El jueves, Harry se encontró acompañando a Riddle a uno de los laboratorios de pociones libres después de que Riddle declarara durante la clase que Harry era terriblemente ignorante en lo que respecta a la elaboración de pociones.

— Así que pregúntale a Slughorn si puedes trabajar con alguien más — sugirió Harry. Riddle simplemente negó con la cabeza e informó a Harry que se reunirían para revisar algunas pociones adicionales esa noche.

— Y antes de que me digas que no — dijo Riddle, incluso cuando Harry abrió la boca — sé que no tienes otros planes para ocupar tu tiempo esta noche, Harry. Acepta la ayuda que te ofrezco —

Harry volvió a cerrar la boca. Quería discutir solo por lo arbitrariamente que Riddle lo había arreglado, pero aún estaba tratando de no enemistarse demasiado con él. No estaba del todo seguro de si Riddle se había deshecho de sus sospechas debido a la maldición o no. Así que terminaron en el laboratorio de Pociones después de todo.

Riddle fue un maestro sorprendentemente bueno. Harry no lo habría esperado. Pero fue paciente con Harry, incluso cuando algunos de los vacíos en el conocimiento de Pociones de Harry se hicieron abismalmente claros. Desglosó las instrucciones y el contexto de manera que todo quedó diez veces más claro de lo que Snape jamás había logrado.

Realmente no parecía que valiera la pena el tiempo de Riddle, Harry nunca iba a alcanzar un estándar para seguir el ritmo de Riddle con menos de un trimestre en la escuela, pero Harry no se iba a quejar. Se encontró extrañamente agradecido con Riddle por ayudarlo.

Elaboraron una de las pociones TIMOS que era similar a un par de pociones ÉXTASIS, y también podían elaborarse de una sola vez. Riddle lo hizo más difícil al no rehuir deliberadamente pasar rozando a Harry mientras pasaba los ingredientes, agarrando las manos de Harry para posicionarlas correctamente cuando comenzaba a equivocarse de alguna manera, al revolver la poción. Harry jadeaba cada vez; no disminuyó incluso con toques repetidos, aunque mejoró ligeramente preparándose para ello.

— Piensa en ello como una práctica — dijo Riddle, después de que Harry casi arruinará la poción al temblar tan fuerte cuando Riddle pasó una mano por la parte posterior de su cuello que la agitó violentamente en lugar de suavemente — Si puedes elaborar una poción en condiciones menos que ideales, puede elaborar pociones en condiciones de examen —

— No me importa prepararla bien — dijo Harry, pero dejó que Riddle le explicara cómo restaurar la poción a su tono correcto.

— ¿Por qué es que no te importa Pociones? — Riddle preguntó un poco más tarde, mientras esperaban que la poción hierva a fuego lento durante diez minutos sin tocarla.

Harry se encogió de hombros. No podía explicar que todavía asociaba el tema con Snape con ser tratado como un idiota por hacer una pregunta básica — Nunca me gusta tanto como otros temas, supongo —

— ¿No tanto como Defensa, por ejemplo? —

Harry miró a Riddle, pero él estaba mirando la poción.

— La defensa tiene más sentido para mí – dijo Harry — Y siempre lo he encontrado mucho más útil que Pociones —

— ¿Enserio? —

De repente, Harry recordó con quién estaba hablando — En teoría — dijo rápidamente — Puedo pensar en muchas más formas en que sería útil. Supongo que veremos cuando dejemos Hogwarts. Cuáles usamos más –

— De hecho — dijo Riddle lentamente — ¿Qué planeas hacer después de Hogwarts, Harry? —

— Tal vez unirme al Ministerio, si puedo — dijo Harry brevemente — ¿Tú qué tal? —

— Tengo varias opciones prometedoras que estoy considerando. ¿A qué parte del Ministerio en particular planeas unirte? —

— Estoy viendo varias opciones — replicó Harry.

— ¿Y cuáles son...? —

Harry negó con la cabeza — Mejor regresemos a la poción —

Harry estaba levemente sorprendido de que la poción que le quedaba al final tuviera el color y la consistencia correctos, y en realidad había entendido todos los pasos para llegar a ella.

Normalmente seguiría el libro de texto y luego no tendría idea de por qué el resultado final funcionó o no.

— Gracias, Riddle — dijo, un poco de mala gana. No quería deberle nada a Riddle. No quería involucrarse con el chico en absoluto y, sin embargo, siguen enredándose en más formas. Fue tan mala suerte.

— De nada, Harry — dijo Riddle — Pásame tu varita, ¿quieres? —

— Eh, ¿no? — Harry frunció el ceño cuando Riddle tuvo el descaro de parecer molesto — ¿Por qué diablos te pasaría mi varita, Riddle? —

— Simplemente deseo tomarla prestada, Harry — dijo Riddle con impaciencia, como si Harry estuviera obstruyendo deliberadamente.

— ¿Y por qué necesitarías tomarla prestada? —

— Porque no traje la mía conmigo. Tengo la costumbre de dejarla en otro lado cuando vengo a los laboratorios de Pociones. Las varitas pueden interferir con las pociones más delicadas, ¿sabes? —

— Correcto — dijo Harry con escepticismo — Entonces, ¿para qué de repente necesitas una varita? —

— para limpiar — Riddle hizo un gesto hacia el caldero y los restos de los ingredientes a su alrededor.

— Puedo hacer eso — dijo Harry, sacando su varita. Riddle levantó una mano.

— ¿Y sabes qué hechizos de limpieza usar, para que no queden rastros mágicos en el equipo? ¿Sabes exactamente cómo le gusta a Slughorn que quede todo? —

— No, pero seguramente puedes decírmelo — Harry agarró su varita con más fuerza.

— Eso llevaría demasiado tiempo, incluso si tienes los hechizos correctos. Te prometo que solo la necesito para limpiar, y te la devolveré inmediatamente — Riddle hizo un gesto de impaciencia — ¿A menos que quieras explicarle a Slughorn por qué todo aquí quedó hecho un desastre? —

De manera lenta y sospechosa, Harry entregó su varita <<Esta es una idea increíblemente estúpida>> Se mantuvo cerca de Riddle, listo para saltar sobre él y poner en marcha la maldición para distraerlo si intentaba algo con Harry.

Pero algo para su sorpresa, Riddle lanzó eficientemente un conjunto de hechizos de limpieza, limpiando todo lo que habían dejado. En poco tiempo, la habitación volvió a ser como había sido cuando llegaron.

Solo entonces, justo cuando Harry se relajó, Riddle no le devolvió la varita a Harry.

— Esto se siente muy bien — dijo, examinando la varita. Acebo, ¿verdad? ¿Cuál es el núcleo? —

Harry se quedó en blanco, y por un momento se encontró incapaz de pensar en algo que decir, excepto "una pluma del mismo fénix que la tuya, en realidad"

— ...Pelo de unicornio — logró decir finalmente — Es acebo y pelo unicornio. Sí —

Riddle le lanzó una mirada extraña, ligeramente incrédulo. Harry no sabía qué tenía de improbable que fuera pelo de unicornio.

— No es lo que hubiera esperado — dijo Riddle — ¿Te importa si pruebo una cosa más? —

Sin esperar una respuesta, que habría sido "Sí, de hecho, devuélvemelo", levantó la mano y lanzó un hechizo más.

— Serpensortia — dijo, y una pitón apareció en la habitación con ellos.

—¿Quién está ahí? ¿Quién me ha traído aquí? — Siseó la pitón, alzándose frente a ellos.

— Calla, bonita — le dijo Riddle — Simplemente deseaba verte. Eres muy hermosa ¿sabes? —

La pitón se pavoneó — Lo sé — dijo — por supuesto que deseabas ver mi belleza. Soy la más hermosa Giró la cabeza lentamente. ¿Tienes algo para comer? —

— Espero que no te importen las serpientes — le dijo Riddle a Harry — ¿O sí? —

Fue entonces cuando Harry se dio cuenta de que tal vez debería haber parecido un poco más preocupado por todo el asunto de la serpiente y Riddle silbando. Lo cual no debería ser capaz de entender. A lo mejor sonaría realmente espeluznante si no lo hiciera.

— Oh no, me gustan las serpientes — dijo Harry, ya que era demasiado tarde para fingir miedo — Pero, er, ¿qué era eso que estabas haciendo? ¿De verdad hablas pársel? —

—Si, habló parsel — dijo Riddle, lanzando a Harry una mirada difícil de leer — ¿No habías oído a nadie mencionarlo? —

— No recuerdo si alguien lo mencionó — dijo Harry, cubriendo sus apuestas. No tenía idea de si alguien había hablado de eso frente a él o no.

