Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

Un pesado silencio reinaba en aquel vasto páramo donde dos jóvenes se miraban a los ojos suscitando gran tensión en el ambiente.

Uno era pelirrojo, con dos mechones cayendo por los lados, ojos azules y buena complexión física sin músculos enormemente tonificados.

Era el heredero Gremory, Sirzechs.

El otro era un rubio con varios mechones cayendo por su frente, ojos azules y complexión atlética digna de un gran guerrero como era él.

Era el heredero Phenex, Goku Revan.

Ambos se miraban sin actuar todavía. Hoy por fin podrían medir sus fuerzas para ver quién de entre los dos era el demonio más poderoso.

Ajuuka miraba el escenario tranquilamente, pensando en cómo se desarrollaría el combate extraordinario que estaba a punto de empezar.

Roygun obviamente apoyaba la victoria a favor de Goku, pero sabía lo poderoso que era Sirzechs y el rubio lo tendría sumamente difícil.

Falbium se tambaleaba debido al sueño pero hasta para un perezoso como él este combate le resultaba intrigantemente interesante.

Una hoja se deslizaba en el aire en medio de aquella tensión que se vivía anterior al combate. Lentamente fue cayéndose hasta hacer contacto con el suelo, y entonces... empezó la pelea.

-Ya ha empezado... -susurró Roygun.

Ambos desaparecieron en un borrón de velocidad para acortar la distancia que había entre uno y otro a una rapidez inimaginable.

PAM.

Sus puños chocaron en aquel momento causando fuertes ondas que movieron los arboles de alrededor arrancando sus raíces.

Goku sonrió con emoción y dando un salto hacia atrás cambió de posición y corrió hacia el heredero Gremory buscando romper su defensa.

"No tiene huecos pero..."- pensó Goku.

Sirzechs tenía la misma sonrisa que su amigo, este combate era lo que llevaba esperando con ansias desde que inició sus entrenamientos.

Él vio cómo el puño de Goku se dirigía hacia su abdomen así que cruzó sus brazos para cubrirse.

-Caíste -habló el rubio sonriendo y entonces Sirzechs vio cómo Goku extendía su otro brazo para golpearle aprovechando que su cubría.

El Phenex golpeó su mejilla derecha con la suficiente fuerza como para levantarle del suelo y enviarle a estrellarse con unos árboles.

Sirzechs se llevó una buena cantidad de arboles consigo, había caído en la trampa de Goku como un animal en un cebo y esa fue la consecuencia.

-¡Sii bien! -Roygun saltó de alegría al ver que Goku había conectado un golpe contra Sirzechs.

-Podías ser un poco más neutral, ambos son amigos nuestros, ¿no crees? -preguntó un chibi Falbium viendo que no había ninguna dicotomía en los ánimos de Roygun hacia sus amigos.

-Bueno... ¡Sirzechs aunque vayas a perder esfuérzate al máximo! -exclamó Roygun dejando al perezoso con una gota de sudor en la nuca.

Ajuuka se mantenía silencioso observando el combate, analizando cada detalle en su mente.

"Es sólo un presentimiento, pero parece que el estilo de pelea de Goku ha cambiado"- indagó el demonio, pero aún no confirmaba aquello.

Goku comenzó a caminar hacia el lugar donde supuestamente estaba Sirzechs, era un bosque denso situado dentro del territorio Gremory.

-¡Sirzechs sal de tu escondite! -pregonó Goku viendo que el pelirrojo todavía no daba la cara.

No sentía ningún rastro de energía en ninguna parte, así que concentró sus sentidos al máximo para detectar la posición de Sirzechs.

Flush.

Flush.

Varias esferas pequeñas de energía demoniaca volaron hacia Goku, quien sin muchos esfuerzos lo esquivó. No representaba amenaza alguna.

-Si piensas que con esto ganarás estás muy equivocado Sirzechs -habló Goku mirando por todos lados a ver si descubría a su amigo.

Sólo debía estar muy concentrado, en algún descuido de Sirzechs podría sentir su presencia.

"¡Ahí está!"- pensó Goku sintiendo un pico de energía mágica en la rama de un árbol cercano.

Sin perder tiempo Goku creó una pequeña esfera de fuego en su mano izquierda y la lanzó hacia la rama donde se suponía que estaba Sirzechs.

El pelirrojo se hizo visible y contrarrestó la bola de fuego usando el afamado poder de la destrucción heredado de su linaje Bael.

-Al fin usas tu poder de la destrucción -habló Goku con una sonrisa, con eso el combate se haría más entretenido de lo que esperaba.

