⭐ Capitulo 8 ⭐
[Narradora]
Día 3
En definitiva esa pregunta hizo que Hinata casi se desmayara de la vergüenza.
— N-n-no... ¿P-p-por que?
Mafuyu sonrió al ver el rostro sonrojado del pequeño pelinaranja que evitaba su mirada olímpicamente.
— Es que como estaban a punto de besarse cuando llegamos, pensé que ustedes estaban saliendo o se gustaban.
Por la mente de Hinata recordó el sentimiento que tuvo cuando vio a Kageyama por primera vez, dejando un poco atrás el miedo y tristeza de que fue traído a esta realidad sin pedirle permiso o tan siquiera avisarle... Se sintió extrañamente feliz y tranquilo. Esa guerra de emociones se mantuvo presente por las primeras horas que estuvo viendo el departamento y tratando de asimilar el hecho de que estaba en ese lugar.
Después todo se vio opacado por la tranquilidad que le transmitía el chico, pensó simplemente que era por qué no estaba secuestrado o por qué una voz extraña le dijo que en una semana estaría de regreso en su dimensión y eso lo hacía feliz... Pero.
Siempre hay un pero, para colmo.
Ese pero no quería alejarse de Kageyama, se sintió tan familiarizado con él, lo vio jugar con él en su sueño y se sentía extrañamente familiar, quería saber que era ese sentimiento que apachurraba su corazón cada vez que lo veía o por qué era que se sintió completo cuando se besaron en la cocina o el por qué se dejó llevar cuando estaban en la cama del mayor. No ocurrió nada pero se sintió enojado y decepcionado de que no pudo deleitarse con los labios de Tobio... Fue como si estuviera esperando eso.
Suspiró con un poco de pesar al no saber cómo responder pero debía hacerlo mínimo por respeto. Pero antes de que dijera algo se vio interrumpido por el chico de cabello cobrizo frente a él
— ¿Te gusta Tobio?
Nuevamente el mundo de emociones y sentimientos entró en guerra, pero después de pensar en lo mismo por unas tres o cuatro veces abrazó sus piernas escondiendo su rostro entre el espacio de su pecho y las mismas.
— ¿No sería raro?
— ¿Que cosa? — preguntó con curiosidad Mafuyu.
— Ambos somos hombres... No esta-
— ¿Piensas que es obligación que te gusten las mujeres?
Esa pregunta hizo que Hinata levantara su vista para encontrarse con la mirada de Mafuyu quien le sonreía tiernamente.
— A mi me gustan los hombres... ¿Es raro?
No supo que responder, solo volvió a esconder su rostro y extrañarme sintió sus ojos picar, quería llorar. A él se le hacían atractivas Shimizu-sempai y Yachi, eran lindas a su manera pero -otra vez un pero- pero no era un sentimiento que pudiera identificar como amor... Una vez estuvo a punto de admitir que le gustaba de cierto modo Tsukishima pero después de descubrir que a Yamaguchi le gustaba y posiblemente al rubio también le gustaba Yams prefirió no intervenir entre ellos, ¡Demonios!, estaba descubriendo su sexualidad y saliendo del clóset al mismo tiempo frente a un desconocido.
— Mafuyu-san... — habló por primera vez el pelinaranja llamando la atención del contrario. El silencio lo tomo como que tenía permiso para seguir hablando — ¿Has tenido no-novio?
Nuevamente silencio...
Se atrevió a levantar su rostro y vio a Mafuyu con un gesto de dolor pero con la mirada en el suelo, entonces rápidamente Hinata habló nuevamente
— ¡Lo siento! Pregunté algo que no debía.
Mafuyu respiró profundamente y volteó a ver a Hinata con un gesto que no supo descifrar.
— Yo... Tuve uno-
— No tienes que decirlo si es difícil...
Mafuyu sonrió y cerró sus ojos — Está bien... Me transmites confianza y tranquilidad... ¿Puedo contarte?
Hinata asintió con seguridad mientras se levantaba y ponía el seguro a su puerta para que no fueran interrumpidos, aquello Mafuyu lo vio con ternura... Aún tenía esa aura de niñez en su ser y en su mente pensó: "No la vayas a cagar, Tobio"
— Tuve mi primer y único novio... Lo conocí desde que éramos unos niños y él me ayudó con unos problemas familiares donde pude salir de ese infierno gracias a él... Nos hicimos muy cercanos y ese sentimiento creció hasta que nos hicimos novios, él fue el primero en todo y fue lindo... De un momento a otro debido a la banda, la escuela y su trabajo no teníamos tiempo para vernos y eso ocasionó problemas entre nosotros, peleamos... No recuerdo los detalles P-pero... — a este punto la voz de Mafuyu se hizo menos audible y Hinata como impulso se acercó a él para abrazarlo.
— Si quieres llorar, hazlo... No te voy a juzgar. — habló con tranquilidad el pelinaranja.
Mafuyu correspondido el abrazo pero como siempre... No podía llorar.
Se mantuvieron en esa posición unos minutos hasta que escucharon la puerta siendo tocada.
Hinata se levantó del suelo y abrió la puerta para encontrarse al gemelo de Kageyama parado en la puerta.
— Hola... Amm... Vine por Mafuyu, debemos irnos.
