⭐ Capitulo 3⭐
Al momento de escuchar esa voz detrás de él, estuvo a punto de agarrar un cuchillo que tenía enfrente... Pero en lugar de eso, solo logró casi matarse al ahogarse con la leche de cajita que tenía en su mano.
Se giró ciento ochenta grados y logró ver a una persona pequeña con cabello naranja... EXTREMADAMENTE naranja, que hasta parecía de fantasía, uniforme color negro con el número "10" y lo que más le llamo la atención fue que ese pequeño ser traía consigo un sartén apuntando hacia él.
Le recordó una película que veía con Miwa cuando estaban más pequeños:
Solo faltaba que ese pequeño ser, lo amarrara a una silla con su cabello, tuviera un camaleón de mascota y Tobio tuviera que hacer una cara sexi para que lo soltara pero solo para que lo llevará a ver las "luces flotantes" en un barco y cantarán enamorados y la madrastra mala llegará para secuestrar al de cabello naranja para que después terminará casi muerto en un torre gigante y le cortará el cabello para que todo lo malo terminará, se enterarían que es una princesa... Bueno en este caso un príncipe y tendrían una boda espectacular y vivieran felices para siempre...
Rió al pensar en esas estupideces.
— O-oye... ¿Eres sordo o que?
Ese hablar lo saco de sus pensamientos y regresó al mundo real. Volteó a ver al chico frente a él y se tensó automáticamente al ver y captar quien estaba parado en la puerta de la cocina de su casa.
— ¿Hi-hinata Sho-Shoyou? — fueron las primeras palabras que logro decir antes de entrar en modo fan. — ¡Omg!¡Omg!¡Omg!¡Funcionó! Eres Hinata Shoyou, jugador del Karasuno, con dieciséis años, te llaman "la carnada definitiva", cumples años el 21 de junio por lo que tú signo zodiacal es Géminis... Odio a los Géminis pero tú eres diferente. También mides 1.62, con un peso de 51 kilos con 900 gramos, tienes una hermana llamada Natsu, te gustan los deportes, los animales y los dulces. Sueles mirar las nubes y te encanta moverte y escuchar música. Cuando te sientes asustado o amenazado, instintivamente te escondes detrás de la persona mas cercana. No te gusta que se metan contigo por ser pequeño... Y si eres pequeño; tampoco te agradan las personas arrogantes, perder, o incluso las cosas picantes. Por ultimo, detestas los días lluviosos en general... ¿Podria obtener tu autógrafo?
Tobio espero alguna respuesta pero solo se logró ver un gesto de preocupación y miedo del lado del más pequeño.
Y pues como no, un extraño le dio toda la su información de menos de un minuto... Lo único que puede pensar es que lo secuestraron.
El chico pelinaranja se agachó abrazando sus rodillas en una esquina de la cocina.
Tobio quiso ir pero el pelinaranja por instinto se abrazo con más fuerza y dijo:
— ¡No se te ocurra tocarme y explícame quién eres y dónde estoy!
Tobio, al ver qué ese chico estaba a punto de derramar lágrimas... Se alejó hacia donde había estado principalmente y se sentó en el suelo.
— M-mi nombre es Tobio, Kageyama Tobio y estás en mi casa.
Hinata levantó su rostro y lo vio con un gesto que decía "¿es enserio?"
— Ya se que está es tu casa idiota pero... ¿Cómo llegué aquí?, Yo estaba en medio de un partido y comencé a sentirme mal. Me desmaye y cuando despierto estoy aquí... ¿A caso estoy muerto?
—¡No!... No estás muerto, es que... Arg, ¿Cómo lo explico?... Amm... Te invoque, ¿Esa es la palabra correcta?, Sí.
Shoyou comenzó a relajar su cuerpo pero se alteró aún más su mente y mandaba alertas a todas partes de su alma: tal vez pensó que el chico llamado "Tobio" es un brujo y lo trajo a este lugar para ser un sacrificio humano para alguna secta, le sacarían los órganos y los venderían por eBay para que luego él fuera aventado en un río y jamás lo encontrarán por qué este no es de dónde viene.
— ¿Por qué lo hiciste? ¿Acaso eres tan egoísta para no pensar en lo que yo siento?
Esas dos preguntas le cayeron como balde de agua fría... Toda la emoción de ver a su personaje favorito frente a él, se fue al caño y comenzó a sentirse culpable... Ese chico tenía razón, Tobio no pensó en lo que él pudiera sentir o su familia o sus amigos...