— Puedes acercarte a ella si quieres — dijo Riddle — Intenta decir hola. Es muy amable, no te hará daño —

— ¿Éste trajo comida? — decía la pitón — Me gustan los ratones. ¿Tienes ratones para comer? —

— No, gracias — dijo Harry. No tenía ni idea de si podía hablar inglés con una serpiente. Siempre le había resultado difícil darse cuenta cuando hablaba en pársel, y podía pensar en muy pocas cosas que le gustaría menos que sucediera que él hablando en pársel frente a Riddle — Mira, deberíamos irnos — dijo, tan firmemente como pudo — Se está haciendo tarde. ¿Puedes enviar la pitón de regreso a donde sea que vino y devolverme mi varita? —

— ¿Cómo puedes saber que es hembra? — preguntó Riddle. Seguía jugando ociosamente con la varita de Harry.

— ¿Simplemente parece una hembra? Suposición afortunada, supongo. Devuélveme mi varita, Riddle —

— Tan impaciente — dijo Riddle. Se volvió hacia la pitón y la desapareció, justo en medio de él hablando de ratones otra vez. Luego se quedó mirando el espacio donde había estado por un momento. Todavía sosteniendo la varita de Harry. Harry trató de acercarse más. Si Riddle intentara algo...

Riddle se giró abruptamente y Harry se estremeció.

— Aquí tienes — dijo Riddle, y levantó su varita — Un poco nervioso por la serpiente después de todo, ¿verdad? — Sonrió mientras Harry arrebataba su varita y la guardaba en su bolsillo.

— No me molesto la serpiente — respondió Harry — Vamos — Se dio la vuelta y se dirigió a la puerta, y fue consciente de los ojos de Riddle en su espalda durante todo el camino.

§§§

El viernes transcurrió sin incidentes.

(Harry no pensó en la forma en que Riddle había llevado a Harry a una alcoba después de clase y había vuelto a poner sus manos en el cuello de Harry, la forma en que se había inclinado hacia Harry como si no pudiera evitarlo, la forma en que la boca de Harry se había abierto con anticipación; la forma en que la boca de Riddle rozó la suya y luego se retiró, la forma en que Harry la persiguió, hambriento, antes de que Riddle lo soltara y dejará a Harry jadeando, confundido, y extrañamente excitado... Harry no pensó que eso contará como algo lleno de acontecimientos)

El sábado, Harry decidió abruptamente que necesitaba espacio. Pasó el día deambulando por el lago, siguiendo por donde lo llevaban sus pies y preguntándose si necesitaba cambiar sus tácticas.

Todo había ido bien hasta este trimestre, ese era el problema. Harry había estado tan cerca de salir de Hogwarts sin perturbar nada, sin correr el riesgo de haber hecho algo que significará que su propio futuro no estaba ahí para volver.

Sin embargo, si ya había pasado ese punto ... Si ya se había hecho algo que cambiará el futuro ...

<< No lo había hecho >> se dijo a sí mismo. Él es un punto menor de interés en el último año de Tom Riddle. Lo olvidaría cuando dejara Hogwarts.

Si Harry se hubiera visto enviado unos años antes, podría haber elegido de otra manera. Si hubiera estado aquí antes de que Hagrid fuera expulsado, no habría dudado en saltar y ayudar. Pero por las cosas vagas que recordaba, Tom Riddle había sido un estudiante ejemplar. Claro, estaba acumulando seguidores, pero ese fue un proceso lento. Si Harry esperaba, si seguía a su lado Slytherin, como el Sombrero Seleccionador le había dicho que debía hacer, no se perdería nada vital. No en los próximos meses, al menos.

Y en realidad, realmente, no quería arriesgarse a hacer algo impulsivo que arruinara sus posibilidades de volver a casa para siempre.

Ron probablemente estaría gritándole ahora acerca de dónde se habían ido sus tendencias Gryffindor. Podía imaginarse exactamente cómo se vería Ron, exaltando se a pesar de que no lo decía en serio.

Harry había dejado de lado esas tendencias, eso era todo. Se mantendrían así hasta que regresara a su propio tiempo.

O hasta que Riddle hiciera algo que Harry no pudiera ignorar.

En lugar de ir al Gran Comedor a cenar, Harry se contentó con lo que le quedaba del almuerzo. Era tarde cuando regresó al castillo, aunque no tanto como para que todos estuvieran en la cama todavía. Pensó en ir a la Sala de los Menesteres, pero mientras se dirigía al vestíbulo, una prefecta lo vio.

— ¿Vas hacia tu dormitorio, ¿verdad? — dijo ella, y lo miró deliberadamente hasta que bajó sus pasos hacia las mazmorras.

