoque firmemente en Riddle. Tenía que someter a Riddle, y tenía que hacerlo rápido.

Puede ser ahora o nunca.

Se retiró al jardín cuando Riddle envió cuerdas hacia él; era demasiado fácil quedarse encerrado en su interior. El jardín también podría darle a Riddle más espacio para maniobrar, pero Harry siempre había preferido los espacios abiertos y los grandes gestos a las tácticas interiores más precisas.

Eso ayudó. Y, cuando Harry dio la vuelta a un lado del jardín, Riddle reflejándose, también ayudó de otra manera. Moviendo su varita como si fuera a buscar un levicorpus, Harry murmuró un hechizo por lo bajo.

Las enredaderas que había enterrado antes estallaron alrededor de Riddle, atrapándolo con la guardia baja. Fue solo un momento, hasta que recuperó el equilibrio y los destruyó. Pero un momento era todo lo que Harry necesitaba.

— ¡Expelliarmus! — gritó, y la varita de Riddle cruzó el jardín y llegó a su mano.

Todavía cargó hacia adelante, con la varita apuntando a Riddle, porque Riddle aún no estaba del todo indefenso. El otro mago ya estaba murmurando un hechizo por lo bajo, pero sin una varita estaba en desventaja. Harry lanzó otro hechizo rápido y las enredaderas ocultas finales envolvieron los tobillos de Riddle, haciéndolo perder el equilibrio.

La esperanza burbujeó, pero la contuvo. Necesitaba un hechizo final.

— Stordito — comenzó a decir, con la mayor saña que pudo, excepto que Riddle murmuró algo y, en lugar de disparar directamente a Riddle, el hechizo chisporroteó y se desvaneció.

Harry vaciló y se dobló, jadeando, agarrándose el pecho.

Esto no puede estar pasando, es decir, el juramento había terminado, era libre, finalmente había superado a Riddle, había ganado, excepto que Riddle ahora estaba de pie, todavía con esa sonrisa incongruente. En un movimiento rápido, recuperó su propia varita de donde había caído del agarre de Harry y la apuntó hacia Harry nuevamente. Luego arrancó la carta encantada del aire; todavía estaba revoloteando detrás de Riddle ya que aún no había sido leído.

Harry, doblado en dos y luchando por respirar, vio una de las líneas superiores cuando la carta pasó rozando. Su propio nombre saltó a la vista.

"... Harry está ligado a ti si todo salió bien ..."

— ¿Qué? — graznó. Intentó enderezarse con dificultad, pero la banda de hierro que se sentía como si se hubiera apretado alrededor de su pecho se estaba aflojando lentamente, por lo que cayó de rodillas.

Riddle aprovechó al máximo la incapacidad de Harry. La varita de Harry salió volando de su mano y luego Riddle estaba arrodillado a su lado mientras Riddle leía el último fragmento de la carta. Puso una mano en la espalda de Harry, frotando suavemente, horriblemente.

— Estuviste maravilloso, Harry — dijo en voz baja — Me habrías tenido —

— ¿Cómo- ? — dijo Harry impotente — ¿qué es esto? — porque esto no se sentía como el voto.

Todavía amable, Riddle hizo un gesto hacia las manos de Harry, aferrándose al suelo. Harry frunció el ceño y Riddle hizo un gesto con más cuidado. A las muñecas de Harry.

Era como una ilusión que de repente se enfoca. Harry miró el enrojecimiento que le picaba en las muñecas y vio, de repente, que no eran solo marcas rojas: era un patrón grabado en su piel, uno que debió haber estado encantado de "no mirar" de alguna manera.

No podía respirar, de repente, desesperado por el pánico su garganta se cerró y jadeó pero no había aire, no había aire, estaba atrapado por estas marcas en sus muñecas que lo habían atado sin saberlo.

Terriblemente Riddle tomó la oportunidad para poner sus manos alrededor de las mejillas de Harry para calmarlo. Como siempre, el toque de Riddle atravesó a Harry como una ola y se sacudió como si le hubieran cortado los hilos, se dejó caer en los brazos de Riddle.

— Calma, cariño — dijo Riddle, y miró la carta de Black una vez más mientras sostenía a Harry con la otra mano. Cuando terminó, tomó una poción de la cabaña y la bebió sin dudarlo.

— Tienes que ver — dijo, bajo y derritiéndose ahora que todo se había derrumbado para Harry — En el fondo, sabes que me perteneces. Todo lo que he hecho aquí ha sido inspirado por ti —

Harry debió haber lucido incrédulo porque Riddle se rió y acarició el rostro de Harry nuevamente, apartando su cabello del camino.

— Confía — susurró — Hablaste, una vez, de cómo es la confianza, ¿cómo lo expresaste? Una calle de doble sentido. Muy poco Slytherin de tu parte, por supuesto, pero he descubierto que algunas de tus ideas poco convencionales tienen mérito — Él sonrió, cálido y confiado, como si nada estuviera mal entre ellos — Y entonces confié en Orión —

— Las cartas — jadeó Harry.

— Más que eso, cariño. De hecho, actualmente espero en la eficacia de esta poción restauradora de memoria que tan hábilmente probaste — Se inclinó como si no pudiera evitarlo, presionando un suave beso en la comisura de la boca de Harry. Harry logró alejarse un poco y Riddle respiró hondo antes de calmarse de nuevo. Sin embargo, su agarre se hizo más fuerte sobre Harry — Orión me dice — continuó, con un asentimiento a la carta — exactamente lo que le confié. Le dejé borrar ciertas cosas de mi memoria y me puso un hechizo de compulsión específico —

— No — dijo Harry instintivamente. Riddle nunca haría eso. Nunca le daría a alguien ese tipo de poder sobre él — ¿Borrar tu memoria? —

— Sí — respiró Riddle — Tú me inspiraste, cariño. Tuve que ser inconsciente, ya ves, que podría estar actuando de una manera contraria a tus mejores intereses. Debía de no ser consciente del significado de colocarte en esas esposas, de acostarte con ellas. Mi mente tuvo que ser desviada deliberadamente para conectar las piezas. Una pieza de magia dura, incluso en una mente ordinaria — Tomó otra respiración profunda — Y así todo se redujo a la confianza —

— ¿Dejaste que Orión Black entrará en tu mente, dejaste que te pusiera un montón de compulsiones, sólo para poder atraparme? — Harry susurró.

— Creo que te dije una vez, que nunca renunciaré a lo que es mío — Todavía estaba sonriendo con esa horrible y satisfecha sonrisa, todavía pasando su mano posesivamente por el rostro de Harry — Y tú eres mío —

— Esto no es como el voto — Harry sabía eso y Riddle asintió para confirmarlo.

— Es una magia antigua y poco elegante, pero efectiva. Podrías pensar en ello como algo un poco menos que un vínculo matrimonial — Se inclinó para presionar otro beso en la comisura de la boca de Harry — No puedes dañarme físicamente si lo prohíbo — dijo — o hablar de mis secretos a otros. Creo que esas son las características más destacadas —

Harry necesitaba retroceder. No podía estar buscando consuelo en las palabras de Riddle, en los brazos de Riddle. Todo esto tenía que ser un sueño horrible.

— No soy poco generoso — continuó Riddle, su boca rozando la mandíbula de Harry mientras hablaba — Podría mantenerte escondido aquí, perdido para el mundo, pero no lo haré. Te permitiré regresar a Hogwarts y establecer tu supervivencia —

— ¿Por qué? — preguntó Harry, un poco aburrido. Podía sentir la ira pero era distante, desconectada, como una nube de tormenta en el horizonte. Casi no quería que Riddle lo dejara ir, quería dejar que esa nube se derrumbara.

— Me has enseñado mucho — dijo Riddle, sorprendentemente — Mis caballeros son efectivos, sí, pero sus perspectivas son limitadas. Una vez me desafiaste acerca de cómo la sociedad podría mejorar sin conocimientos externos. Ahora veo que estás aquí para brindarme esas ideas —

— Eso no tiene sentido — le dijo Harry — No me dejarías ir por tan poco —

Riddle sonrió ante eso — Te convertirás en un mago poderoso, Harry. De hecho, ya eres uno. Hay muy pocas personas que puedan batirse en duelo conmigo hasta detenerme. Harás olas una vez que dejes Hogwarts, lo desees o no. Serás atraído hacia los círculos de los poderosos. Y, con el tiempo, me darás toda tu lealtad —

Riddle debe estar realmente enojado. El voto debe haber afectado su cerebro — Nunca tendrás mi lealtad — dijo Harry, incluso mientras yacía suavemente bajo las manos de Riddle — Siempre trabajaré en tu contra, de cualquier manera que pueda —

— Puedes intentarlo — dijo Riddle, demasiado confiado — Puedes intentar lo que quieras, Harry, eso no implica hablar de mí con otros, o dejarme de nuevo — Su voz se endureció en las últimas palabras.

— No puedes — Harry lo intentó, pero Riddle lo interrumpió.

— Yo puedo, mi alma. Volverás a mí cuando te lo pida. Esa parte del voto sigue en pie. Y si piensas volver a intentar ir más allá de mi alcance, recuerda la decisión que te di — Su voz se volvió fría — Quemaré el mundo para encontrarte, Harry Evans. No cometeré errores —

— No arruinarías todos tus otros planes — protestó Harry, pero Riddle lo miró fijamente con ojos inflexibles.

— El mundo se puede reconstruir, Harry Evans. Las reputaciones se pueden rehacer. Eres mi alma, y ​​no sufriré por perderte de vista —

Antes de que Harry pudiera siquiera comenzar a pensar cómo responder a eso, hubo un crujido detrás de la cerca trasera. Riddle se dio la vuelta, pero se relajó cuando vio quién era.

— Orión — dijo amablemente, poniéndose de pie y tirando de Harry con él, un brazo firme alrededor de la cintura de Harry.

— Tom — dijo Orión con más incertidumbre, entrando por la puerta trasera — He venido a deshacer el encantamiento de contención, si quieres, es decir, ¿han regresado ya los recuerdos? ¿Leíste la nota? — No le dio a Harry más que una mirada nerviosa << Demasiado avergonzado para mirar lo que había hecho >> pensó Harry. Demasiado cobarde para mirar a Harry a la cara.

— Adelante — dijo Riddle, cálido y amistoso — Los recuerdos acaban de regresar y todo funcionó según lo planeado. Lo has hecho maravillosamente aquí, Orión, y lo recordaré —

La cara de Black se volvió divertida por un momento — Gracias — dijo, y luego agregó — Mi señor — agachando la cabeza en algo parecido a un arco.

Acurrucado en el pecho de Riddle como estaba, Harry sintió la forma en que Riddle se tensó ante eso.

— Orión — dijo Riddle, inclinando la cabeza, y nada de su sorpresa se mostró en su voz. Se sintió como un momento significativo de alguna manera, como si Harry acabara de perder de otra manera. Harry nunca había visto a Black mirar a Riddle así antes. Era casi una adoración.

Y aparentemente todo porque Riddle había confiado en él.

— Black — gritó Harry — sapo, mírame — pero Black actuó como si no hubiera oído nada. No se demoró, sino que se dirigió directamente a la puerta de la cabaña murmurando acerca de deshacer las cosas correctamente.

Riddle giró hacia Harry y tomó su rostro entre sus manos, mirándolo como si no hubiera nadie más en el mundo.

— Oh, Harry — dijo con ternura. Luego, como si no pudiera evitarlo, se inclinó para presionar un cálido beso en los labios de Harry. Harry trató de voltear su cabeza pero Riddle persiguió su boca, profundizando el beso hasta que Harry jadeó y abrió su boca debajo de la de Riddle. Quería llorar. Quería seguir besando a Riddle. Por un momento salvaje, quiso que Riddle lo Obliviar de nuevo, que lo devolviera a ese idiota confiado que pensaba que Tom Riddle era su novio amable y cariñoso, y no- esto.

Riddle retrocedió lentamente — Cariño — susurró, un poco ronco — Espero con ansias nuestro futuro juntos — Pasó una mano por el brazo de Harry para frotar sus dedos sobre la muñeca de Harry, sobre las marcas que lo unían a él — Creo que te prometí, una o dos veces — continuó — que te atraparía. Y tienes que saber que siempre cumplo mis promesas — 

...

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