El mencionado se levantó del suelo junto con los platos y vasos sucios pero enseguida Hinata se negó a que el cargará con sus platos. Mafuyu después de insistencia tuvo que aceptar y le dejo los trastes sucios al pequeño pelinaranja.
— Shoyou... — habló Mafuyu llamando su atención — Mañana habrá un concierto donde nuestra banda tocará... Me haría muy feliz si vas.
— Claro que sí Mafuyu-san...
— Solo dime Sato, me agradas... Ah y... Suerte con lo que hablamos.
Hinata se sonrojo un poco y asintió con la cabeza para salir detrás de los chicos con la bandeja y los trastes.
Los cuatro invitados se despidieron de Hinata y salieron del departamento dejándolos nuevamente solos... El ambiente se hizo un poco incómodo, Kageyama subió a su habitación y Hinata se quedó en la cocina para lavar los trastes que estaban sucios.
Al terminar decidió ir por el celular a la habitación, así que subió las escaleras tarareando una canción, cuando estuvo frente a la habitación de Kageyama observo que la puerta estaba abierta así que con curiosidad se asomó y lo vio leyendo totalmente tranquilo, en ocasiones reía o simplemente sonreía, sus ojos brillaban o de repente se sonrojaba, diferentes gestos logró observar en el pelinegro hasta que Kageyama dirigió su vista al pelinaranja que se escondió rápidamente detrás de la pared
El pelinegro sonrió con diversión y se levantó sin hacer ruido para caminar con sumo cuidado y de puntitas para llegar al marco de la puerta y ver qué Hinata seguía ahí.
Salió de su cuarto de un brinco y diciendo "Buu" queriendo espantar al contrario, lo cual logró.
Hinata se puso a la defensiva y del susto termino golpeando a Kageyama en la cara quien se tapo la nariz rápidamente debido al dolor
— ¡Idiota! ¡Casi me da un infarto!
— Tú me rompiste la nariz... Estamos a mano.
"En que mundo que te rompan la nariz es lo mismo que te provoquen una casi muerte" se preguntó Hinata en su mente, pero al ver qué efectivamente la nariz de Kageyama estaba sangrando, se apresuró en apartar las manos de Tobio de su nariz y lo más rápido posible le acomodó la misma. Kageyama gritó del dolor pero gracias a ello volvía a tener su nariz respingada y pequeña como siempre.
El de ojos azules miro a Hinata con el ceño fruncido quien le sonrió con timidez. — Lo siento, es que si me asustaste... ¿Necesitas algo?
Kageyama asintió con la cabeza y se acercó a Hinata haciendo que retrocediera y pegara su espalda con la pared.
— Bésame.
El alma de Hinata se fue de su cuerpo pero regreso enseguida para sonrojarse a nivel inhumano, y taparse la boca rápidamente.
Kageyama sonrió ladinamente y quitó la mano de Hinata
— No me he lavado los dientes — dijo Hinata mientras trataba de tapar su boca con su otra mano
— No me importa.
— Hay muchas bacterias en mi boca.
— No me importa.
— ¿Y si me contagias tu resfriado?
— Podría cuidarte como lo hiciste tú.
— Soy un hombre... ¿No es asqueroso?
Kageyama se quedó callado, un momento para después quitar la mano de Hinata y acercarse hasta que sus labios volvieron a besarse.
— No es para nada asqueroso, me gusta. ¿Y a ti?
Hinata se quedó en blanco un momento pero en cuanto fue besado pudo afirmar la pregunta que Mafuyu le había hecho.
<<— ¿Te gusta Tobio?
— sí... Me gusta.
Con esas palabras Kageyama se volvió a acercar a Hinata para besarlo, está vez implementando movimiento lentos, quien no tardó en corresponder torpemente el beso.
Tobio sonrió con en medio del beso y guío de manera más sencilla el beso para mantener un ritmo entre ellos.
Hinata con un poco de más confianza, pasó sus manos por detrás de la cabeza del mayor para profundizar el beso y obviamente Kageyama no tardó en aceptar gustoso la traviesa lengua que tocaba sus labios pidiendo permiso para entrar.
Kageyama se separó por dos razones, la falta de aire y para decir tres palabras.
— Saca tu lengua.
Hinata obedeció y Kageyama no tardó en lamer la boca del contrario ganando un pequeño gemido debido a la sensación.
El pelinegro volvió a acercar a Hinata pero en esta ocasión paso sus manos por la cintura del menor para atraerlo más mientras ambos disfrutaban y recorrían el interior de la boca del contrario con sus lenguas que comenzaron a tener una pequeña guerra entre ellas.
El mayor tomó un poco de más confianza y bajo sus manos hasta el trasero del chico que estaba besando para apretarlo un poco y ganarse una mordida en su labio inferior provocando que gruñera. Bajó a un más sus manos para tomar de los muslos a Hinata quien no tardó en enredar sus piernas en la cadera del más alto.
Kageyama caminó hacia su habitación aún con Shoyou en brazos quien seguía besándolo con desesperación.
Recostó al de ojos color marrón en su cama para seguir besándolo, guío su mano debajo de la ropa del chico de ajo de él pero en seguida su mano fue apartada.
— Y-yo ammm... No me siento listo... Perdón.
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