Había un sin fin de miradas que se pueden interpretar tan fácilmente y cuyos nombres influyen en la forma de los ojos.

Si quieres dar una mirada de intimidación, usa los ojos de sirena.

Si quieres una mirada que brinde ternura, una mirada de enamorada, usa los ojos de ciervo.

Si quieres que tú mirada de por entender que tú tienes el poder en la conversación, mira a sus cejas de la otra persona.

Pero nunca, nunca en la vida, tengas en tu cara unos ojos que proyecten miedo, nunca tengas unos ojos cristalizados.

Eso siempre se lo repetía Michelle después de aprender a dominar la mirada con los ojos, ella de verdad amaba sus ojos.

De no ser porque siempre tenía que usar anteojos ella podría maquillarlos, bueno... No es como que ella también era buena en el maquillaje, la verdad era un fiasco en eso.

En realidad, Michelle se consideraba una chica normal, piel morena, cabello negro y quebradizo, baja de estatura, ojos cafés obscuros y por cierto, defectuosas.

No tenía los ojos grises como su hermana, ni mucho menos la piel clara de Nancy, tampoco tenía la estatura de Jessica. Posiblemente tendría alguna gracia.

Posiblemente el único atractivo que tenía era ese no tan marcado arco de cupido en sus labios y el lunar debajo de ellas. Posiblemente eran sus pequeñas manos o su voz.

Aunque bueno, si se ponían a pensar, su voz era algo aguda y chillona.

Nancy entraba a lo que sería la habitación de ella y de su amiga, ya habían acomodado algunas cosas y ahora estaban por guardar su ropa. Observó como su amiga se había quedado mirando fijamente su propio reflejo y no había desviado su vista en nada.

- ¿Que tanto te miras vanidosa?

La rapera dio un brinco en su lugar y miro a la dueña de esa voz.

-Me asustaste.

-Ese era el chiste genio.

Solo una sonrisa y dejo aquel perfume que no siempre se colocaba.

Nancy sabía de ante mano que Michelle no era de colocarse perfumes, pero desde que vio ese perfume de envase color rosa y una base en forma de un corazón roto, el aroma a coco solamente aparecía en momentos especiales.

Por ejemplo el día que firmó su contrato.

-Princess, se acerca tu cumpleaños, eres la segunda después de Jessi.

-Ah, si...

También sabía que odiaba festejar si cumpleaños. Cada que se acerca un cumpleaños de alguna integrante, ella era quien primero organizaba todo y siempre sorprendía a todas.

En el cumpleaños número dieciséis de Summer había traído un pastel de girasoles, el de Jessica había preparado espagueti rojo y mole e incluso en la de Demon había llevado un pastel de gatito y le regaló un hersey color negro.

Pero ella odiaba festejar su propio cumpleaños.

- ¿Que se te antoja hacer?

-Dormir.-contesto cortante-, sabes que odio festejar mi cumpleaños Nina, no tiene caso realmente.

La líder se acercó a ella y la tomo de su brazos. - ¡No puedes decir eso!

Michelle solo sonrió y quitó sus manos delicadamente.

-Me gusta celebrar el de ustedes, pero la mía no-y una ves dicho eso, solo camino hacia otra habitación.

Nancy no podía quedar con los brazos cruzados ante esto, así que solo tomo su celular y envío un par de mensajes, no que iba a quedar así.

★

Al día siguiente Sandra se alistaba para sus clases.

El peinado que toda enfermera debía de portar era el cabello completamente recogido sin flequillo.

Verifico que sus uñas estuvieran limpias, sus zapatos blancos que Nancy le había ayudado a limpiar y su uniforme que una noche antes su hermana le había ayudado en planchar.

Verifico que en su mochila estuviera todo su material y verifico que si instrumental estuviera guardado perfectamente.

Salió corriendo de la habitación y entro a la cocina, ya habían acomodado todo perfectamente por lo cual ya era posible cocinar.

Nancy se encontraba cocinando algunos nuggets en forma de carita feliz y Michelle había una ensalada que guardaba en un tupper en forma de cámara fotográfica.

