Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⭐ Capitulo 4 ⭐

[Kageyama]

Lo único que hicimos el primer día fue ir al centro comercial para comprar algo de ropa para él, zapatos y algunas cosas de aseo personal.

¿Seguro que no quieres ver la sección de niños? — pregunté al ver qué no encontraba algo que le quedará como a él le gusta.

Que no idiota, no soy tan pequeño. — dijo volteandome a ver.

Yo reí un poco por su reacción pero seguí atento a todos sus movimientos, es un poco más pequeño de lo que me imaginé.
Tiene un cuerpo bonito y cara demasiado linda para mí corazón.

Sin que me viera, tome un par de prendas de la sección de niños que se veían decentes para alguien de 16 años.

Oye, mira esto ¿Crees que te quede?

El giro su vista a verme y se acercó a mí mientras observaba la ropa...
Agarro la etiqueta soltó un bufido

Es para niños... ¿Por qué todo en esta dimensión debe ser tan grande?... Pero creo que me gusta — dijo agarrando las playeras que le dí y ahora solo faltaban los zapatos o tenis los cuales termino por rechazar rotundamente con la excusa de que solo estaría ahí por una semana así que no había necesidad de comprar zapatos ya que podría usar los mismos que traía y para suerte no eran especiales de Voleibol por eso termine por resignarme.

Íbamos en el metro de regreso a casa gracias a que al jovencito le dio miedo ir en motocicleta.
Y como es obvio, iba llenisimo el maldito metro.

Toda la gente lo empujaba y gracias a que no tiene mucha musculatura parecia muñeco de trapo.

Lo jalé del brazo poniéndolo frente a mi mientras yo apoyaba mis manos en las puertas del vagón para evitar que lo aplastaran.

Levantó su vista para verme y me regaló una vista preciosa...

Sus mejillas se tiñeron de un ligero color rosado, resaltando sus pecas...
Desvió la mirada y se hizo hacia atrás chocando con la puerta del vagón.

Exhale con una pequeña risa y puse mas fuerza en mis brazos gracias a que cada vez se llenaba poco a poco el vagón.

La gente empujaba tan fuerte que hizo que diera un paso hacia el frente quedando una de mis piernas justo en medio de las suyas.

Lo siento... Están empujando demasiado, ya casi bajamos solo dos estaciones más. — dije tratando de alejarme mientras empujaba hacia atrás.

El solo asintió con la cabeza y comenzó a jugar con el borde de su playera haciéndolo ver extremadamente lindo.

Cuando era momento de salir, lo tome de la mano y lo pase justo frente a mí y lo abrace apegandolo a mi cuerpo.

Con mi otra mano, comencé a empujar a la gente pidiendo "amablemente" que me dieran permiso.

Una vez frente a la puerta, lo solté y esperamos a que las puertas fueran abiertas para poder sentirme libre.

¡Aahh! ¡Que bien se siente el aire fresco! — dijo Hinata estirando sus brazos hacia arriba.

Hubiéramos tenido aire fresco si hubieras aceptado irnos en motocicleta. — hablé entre dientes pero aún así logro escucharme.

Ya te dije que me da miedo

Siempre andas en bicicleta, no le veo la diferencia — contesté alzando una ceja y caminando para dirigirnos a casa.

Hinata me siguió en silencio hasta que escuche el gruñido de su estómago queriendo comer.
Me gire para verlo y él solo me veía avergonzado como si quisiera que se lo tragara la tierra.

¿Hay algo que se te antoja comer?

Pregunté adentrándome al edificio y observando mi teléfono... No tenía ganas de cocinar así que ordenaria algo para comer.

Cualquier cosa está bien... — respondió viendo el suelo. — Oye... ¿Cuando llega mi ropa?

Este mismo día, no deberían de tardar.

Subimos al elevador el cual no tardó en llegar así que entramos y subimos los pisos correspondientes que nos dejarían en el piso de mi departamento.

Pocos pasos llegamos a la puerta y tras poner el código que me asegure que se lo aprendiera, entramos al departamento cerrando la puerta

Él caminó a paso rápido hacia su recámara y yo solamente pedí pizza por medio de una aplicación para tal vez ver alguna película mientras comíamos la pizza.
Poco tiempo después tocaron el timbre a lo que pensé que sería la ropa de Shoyou y así fue.

Le agradecí al chico que traía la ropa y le di una propina considerable antes de que se fuera.

¡Hinata! — grite desde la planta baja para después escuchar que se acercaba corriendo.

¿Que sucede? — preguntó bajando las escaleras usando una toalla tapando su cuerpo en la parte inferior y otra en su cabeza. Haciendo que me sonrojara de golpe.

T-tu ropa

Extendí la bolsa y el la tomó para después sentarse en el sillón y comenzar a sacar toda la ropa que compramos sonriendo ampliamente.

Gracias por la ropa... Amm... Podría pagartela pero no sé cómo. — dijo rascando su nuca con un poco de vergüenza.

Yo sí.

.

.

.

.

[Hinata]

Salió corriendo hacia su habitación y escuché ruido proveniente de arriba así que solo pensé que estaba buscando algo.
Miles de escenarios pasaron por mi mente pero uno recalcaba más de cinco veces... ¿Y si es un pervertido?, Los pervertidos existen aquí y en Latinoamérica entonces no cabe duda que uno de cada cierto número de personas es pervertida.

De solo pensarlo un escalofrío recorrió mi cuerpo y lo más rápido que pude, me puse algo de ropa de la que compró viéndome más decente.

