⭐ Capítulo 12 ⭐
Nota: en esta ocasión cuando se use este símbolo "«" es para indicar que esa persona sigue hablando.
Día 5
Él recuperó sus recuerdos, fue en un parpadear de ojos pero toda su vida paso en su mente.
Sus lágrimas cayeron de sus ojos y abrazó con fuerza al pelinaranja que se aferraba a él como si su vida dependiera de ello.
Ahora todo era claro, había recordado todo:
El accidente, su vida en otra dimensión... Y la amnesia que había sufrido después del accidente... A Hinata, su pareja.
— Supongo que querrás respuestas... L-los veré abajo. — habló Miwa cerrando la puerta, dándoles privacidad a la pareja.
Ambos se observaban atentamente, aún con lágrimas escurriendo de sus ojos pero estaban sonriendo con tanta felicidad que era inevitable hacerlo. Hinata se acercó al pelinegro para besar sus labios que tanto había extrañado, lo había besado durante este tiempo pero nada se comparaba a la felicidad que sentía en esos momentos.
— No sabes cuánto te extrañe... Y-yo por alguna razón siempre me sentía triste pero no sabía por qué... — el pelinaranja depósito un besito en la frente del más alto — Ahora se que era por qué me hacías falta tú... Mi otra mitad.
Kageyama sonrió con ternura y volvió a besar lentamente a su Hinata qué tanto había esperado. Ahora se sentía completo, totalmente feliz.
El beso cada vez se hizo más demandante, queriendo fundirse en uno solo. Se abrazaban con tal fuerza que sentían sus corazón palpitar a la misma sincronía.
El pelinegro comenzó a acariciar el torso de Hinata por debajo de la ropa, robándole suspiros que eran ahogados en el beso que estaban disfrutando.
El de ojos azules, bajo sus besos hasta llegar a la clavícula del chico sentado en su regazo sintiendo como su piel se erizaba y su voz salía cada vez más.
— T-Tobio... Hgm... T-tu hermana nos está esperando. — habló entre pequeños jadeos que salían de su boca al sentir la lengua del mencionado sobre su cuello y oreja.
Kageyama gruñó con molestia y mordió a Hinata sacándole un gemido que se escuchó por toda la habitación.
— Puede esperar más. — comentó apreciando su mordida en el cuello del de ojos marrón.
Hinata empujó a Kageyama con todas sus fuerzas y lo vio con un gesto un tanto molesto.
— Bien... Solo deja me visto y bajamos. — Kageyama frunció su ceño e hizo un puchero con sus labios levantándose de la cama para cambiarse.
— Yo te espero abajo... Quiero preguntarle algo a Miwa-san...
Kageyama se acercó al pelinaranja y le robó un beso más antes de dejarlo ir mientras él se cambiaba rápidamente para ir con su chico.
Hinata bajó las escaleras y se encontró a Miwa sentada en un sillón pequeño, él imito su acción pero sentándose frente a ella llamando su atención.
El chico iba a hablar pero Miwa fue más rápida.
— Cualquier cosa que quieras saber, creo que Tobio también debe estar aquí... — dijo y Hinata asintió con un sonido — Puedo saber... ¿Cómo es que estás aquí?
El pelinaranja bajó la mirada y se concentro en un pez que estaba en la mesita de la sala, nunca lo había visto.
— Él... Me invoco, en luna llena... Leí un folleto que estaba en su mochila e hizo un ritual donde yo mágicamente aparecí aquí.
— ¿Sentiste algo antes de llegar aquí?
— Me comencé a sentir mal en un partido, me mareé y me desmaye en la enfermería. Entonces cuando desperté, estaba debajo de una mesa que está arriba y eso es todo.
La pelinegra asintió con la cabeza y dirigió su vista a las escaleras dónde venía bajando su hermano viéndola con un poco de molestia.
Ella los miró a ambos e hizo un gesto de preocupación que no paso por alto de ninguno de los dos, haciendo que se pusieran nerviosos.
— Tob... Yo...
— Ahórrate las disculpas, quiero saber que pasó en este momento. — interrumpió el pelinegro a su hermana
— Hey... Tranquilo — tranquilizó el pelinaranja a Kageyama sobando su mano con su pulgar. — Si no es molestia, ¿Podríamos saber que pasó?
