Capítulo 41 Fiesta Final
-¿Me haz estado evitando toda la semana?- preguntó Evans entrando al patio interno, estaba mirando el retrato de mi madre.
-No te evito, sólo no sé que hacer- gire en mi eje para mirarlo, traía su ropa de entrenamiento y un arco en su espalda- Debemos hablar.
-Totalmente de acuerdo- contestó.
Ha pasado una semana después de la muerte de Karina, era sábado y todo el mundo estaba apurado ya que hoy era la fiesta final del año, era una celebración que se hacia anualmente antes de las vacaciones de navidad para despedir a los cazadores que se graduaban, así que hoy estaban todos arreglándose y buscando el vestido perfecto, mañana en la mañana vendría mi familia y también Claudia para nuestra graduación. Yo sinceramente no tenía ánimos para fiestas y no solía estar en estas celebraciones, sin embargo, en está debía estar por obligación, había estado evitando a Evans en el trascurso de la semana y era tonto, porque sólo estaba posponiendo está conversación, sólo que... Yo estaba realmente decepcionada como para enfrentarlo, pero había llegado el momento que, sinceramente no quería que llegará, esto era realmente incómodo para los dos. Le había reprochado a mi tía el porque me había ocultado que Betzzaveth era hija adoptiva de nuestra familia, me explicó que la Familia Braus las habían salvado a ambas de una familia de brujas que querían hacer sacrificios con ellas y al terminar toda la pesadilla se dieron cuenta que eran dos pequeñas niñas sin familia, ni nadie quien las cuidará, así que mis abuelos decidieron pelear su patria potestal ante el cónclave, fue una adopción dura, pero al final lo lograron.
Pero luego con el tiempo Betzzaveth se volvió una persona amargada, arrogante he insípida y empezó a salirse de control, en los entrenamientos heria a propósito a sus contrincantes y hasta incluso llego a poner en peligro la vida de Samirah, después de que a madre la expulsaron todo se volvió aún más desastroso, se dieron cuenta que Betzzaveth empezó a practicar las artes prohibidas, o lo que llamamos nosotros, la magia negra, hizo un pacto con un demonio para que su magia no se saliera de control y ahí fue cuando empezó a sonsacar a la hermandad, el resto ya lo sabía, lo que más me había sopredido es que nadie, nunca se dio cuenta de lo planes que ella llevaba a cabo en silencio, ni siquiera el cónclave lo sospechó. Solté un suspiro y me senté al frente del retrato de mi madre, Evans imitó mi acción, lo mire de reojo y note como también estaba reparando los diferentes retratos que habían en éste lugar, llevábamos siete meses de noviazgo y todo se había ido a la mierda solo porque Diana se había metido en medio de ambos, si ella no lo hubiera hecho tal vez ahora nosotros seguiríamos juntos, en una convivencia en paz. Sin embargo, ninguna persona se mete en medio de una relación, si alguno de lo dos no se lo permitiera.
-No vengo a pedirte que me perdones, por que se que lo que te hice no tiene perdón- dirigí mi mirada a sus ojos- pero por favor no me odies, no soportaría vivir sabiendo que me odias profundamente.
-No pienso odiarte. Evans, sólo quiero que me respondas algo- Él asintió- ¿Por qué lo hiciste?.
-No lo sé, exceso de tragos tal vez, me acuerdo de muy pocas cosas- él se acerco a mi y se sento a mi lado, tomo mis manos y beso mis nudillos- Por favor no me odies- sus ojos me suplicaban.
-Evans, yo jamás te odiaría, cómo podría odiarte, si me diste los mejores siete meses en los últimos años- se acerco a mi y me dio un beso en la frente- Más que mi novio fuiste mi mejor amigo.
-Deseo que siga siendo así, quiero apoyarte y ayudarte en lo que necesites.
-Te quiero mucho, Evans- estire mi brazo y con mis dedos le acaricie el rostro, tomo mi brazo y se apoyo a un más en mí mano, se veía realmente tierno.
-Y esa es la diferencia, tu me quieres pero yo te amo- me hele al instante y contuve mi respiración, me dolía no poder corresponderle- ¿Irás a la fiesta?- me preguntó.
-No lo sé, tal vez- me encogí en hombros.
-Por supuesto que irás, aún me debes un baile- Sonreí y asentí, se puso de pie y empezó a caminar a salida. La verdad no había resultado tan incómodo como me imagine que sería
...
Era un día nublado, no había salido el sol en todo el día y la lluvia amenazaba con caer ferozmente, los árboles se meseaban al compás del viento, estaba en la terraza de mi apartamento, era poco menos de medio día y las fiesta sería en la noche. Vi a lo lejos a mi tía llegar en uno de los autos, estos días había estado saliendo mucho, sin contar que no había querido mandarme a ninguna misión que tuviera que ver con la bruja, eso era realmente raro, aún recordaba a Betzzaveth fuera del café en donde asesinaron a Baltazar, algo no encajaba, era realmente confusa toda está situación, había estado investigando más a fondo y algunas cosas encajaban y otras no, me sentía frustrada porque cabía la posibilidad de que fuera cierto que había otra bruja y eso me irritaba aún más, ya que todo éste tiempo había estado tras pistas falsas. Un trueno sonó en el firmamento y me saco de mi ensoñamiento, no había visto a Derek estos últimos días ya que la corte lo tenía muy ocupado, viaja de allá para acá y no había tenido la oportunidad de agradecerle por haberme salvado, dos veces, volví adentro y pase de largo a la puerta, ya que teníamos el día libre mis hermanas se encontraban durmiendo ambas en mi cama, era un cuadro realmente tierna así que Sonreí, salí con cuidado de no hacer mucho ruido.