Entonces fue a los dormitorios. Al menos era un sábado. Podía esperar que sus compañeros de dormitorio todavía estuvieran ocupados en la sala común de Slytherin, o en una de sus reuniones tan secretas de protomortífagos.

En cambio, encontró a la mayoría de ellos holgazaneando en un círculo suelto en su dormitorio, pasándose un frasco entre ellos.

— Evans — dijo Lestrange, mientras Harry entraba por la puerta — Ven y únete a nosotros —

— Me temo que no es gran cosa — añadió Black, mientras Harry vacilaba — un poco de güisqui poco sofisticado y muy poca conversación chispeante de este lote. Pero es mejor que nada, que es lo que se ofreció esta noche —

Harry se detuvo un momento más, desgarrado. Pero Riddle no estaba allí. Harry tenía que regresar a algún lugar menos cálido o ignorarlos y encerrarse en las cortinas de su cama.

— Toma — dijo Black, arrojándole el frasco. Harry lo atrapó automáticamente — Es bueno para el frío —

Harry no pudo evitar hacer una mueca mientras tomaba un sorbo y el güisqui le quemó la garganta, mucho más fuerte de lo que esperaba. Black se rió y tomó el frasco de vuelta.

— Terrible, ¿no? Pero te calentará —

Eso al menos era cierto. Harry ya podía sentirlo extendiéndose a través de él, más placenteramente que el primer golpe fuerte. Sin haber tomado realmente una decisión, se deslizó hacia abajo para sentarse contra la pared, aproximadamente entre Lestrange y Black.

Ninguno de ellos lo presionó una vez que se había sentado. La conversación continuó lentamente, en su mayoría dirigida por Black y Mulciber, sobre personas que Harry conocía vagamente. La petaca seguía pasando de un lado a otro, y cada vez Harry la bebía con más facilidad. No era tan malo como había pensado al principio. Tampoco parecía estar cada vez más vacío.

Para cuando apareció Riddle, Harry ya estaba borracho. Lestrange finalmente lo había atraído a la conversación al entrar en Quidditch, y estaban discutiendo con buen humor sobre la importancia relativa de las diferentes posiciones.

Si Riddle estaba aquí, tal vez Harry debería irse, pero primero realmente necesitaba hacerle entender a Lestrange que el Buscador era claramente el jugador clave, no el Guardián.

— Pero todo el curso del juego — decía Lestrange animadamente — el momento final de atrapar la snitch no significa nada si el Guardián no ha mantenido el conteo de goles bajo —

— Vamos — dijo Harry — los puntos que obtienes de la snitch hacen la mayor diferencia. Eso significa que la persona que atrapa la snitch cambia todo el juego —

Por el rabillo del ojo, vio a Riddle sentarse junto a Mulciber. Ni siquiera miró a Harry <<Eso está bien>> pensó Harry. Era bueno que Riddle no estuviera interesado en él.

Oscuramente molesto, se volvió hacia Lestrange.

Riddle no estaba por encima de emborracharse, notó Harry. También tomó el frasco a medida que giraba, y cuando Mulciber aventuró un comentario sobre cómo Riddle necesitaba ponerse al día, Riddle simplemente inclinó la cabeza y tomó un segundo trago.

Harry no se fue <<Estaba bien>> pensó. Siguió hablando con Lestrange sobre Quidditch mientras los demás conversaban sobre otra cosa. Black se sumergió entre ambos grupos. El frasco siguió dando vueltas.

En algún momento, Lestrange se levantó un poco inestable.

— Fueron muchos tragos — anunció — Veamos si puedo llegar a los baños —

— ¡Débil! — gritó Black detrás de él, mientras Lestrange se dirigía con cuidado a la puerta — Dime, Evans, he estado queriendo preguntar. Estás en la clase ÉXTASIS de Cuidado de Criaturas Mágicas, ¿verdad? —

Harry trató de asentir, pero hizo que la habitación diera vueltas un poco. Tal vez él también estaba llegando a su límite de tragos — lo estoy — dijo.

Black se movió, acomodándose un poco más cerca — Lobelia Longbottom también está en esa clase, ¿verdad? —

Harry pensó por un momento, antes de lograr encajar el nombre en una cara — Si, ella está en esa clase — dijo.

— Se dice — dijo Black — que está haciendo una jugada para Malfoy. Ahora, me dijeron que ella ha estado pasando su tiempo en esas clases tratando de... —

— ¿Es esto realmente en lo que estás gastando tu energía? —dijo la voz de Riddle desde el otro lado de Harry. Harry miró a su alrededor para ver que Riddle se había acomodado contra la pared al lado de Harry, no lo suficientemente cerca como para tocarlo — Esperaba más de ti, Orión —

Harry volteó hacia Black para ver cómo se lo tomaría, pero simplemente se encogió de hombros, despreocupado — Si tiene éxito, podría tener algunas ramificaciones significativas en nuestro set — dijo — Las implicaciones sociales de Lobelia... — Sus ojos pasaron de Harry a donde estaba sentado Riddle, e hizo una pausa — Bueno — dijo, estirándose — voy a seguir el ejemplo de Corvus después de todo — Se puso de pie y se dirigió hacia Lestrange un poco abruptamente.

Harry se dio la vuelta para encontrar a Riddle mirándolo.

— ¿Por qué te estás desperdiciando en esa clase, Harry? — preguntó, en voz baja.

— No es un desperdicio — replicó Harry de inmediato, aunque se había arrepentido un poco cuando se dio cuenta de que no lo ayudaría en absoluto para ingresar al Departamento de Misterios.

— Difícilmente puede ayudarte con una carrera en el Ministerio, a menos que quieras languidecer en el Departamento de Criaturas Mágicas — dijo Tom, y Harry estaba aún más molesto porque Riddle expresó exactamente lo que Harry acababa de pensar.

— No se trata solo de carreras — replicó — Lo disfruto. Las criaturas siempre son geniales — especialmente porque ninguno de ellos eran gusanos — y me recuerdan tiempos mejores —

— Tiempos mejores — repitió Riddle. Sus ojos estaban llenos de una extraña emoción, algo intenso, y Harry no podía apartar la mirada.

— Sí — dijo Harry, sin saber si todavía estaba molesto — He pasado buenos momentos con hipogrifos, centauros... Incluso uno o dos dragones —

— ¿Centauros? ¿Dónde diablos conociste a los centauros, Harry, viviendo en la costa sur de Inglaterra? — Riddle se inclinó un poco más cerca.

— Viajamos — dijo Harry. Todavía estaba atrapado por la mirada de Riddle.

— ¿Y adónde viajaste, Harry? —

— Ya sabes, por ahí, en los alrededores del país —

— ¿Tienes que ser tan vago acerca de todo? — Una clara nota de frustración pasó por el tono de Riddle.

Harry se rió — Contigo, por supuesto que sí —

— ¿Y por qué es eso, Harry? — Riddle definitivamente estaba molesto — ¿Por qué te callas por todo? —

Harry se inclinó un poco más cerca. Esto era importante — No puedo decírtelo — dijo seriamente — Si lo supieras, sería... sería algo malo —

— ¿Si supiera qué, Harry? —

— Si lo supieras ... — repitió Harry — No puedes conocerme, Riddle —

— Pero deseo saberlo — susurró Riddle. Estaba tan cerca ahora. Harry se preguntó por qué no se tocaban. Le gustaba tocar a Riddle. Era para lo único que Riddle era bueno.

Así que Harry, completamente por accidente, se dejó deslizar un poco más hacia adelante y dejó que su mano cayera sobre la de Riddle.

Estuvo bien. Fue muy bueno. Harry dejó escapar un suspiro de satisfacción. Era mucho mejor que el güisqui para calentarlo. Ya se sentía acalorado.

<<Güisqui>> Otras personas habían estado pasando el güisqui. Harry miró a su alrededor, pero la habitación se había vaciado en algún momento. No había visto irse a los demás, pero ahora él y Riddle estaban completamente solos.

Riddle estaba deslizando su mano por el brazo de Harry otra vez. Harry alcanzó su otro brazo, pero Riddle esquivó su agarre, deslizando su brazo alrededor de la cintura de Harry en su lugar. Harry hizo una protesta inarticulada pero luego Riddle metió su mano debajo de la camisa de Harry y su brazo presionó contra la piel de la espalda de Harry y la protesta de Harry se convirtió en un murmullo de apreciación.

<< Esto se siente bien >> pensó. Riddle pareció pensarlo también, por una vez. Empujó a Harry hasta que estuvo acostado sobre su espalda y luego lo siguió, presionando sobre él. Tiró de la camisa de Harry y el joven mago se retorció, tratando de volver a poner la mano de Riddle en su piel.

— Supongo — murmuró Riddle — si realmente insistes, Harry... —

No estaba insistiendo, quería decir Harry, solo entonces Riddle bajó su boca al cuello de Harry, y el chico de lentes supuso que no valía la pena corregirlo. Fue solo por otro momento. Sólo por unos momentos más. Mientras se sentía tan bien.

