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Sueños

Alejandra

Tanto tiempo sin verlo y aún su nombre me torturaba. Entré al bar donde nos citamos, saqué el papel con la dirección. Era aquí, un bar de moda, donde sólo pocos podían entrar, ya no me sentía tonta usando el vestido azul ceñido y los Jimmy Cho grises. Todos dentro parecían aún mayores de lo que normalmente encuentras en un bar. Me acerqué a la barra y pedí una botella de vino de fresas, mi favorito, me dieron una copa y me senté en la esquina a esperar.

James

¿Cómo estará? Para que me dejara esta nota en el trabajo debe ser algo importante. Salí de la oficina temprano para verla, ella todavía podía mover mi mundo, fui un idiota al terminar con ella, pero siempre buscaría su felicidad, aunque no estuviera conmigo. Nos veríamos en el bar de mi tío, uno de los más populares y donde nadie me vería de forma extraña por mi vestimenta de Armani. En mi bolsillo la nota, en una mano una única rosa teñida de negro, su favorita, y en la otra un vino espumoso de fresa, podía darme el lujo de entrar así en este bar. Saludé a Michael en la puerta y entré. Escaneé el lugar, buscándola. Mi mirada se detuvo en una chica de cabello negro con un vestido azul muy sexy y quien miraba su reloj, no me hacía falta mirar su rostro para decir que sus ojos eran del color del chocolate y cuando la luz le daba en su rostro se veían del color del caramelo. Me acerqué a ella despacio, disfrutando la vista.

Alejandra

Llegaba tarde, su nota decía que era algo importante ¿por qué se tardaba tanto? Respiré hondo, la botella iba ya por la mitad. Me empecé a servir otra copa cuando alcé mi vista, ahí estaba él, su cabello negro ondeaba alrededor de su rostro, sus ojos grises sin apartarse de mis movimientos. Algo húmedo cayó en mi vestido. ¡Oh, mierda! El vino manchaba la falda de mi vestido, la copa se había rebasado. ¿Por qué seguía siendo tan estúpida cuando me miraba? Caminó más rápido hacia mí. Me miró preocupado.
-Hola. ¿Estás bien? -Su voz era tan profunda como la recordaba. Se sentó a mi lado, sobre la mesa dejó una rosa y otra botella-. Llamaré un camarero para que traiga toallas. -Levantó la mano y rápidamente dos chicos morenos se acercaron, parecían hermanos-. Charles, Rick, necesito que me traigan varias servilletas absorbentes, por favor.
Ambos fueron por el pedido.
-Te conocen mucho por aquí, ¿eh? -dije en tono de burla.
-Mi tío es dueño del lugar.

James

Los chicos tardaban mucho. Finalmente cuando llegaron ayudé a Alex a limpiarse el vino.
-Puedo llamar un taxi si quieres, para que te limpies bien.
-No, estoy bien, tranquilo. ¿Qué pasó?
-Me atrasé un poco nada más -respondí dudoso.
-No me refiero a eso. Tu nota decía que era urgente.
-¿Cuál nota? Tú me enviaste una a mí.
No había mandado nada, al contrario buscaba olvidarla, tres años con comunicación restringida era todo lo que tenía. No quería verla porque mi resolución de no cometer alguna estupidez con ella se vendría al piso. En este momento tomaba todo mi autocontrol no besarla y aun más para meterla en mi auto, llevarla a mi casa, arrancarle ese vestido y besar cada centímetro de esa piel tan hermosa.
-¿Yo? Para nada, mira... -Sacó de su bolso una nota y la puso sobre la mesa, la leí, era exactamente la que recibí.
-Alguien nos ha jugado una broma pesada -sentencié, busqué en mi bolsillo la nota y la puse sobre la mesa.
James necesito un amigo, necesito hablar contigo, algo ha pasado y no sé qué hacer. ¿Podemos vernos en el Bar Billground, a las 7 mañana? Te espero
-A-

Alejandra

¿Quién pudo hacerlo? Era la misma nota. Sólo que la mía decía Alex y firmaba -J-.
-Pues es una broma pesada -dije levantándome-. Tengo que irme.
-¿Tan malo es tomar una copa conmigo? -James me miraba con esos hermosos ojos que aun me atormentaban en mis sueños. Tenía que huir de allí.
-No, pero sí tengo que quitarme esto de encima, el vestido no tiene solución, pero no quiero estar toda pegajosa. -Me levanté y salí. El viento frío sopló fuertemente, una mano rozó mi brazo.
-Vamos, te llevo.
James era tremendamente sexy, tenía que negarme, lo sabía. Pero de mis labios salió un sí tembloroso. Él me tomó la mano y me llevó hasta su auto, un Porshe 911 color negro, los asientos de cuero.
-Ensuciaré el asiento -dije en un hilo de voz.
-No importa -respondió poniéndose frente a mí, su colonia me inundó-. Lo llevaré a lavar, me importa ahora llevarte.
Me subí después de que me abriera la puerta. Pasó por el frente y una sensación de déjà vu me inundó. Ya no quería ir a mi casa, quería volver a su casa, acostarme en su cama, rodeada de su aroma, como hacía unos años. Se subió, una sonrisa cómplice cruzó su rostro, le devolví la mía.

James

Amaba esa sonrisa, mi corazón dio un vuelco.
-¿A dónde la llevo, señorita Drianney? -Mi voz un susurro ronco. Alejandra se giró y cruzó el espacio entre nosotros, se sentó a horcadas sobre mí, me besó fervientemente.
-Donde quieras, señor Hellvelt.
Hice mi asiento hacia atrás y la atraje conmigo.
-¿Si no te llevo a ninguna parte y nos quedamos aquí?
-Eso suena mejor.
La besé hasta quedarme sin aliento, hasta que unos pitos fuertes me trajeron a la realidad. Desperté y ella no estaba. Estos sueños me estaban matando, no la conocía y aún así me atraía. Salí rumbo a la oficina, mi cabeza me daba vueltas con ese sueño.

Alejandra

Otra vez fue sólo un sueño, se sentía tan real. Pero ¿qué me pasaba? Era un desconocido y alguien como él sólo en mis más profundos sueños. Me puse un pantalón corto y una camiseta y salí a correr.

James

Al girar la esquina el olor de su perfume me persiguió, bajé mi cabeza, me estaba volviendo loco, sin percatarme que alguien venía en mi dirección. Choqué con alguien, rápidamente me puse en pie y extendí mi mano para ayudarla a levantarse, una corriente atravesó mi brazo hasta llegar a mi corazón, que empezó a latir desbocado. Esos ojos caramelo a la luz del sol y ese cabello negro... Era ella, no cabía duda.
-Al fin -la escuché susurrar antes de que me saludara y se presentara. Sí, al fin miraba a quien me había quitado el sueño tranquilo desde unos meses atrás. El amanecer fue el testigo del inicio real de la continuación de un sueño.

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