Tina fue la primera en ver las sombras bajo los ojos de Newt. Sabía que tenía tantos 'bebés' de los que preocuparse y era consciente de lo exigentes y complicados que habían sido los casos últimamente, pero parecía que había estado evitando dormir a propósito.

No fue una sorpresa que días después él se quedara dormido en el sofá que estaba en su oficina, incluso se sintió aliviada al verlo cerrar los ojos por más de unos minutos para ser honesta.

Lo que realmente la sorprendió fue cuando su amigo se inclinó hacia ella y apoyó la cabeza en su hombro. Trató de separarse, pero la respuesta de Newt fue solo poner sus brazos alrededor de ella como un oso koala muy alto.

Ese día se enteró de que Newt Scamander se convertía en una criatura muy necesitada y tierna cuando tenía sueño. Y no le importó. De ningún modo. Después de todo, él era su amigo y nadie podía negar que era realmente adorable.

Entonces ella lo dejó.

Luego sucedió de nuevo. Pero sucedió en la cafetería; todos estaban allí, todos excepto el director Graves, porque casi nunca salía de su propia oficina.

Tina lo vio venir. Los ojos de Newt se estaban cerrando, su cuerpo se inclinaba hacia Grimsditch. Se levantó de su silla y puso una mano sobre el hombro del magizoólogo, sacudiéndolo suavemente, pero parecía que Newt se había ido por completo.

Luego simplemente se envolvió alrededor de Grimsditch. El auror arqueó una ceja, pero sonrió al delgado mago y acarició sus suaves rizos, haciendo que Newt suspirara.

"Debería despertarlo," ofreció entonces.

"Eso no es necesario, Tina. No me está molestando," agitó una mano con desdén. "Además se ve tan cansado, pobrecito. Deberíamos dejarlo descansar."

Todos parecían estar de acuerdo, pero eso tampoco sorprendió a Tina, Newt se había convertido en el rayo de sol de MACUSA y todos lo adoraban.

No, ella no se sorprendió. Ella estaba preocupada. Porque después de eso se convirtió en una especie de rutina y de repente cada auror que trabajaba en MACUSA quería abrazar a Newt.

Fue una locura. Incluso se turnaron. Incluso vio a Jauncey y Fontaine discutiendo sobre quién era el siguiente en la fila.

Newt, por supuesto, no se dio cuenta de todo eso. Tuvieron mucho cuidado de separarse de él antes de que despertara, pero uno de ellos cometió un error y el pobre magizoólogo se sintió muy avergonzado cuando se descubrió envuelto alrededor de otra persona. Wilkinson le aseguró que estaba bien y logró calmarlo.

Después de un par de ocasiones, Newt se acostumbró y aceptó la compañía con mucho gusto. Tina sabía que su amiga no era una persona de personas, pero también sabía cuánto necesitaba Newt el contacto humano.

Pero no, ese no era el pequeño detalle que más la preocupaba. Estaba preocupada por el director Graves.

El hombre siempre hizo todo lo posible por mantenerse profesional e incluso frío con todos. Parecía que quería mantener la distancia a propósito. Pero era un buen jefe y le agradaba a sus aurores. Todos se preocupaban por él y se sentían un poco culpables después de lo que pasó con Grindelwald.

Y Graves... Cambió, no después de su regreso, sino cuando Newt regresó a Nueva York. Parecía más vivo y feliz cuando el magizoólogo estaba cerca. Hizo todo lo posible por conversar con el pelirrojo y aprendió algunas cosas sobre criaturas mágicas solo para captar el interés de Newt.

También notaron cómo Graves parecía estar al tanto de las fechas de vencimiento de los permisos de Newt y le recordaba amablemente que los renovara.

Pero también era muy reservado y no tan bueno con los sentimientos, por lo que nunca había hecho un movimiento y, a veces, no parecía que fuera a hacerlo.

Tina no era la única preocupada por eso, porque era un acuerdo silencioso que la sesión de abrazos con Newt debería permanecer en secreto.

Bueno, no era exactamente un secreto ya que todos los aurores lo sabían, todos menos Graves. Porque nadie estaba seguro de cómo reaccionaría su jefe ante eso.

Tal vez podría ser algo bueno y sería el empujón final que Graves necesitaba para confesar sus sentimientos, pero también podría hacer que los matarán a todos.

Nadie quería correr el riesgo.