— L-lo siento... Yo... No lo pensé
— Ya se que no pensaste por eso... — esas palabras fueron interrumpidas por un temblor bastante fuerte que comenzó a aparecer de la nada.
Shoyou por instinto, se fue detrás de Tobio y agarró la playera del pelinegro con fuerza...
Tobio quiso hablar pero una voz extremadamente grave comenzó hablar.
— "Tu sueño se ha hecho realidad... En siete días podrás enviar de vuelta a tu personaje en caso de que así lo deseen... Recuerda pronunciar las siguientes palabras: el nombre completo de tu personaje junto con la leyenda "Gracias por acompañarme, eres libre... Sueño Irreal"
Disfruten su tiempo juntos... Si es que no se matan en el intento"
Aquello sonó como si tuviera eco de esos que parecen que tienen vida propia ya que suena la misma palabra como cincuenta veces.
Tobio volteo a ver la chico quien se asomaba por un costado de él y así pudo observar más claramente su rostro y gracias a un rayo de sol que se coló entre las cortinas, dando directamente en uno de los ojos del pelinaranja... Pareciera como si sus ojos fueran de color oro. Pero lo que más le llamo la atención fueron las miles de pecas que se vieron en sus mejillas y puente de su nariz
Por primera vez, Tobio sintió aquello que Uenoyama sufre cada segundo al estar con Mafuyu... El famoso "Gay panic"
Su rostro se tiño de un rojo casi sobrehumano y casi podía ve los miles de "Tobios" en ansiedad corriendo de un lado a otro buscando la solución a un pequeño gran problema que se formaba en su mente, corazón... Y en su pantalón.
Pero aquel sonrojo, obviamente no paso desapercibido por su pequeño acompañante.
— Oye... ¿Te sientes mal?, Estás muy rojo
Shoyou intento acercarse a él y del único modo que podía corroborar que estuviera bien... Era juntando su frente con la de la otra persona.
El pelinaranja se acercó a Tobio pero este lo alejó automáticamente.
— E-estoy bien, solo fue por el momento...
Shoyou no lo vio muy convencido así que solo atino por asentir con la cabeza y levantarse
— ¿Okey?
El pelinaranja, puso sus manos detrás de él y comenzó a caminar pero a Tobio le llamo la atención que no soltaba la sartén como si fuera su método de protección.
De un momento a otro, Shoyou se encontraba frente a la recámara del pelinegro y estuvo a punto de abrir pero obviamente Tobio no dejaría que ese chico viera la obsesión que tenía hacia él.
— V-ven... Por el momento no podemos hacer mucho, así que te mostraré tu habitación de está semana
El pelinegro tomó de la muñeca a Shoyou y lo arrastró hasta donde estaba la mesita con todas las cosas ahí... Pero lo que le llamó la atención era que la vela no se derritió para nada.
— O-o-oye... ¿E-eres un brujo o algo así? ¿Q-que es eso? — habló el pelinaranja queriendo liberarse del agarre del otro chico que lo aprisionaba
— Es lo que use para la invocación... Pero ven, mira aquí es donde vas a dormir. — dijo Kageyama queriendo que su nervioso no se notará pero lo que logró fue que su voz pareciera amenzante.
Definitivamente Shoyou pensó que lo habían secuestrado... Pero no en su mundo ya que todo se veía en 3ra, 4ta o 5ta dimensión... La verdad no sabía nada de eso, pero su curiosidad era tanta que veía cada cosa diferente... Hasta el chico que lo traía arrastrando por toda la casa mientras le enseñaba donde vivía ese misterioso chico.
Al momento de entrar a la habitación "donde dormirá"... Hizo un gritito de emoción... No sabía ni por qué se había emocionado.
Tal vez pensó que su secuestrador era demasiado considerado con sus necesidades del chico.
Ya que al ver qué tenía una cama gigante para el solo, una televisión más grande que el y un ventanal... Definitivamente el secuestrador tenía bastante consideración con él.
— ... Entonces en la tarde vamos al centro comercial ¿De acuerdo?
— ¿D-disculpa? N-no estaba prestando atención. — dijo Shoyou bastante avergonzado.
Ese chico le hablaba y él estaba tan sumergido en lo que sea que está pensado que no prestó la más mínima atención al pelinegro.
Tobio bufó molesto pero no era momento de ponerse así frente a su pequeño gigante.