-No puedo decir lo mismo de ti, muéstrame algo de lo que has aprendido este mes -habló Sirzechs cruzando sus brazos sonriendo.

Sirzechs no sólo había mejorado su físico este mes sino que desarrolló óptimamente su poder de la destrucción llevándolo a su máximo nivel.

El rubio asintió poniéndose en posición de batalla y acumulando poder demoníaco en su interior para subir el nivel de la batalla.

"Siento que su poder se está multiplicando"- pensó Sirzechs poniéndose en guardia, por fin vería los resultados del entrenamiento de Goku.

-¿Sabes algo? Mi maestro me hacía correr alrededor de una montaña sumamente extensa todos los días mientras me perseguía y trataba de incinerarme -le comentó Goku a su amigo.

"¿Incinerar?"- se preguntó Sirzechs, ¿acaso el maestro de Goku también era del clan Phenex?

Una sonrisa apareció en el rostro de Goku recordando todos esos días donde Tannin le despertaba con una llamarada en el trasero.

-Él era muchísimo más rápido que yo y sus llamas el triple de ardientes que las mías, todos los días vivía en infierno -prosiguió el rubio.

Goku daba gracias a su regeneración porque de lo contrario ya se habría vuelto cenizas desde la primera semana de entrenamiento con Tannin.

-Pero gracias a eso adquirí buena resistencia y llevé al límite mi poder físico, y pensé: "¿Por qué no hacer lo mismo con mi poder demoníaco?". Mi último tramo de entrenamiento lo dediqué a profundizar en mis poderes demoniacos y hallé la forma de llevarlos a su límite y romper ese mismo límite -habló Goku con una sonrisa.

"¿Profundizar en sus poderes demoníacos?"- volvió a preguntarse Sirzechs porque no entendía nada de lo que estaba diciendo su amigo.

Claro, para alguien con un inmenso talento innato esas palabras podrían resultar vacías.

Sirzechs podía llevar al límite su poder demoníaco y superarlo sin necesidad de profundizar en ello, por algo era llamado el demonio más talentoso de su generación.

Pero en la vida habían ocasiones en las que un gran esfuerzo podía superar a un talento mayor.

-¡AAHH!

Goku soltó un estruendoso grito creando llamas a su alrededor y al momento su cuerpo se rodeó de un aura de fuego intrínseca en los Phenex.

El bosque entero comenzó a temblar debido al gran poder y el aire se hizo cada vez más pesado y más caliente por el fuego que emanaba Goku.

Sirzechs aferró su posición para no caerse de la rama en que estaba y viendo que ese árbol se estaba agrietando dio un salto hacia otro árbol.

"¿A esto se refería con romper el límite de sus poderes demoníacos? Es impresionante"- pensó Sirzechs tratando de mantener la concentración.

Goku llevó al límite sus poderes demoníacos: el fuego que era propio del clan Phenex. Ahora mismo su temperatura podía ascender si él lo deseaba a la temperatura superficial del sol.

Seis mil grados Celsius.

-¡SIRZECHS, aquí tienes el resultado de mi entrenamiento! -gritó Goku señalándole con el dedo índice que estaba imbuido en fuego- PHOENIX LIGHTNING «Resplandor del fénix»

El aura de Goku que lo envolvía en fuego se expandió por todo el bosque reduciendo a cenizas todo lo que había a su alrededor.

Sus músculos aumentaron de volumen y su cabello rubio danzaba como una llamarada de fuego. Era el resultado de extrapolar los límites de sus poderes demoníacos de Phenex.

Un sol de pequeño diámetro salió del dedo de Goku hacia el lugar donde estaba Sirzechs, quien sin dudarlo saltó viendo de cerca el ataque.

En cuanto aquel sol hizo contacto con el árbol se volvió cenizas en una décima de segundo e incluso creó un cráter de pequeño tamaño.

"¡¿Qué?! ¿Cuándo se volvió tan poderoso Goku? Si me descuido yo también acabaré así"- pensó Sirzechs aterrizando en otra rama cercana.

Su pie no terminó de aterrizar cuando un puño rodeado de fuego se estrelló en su abdomen con una fuerza y velocidad inconmensurables.

-¡BRUGH! -Sirzechs escupió sangre al recibir aquel golpe y sin darle un respiro Goku le golpeó en la mejilla y giró sobre sí mismo para darle una patada en el costado oyéndose un leve crujido.

Sirzechs era incapaz de reaccionar a cada ataque pues Goku se movía a una velocidad que sus cinco sentidos eran incapaz de concebir.

Goku le remató con un golpe de hachazo enviándole a estrellarse hacia la tierra, la ropa de Sirzechs se hallaba bastante carbonizada.

