Capítulo 1 Evans
-¿Crees qué Tessandra logro entrar Anais?- preguntó Elif.
-No lo sé, la conoces no se rendirá tan fácil- conteste.
Tenía que entrenar y calentar, hoy era un día muy importante ya que era izada de escudo, los mejores centinelas de cada equipo salían ante el pabellón a izar nuestro escudo. Está celebración se hacia anualmente, cuando los nuevos reclutas entran a la academia y otros centinelas venían de otras escuelas de intercambio.
Elif estaba muy emocionada y no lo niego yo igual, Tessandra había hecho las pruebas y entrenamientos para entrar, sólo pasaban los mejores. El otro día le había preguntado a mí tía pero no me había querido decir nada pues según iba en contra de sus reglas, en realidad en el cónclave no me caracterizaba por seguir las "reglas" de afuera sólo entraban cincuenta reclutas de todo el mundo para cada grupo conformado por un capitán, un suplente y los centinelas. La idea de tener a mis dos hermanas aquí me preocupaba y mucho, de por si temía por la vida de Elif ahora también lo haría por la de Tessandra.
Conocía a Betzzaveth siempre buscaba mí punto débil por los que de verdad me importaban y de alguna manera ella buscaría llegar a mí por medio de ellas. Por esa razón en los años que llevo en la academia no he formado vínculos con nadie, ni amigos, ni familia y mucho menos relaciones, evito que me vean mucho con Elif y tampoco me gustaba que fuera a misiones conmigo. Ya bastante tenía con lidiar con mí vida, los problemas de la academia y las quejas del cónclave como para también preocuparme por la vida de mis hermanas.
-Les damos la bienvenida a nuestra trigésimo cuarta ceremonia de pabellón de los cazadores- hablo Macristen en el micrófono.
Estábamos en el patio principal del castillo, habían diez filas conformado por cinco integrantes en cada rango integraban a cinco reclutas, el equipo se conforma con un capitán, líder ó entrenadora del grupo. En éste caso la capitana era yo, un suplente del líder, la academia tenía tres categorías:
Novatos: los que vienen de afuera que no tienen ninguna experiencia.
Medio Rango: eran más ó menos desde el rango seis hasta el siete ó diez (no lo recuerdo).
Alto Rango: finalmente tenemos el último rango, viene desde el diez hasta el doce. Y sí Tessandra lograba entrar ella estaría en el de lo novatos.
-En éste día tan especial para todos le daremos la bienvenidas a cinco centinelas que viene de la academia real para varones de Inglaterra, sin contar que le daremos paso a nuestro nuevo legado de cazadores- prosiguió mí tía- ahora llamaremos nuestros mejores centinelas a izar nuestro escudo al pabellón- casi siempre era el cónclave quien elegía a estos centinelas yo había izado escudo dos años seguidos- Equipo A: Jazmín Crosth y Suban Crosth- ambos eran hermanos y muy buenos centinelas- Equipo B- eso me interesaba pues era mí equipo- Emily Horváth y Elif Franklyn- mire a mí hermana y su rostros era un completo poema para mí.
Me hizo gracias el como se quedo ahí tiesa casi sin respirar, y es que ella solía ser un poco insegura. Incluso muchos se han atrevido a decir que estamos aquí por mí tía y que Elif sólo a sido mí sombra, aunque en realidad no me he encargado de apagar esas habladurías.
-¿Soy yo?- preguntó finalmente, Sonreí por su expresión.
-No, soy yo ¿lo recuerdas? Nos cambiamos el nombre- conteste poniendo los ojos en blanco.
-Ja...Ja qué sarcástica.
Camino hasta el frente junto a los demás, aunque no lo dije me sentía muy orgullosa de ella luchaba cada día por lo que quería, merecía el lugar y respeto que tenía. En el trascurso de estos años me he acercado mucho a Elif, las dos nos hemos protegido y cuidado las espaldas desde siempre, nuestra relación se volvió solida.
-Ahora quisiera que le diéramos la bienvenida y un fuerte aplauso a los cinco estudiantes de la academia real de barones- siguió Macristen después de llamarlos a todos- Jackson Percy, Jake Gofonteine, Adams Stivenson, Piter G y Evans Horváth.
Fije mí vista a los chicos que entraban por la derecha de nosotros, achique mis ojos un poco fijándolos en uno de ellos en especial. Apreté la quijada hasta más no poder... ¿en serio él?... Sus ojos se enfocaron en mí que estaba al frente de mí grupo, podía jurar que me había reconocido porque sonrió maliciosamente... ¡MALDITA SEA!. Caminaron hasta el frente y se postraron enseguida de los centinelas que estaba izando el pabellón, Elif se quedó mirándolo unos segundos para después mirarme a mí. Sabía que estaba penando así que sólo asentí soltando una suspiro, él no le quitaba los ojos de encima y podía sentir la ira recorriendo su sistema.
-Por favor que pasen los reclutas- podió mí tía.