— Te decía que no tengo ropa pequeña que te pueda quedar, apenas ayer done toda la que tenía y prácticamente toda te quedaría como vestido de bodas... Así que iremos a comprar ropa para ti.
— Eres un secuestrador muy considerado Kageyama-san — dijo algo burlón logrando que su "secuestrador" se sonrojara a niveles inimaginables, contagiandole el sonrojo.
— ¿Por qué "San"?
— Por qué eres mayor que yo ¿No?... ¿Cuántos años tienes?
—18...
— ¡Lo sabía! Mi instinto nunca falla, aparte con ese cuerpo no creo que seas de mi edad... — Shoyou palidecio de un momento a otro al recordar sus palabras y el modo en que lo dijo... — Y-yo... O-olvida lo que dije.
— B-bueno... P-puedes observar todo el departamento... Y-yo debo ir a un lugar rápido... N-no tardo.
.
.
.
[Hinata]
Aún tengo muchas cosas que asimilar... De la nada, aparezco en un mundo totalmente diferente, en el departamento de un completo desconocido que dice que me invocó... Pero lo que más me dio miedo fue que dijo TODA MI MALDITA INFORMACIÓN, ¡Ni siquiera sabía que me escondía detrás de las personas cuando tengo miedo! Y un desconocido de otro estado, planeta, universo... O lo que sea donde estoy ahora.... ¡Pero lo importante es que ese idiota si sabe quién soy!
Suspire tratando que mi estrés se bajara un poco y decidí aprovechar la ¿Propuesta? De explorar...
Ya vi prácticamente todo pero solo no entré a esa recámara donde no me dejó entrar.
Pero aprovechando que no está, abriré ese lugar... ¡Que ni piense ese imbécil que no veré ese lugar!
Antes de salir de la habitación, del lado derecho logré ver como un espejo estaba frente a mí...
Me acerque y observe mi rostro con detenimiento... Había pecas casi invisibles, no como las de Yamaguchi pero ¡Tengo pecas!
Siempre pensé que se veían demasiado lindas y aun no entiendo cómo es que él amargado de Tsukishima no le hace caso al angelito de Yams.
Pero en fin... Mis pestañas son de color café y mis ojos son un poco más pequeños. Mis labios tienen un delicado color rosado y son un poco regordetes.
Sin más que ver, salí de la habitación y después de cerciorarme que mi secuestrador no estaba. Me acerque a la puerta y la abrí lentamente.
Cuando estuve dentro pude ver algunos dibujos de varias personas que no conozco pero unos traían espadas, otros parecían ser héroes, otros unos ninjas, cantantes y hasta bandoleros pero ni idea de quiénes podrían ser...
Mi vista vago hasta una parte del cuarto donde pude ver al Karasuno y sin darme cuenta ya estaba llorando... ¿Que se supone que haga durante este tiempo? ¿Se preocuparan por mi? O ¿Se olvidarían de mi existencia?
Tantas preguntas me invadieron... Y ninguna respuesta obtuve.
Quise mandar un mensaje o llamada para que supieran qué estoy bien , pero al momento que marqué... No tenía señal.
Guarde mi celular nuevamente y lentamente comencé a apreciar lo que había en ese lugar... Miraba atentamente cada dibujo u objeto que estaba perfectamente colocado.
— Hay muchas cosas de ese niño de ¿Primaria?, de cabello color naranja...
Hable sin pensar para después darme cuenta que era ¡Yo!
De algún modo es espeluznante que una persona tenga tantas cosas tuyas.
Pero bueno... No había mucho que ver y aparte ni quiero ponerme mas triste de lo que ya estoy al pensar que no veré a mis amigos.
Iba a salir de la habitación, hasta que un pequeño dolor apareció en mi cabeza y vinieron a mi mente recuerdos de una persona... Solo que no podía ver su cara, esa persona jugaba conmigo Voleibol pero algo impedía que yo viera su rostro.
Y enseguida mi dolor desapareció...
Fue extraño pero sentí ¿Nostalgia? Al recordar aquello sin saber de quién era...
Solamente pude ver borrosa el número... ¿6?... ¿9?
— Estoy en casa...
Escuché gritar de alguien de abajo, así que salí de la habitación y cerré con sumo cuidado la puerta.
Camine rápidamente hasta "mi" habitación y "salí" de la misma para ver qué ese chico pelinegro estaba a punto de tocar
— B-bienvenido...
Definitivamente está semana estará interesante...
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