Sin perder tiempo el rubio creó otro sol y se lo lanzó hacia Sirzechs generando una explosión que resonó por todo el territorio Gremory.

Goku comenzó a exhalar relajando sus músculos. Su fuerza, velocidad y defensa se habían multiplicado con el "Phoenix Lightning" llevando al límite sus poderes demoníacos.

"Sería imposible que este poder acabara con Sirzechs, él no luchaba con todas sus fuerzas"- pensó Goku mirando el humo que cubría la zona.

Sus ojos azules inspeccionaban en lugar en busca del Gremory. Su cabello rubio se movía como una llamarada de fuego que envolvía su cuerpo llenando de calor el aire del ambiente.

-Lo sabía, ese es mi amigo -una sonrisa se esparció en su rostro al ver un aura carmesí en la zona en la que antes había lanzado a Sirzechs.

Sirzechs estaba envuelto por el poder de la destrucción. Lo usó para evitar que el sol le incinerara pero no pudo evitar la brutal caída.

-Admito que me costó mucho seguirte el ritmo, pero es hora de que iguale el combate -comentó Sirzechs con una gran sonrisa exudando poder.

El joven pelirrojo gritó haciendo que el aura carmesí que lo envolvía se ensanchara más, envolviendo varios árboles que se destruían al momento por el poder de la destrucción.

"Así que este es el poder de la destrucción"- discurrió Goku notando cómo incluso el aura de Sirzechs deformaba la realidad del entorno.

Sin dejarse intimidar Goku liberó un grito y el fuego que lo envolvía se hizo todavía más grande, alcanzando incluso al aura de Sirzechs.

Ambas auras chocaron intentando suprimirse la una a la otra. Y en ese momento, tanto Sirzechs como Goku acortaron la distancia entre ambos.

Dos destellos, uno carmesí y otro rodeado de fuego, se aproximaron como dos cometas en su cenit e impactaron de manera brutal.

PAM.

Sus puños nuevamente colisionaron en un brutal choque, pero esta vez lo suficientemente fuerte como para que las montañas que habían alrededor se volvieran polvo como si nada.

Un estruendo resonó en los alrededores del territorio Gremory haciendo que todo temblase al momento como si fuera un enorme terremoto.

Empezaron a intercambiar golpes a una velocidad abrumadora intentando romper la defensa de cada uno con sus ataques.

-¡Miren ahí están! -gritó Roygun viendo siluetas en lo alto del cielo que luchaban entre ambas.

Sin darse cuenta Sirzechs y Goku salieron de las profundidades del bosque y regresaron al páramo donde empezó todo, pero ahora en el aire ambos rivales contendían entre sí.

Puños, patadas, codos, rodillas, cabezas, etc... chocaban buscando la manera de conectar en su contrincante pero tanto el uno como el otro lo bloqueaban defendiéndose de manera excelente.

Viendo que los ataques físicos no tenían efecto alguno ambos tomaron una pequeña distancia.

Goku comenzó a lanzar esferas de fuego que eran contrarrestadas por bolas de destrucción de Sirzechs creando un juego de luces.

-I-imposible, incluso desde aquí siendo el aire bastante caliente y pesado -habló Roygun viendo la batalla con dificultades para seguirla.

"Es increíble pensar que tenemos la misma edad, ambos son monstruos"- pensó Roygun asombrada por la gran pelea que estaba viendo.

Ajuuka estaba muy asombrado por el gran despliegue de poder que habían mostrado los dos, admitía que en una batalla física tenía las de perder pues ese no era su punto fuerte.

Sirzechs tomó impulso y conectó un puñetazo en la mejilla izquierda de Goku y al mismo tiempo el rubio le golpeó con un puñetazo en la derecha.

Entonces descendieron al suelo y guardaron distancia entre ambos sin volver a atacarse.

Sirzechs estaba satisfecho con esta pelea, pero había algo que deseaba decirle a su amigo.

-Cuando supe que estabas entrenando me sentí inútil porque ninguno de nosotros contempló esa opción. Siempre te he admirado por que superas tus límites frente a la adversidad y aspiras a ser el más fuerte. Por eso entrené día y noche para alcanzar este poder, y aun así no he sido capaz de superarte -dijo Sirzechs apretando sus puños.

"Goku está ahora mismo entrenando en uno de los lugares más peligrosos del inframundo preparándose para la guerra... ¿y yo qué estoy haciendo?"- Sirzechs recordó esas palabras.

Su impotencia se convirtió en motivación durante el mes de entrenamiento. Goku les motivó a él, Serafall y Roygun a hacerse más fuertes incluso sin que él estuviera presente.

