Capítulo 2 Tessandra
Camine hasta el restaurante donde suponía estaba Elif junto a Tessandra, no había tenido la oportunidad de hablar con ella pero sabía que moría de ganas por contarme todo, lo sabía, la conocía a la perfección. Abrí las grandes puestas de madera fina un candelabro en el centro del salón, la academia fue construía en el antiguo castillo de la reina Gretel Küter, quien gobernó en los siglos (XVIII D.C). La gran mayoría de las cosas originarías se conservaban como ese antiguo candelabro, las gárgolas que custodiaban la entrada y algunas ventanas, unas armaduras de decoración por algunos pasillos, los pasadizos secretos. El piso subterráneo, la biblioteca original, creo que lo único que se cambió fueron los dormitorios los agrandaron y capacitaron para tres personas.
En los planos originales del castillo en el primer piso habían dos grandes salones, cuando se construyó la academia estos se separaron dejando sólo uno como salón de fiesta y el otro lo convirtieron en los comedores, capacitaron para incluir más baños y también duchas. En los lados éste y oeste están los salones, porque no sólo nos enseñan a pelear eso sólo son pequeños fragmentos, también nos enseñan a grabar runas, historia de la hermandad, historia de la corte imperial vampírica, primeras generaciones y otras. Aunque las importantes era los entrenamientos y las runas.
-Ana- mí nombre resonó por una voz que conocía muy bien, Sonreí mientras caminaba hacía la mesa en la que se encontraba Tessandra- Taran, sorpresa- dijo cuando llegue a ella.
-Y vaya que gran sorpresa- conteste sonriendo, ella se encontraba sola en una mesa- me alegra mucho que mis dos hermanas estén acá.
Su sonrisa se ensancho aún más, verla aquí después de casi siete meses era increíble y además portando el uniforme de la academia era aún más increíble, hacía tanto tiempo no veía a Aaron ni a mí padre. Pues sólo nos dejaban hacerlo tres semanas cada año, al principió fue muy difícil acostumbrarse lo admito pero después ya no fue tan difícil hacerlo, me senté en la mesa soltando un suspiro.
-¿Y Elif?- preguntó ella.
-Am... No lo sé, creí que estaba contigo- ella negó- Bueno es obvio que conmigo no está, ¿ya te dieron los horarios?- pregunté.
-Sí, mí equipo está al mando de la profesora Melendi.
-Una gran maestra, me siento orgullosa de ti- agregue.
Hace dos años no veo a nadie relacionado con la familia Cranwel, mucho menos a Derek y lo que sabía eran cosas pequeñas que de vez en cuando se infiltraban por los corredores de la academia, después de aquella noche no quise saber más nada de nadie y simplemente me aleje. Pero era imposible ignorar todo y hacer de cuenta que nada paso cuando ahora yo pertenecía a éste mundo y tenía que formar parte de él. En las noches aún tengo pesadillas que en serio son horribles, las he superado pero con mucha dificultad, nada fue, ni ha sido fácil.
Todos tenemos un pasado, una vida, un recuerdo que quisiéramos evadir ó borrar de nuestras mentes, pero... Es imposible hacerlo, por lo menos yo desearía jamás haberme enamorado de Derek, nunca haberme enterado de todo de la manera en la que lo hice. Y que mí madre hubiera tenido la oportunidad de decírmelo toda la verdad, lo único que me quedaba de ella, era una vieja carta que me había escrito y una antigua foto, la cual reposaba en los altares del patio interno de la academia. Allí en ese lugar estaba todas las fotos de las generaciones de familias de cazadores que se fuero extinguiendo con el paso del tiempo, de la familia Braus sólo quedábamos mí tía y yo.
...
-¡Tiempo!- exclamé, mientras Evans se reponía de haber pasado por el circuito.
Eran aproximadamente las cuatro de la tarde había terminado los ejercicios con mí equipo y ahora seguía con Evans, quien parecía estar demasiado cansado, su respiración era pesada y tenía sus manos apoyadas en las rodillas, acaba de terminar la primera prueba y era pasar el tercer circuito de la academia. Sinceramente pensé que lo haría mejor.
-13:45 minutos- indiqué.
-Un buen tiempo- contesto resoplando.
-¡Por supuesto!- vi una sonrisa de satisfacción y creo que no entendió mí sarcasmo- sí quieres que te maten- Agregué, borrando de su rostro la sonrisa.
-¡Ey! Es un buen tiempo considerando que es la primera vez que lo hago.
-Lo sé y por eso digo que está pésimo, mí hermana de dieciséis lo haría mejor y es una novata, cuatro vueltas a la cancha- me miró con recelo- ¡AHORA!- exclamé.
Mientras se alejaba corriendo sonó mí teléfono, miré la pantalla y el número era desconocido, así que no me moleste en contestar. Lo puse en silenció y lo guarde, a lo lejos visualice a Elif quien no había visto en casi todo el día, ni siquiera en el comedor con Tess, se acercaba caminando. Evans ya estaba apunto de terminar su primera vuelta y ya lo veía agotado, el circuito consistía en; unos rayos láser puesto de tal forma que se te dificultará mucho pasarlo sin tocarlos, unas rampas por donde bajaban unas ruedas gigantes de concretó en un vaivén, escalar una pared, esquivar unas simulaciones de pelea y pasar desapercibido por un túnel sumido en la oscuridad. Donde te atacaban dardos y tenías que salir intacto, todo en el menor tiempo posible.