Tampoco tuvieron suerte, al parecer, porque al día siguiente Graves decidió salir de su oficina y encontró a Newt dormido en brazos de Richards.

No parecía complacido.

"¿Que está pasando aqui?"

La chica palideció y miró a su jefe, el terror en sus ojos era claro. Todos en la habitación estaban petrificados.

Entonces Tina dio un paso adelante y comenzó a explicar la situación lo mejor que pudo. El ceño fruncido de Graves comenzó a desaparecer y cuando sus ojos finalmente se posaron en el rostro de Newt, sus labios se arquearon en una sonrisa cariñosa.

Se acercó a él y Richards lo soltó, lo que hizo que Newt abriera los ojos. Todavía estaba muy cansado de anoche (asistió a un occamy herido) y sonrió tímidamente a Graves antes de que sus ojos comenzaran a cerrarse de nuevo.

"Newt", murmuró el director Graves porque de repente ya no era el señor Scamander sino que era Newt. Newt encantador, hermoso y precioso.

Graves se inclinó hacia él y tocó su brazo y parecía que era todo lo que Newt necesitaba para darse la vuelta y poner sus brazos alrededor del cuello del director.

"Señor, si quiere puedo llevarlo a..." ofreció Tina, pero Graves negó con la cabeza.

"Está bien, Goldstein", dijo antes de cargar a Newt y levantarlo de la silla como si no pesará nada. "Yo me ocuparé de él."

Había algo en la voz de Graves que Newt encontró tranquilizador porque sonrió mientras dormía y acarició el cuello del otro mago.

Y para sorpresa de todos, su jefe le devolvió la sonrisa y presionó a Newt aún más contra su cuerpo.

Todos vieron a su jefe caminar con el magizoólogo en sus brazos y cerrar la puerta detrás de ellos.

***

Newt se despertó y lo primero que sintió fueron unos dedos rozando los cabellos que le caían sobre la frente. Luego se dio cuenta de que estaba en el regazo de alguien y definitivamente notó que la mano en su cintura lo mantenía firmemente en su lugar.

También sintió que el rubor se extendía por su rostro cuando se dio cuenta de que era Percival Graves quien lo sostenía.

Graves lo miró divertido.

"¿Dormiste bien?"

"Bueno... yo-yo creo... quiero decir sí", murmuró. Trató de separarse, pero el agarre alrededor de su cintura simplemente se apretó.

Estaban en su sofá, notó. En su oficina. ¿Cómo llegó allí?

"Señor Graves..."

"Creo que es hora de que me llames por mi primer nombre, ¿no estás de acuerdo?"

Newt asintió, demasiado nervioso para hablar.

Percival se rió entre dientes antes de presionar un suave beso en sus rizos. El magizoólogo casi chilló.

"Por favor, intenta dormir un poco la próxima vez, en tu propia cama", dijo, pero no parecía enojado.

"Sí... yo-yo no quería ser-"

"Y si te sientes cansado durante el día de nuevo, por favor no vayas a abrazar a esos idiotas. Por favor ven a mí en su lugar."

Newt se sonrojó aún más y lo miró confundido. Había una sonrisa formándose en los labios de Percival.

"Porque ves... estoy lejos de ser perfecto, pero debes saber eso a estas alturas," continuó, frotándose la nuca, nervioso. "Y aunque trato de ser mejor, hay algunas cosas que no puedo cambiar de mí. Y una de ellas es que no me gusta compartir. Soy celoso y un poco posesivo a veces y definitivamente no quiero compartirte".

"¿Qué? Quieres decir que... ¿Te gusto?" Newt parpadeó, sorprendido y nervioso.

"Creo que estoy enamorado de ti para ser honesto," respiró Percival, sus labios se movieron sobre la frente de Newt.

"¿De verdad?"

Graves puso los ojos en blanco.

"Y pensé que era obvio", se rió entre dientes. "Sí, Newt, te amo y me gustaría comenzar una relación contigo, si quieres".

Newt se recuperó del shock después de unos segundos y le ofreció a Percival su sonrisa más brillante.

"Me gustaría mucho", dijo y besó al auror en los labios.

***

Así que Graves y Newt empezaron a salir y su jefe decidió mantener al magizoólogo somnoliento y tierno para él solo.

Sí, todos estaban felices por los dos, pero aun así pensaban que no era justo.