— Viaje dimensional. — respondió la pelinegra jugando con sus manos. Ambos hicieron un gesto para que continuará y antes de seguir hablando, suspiró. — El viaje entre dimensiones o dimensional es la habilidad que consiste en moverse entre universos alternativos o dimensiones, pasando a través de diferentes planos de la existencia para llegar a otros lugares lejanos.
«Los usos y los métodos de esta habilidad pueden variar demasiado dependiendo de la persona:
«Puede ser por teletransportación, creación de portales o invocación.
«Y esta habilidad es raramente lograda por un poder propio, es decir, comúnmente los que poseen la habilidad la logran mediante el uso de portales o mecanismos que le permitan el uso ya mencionado.
Ambos asintieron con la cabeza y apretaron su agarre de sus manos para sentir algún tipo de apoyo y quién más lo necesitaba era Tobio.
— Y... ¿Cómo llegué aquí? — preguntó el pelinegro tratando que no se notará tanto su molestia.
— El abuelo estudió la astrología y su sueño siempre fue el poder viajar entre dimensiones cuando uno quisiera, le enseño a papá y a mí como hacerlo para que en un futuro tú pudieras hacerlo. — Comenzó Miwa relatando — El día del accidente, el abuelo no murió instantáneamente, el que iba a morir... Eras tú.
«Pero antes de que eso ocurriera, el uso un portal para teletransportarse junto contigo y te llevo a un hospital donde pudieron atenderte rápidamente... El perdió mucha sangre y falleció en el hospital.
«Cuando yo llegué, me dijeron que había sufrido un accidente donde te golpeaste la cabeza, estuviste en coma por dos semanas y cuando despertaste... No recordabas nada, dijeron que había sido una amnesia postraumática y que sin ningún detonante, jamas recordarías nada de lo ocurrido... El doctor sabía de los viajes que hacía el abuelo y me dijo que era mejor que no recordarás nada ya que podría ser peor para ti y con ello cerramos el portal... Por ello es que nadie de la otra dimensión te recuerda.
Kageyama asintió con la cabeza... Tenía eso más o menos entendido pero otra duda surgió en su cabeza.
— ¿Por qué no me ayudaste a regresar?
— No sabía cómo hacerlo — Miwa bajo la cabeza viendo el suelo e involuntariamente sus ojos comenzaron a picar, amenazando lagrimas con salir.
— Pero ahora es posible ¿cierto? — preguntó con un poco de esperanza. — Solo es cuestión que nos teletransportes hacia allá ¿Verdad?
— ...
Miwa guardo silencio, sintiéndose cada vez más chiquita.
— Miwa-san... Sabes cómo teletransportarte ¿Cierto? — preguntó el pelinaranja entrando por primera vez a la conversación.
La pelinegra asintió con la cabeza pero aún seguía con la mirada agachada... No se sentía lista para afrontar lo que estaba viviendo en esos momentos.
— Bien, entonces llévanos de vuelta — dijo Tobio levantándose del sillón con sus ojos brillando de ilusión
Miwa murmuró algo que no fue audible para ninguno de los dos... Pero eso significaba que algo malo había dicho
— Miwa, quiero irme de aquí... Llévame de vuelta.
— ... — silencio por parte de la pelinegra.
— El abuelo te enseño...
— ...
— Miwa... ¿¡Por qué no dices nada!? — gritó el pelinegro cansado de que no recibía respuestas.
— ¡Tobio! No le grites... — abogó el pelinaranja poniéndose frente al pelinegro.
— ¡No está haciendo nada! ¿Por qué te quedas ahí?
— ¡Tobio! Te dije que no-
— ¡Por qué no se hacerlo! ¿¡Okey!? ¡No sé cómo llevarte de vuelta!... Perdóname. — la pelinegra comenzó a llorar con la cabeza agachada.
La sala se sumió en un silencio tan abrumador.
Tenía tanto que digerir, sentía náuseas y su cabeza le dolía... Pensaba que en cualquier momento se desmayaria de tanta información que le proporcionaron en esa mañana. No le ponía atención a su teléfono que sonaba insistentemente para que contestara, Hinata también estaba en silencio pero no dejaba de acariciar su mano para le hiciera saber que estaban juntos en eso.