Poco tiempo después el bajo con la mirada perdida en el suelo, con un sonrojo en sus mejillas y parecía que traía una bolsa llena de algo que no alcanzaba a ver... Solo logré ver tela negra.

Él se acercó y extendió la bolsa casi pegándome en la cara debido a que se inclinó.

¿Q-que... Qué es esto? — pregunté dudoso en cuanto agarre la bolsa.

¿P-podrias fi... — dijo susurrando para ir bajando más la voz.

¿Que dijiste? — pregunté acercándome más a él.

Podrías firmar esto... ¿P-por favor?

Solté una ligera carcajada provocando que él se sonrojara aún más y me aleje de él para poner las cosas en la mesa, sacando una por una inventandome una firma por qué no sabía ni que hacer.

Así que solo pude escribir mi nombre y una carita feliz... Lo que bastó para que él sonriera ampliamente a medida que firmaba cada cosa.

Había carteles con mi cara, unos muñecos, el uniforme del Karasuno: el negro y el naranja, también un cuaderno, una mochila y unas playeras... Pero lo que más me llamo la atención y que jamás había visto una playera en color negro con unas siglas "MSBY" con el número 21.
Pensé que se había equivocado así que la pasé de largo.

¿Por qué no firmaste está? — preguntó con desconcierto.

¿Ah? ¿También está es mía? — pregunté con curiosidad. Buscando alguna cara mia o algo referente al Karasuno.

Él pareció más emocionado y abrió la boca para decir:

¡Sí! Es cuando ...

Su voz parecía que se había puesto en mute y su boca no se veía claramente. Fue como si todos mis sentidos perdieran poder... Quise moverme para pedirle que se detuviera pero simplemente no respondía mi cuerpo... Sentía como si me estuviera sumergiendo en agua sin poder nadar hacia la superficie... Miedo fue lo que sentí.
Hasta que escuche nuevamente su habla.

... Y eso es lo que pasa.— dijo con emoción después de relatar algo que no logré escucharlo.

Oye... Amm-

Mi habla se vio interrumpida por el timbre y un celular sonando.

¿Podrías abrir la puerta? Seguramente es la pizza, ya está pagada así que solo recibela y le das ese dinero que está en la mesa... Yo debo ir a contestar.

Salió casi corriendo y yo me acerque a la puerta, la abrí con cuidado y vi a un chico rubio, alto y con cara de malo a lo que me alteré. Pero después de ver qué traía la pizza intente agarrarla pero él la alejo.

— Disculpa... ¿Aquí vive Tobio? — preguntó el chico apagando su cigarrillo en la caja de la pizza volteando a ver el número del departamento

Sí, amm y tú eres el que me va a dar la pizza ¿No? — pregunté al intentar agarrar nuevamente la pizza.

— ¿Quién eres?

oh Kaji que sorpresa... ¿Otra vez de repartidor? — preguntó Kageyama pasando su brazo por mis hombros.

Tobio agarro la pizza y me la entregó para que la fuera a dejar a la mesa y arreglar la mesa para que comiéramos.
Asentí con la cabeza y entre al departamento haciendo lo que me pidió pero claramente escuchaba su conversación donde prácticamente Kageyama le mintió al chico llamado "Kaji" que yo era un amigo de la infancia y me iba a quedar con él por una semana, también dijo que yo vivía en Brasil... ¿De donde saco que yo vivo en Brasil? Pero la historia que contaba se veía realmente convincente.

Poco tiempo después, entró al departamento y comimos entablando una conversación de sus amigos los cuales según recuerdo se llaman:

  Uenoyama Ritsuka, quien es su mejor amigo
  Mafuyu Sato, quien es un chico callado y canta muy bien
  Akihiko Kaji, quien es el repartidor de la pizza
  Haruki Nakayama, quien es el creador del grupo "the seasons", una banda de música.

Y justamente en esa semana que estaré aquí, será su primer concierto como 4 personas y me prometió llevarme a lo que estoy totalmente emocionado.

Durante el resto del día no la pasamos viendo películas donde en la mayoría terminé llorando y también jugamos un poco de voleibol que para mí sorpresa es un setter... Y es muy bueno he de admitirlo.

Me contó un poco sobre su hermana Miwa... Y de algún modo se me hizo conocido su nombre...

Nuevamente experimente ese dolor en mi cabeza acompañado de recuerdos donde solo una voz conocida me dices repetidas veces "boke" como si ese fuera el único insulto que se sabía. Recordándome a Kageyama ya que de algún modo me agarró mucha confianza y repetidas veces apretaba mi cabeza debido a que no recibía bien los balones.

Y así es como termino mi primer día en un mundo totalmente diferente para mí, mañana sería mi primer día solo ya que él debe irse a la universidad y yo bueno tendré el departamento para mí solo.

En estos momentos estoy terminando de bañarme por segunda vez en el día ya que termine todo sudado debido al partido improvisado y me sentía muy pegajoso.

Jamás en mi vida me imaginé pasar por algo así pero supongo que le podré sacar el lado bueno y así aprendere algunas cosas de voleibol del equipo de Kageyama ya que mañana me llevará a ver sus entrenamientos y también al grupo de música que estoy ansioso por conocer...

Él me pidió de favor que no abriera su armario y mucho menos el segundo cajón donde estaban sus calzoncillos por qué ahí guardaba un secreto que estaba guardado con llave, que la llave se encuentra debajo de la alfombra...

Soy idiota pero no estúpido, prácticamente me dijo cómo abrir ese preciado cajón el cual será abierto por mí sin que nadie me impida entrar a su habitación.

Supongo que mañana podría ser un buen día.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro