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La princesa y el fénix (1)

Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

Grayfia abrió sus ojos azules sintiendo una sensación bastante familiar en su cuerpo.

Cuando su vista se aclaró notó que estaba frente a un estrado donde estaba su padre junto a otros hombres cuyos rostros denotaban pura maldad.

"No puede ser, otra vez no..."- pensó Grayfia sabiendo de qué se trataba este sueño pues era algo que ella había vivido hace unas semanas.

Grayfia trató de llevarse ambas manos a sus ojos para intentar despertarse pero unas esposas con anti-magia bloqueaban sus manos y piernas.

-Grayfia Lucifuge, se te acusa de traición y conspiración contra la facción de sus majestades -habló un hombre con voz bastante atronadora.

De repente Lord Lucifuge proyectó una imagen donde se veía claramente a Grayfia caminando junto a un rubio en medio de una pequeña aldea.

-El joven que tienen ante ustedes responde al nombre de Goku Revan, es el heredero del pilar Phenex y uno de los tres Super-Devils -habló otro hombre de aquel estrado frente a la diablesa.

-¿Cómo pudiste asociarte con uno de nuestros enemigos? ¡¡Yo te crié para matar, no para esta estupidez!! -exclamó iracundo Lord Lucifuge.

-Pa-padre yo nunca quise tra-traicionarlos, pero esas per-personas necesitaban mi ayuda -habló Grayfia atemorizada tras escuchar a su padre.

El hombre sin poder contener su furia reapareció rápidamente frente a Grayfia y llenando su mano con poder demoníaco abofeteó a su única hija.

Grayfia liberó una lágrima por el dolor físico y emocional que le supuso aquella bofetada y si el estrado no le hubiera pedido a Lord Lucifuge que volviera a su asiento la cosa habría sido peor.

-Eres una decepción para , no mereces ser hija mía... -agregó Lord Lucifuge con una mirada llena de reproche- Sólo te recordaré por haber sido un fracaso. Una basura que nunca debió existir.

Todas y cada una de aquellas palabras penetraron el alma de Grayfia y grabándose en su mente. Ella sólo era un fracaso que nunca debió existir...

"Retira tus palabras de inmediato"

Una voz cargada de poder sonó en la sala y todos los presentes se giraron viendo a un rubio entrando en escena. Era el heredero Phenex.

-Rev... -susurró Grayfia entre sollozos y lágrimas, haciendo brotar una esperanza en lo más profundo de su entristecido corazón- ¿Q-qué haces aquí?

-Prometí protegerte y eso estoy haciendo, he venido a salvarte -respondió Goku con una sonrisa rompiendo al momento las esposas de anti-magia que la mantenían presa- Ahora nos iremos de aquí.

Grayfia asintió embobada, su héroe había venido a salvarla. No había nada imposible para ella cuando estaba al lado de su salvador, el chico que ella...

-No irás a ninguna parte bastardo, eres quien arruinó a mi máquina, ¡por tu culpa todo esto está sucediendo! -vociferó Lord Lucifuge con furia.

Grayfia no es ninguna máquina! Ella no es como ustedes y por eso la salvaré -habló Goku poniéndose delante de ella para protegerla.

-¡Guardias acaben con él de inmediato! -gritó Lord Lucifuge alzando su mano y al momento guardias comenzaron a rodear al azabache para atacarle.

-No te preocupes... todo saldrá bien -le dijo Goku intentando tranquilizarla pues Grayfia se aferraba a él temblando de miedo. Era normal después de todo lo que le había pasado a ella hasta ahora.

Grayfia intentó sonreír ante aquellas palabras pero aquella sonrisa se vio mermada cuando de repente sucedió algo que heló su sangre.

Crash.

Una mano perforó el pecho izquierdo de Goku sacando su corazón al proceso, todo ante los ojos de Grayfia que no daba crédito ante lo que veía.

Su cuerpo estaba paralizado y con un dolor infinito en su corazón vio cómo el cuerpo de su héroe caía inerte al suelo, luego de arrancarle el corazón.

-¡¡¡REV!!! -gritó Grayfia liberando más lágrimas y se agachó a la altura del cuerpo sin vida de Goku, en un intento bastante desesperado por despertarle.

Quien le había arrancado el corazón no era otro que el hijo de Beelzebub, quien una vez haberlo hecho lo hizo estallar el corazón con sus manos.

-R-Rev d-despierta por fa-favor, no p-puedes irte... M-me prometiste estar siempre conmigo y pro-protegerme hasta el fin... ¡P-por favor Rev despierta! ¡No me dejes sola te lo pido! -Grayfia exclamaba mientras lágrimas cubrían su rostro.

No podía ser, su mente estaba a punto de colapsar. Sin Goku ella no sería nada, no había presente ni futuro para ella sin su héroe. Su vida perdía todo sentido si Goku no estaba a su lado.

Grayfia lloró como nunca aferrándose al cuerpo de Goku, era imposible describir con palabras el dolor que sentía en estos momentos la bella diablesa.

-Ohh, así que él era la persona que amabas kukuku, hice bien al quitarle el corazón -habló desquiciadamente el hijo del fallecido Maou.

-Todo lo que está cerca de ti está destinado al fracaso, por eso aparté a Euclid de ti. Él será quien herede este clan y no tu, ¡¡asquerosa basura!! -Lord Lucifuge envió aquellas palabras de repudio hacia su hija Grayfia, añadiendo más dolor a su pecho.

Un hombre del estrado dio un martillazo que resonó en la sala, ante eso todos los miembros incluido Lord Lucifuge se pusieron en pie.

-Grayfia Lucifuge, por la potestad que nos ha sido dada como descendientes del gran Lucifer-sama, te condenamos al destierro -hablaron todos a la vez haciendo que Grayfia abriera sus ojos.

Todos los desterrados recibían unas marcas en sus cuerpos como señal de su exilio. Ahora debía soportar no sólo un gran dolor emocional después de perder a Goku sino también un dolor físico.

-A continuación recibirás la marca del exilio, Lord Lucifuge será quien se encargue de ejecutar ese acto sobre ti -profirió otro miembro del estrado.

Lord Lucifuge lejos de mostrar misericordia aceptó con gusto los látigos imbuidos en poder demoniaco que le habían ofrecido para el castigo.

Grayfia se aferró todavía más al cuerpo de Goku viendo cómo se acercaba su padre, pero era inútil pues su héroe ya no estaba para salvarla del mal.

-Pa-padre po-porfavor -logró pronunciar Grayfia con la voz quebrada, intentando que su padre por lo menos pudiera hacerle caso esta vez...

Slash.

Grayfia recibió un latigazo en la espalda y ahogó un profundo grito de dolor. Deseaba poder tener más lágrimas en sus ojos para limpiar su alma.

Todos parecían disfrutar aquel momento, sobretodo el hijo de Beelzebub quien parecía haberse excitado tras oír el primer latigazo.

-¡¿Todavía tienes la decencia de llamarme padre, escoria?! -demandó el patriarca Lucifuge luego de azotar a su hija- ¡Ahora pagarás tu pecado!

Lo único que se pudo escuchar en la sala fueron los sonidos que producía aquel látigo golpeando el cuerpo de Grayfia sin piedad o caridad alguna.

Grayfia gritaba clamando piedad pero nadie acudía a su llamado de auxilio... ¿acaso ésta era la gente con la que convivió la mayor parte de su vida?

Unos seres bárbaros, despiadados y crueles que disfrutaban el sufrimiento de otros como el mayor placer del mundo, todos ellos eran unos demonios en el sentido más estricto de la palabra misma.

Goku tuvo razón al decir que ella no era como todos ellos. Sólo que nunca lo vio así hasta ahora, lo tenía claro. Aunque ahora era demasiado tarde...

Pero en su mente sólo se repetían las palabras "fracaso", "escoria" "basura" o "inútil". ¿Qué había hecho para merecer tal desprecio de su padre?

¿Existir?

, su padre se lo dejó claro al decir que era una basura que nunca debió existir... y en parte tenía razón, Grayfia no sabía el motivo de su existencia.

Más ahora que no estaba él...

-Rev... -susurró Grayfia liberando una última lágrima de su ojo izquierdo antes de que perdiera la consciencia en aquel preciso instante.

"¡Grayfia! ¡Grayfia despierta!"

Una voz hizo que abriera sus ojos de repente y soltara varios jadeos, notó que estaba en su habitación. En la del segundo castillo Phenex.

Se llevó ambas manos al rostro notando que estaba empapado por las lágrimas. A pesar de haber sido un sueño, había estado llorando.

Su mayor alegría vino cuando un par de ojos azules llenos de preocupación se posaron en su figura. Los reconoció al momento, sin dudarlo.

-Vine hace unos cuantos minutos, como no respondías entré y vi como murmurabas cosas en tus sueños, ¿era una pesadilla? -preguntó el Phenex sentándose a su lado en la cama.

Los ojos de Grayfia se llenaron nuevamente de lágrimas y sin responderle se abalanzó sobre él atrayéndole hacia su cama sin pensárselo.

-Rev... no me dejes de nuevo p-por favor, no podré vivir sin ti... -susurró Grayfia entre lágrimas mientras se aferraba con suma fuerza al rubio.

Goku no entendió aquella reacción pero correspondió aquel abrazo con suavidad, acariciándole el sedoso cabello a Grayfia intentando relajarla. Así podrían hablar.

-Tranquila Gray... siempre estaré contigo -aquellas palabras fueron un sedante para Grayfia y sin duda surtieron efecto en ella.

Grayfia se acurrucó en el pecho del demonio sintiendo la calidez de su pecho abrazándole todavía. Ella necesitaba sentirle a su lado...

Así pasaron las horas, abrazados y sin decirse ninguna palabra. Dejando que el silencio hablara por ellos dos, contrastando al último mes.

Había transcurrido un mes desde que Grayfia comenzó una nueva vida en esta facción, todo fue bien tras conocer a los amigos de Goku.

Ajuuka en ocasiones iba a visitarle al castillo recomendándole libros que podrían gustarle y se quedaban a comentar los libros que leyeron.

En otra ocasión Sirzechs fue a hacerle una demostración de su gran talento con la música, tocando instrumentos como el órgano o el piano.

Como siempre Goku la iba a visitar todos los días y se pasaban horas charlando de cualquier cosa, aquello se había convertido en una rutina.

Pero sentimientos que ambos querían ignorar por un bien mayor estaban surgiendo inevitablemente entre el par de amigos.

Pero a pesar de todo los ignoraban, Grayfia quería mantener aquello que le dijo a Serafall y Goku... todavía seguía pensando en el futuro del inframundo antes que en su propia felicidad.

Uno con incertidumbre y temor hacia lo que le aguardaba el futuro, y otro queriendo preservar ese futuro sacrificando su propia felicidad.

Uno con un corazón roto por las heridas que le impuso la vida, y otro con el bálsamo necesario para reparar aquel corazón lleno de tristeza.

-¿Ya te encuentras mejor? -preguntó Goku con una voz tranquila mientras seguía acariciando el plateado cabello de Grayfia con suma ternura.

-Sí... un poco mejor -respondió la diablesa sonando más relajada que antes, pero aún se percibían rastros de tristeza en su voz.

Grayfia estaba algo avergonzada por haber abrazado a Goku durante tanto tiempo, y en su cama, pero su corazón y alma lo necesitaban.

-Cuando te sientas bien me cuentas lo que soñaste, sabes que odio verte triste Gray... -habló Goku irradiando severidad en su tono de voz.

-Mi exilio, soñé con la escena donde me desterraban -contestó Grayfia sin demorarse más tiempo- Pero tú estabas ahí presente.

-¿Yo? -preguntó él señalándose a sí mismo con el dedo índice, aquello sonaba bastante extraño.

-Sí, tu entraste en la sala para defenderme de mi padre... pero te arrancaron el corazón y falleciste en mis brazos -prosiguió la diablesa soltando un sollozo tras revivir aquella escena en su mente.

Goku asintió comprendiendo el motivo de sus lágrimas. Pero lejos de mostrarse apático ante su propia muerte esbozó una ligera sonrisa.

-No supe que hacer al verte muerto... Y-yo n-no era capaz de asimilar una vida sin ti -le susurró Grayfia- Soy una escoria y un desecho para mi propio padre, mi vida no tiene un propósito... Si tú no estas en ella Rev -añadió entristecida.

Grayfia sabía que después se avergonzaría bastante por decir este tipo de cosas aunque fuesen verdad, pero era algo que su corazón le pedía y ella misma sentía que debía decirlo.

-¿Sabes? Ahora que te veo más de cerca... reitero que eres muy hermosa Gray -halagó el rubio acariciando su cabello con una sonrisa.

Las mejillas de Grayfia se sonrojaron ante aquellas palabras y escondió su cabeza en el pecho de Goku para ocultar el rubor en su rostro.

Ese pervertido se estaba aprovechando de su debilidad emocional para hacerla sonrojar con sus palabras. Igual, tampoco se iba a quejar...

-Lo primero que vi en ti es tu cabello, y después tus ojos -le habló Goku con una sonrisa, antes de fruncir el entrecejo- Noté mucha tristeza en ellos y supe entonces que por alguna razón debía ser.

"Esta chica... ¿por qué parece tan triste?"- Goku recordó sus propios pensamientos, cuando vio los ojos de Grayfia vio una mirada triste y vacía.