- ¿Que están haciendo?

-Tu almuerzo niña-Contesto Nancy mientras colocaba los nuggets ya listos sobre un plato con servilleta absorbente-. Ya supimos que no comes nada en la escuela.

¿Cómo es que supieron? ¿Tal vez se dieron cuenta de por qué el uniforme que ahora tenía le quedaba grande? ¿Por qué el dinero que le daba en ocasiones Nina para su almuerzo aún lo tenía?

Miles de preguntas ahora se hacia en su cabeza y por un momento tuvo miedo.

-Claro que si como algo.

Michelle solo la miro y negó, guardo todo en una lonchera térmica y se lo extendio.

-Ya vete, se te hace tarde ¿Quieres que vallamos a dejarte?

-No no, yo me voy sola.

Las chicas solos asintieron y después de que la menor se despidera con un abrazo de cada una, camino hacia lo que se suponía era la parada de autobús.

Agradecia firmemente que sus clases ahora eran en la tarde, puesto que por el cambio de domicilio ahora le quedaba un poco más lejos la escuela.

Definitivamente debía de hablar de esto con el manager, del como ajustar sus horarios o debía de cambiarse de escuela.

Al poco rato llego y sus compañeras como siempre la veían con total envidia.

La chiquilla en si era alguien que no tenía tantos amigos, aunque poco a poco iba rodeandome de gente que posiblemente comenzarán a buscarla por la fama que iba adquiriendo poco a poco.

La niña de los ojos grises y piel blanca.

A diferencia de su hermana morena y ojos obscuros, ella tenía la piel blanca y los ojos grises.

Herencia de la familia de su madre.

Entro a su salón y sus amigas la saludaron de lejos, ella solo les sonrió y tomo asiento a su lado.

-Wey ¿Si firmaste el contrato?

- ¿Quién les dijo?

-Xochitl.

Sandra solo suspiró y negó. -Sinlo firmamos, pero no quiero que nadie sepa.

Las chicas solo asintieron y comenzó la clase.

Solo no quería que nadie supiera de todo ese embrollo de la que ahora se había metido.

★

El primer día de aprendices de LY Entretainem comenzó para las mayores.

Con simplemente ver a la maestra que tenían frente a ella les hacía sentir que no eran dignas de ni siquiera ser sus alumnas.

Jessica solo miraba todo con detenimiento, ni siquiera sabía si podía moverse como ella.

-Muy bien chicas, me llamo Kassandra pero pueden decirme Kass, hoy aflojaremos su cuerpo.

Con eso decía todo.

-Vamos a mejorar su flexibilidad, así que calienten porque hoy no descansan, ¿No se supone que ustedes son cuatro?

-Sandra tiene clases.

-Okey, vendrán con ella en la mañana, ahora a moverse.

Decir que no terminaron cansadas es menos, definitivamente su cuerpo no lo soporto y el primer día Michelle termino rendida, Nancy desmayada por el extremo calor que sintió y Jessica solo llego a dormir.

Sandra ya había llegado de clases por la cual corrió a auxiliar a su líder.

- ¿Tu como te sientes Ana?

-Yo solo mi cuerpo lo siento adolorido, al menos no termine como ella.

Nancy ya estaba dormida sobre la cama que iba a compartir con Michelle, las dos líderes del grupo que apenas era su primer ensayo.

- ¿No dijo nada de que yo no fui?

-Mañana irás con nosotras en la mañana, solo tendrás dos horas de ensayo ¿A qué hora saldrás mañana?

-A las seis ¿Porque?

-Iremos por ti con el manager, creo que te cambiará de sede.

La menor agradeció por dentro ese gesto, miro a Nancy reaccionar y tomar asiento, después de medir el ritmo cardíaco y la presión, Sandra salió de la habitación dejando a las amigas solas.

- ¿Te sientes bien Nina?

-Si Princess, no te preocupes.

Michelle solo asintió y la cubrió mejor con la cobija.

- ¿No tomarás un baño?

-Creo que si, apesto como un zorrillo.

Asintió y salio de la habitación para preparar algo rápido. Al abrir el refrigerador saco los ingredientes perfectos para lo que pensaba hacer.

Si, una sopa sencilla y algunos nuggets que habían sobrado del desayuno.

Todas salieron a cenar con definitivamente cero energías, Sandra solo reía levemente por la cara de Nancy que parecía que caería dormida sobre el plato de sopa.

-Nina, no te vallas a dormir.

- ¿Que? Tengo sueño, solo quiero dormir.

-Pues come y vete a dormir, yo levantare todo.

Jessica miraba divertida a la líder y negó con una sonrisa, después de comer se levantó a dejar su plato al fregadero y abrió la ventana para poder fumar un poco.

Definitivamente después de ese porro se iba a sentir ya mejor.

Nancy se acercó a ella y le quitó el cigarro para darle una calada, al sentir el sabot característico miro a Jessica con una ceja alzada.

- ¿Qué?

- ¿Enserio? ¿De dónde la sacaste?

Jessica sonrió y golpeó levemente el cigarro improvisado.

-Me la vendieron en Valle.

-Que Michelle no te lo encuentre, sino te regañara.

-A veces Mich me saca de quisio, parece como si mi mamá estuviera encima.

-Es hermana mayor de tres, es entendible que nos cuide como si fuera nuestra madre.

-Pero no tiene porque hacer eso con nosotras.

Nancy solo negó y le regreso el cigarro.

-No te metas tan tarde.

★

Al día siguiente las cuatro se encontraban calentando en la sala de ensayo, Jessica tenía un dolor de cabeza horrible y con los músculos entimidos no ayudaba mucho.

Nancy solo ayudaba a la menor a calentar y Michelle solo las miraba.

Suspiro y comenzó a recogerse el cabello.

-Muy bien señoritas buenos días, Michelle, el manager pide verte en su oficina, ve.

Todas miraron a la sublider y ella solo asintió, tomo su sudadera y camino hacia la oficina.

Dio unos golpes a la puerta y cuando recibió el permiso para entrar, lo hizo.

- ¿Me llamaba?

-Entra Michelle.

Tomo asiendo y el manager le estiró un documento, Princess lo tomo y comenzó a leer una de ellas.

-Te pagaremos la operación de tus ojos.

Michelle levantó la vista rápidamente con cara de shock. -¿Que?

-Lo que escuchaste, solo por estética.

Michelle cayó en cuenta, comenzarían los problemas.

-Ademas que se te pagará una microdermoabrasión para aclarar un poco tu piel.

No sabía lo que estaba escuchando definitivamente, su piel morena era característico de ella ¿Al menos se podía hacer algo?

-Mañana después de tus clases de canto irás con una dermatóloga, no te preocupes tienes justificación.

Michelle solo no podía decir nada, así que solo se levantó y camino hacia el baño tratando de procesar todo.

A su mente vinieron todas esas frases que su madre siempre le repetía, si físico, su forma de ser.

Sintió su garganta quemar y sus uñas fueron directamente a sus brazos para rascarse, rápidamente llevo los dedos a su garganta y entro rápidamente a vomitar.

★

Habían terminado de ensayar y Nancy veia como su amiga seguía ensayando sin parar y cuando trato de dar aquel brinco, su tobillo se doblo levemente y cayó al suelo.

-Mich, ya vámonos.

-Vallanse ustedes, ahorita las alcanzo.

Nancy negó, camino rápidamente y jalandola del brazo la levanto importandole poco el quejido que soltó. -Dije que nos vamos, vas y te metes a bañar, tenemos clases de composición.

Michelle se soltó del agarre y la miró.

-Dije que ahorita voy.

-Mich, vámonos, te lastimarás más el tobillo, mejor vamos a qué te venden el tobillo y tomas la clase, mas tarde si quieres regresas.- Aconsejo Jessica.

Y esas palabras parecían que bastaron para reaccionar, tomo sus cosas y como pudo camino fuera del estudio.

Y Nancy pudo soltar un quejido por el pequeño dolor que sintió en el brazo cuando jalo a su amiga para salir.