No sabía que hacer después de salir de aquí, no tenía muy claro si quería seguir como guardiana o salirme de la hermandad. Camine por el pasillo y luego baje a la segunda plata del castillo, me desvíe por la derecha y llegue a una antesala donde solo se encontraba una puerta, me sentía nerviosa y no entendía porque, gire el pomo de la puerta y abrí sin tocar, como siempre, él ya debía estar acostumbrado. Lo encontré mirando por la grandes ventanas polarizadas, estaba hablando por teléfono y cambiaba constantemente su peso de un pie a otro, no tenía camisa y tuve que tragar saliva al ver su gran espalda, Derek era mucho más alto que yo y me sentía diminuto al lado de él, note que tenía un tatuaje que hace dos años no tenía, le cubría gran parte de la espalda y desde aquí no distinguia que era. Se giro dando un pequeño salto al notar mi presencia, la saliva paso pesadamente por mi garganta y de un momento a otro está se me seco, su abdomen y brazos estaban al descubiertos y sus bisset se marcaban en su cuerpo, traía puestos unos pantalones de franela negros, remoje mis labios al sentirlos resecos y sin humectación, seguía hablando por teléfono mientras me miraba y sonaba muy molesto, estaba cabreado por quien sabe que cosa. Fruncio el ceño y de un Manotón estampó el teléfono contra la pared partiéndolo en mil pedazos, di un pequeño brinco en mi lugar... ¡pero qué carajos!.
-¿Qué culpa tenía en celular de que estés enfadado?- ironiso con burla, el parecía realmente enfadado... Upps!.
-No te importa- contesto, eso me hizo enojar.
-Cierto, olvide que eres el príncipe puedes estampar tu teléfono cuantas veces quieras, puedes incluso, tomarlo por deporte- me fulminó con la mirada ante mi tono sarcástico.
-¡Callate!- exclamó, volví a saltar en mi lugar, aprete la quijada con furia.
-¿Cuál es tú maldito problema?- pregunté- Sabes que, estoy harta de jugar a la bella y la bestia contigo- Di media vuelta para marcharme, pero con su velocidad vampírica el se poso frente a mí- ¿Ahora que quieres Cranwel?- pregunté llamándolo por su apellido.
Él se acercó realmente rápido tomo mi rostro y estampó sus labios con los míos, por su segundo me costo enfocarme en lo que estaba sucediendo. ¡Me estaba besando!, aunque no quisiera mis labios tomaron vida propia y empezaron a corresponderle, mis manos viajaron a su cuello acercándolo más a mí para profundizar el beso, su beso era feroz, rápido, demandante, me costo un momento llevarle el ritmo, me había acostumbrado a los besos suaves y tierno de Evans, nos separamos por falta de aire, sus ojos color esmeralda se encontraron con los mis ojos color amarillo, era realmente hermoso el color que ahora el iris de los suyos esparcía era como un brillo en sus pupilas que era muy hipnotizante, nuestra respiración era realmente acelerada recostó su frente contra la mía y cerro los ojos un segundo. Tal vez asimilando lo que había acabado de suceder, yo también lo estaba asimilando, el corazón latía a mil y sentía felicidad... ¿Por qué mierda sentía felicidad?... Se suponía que yo lo odiaba, bueno no del todo, pero le guardaba rencor, abrió sus ojos y de nuevo me regalo una mirada, entonces se separó de mí, apenas si yo podía asimilar y mantenerme de pie.
-Ese era mi problema- empezó hablar- Mi problema era no poder besar esos deliciosos labios- con su pulgar delineó sus labios y se mordió el inferior, ¡se veía tan malditamente sexy! No importaba que hiciera se veía malditamente sexy con cualquier cosa.
-¿Por qué lo hiciste?- pregunté agachando la mirada, no contesto, empecé a caminar hacia la salida y pase por su lado, me tomo del brazo y lo volví a mirar.
-Quedate y duerme unas horas conmigo- eso me tomo por sorpresa, abrí mis ojos como platos.
-¿Qué?.
-Hace mucho no duermo bien, hace años para ser exactos, llegue a la conclusión de que la época en la que dormí realmente bien fue contigo, cuando Dormía en tú habitación, sólo te pido que duermas conmigo está tarde, después de ello no volveré a molestarte lo prometo.
-Creí que los vampiros no dormía- conteste.
-Yo me volveré loco sino duermo al menos unas horas, por favor Anais, te lo suplicó, duerme conmigo.
-¿No me tocaras, ni mucho menos intentarás algo sucio?- pregunté, él negó.
-Promero no tocarte esas espléndidas figuras- sus ojos me resultaban muy sinceros, solté un suspiro me solté de su agarre y camine hasta la cama la cual estaba a unos metros al frente, me quite los tenis y me tumbe en su cama, él me siguió y se acostó a mi lado mirándome, luego paso su brazo por mi cadera, me quede rígida ante su tacto, me acercó aún más permitiéndome disfrutar de su locio de baño, recostó su barbilla en mí hombro y cerro los ojos, lo imite y poco a poco me perdí en su sueño profundo.
Hooooooola mis hermosos lectores ¿cómo están?
Hace mucho no les dejaba notas en los capítulos, ¿cómo le han parecido los últimos capítulos que he subido? Dejen sus opiniones.
Bueno, les tengo una mala noticia, yo creó que unos cinco capítulos más y doy por finalizado el libro.
Sin más los dejo, no olviden que los amo, y estoy inmensamente agradecida por su apoyo.
Nos leemos pronto.
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