Sonreía enternecido por el gesto del pelinaranja pero aún así quería largarse a llorar y no salir jamas de su habitación. Aunque mayor era su necesidad de irse a dónde realmente pertenecía y por ello se planteo el investigar por su cuenta, debía buscar al señor que le entregó el folleto, el debería de saber algo y mandaría correos como loco a las personas que comentaron en aquella página pidiendo desesperadamente que NO lo hiciera.
No supieron cuánto tiempo estuvieron ahí hasta que Miwa nuevamente hablo.
— D-durante mis "viajes" trate de investigar el como podía llevarte de vuelta ya que no soportaba ver cómo Hinata en ocasiones estaba triste sin razón alguna y como tú también llorabas por las noches llamandolo entre tus sueños... Durante estos dos años he tratado de llevarte de vuelta pero papá no suelta la información y no sé cómo hacerlo...
Kageyama un poco más calmado se acercó a su hermana y la envolvió en un abrazo para que dejara de llorar, odiaba verla así.
Durante el día estuvieron platicando sobre algunas teorías que podrían funcionar, el pelinegro quería irse pero en su mente tenía como prioridad a Hinata... En solo dos días debía enviarlo de vuelta y no quería el portal que abrió se cerrará para que nadie lo recordara, ni siquiera él, por qué después de una explicación más detallada por parte de Miwa, llegaron a esa conclusión.
Tobio y Shoyou se voltearon a ver con tristeza... Había una posibilidad de que no se volvieran a ver jamás y eso les rompía en corazón en miles de pedazos.
"Ya lo perdí una vez, no quiero volver a perderlo"
Pensó el pelinegro agarrando la mano del pelinaranja quien le sonrió con amor achicando sus ojos y sus pecas resaltaron en sus mejillas.
Al estar consientes de ello, comenzaron una ardua investigación sobre lo que podrían hacer, no entendía del todo el por qué si él abuelo podía teletransportarse, no lo llevo a un hospital de esa misma dimensión pero esa incógnita la mantendría por toda su vida ya que su abuelo estaba muerto.
El ambiente se aligeró un poco y en ocasiones bromeaban entre ellos hasta que tocaron la puerta así que el pelinaranja se acercó a abrir pero antes de poner su mano en el picaporte, la puerta fue brutalmente abierta por los amigos de Kageyama.
— ¿Esta Tobio? — preguntó Uenoyama entrando al departamento
— Saluda primero Uenoyama-kun... — dijo Mafuyu entrando detrás del pelinegro — Hola Shoyou ¿Cómo estás? — saludo el cobrizo con una sonrisa.
— H-hola... B-bien... ¿Que los trae por aquí? — preguntó con curiosidad.
— ¿Que no puedo venir a ver a mi mejor amigo? — preguntó el pelinegro con el ceño fruncido.
— Y-yo no me-
— Ritsuka ¿Quién te crees para hablarle así a mi novio? — Tobio hizo acto de presencia abrazando por los hombros al pelinaranja quien se sonrojo hasta las orejas al escuchar que era llamado "novio"... Había extrañado tanto eso.
— ¿¡Novio!? — preguntó Uenoyama, Mafuyu, Akihiko, Haruki y Yayoi (quienes acababan de llegar) en diferentes tonalidades pero se escuchaba la sorpresa.
— Sí, novio... Él es mi novio.
Felicitaron a la "reciente" pareja y entraron al departamento con la excusa de que debían celebrar el noviazgo.
Las pelinegras se fueron a un centro comercial a pasar lo que quedaba del día entre compras, risas y un elogio por qué Yayoi había cortado su cabello debido a que había sido rechazada... Miwa no sabía si se refería a su hermano o a Akihiko el chico rubio que no le caía del todo bien.
Mientras los demás se quedaron en el departamento platicando de cualquier cosa, Hinata y Mafuyu se pusieron a platicar para contarse lo que había pasado, Hinata se enteró que Mafuyu se había declarado y por fin estaba saliendo con Uenoyama, les deseo lo mejor y el cobrizo también le deseo lo mejor a su pequeño amigo pelinaranja.
Kageyama observo a todos en silencio junto con su departamento, le entró una tristeza indescriptible que casi hace que se ponga a llorar ahí.
Al menos un día antes de que Hinata se fuera debían hacer una fiesta de despedida... Le dolía tanto tener que dejarlo ir, perdí debía ser lo mejor para ambos.
Solo esperaba que esos pensamientos fueran los correctos...
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