Lo del túnel lo hacían por una razón, muchas veces los demonios ó incluso algunos vampiros pueden volverse invisibles. Nos enfrentamos a criaturas peligrosas, con habilidades diferentes, pueden llegar a poseerte ó como también a tomarte por sorpresa y asesinarte, estos panoramas nos ayudaban a ver mejor en la oscuridad, percibir el movimiento. Escuchar el silenció y en el momento en el que vuelvan a la luz seguir con el mismo rendimiento. Mientras más tiempo estuvieras en la oscuridad, más ágil, certero, intuitivo y rápido te volvías.
-¿Dónde estabas? no te vi en todo el día- pregunté a Elif al llegar a mí.
-Macristen me ha tenido muy ocupada, te tengo una noticia- contestó.
-¿De qué se trata?.
-Garrye ya descubrió que era el polvo violeta.
-¿Ah sí? ¿y qué era?- pregunté poniendo más atención, Evans aún estaba en su última vuelta.
-Creó... Creo que es mejor que lo veas tú con tus propios ojos.
-¿Ah sí de malo es?- ella asintió- bien, sólo dejame terminar con Evans- él se detuvo frente a mí, respirando pesadamente- el entrenamiento termino por hoy, te veo mañana a las 7:00 AM- sin más le di la espalda para empezar a caminar.
-Espera... ¿qué?, no puedes irte así ni siquiera estamos empezando- dijo en mis espaldas, solté en un suspiro.
-Te dije que nos vemos mañana, si quieres sufrir te pondré a llorar, por hoy tengo cosas que hacer- conteste volviéndolo a enfrentar.
-Siempre eres así de irresponsable- dijo soltando un suspiro.
-Porque no lo traes, tal vez le interese- hablo Elif, me lo pensé un segundo.
-Pensándolo bien- él me miro con una ceja arqueada- ven conmigo tal vez te interese- el fruncio ligeramente el ceño, pero me siguió.
Los tres entramos al castillo, pero nos desviamos por un gran salón a la izquierda, decorado al estilo rustico (ya he mencionado que en el castillo se conservan la gran mayoría de las cosas originarias) con algunos cuadros con marco dorado, nos detuvimos frente a una gran pared de piedra sólida, corrí una antorcha hacia abajo provocando que la puerta se abriera. No todos los estudiantes conocían los pasadizos secretos, en realidad era muy pocos, está pared era una puerta al piso subterráneo. Nuestra academia era una de las más admiradas por todos no sólo porque nos daban los mejores entrenamientos, sino también porque se hacían muchas investigaciones aquí.
El piso subterráneo estaba destinado sólo para llevar acabo investigaciones forenses del cónclave, analizar la anatomía de las brujas, curar a los centinelas, llevar acabó sesiones de criminología. Un laboratorio completo, donde yo tenía acceso completo, Garrye era uno de los médicos analistas quien se encargaba de examinar toda la materia prima que yo trajera aquí, los escalones que los llevaría eran de concreto puro y sólo unas antorchas iluminaban el lugar.
-¿Ah dónde vamos?- preguntó Evans mientras bajábamos.
-Al piso subterráneo- conteste.
-¿Y eso es permitido?- volvió a preguntar.
-No lo sé, jamás me han dicho nada por bajar- me encogí de hombros.
-Oh, cierto, olvidaba que eres sobrina de la directora Braus, por eso haces lo que quieres- Elif río brevemente.
-Te equívocas Evans, Anais hace lo que quiere, cuando quiere, a la hora que quiere, sin ni siquiera pedirle permiso a nuestro padre- contesto Elif.
-¿Nuestro?.
-Somos hermanas Idiota- conteste.
-Ahora entiendo.
Al llegar al final un puerta que se dividía en dos se abrió, adentro todo un mini- centro de investigación, el suelo y las paredes de color blanco, totalmente limpio, el olor a cloro. Tenían todo tipo de aparatos tecnológicos para sus revisiones forenses, análisis, ETC. Camine derecho hacía una pequeña oficina, al entrar el frío de inmediato me invadió ya que era una habitación que debía mantener refrigerada, allí estaba Garrye, él era un analista forense, aproximadamente veinticinco años. Fornido, de tes blanca y ojos mieles.
-Ya estoy aquí Garrye, dime qué es lo qué haz encontrado, mí hermana me puso nerviosa- hable dirigiéndome a un escritorio donde él estaba sentado y mirando por el estetoscopio.
-¿Quién es él?- preguntó sin levantar su vista del aparato, miré a Evans y luego a Garrye.
-Oh, un novato- me encogí de hombros.
-Carne fresca para Anais- hablo burlona Elif.
-A lo que vinimos ¿qué haz encontrado?.
-Bueno- dijo soltando un suspiro, giro en un silla giratoria y me dio unos papeles- Magia negra- agrega.
-¿Eso haz encontrado?, la magia de las brujas se forma mediante la magia negra- arquee una ceja.
-No me dejaste terminar, está magia es del siglo VIII D.C.
-Sigo esperando algo interesante.
-No Anais, no lo entiendes- hablo Evans tomando los papeles de mis manos- La magia negra se caracteriza por categorías según su siglo y así se determina que tan poderosa podría llegar a ser, en el siglo VIII fue el reinado de la reina bruja- volví a tomar los papeles.
-Vaya, me cae bien el nuevo- dijo Garrye.
-Eso quiere decir que han vuelto a manejar aquella magia- agrego Elif.
-Eso quiere decir que...
-Exacto, las brujas están usando el libro para volversen más poderosas, incluso para traer a la vida a su reina.
Hooooola chicos, ¿qué tal les ha parecido la secuela? ¿voy bien?.
Dejenmen sus opiniones saben que me encanta leerlos.
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