Ahora aunque en sus ojos azules siguiera habiendo aquella tristeza pero en ocasiones se notaban algunos destellos de felicidad en ellos.

-Pero si hubieras acabado conmigo en ese entonces... -susurró Grayfia con melancolía- Mi destino era morir ahí, o morir tras mi exilio.

-No, el destino lo forjamos nosotros con cada una de nuestras decisiones... cuando decidiste ayudar a aquellas personas cambiaste tu destino y eso te trajo hasta aquí... conmigo -le corrigió el rubio sonriendo- Así que no pienses en eso Gray, odio verte triste... ¿me harías el favor de sonreír?

Grayfia le miró a los ojos y como siempre vio ese resplandor que irradiaba esperanza y alegría. Ella quería contagiarse de esos cálidos sentimientos.

Así que le hizo el favor y sonrió.

-¿Ves? Mucho mejor ahora -habló Goku pero enseguida Grayfia se separó de él, y se sentó en la cama. Goku la imitó y se sentó a su lado.

-Perdón Rev... hay cosas que quiero dejar de recordar pero siempre vuelven a mi mente -se disculpó Grayfia con la mirada en el suelo.

-Entonces, ¿Quieres crear nuevos recuerdos conmigo? -le propuso Goku tomándola de la mano y suscitando un leve sonrojo en ella.

-¿A-a qué te refieres con eso? -preguntó ella- Hmpf, ¿po-por qué tratas de sonrojarme todo el tiempo? Como pensé, eres un pervertido Rev.

-¿Q-qué? Pero si has sido tú quien me ha abrazado, igual que pasó en la cueva... ¡Estoy empezando a pensar que la pervertida eres tú Gray! -profirió Goku de manera acusatoria.

-¡¿Y-yo?! A-además, sólo lo hice po-porque... -Grayfia estaba consumida por la vergüenza y sentía que si decía otra palabra iba a estallar.

Goku se cruzó de brazos esperando una respuesta que nunca llegó, así que sonrió con satisfacción. Había ganado esta discusión.

-Entonces, sí que eres una pervertida -habló el rubio mirándola burlescamente- Admítelo Gray.

Grayfia contestó golpeándole el brazo izquierdo con mucha fuerza y enviándole al suelo. Goku se desternilló de risa avergonzando más a Grayfia.

-¡Tonto! -Grayfia, todavía cohibida, le lanzó una almohada que le dio de lleno en la cara pero ni con eso se frenó su risa, que la abochornaba.

-Está bien, está bien me calmo -habló Goku limpiando las lágrimas en sus ojos. Tomó la almohada y volvió a sentarse en la cama.

-¿A qué te referías con lo de antes? -le preguntó la diablesa tratando de cambiar de tema cuanto antes. No quería sentirse de nuevo avergonzada.

-Lo que quería decir es que necesitas cambiar de aires, salir de este lugar básicamente -habló Goku- ¿Has ido alguna vez al mundo humano?

-N-no -contestó ella.

-¿Qué? ¿Cómo es eso posible? -preguntó Goku con voz histriónica, como si acabara de escuchar el disparate más grande del mundo.

-¿Qué tienen de interesante los humanos? -preguntó Grayfia sin entender su reacción.

-No sabes lo que te pierdes Grayfia, hay muchas maravillas en el mundo humano pero tardaríamos años en descubrirlas... -contestó Goku con una gran sonrisa- ¿Te apetecería ir?

-N-no sé Rev... -murmuró Grayfia, el hecho de viajar sola con Goku a un mundo desconocido totalmente para ella le atraía bastante pero...

Dichosos sentimientos.

-¡Oh, vamos! Te aseguro que será divertido, sólo estaremos fuera uno o dos días... -trató de convencerla Goku- Estoy seguro de que también te has cansado de mirar siempre estas paredes.

-Sí, pero... -Grayfia estaba cediendo a la tentación y no sería capaz de soportarla por mucho. Pero Goku se había adelantado.

-Perfecto, nos iremos en cuanto avise a mi madre... prepara tus cosas mientras tanto -dijo Goku levantándose de la cama al momento.

Grayfia intentó detenerle pero fue en vano pues Goku se encaminaba ya hacia el castillo principal para comunicárselo a la matriarca Phenex.

Grayfia se recostó en su cama extendiendo sus brazos. Se llevó ambas manos y cubrió su rostro mientras indagaba tratando de aclarar su mente.

-Quiero estar con Rev todo el tiempo posible, pero cada segundo que paso con él mi corazón... -susurró Grayfia llevándose la mano al pecho.

Cada vez que estaba a su lado se sonrojaba, se avergonzaba, su mente se nublaba... todas esas sensaciones le gustaban y sólo Goku suscitaba aquellos sentimientos en su corazón. Pero...

-No quiero tener que sentir esto sabiendo que cuando acabe esta guerra él va a pasar el resto de su vida con otra persona... No tengo derecho a entrometerme entre ellos -habló Grayfia con los ojos llenos de taciturnidad clavados en el techo.

Aunque Goku la prometiera que siempre estaría a su lado ella sólo sería una simple intrusa entre él y Serafall... Tarde o temprano acabaría sola.

De ahí su incertidumbre y temor hacia el futuro. No veía un futuro sin Goku en su vida pero en el único futuro que había Goku estaría con Serafall.

Con Goku.

"Así es, sólo serán unos días"

Goku respondió mirando a su madre, quien estaba sentada en un sillón del salón principal.

-Un viaje a solas con una chica que no es tu prometida... ¿Qué pretendes? -preguntó Reaven con ojos lleno de severidad para con su hijo.

Sabía que Grayfia era su amiga pero viajar a solas con ella ya rozaba la intimidad desde su punto de vista.

-Tranquila, no pienso romper la boda con los Sitri... como hicieron ustedes con los Belphegor, ¿o me equivoco? -preguntó Goku seriamente.

Reaven abrió sus ojos debido a la sorpresa, nunca le dijo a Goku sobre la boda que iba a tener y sobre la posterior rotura del acuerdo.

-Sí, supe hace tiempo que iba a casarme con Roygun hasta que les llegó una oferta mejor de los Sitri -prosiguió el rubio- ¿Qué les ofrecieron aparte de Serafall? ¿Dinero, joyas, latifundios?

La voz de Goku sonó con escarnio y la sonrisa sarcástica instalada en su rostro lo confirmaba.

-Modera tu tono Revan, recuerda que estás hablando con tu madre -le reprendió Reaven no tolerando aquel comportamiento en su hijo.

-Todos tenemos sentimientos... -expresó Goku soltando un suspiro tedioso- nosotros no somos simples peones en su tablero de ajedrez. Y si me voy a casar con Serafall, es porque el inframundo lo necesita para sobrevivir. Me importa poco o nada lo que ustedes hayan pactado entre sí.

A la matriarca se le hizo un nudo en la garganta. Sabía que en el fondo su hijo tenía razón pero se metió muy de fondo en su papel de matriarca.

-Sólo pretendo que Grayfia disfrute de lo que jamás había podido disfrutar hasta ahora, su propia vida -habló Goku tomando una bolsa, donde seguro estaban sus pertenencias.

Reaven vio con suma desazón cómo su hijo salía del castillo. Sabía bien que falló al no decirle lo de la boda con Roygun, y falló al no tener en cuenta los sentimientos de la pequeña priorizando los intereses personales.

Con Grayfia.

Grayfia sonrió con satisfacción al ver su ropa bien ordenada dentro de un bolso, con paciencia comenzó a meterla mientras Goku estaba detrás de ella sosteniendo su propio bolso de viaje.

-¿Tanta ropa? Pero si como mucho estaremos dos días fuera -habló Goku rascándose la nuca.

-Una dama debe estar preparada ante cualquier imprevisto -respondió ella con elegancia dejando al rubio con una gota de sudor- ¿Dónde vamos?

-Hmm quién sabe... prefiero dejarlo como una sorpresa, es mejor así -contestó Goku con una sonrisa que aumentó la curiosidad de Grayfia.

La hermosa diablesa terminó de meter la ropa en su bolso, ya estaba lista para viajar con Goku.

-¿Lista? -preguntó Goku con una sonrisa al ver cómo Grayfia tomaba aquel bolso en sus manos.

-Sí, podemos irnos ya -respondió ella y fue tomada de la mano por el rubio, suscitando un nuevo sonrojo sobre sus mejillas- Lo volviste a hacer. Volviste a sonrojarme nuevamente.

-Pervertida -profirió Goku con una sonrisa burlesca en su rostro antes de desaparecer de aquella habitación bajo un círculo mágico.

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Fin del capítulo.

Seguimos con otro capítulo de interacciones entre Goku y Grayfia... seguiremos así hasta adentrarnos de lleno en la guerra. Y luego se acabará el fic. ¿Cómo acabará todo? u.u

En fin, espero que el capitulo haya sido de su agrado, si es así voten y comenten. Como siempre 150 votos y pronto nuevo cap.

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