—¿Cómo ves estas dos muestras? ¿Detectas alguna diferencia? —Senku se apartó del microscopio para que Kohaku pudiera echar un vistazo.

—Mmm... —Examinó la muestra con atención—. Apenas se nota, pero hay una coloración ligeramente diferente en los glóbulos rojos de la segunda muestra.

—Hmm, entonces si hubo una equivocación en los primeros análisis. Tendremos que reanalizarla.

—Yo me encargó. —Tomó las muestras y se fue otra habitación, mientras que Senku se dedicó a trabajar en su súper computadora por un par de horas hasta que Kohaku se acercó para despedirse.

—Me voy al dojo de Tsukasa, estamos entrenando para el torneo del próximo mes así que me quedaré hasta tarde allí. —Se quitó la bata y se colgó su bolso al hombro.

—Muy bien, ¿irás a cenar a mi casa hoy? —preguntó sin apartar la vista de la pantalla.

—Sí, te veo como a las nueve. —Se acercó a plantarle un beso en los labios.

Ella tenía planeado un beso corto, pero Senku tomó su mejilla y la mantuvo quieta en su sitio, profundizando el beso, saboreando sus labios, usando su lengua para arrancarle un suspiro que la hizo abrazarse a él y sentarse en su regazo, besándolo con aún más ganas, acariciando su pecho con las manos mientras lo sentía acariciar sus caderas con las suyas.

Solo se detuvieron por el sonido de unos pasos acercándose, y Kohaku recordó que se suponía que tenía que ir a trabajar y rápidamente acomodó su cabello y su ropa y le dio otro fugaz beso para después marcharse corriendo, dejándolo allí con las manos congeladas en donde antes había estado su cuerpo.

—¿Y a ti qué te pasa? —Chrome lo miró confundido al entrar a su oficina personal.

—Nada. —Bufó, conteniéndose de maldecirlo por haberlos interrumpido.

—Me iré a casa ahora, llevaremos a mi hijo al dentista hoy. —Sonrió enternecido al pensar en su pequeño mocoso ruidoso.

—Muy bien, cerraré pronto de todos modos, tengo que ir por algo a la JAXA. —Bostezó un poco.

Hace muy poco que había conseguido los medios para conseguir su propio laboratorio, un par de meses, y ya Kohaku trabajaba como asistente de medio tiempo, siendo su trabajo principal en el hospital como parte del equipo de analistas clínicos y otro de medio tiempo como sensei en el dojo de Tsukasa. Ella estaba muy ocupada, tanto como él, que aparte de dirigir su propio laboratorio estaba planeando fundar su propia empresa espacial que colaborara con la JAXA para enviar astronautas tanto profesionales como turistas espaciales usando cohetes reutilizables. Claro que necesitaría un presupuesto monstruoso para lograrlo, pero si podía conseguirlo por sus propios medios la JAXA estaba dispuesta a colaborar y ayudarlo a conseguir los permisos necesarios y apoyar sus proyectos.

En resumen, los dos estaban bastante ocupados, pero aun así encontraban tiempo para mantener su relación y poder pasar todo el tiempo posible juntos, aunque sea para compartir una cena o besuquearse en el laboratorio cuando nadie los estuviera viendo.

Era extraño como empezaron su relación, con Kohaku siguiéndolo después de que la besara delante de su familia, sacudiéndolo frenéticamente por los hombros, exigiéndole respuestas.

—Me gustas. —Eso fue todo lo que le dijo.

Y eso aparentemente fue suficiente para ella, que se le lanzó encima a darle lo que ella llamó "un verdadero primer beso".

No dijeron formalmente que se harían novios, pero era algo evidente, más cuando Byakuya empezó a gritárselo a la cara a todo el mundo, presumiendo que su hijo mayor no iba a morir solo y todo eso.

Senku tampoco lo negó y menos Kohaku, y poco a poco empezaron a ser más expresivos como pareja, tomándose de las manos cuando paseaban y besuqueándose en restaurantes cuando se les viniera en gana, sin que les importe nada más. Ni siquiera les importó que una vez los captaran besándose y les tomaran fotografías, y que volvieran a hacer estúpidos memes.

Sí, sí, los memes tuvieron razón todo el tiempo, estaban asquerosamente enamorados ¿y qué? Eso solo les concernía a ellos dos.

Más tarde esa noche, cuando Kohaku regresó del dojo, comieron curry y luego ella se sentó en su regazo, rodeo su cuello con sus brazos y le dijo que aún le debía continuar lo que empezaron esa tarde. Él se le adelantó a besarla, recorriéndola con sus manos y dejándola arrastrarlo hacia abajo en el sofá. Continuaron toqueteándose y besuqueándose allí hasta que ella lo arrastró a la habitación y allí no se soltaron por el resto de la noche, olvidándose de todo lo demás, entregando toda su atención, todos sus pensamientos y todo su ser el uno al otro.

Un cerebro enamorado definitivamente era problemático, demandaba atención y quitaba tiempo, pero de las mejores formas posibles, y valía la pena diez billones por ciento seguro.

Continuará...

Holaaa :D

Chale, ya solo quedan 5 capitulos para acabar con este fanfic TToTT

Es realmente triste... pero bueno, todo tiene un final x'D

Ojala q este cap les haya gustado y no olviden que se les ama con todo el kokoro! :3

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!