Sintió la mano de Riddle moverse entre ellos, tirando del último botón de la camisa de Harry.

— Pensé que tenías... una voluntad de hierro — murmuró Harry inconsecuente — Pensé que estabas tratando de resistirlo — ¿Riddle no había dicho eso? ¿No se había visto disgustado cada vez que se habían separado antes?

— Lo estaba, ¿no? — Murmuró Riddle contra su cuello. Ahora estaba buscando a tientas sus propios botones — Pero la verdad es... La verdad es, Harry, que no quiero resistirme —

Volvió a bajar y Harry jadeó cuando su piel se encendió. Había tanta piel, tanto contacto, tanto calor.

— Así que esto servirá por ahora — dijo Riddle, sonando extrañamente satisfecho, pero Harry ya no estaba prestando atención a sus palabras. Estaba arqueándose contra Riddle, persiguiendo más de las sensaciones que le traía estar cerca de Riddle.

Riddle se inclinó de nuevo y presionó su boca contra la de Harry, y él se olvidó de todo lo demás. Solo estaba la boca de Riddle, el calor creciente, y el cuerpo del mayor presionado contra el suyo. La lengua de Riddle en su boca fue lo mejor que Harry había sentido. Se sentía completo, se sentía vivo, todo su ser cantaba.

Su camisa había desaparecido por completo. Harry no había notado cuándo o cómo, pero estaba bien, estaba tan bien, las manos de Riddle estaban por toda su piel y su cuerpo estaba presionado contra el de Harry y cada toque se basaba en los anteriores, y l joven mago pensó que deberían detenerse, pero todavía no, todavía no, solo quería un poco más.

Riddle finalmente apartó su boca de la de Harry, y el chico se dio cuenta de que estaba tocando a Riddle descaradamente. Abrió la boca, no sabía si decir algo sobre hacerlo más lento o pedirle a Riddle que lo besara de nuevo, excepto que Riddle levantó una de sus manos y deslizó dos dedos en la boca de Harry.

— Te gusta eso, ¿no? — dijo Riddle, su voz baja y oscura.

Harry lo hizo. Le gustó mucho.

Chupó los dedos de Riddle y Riddle siseó de satisfacción, apretando a Harry, lo que hizo que Harry gimiera alrededor de sus dedos a su vez. Harry había olvidado todo pensamiento de hacer una pausa. Si Riddle se permitía disfrutar esto, razonó confuso, entonces Harry también debería poder hacerlo.

El mayor lo estaba disfrutando. Deslizó sus dedos un poco más adentro de la boca de Harry, instando al chico a que siguiera adelante. El azabache estaba dolorosamente duro, pero Riddle también lo estaba, lo que sintió que de alguna manera lo hacía bien; el otro mago estaba apretándose contra él otra vez, y ambos todavía tenían los pantalones puestos, pero todavía se sentía bien, muy bien, y Harry quería mantener los dedos de Riddle en su boca para siempre; se sentía bien tener a tener los dedos del otro deslizándose sobre su lengua mientras Riddle presionaba sobre él, y la fricción era suficiente.

Harry quería que durara para siempre, pero también necesitaba correrse, se estaba construyendo irresistiblemente, creciendo como una ola mientras se retorcía debajo de Riddle, mientras el otro chico mantenía sus dedos en la boca de Harry y presionaba su propia boca contra el cuello de Harry y mordía, mientras su polla seguía frotando sobre la de Harry, su excitación iba en aumento...

— Ven por mí, mi Harry, eres mío — murmuró Riddle, en voz baja y áspera. Harry no pudo resistirlo más y cuando Riddle apretó su polla de nuevo, el joven mago tuvo su orgasmo, gritando alrededor de los dedos de Riddle, arqueándose debajo del otro mago mientras su orgasmo estalló sobre él.

Riddle llegó poco después. No se levantó de inmediato, permaneciendo desplomado sobre Harry, su pecho presionado contra el suyo pasó una mano por su costado. Harry yacía allí, incapaz de reunir ningún sentimiento excepto una satisfacción inconmensurable.

Harry dejó que sus ojos se cerraran. Nuevamente, solo por un momento, hasta que Riddle se movió y ambos pudieron levantarse.

Sintió a Riddle moverse sobre él, sin alejarse completamente de Harry. El azabache lo escuchó murmurar algo, y los párpados del chico se sintieron de repente invariablemente pesados, y se quedó dormido sin poder hacer nada.

Continuara ...

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