Las puertas de hierro solido se abrieron dejando ver a cinco filas de hombres y mujeres que entraban en formación mire a Elif quien de inmediato me devolvió la mirada. Mientras entraban y se formaban a unos cuatro ó cinco metros de nosotros yo buscaba a mí hermana, en la segunda fila casi de penúltima encontré una cabellera rubia tan larga como la mía, recogida con una liga. Sí, era ella, Sonreí grandemente porque jamás desde que me comunico su decisión dude que no lo logrará, papá siempre me ha dicho que desde que nos fuimos de la casa ella se propuso a ser algún día como nosotras. Me sentía orgullosa de ambas.
...
Al terminar la ceremonia me reuní con mí equipo en el circuito junto a los cinco nuevos reclutas que mí tía había dado a mí disposición, aquí nos encontrábamos sentados en un círculo, Emily Junto a Cristián, Damián, Strella y Logan. Ellos eran mí equipo.
-Buenos días- hable a todos.
-Buenos días capitana- contestaron en unísono, los novatos estaban detrás de mí a quienes pedí que se sentarán junto a ellos.
-Bueno chicos como pueden ver tenemos nuevos integrantes, Nosotros seremos su equipo, tenemos un chico de la academia de barones- él hombre de incorporo de una zancada y se puso de pie frente a mí mostrando respeto.
-Jake Gofonteine, nivel diez capitana- contesto con un asentó que me hacia recordar a Dominick.
-Perfecto, les pediré a cada uno que se presente.
-Perdón por llegar tarde- hablo Elif agitada por la corrida que había hecho- lo lamento- la fulmine con la mirada.
-Ella es mí hermana Elif Franklyn mí sucesora- dije sin retirar mí mirada fulminante de ella quien hizo una pequeña venía y se sentó a mí lado.
-Por cierto Ana, Macriste te necesita YA en su oficina.
Me levante dando mis disculpas y dejando a Elif con ellos, no me gustaba la impuntualidad y tendría que hablar muy seriamente con ella respecto a eso, pues estaba tomando la mala costumbre de llegar tarde. Camine hasta el castillo él cual es de tres pisos, en el primero estaba el restaurante, el salón principal, y la oficina de mí tía. En el segundo los dormitorios los suficientemente grandes para que los compartieran tres personas y sobrara espació, en el tercero dos pequeños apartamentos uno de Macristen, el otro mío y de Elif (una pequeña ventaja).
Toque la puerta al llegar a ella, después de escuchar un "Adelante" pase, Encontrándome con una Macristen con el ceño fruncido y mirándome con reproche, junto a Evans Horváth él estúpido don nadie con delirios de grandeza que por poco asesino anoche, estaba en problemas eso lo sabía.
FLASHABACK
-Volvimos tía- grite entrando a su oficina.
-Anais no grites no soy sorda- me regaño sin levantar la vista del libro que leía, Sonreí en mis adentros- reporté- dijo ella.
-Bueno nada interesante, las brujas no eran tan buena además de que no nos dijeron nada que nos sirviera- conteste.
-Una de ellas tenía algo raro- hablo Elif- Un polvo violeta en sus manos.
-Recolecte un poco para mandarlos a examinar- hablo Diego dándole la muestra a mí tía.
-Ah casi lo olvido, me quede con esto- le mostré el pentagrama a Macristen- eso es todo- me encogí de hombros.
-Bien, pueden ir a descansar.
-¡Uy sí!... Ya lo necesito- exclamó Elif, giramos en nuestros talones y caminamos dirigiéndonos a la puerta pero antes de que yo pudiera salir mí tía me detuvo.
-Por cierto Ana, un centinela venía de Inglaterra, tal parece que se perdió ¿por casualidad no viste alguno por ahí?- preguntó.
-No- mentí, tal vez es un poco cruel de mí parte no decirle la verdad pero... El tipo se metió en mis asuntos, además de que habíamos acordado no decirle nada a mí tía.
-¿Segura?- preguntó de nuevo.
-Aja.
FIN DEL FLASHABACK
-Anais, querida yo anoche te hice una pregunta- hablo mostrando enojo.
-Lo recuerdo- dije burlona la verdad ella no me intimidaba.
-¿Qué me respondiste?.
-Que no.
-Evans me dice lo contrario.
-Evans es una nenita, además de que no sabía sí hablábamos de la misma persona- conteste encogiéndome de hombros.
-Anais esto no es un juego, ¿lo entiendes?.
-Tú me atacaste porque salve tú vida- intervino el tipo.
-Tú no salvaste mí vida, lo tenía todo planeado la necesitaba viva y tú la mataste.
-Sí claro por supuesto- nuestras miradas desafiantes de encuentran.
-¡Ya Basta!- exclamó mí tía- vamos a asumir que nada de esto paso, está bien empezaron con el pie izquierdo y lo entiendo, pero van a trabajar juntos así que los presentar de nuevo, Anais él es Evans...
-¿Qué quieres decir con trabajaremos junto?- preguntamos en unísono.
-Bueno Ana Evans está en nivel Diez- Ja, el hombre estaba muy mal... Esperen eso quiere decir- y tú en doce así que serás su tutora.
-¿¡QUÉ!?.
-¿¡QUÉ!?.
-Cómo lo oyen.
-Está mujer trato de matarme- se quejo él.
-No trabajaré con un don nadie con delirios de grandeza- conteste.
-No lo voy a discutir.
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