-Te equivocas Sirzechs, hace tiempo que dejé de aspirar a ser el más fuerte. Si entrenaba era porque sabía que mi poder no sería suficiente para proteger al inframundo y ganar esta guerra, esa fue mi motivación -le corrigió Goku con una sonrisa. Eso sólo hizo que Sirzechs le admirase todavía más por tener semejante motivación.

Proteger.

Roygun abrió sus ojos ante aquellas palabras, ¿en qué punto Goku había cambiado tanto, que ni siquiera se dio cuenta de ello? Estaba confusa.

"Él ya no es el niño impulsivo del que me enamoré, ha madurado bastante"- indagó la bella diablesa mostrando una hermosa sonrisa.

-Entonces, acabemos este combate con un último ataque, ¿Qué me dices amigo? -preguntó Sirzechs con una gran sonrisa en su rostro.

-¡Como quieras Sirzechs! -exclamó Goku exudando más fuego y Sirzechs no se quedó atrás y comenzó a irradiar más aura carmesí.

-Será mejor que nos pongamos a cubierto... -indicó Ajuuka notando cómo las auras de sus dos amigos se estrellaban salvajemente.

Roygun asintió rápidamente y tomando de la mano a un adormilado Falbium se alejaron del lugar que sería el escenario del cataclismo.

En otro lugar.

Serafall estaba frente a un espejo del baño en la mansión Gremory, llevaba ahí varios minutos después de haberse ido de la mesa porque Goku era especial para Grayfia y se veían a menudo.

Los celos nublaron su mente y dejó la mesa donde después de mucho tiempo se reunieron sus amigos para comer tranquilamente.

No sólo eso sino que con su huida Serafall probablemente había dejado muy claro que le incomodaba la presencia de Grayfia, y justo el rubio la había traído para que se sintiera cómoda

Ahora mismo Serafall se sentía patética.

Quería llorar y liberar todo lo que sentía en su corazón, pero no arreglaría nada de lo que había pasado. Eso le hizo sentirse más patética.

"No soy digna ni de ser amiga de Go-chan"- pensó una cabizbaja Serafall hundiéndose.

"Con permiso"

Una voz sonó desde la puerta y con incomprensión Serafall vio cómo Grayfia entraba.

-¿Gra-Grayfia? ¿Qué haces aquí? -preguntó la heredera de los Sitri limpiando cualquier rastro de lágrimas o de tristeza en su rostro.

Grayfia no estaba segura de lo que iba a decir. Simplemente vino porque su corazón se lo pedía, sólo siguió su intuición y siguió a Serafall.

-Lamento todo esto, lamento que por mi culpa esta comida con tus amigos se haya estropeado -habló Grayfia sonando un tanto... ¿abatida?

Pues sí, se sentía culpable por el hecho de que Serafall se hubiera ido. Por esa razón le pidió a Goku que le dejara ir tras ella en su lugar.

-Grayfia... -murmuró Serafall sintiéndose culpable por haberla juzgado antes de tiempo.

-Goku fue el único que creyó en mí, él me liberó de ese infierno que llamaba hogar y es mi primer amigo -habló mirándole a los ojos a Serafall.

Serafall pudo ver que no mentía, se sentía egoísta pues otra vez sólo pensó en ella y nadie más. Mientras ella tenía varios amigos en quien confiar Grayfia sólo tenía a Goku como amigo.

-Pero no quiero interponerme en la relación que tienes con él. Sé que ambos se van a casar pronto y para cuando eso suceda yo ya me habré ido para siempre de sus vidas... -aseveró Grayfia sintiendo un dolor agudo en su pecho al hablar.

Dolor porque perdería a Goku, su primer y único amigo, el chico con quien tuvo su primer abrazo, que la había visto sonreír, llorar, enfadarse; el chico con quien durmió abrazada en una cueva, el chico que la defendió ante su clan, el chico que la enseñó a hacer chistes, el chico que vio la luz en su corazón, el chico que lo dio todo por su bienestar, el chico que prometió protegerla.

Bastantes cosas habían pasado alrededor de este mes, y Grayfia sabía que Goku era una parte fundamental de su vida. Era su pilar emocional.

Pero Serafall era su prometida y debía respetar que ella tenía más prioridad en la vida de Goku.

Cuando terminara esta guerra civil con todo el dolor de su alma Grayfia tendría que abandonar a la persona más importante de su vida.

Serafall no supo que decir. ¿Estaba siendo egoísta por velar por su futuro matrimonio, ignorando la estabilidad emocional de Grayfia?

-Y-yo... no quiero que te alejes de Goku, sé que le importas y él jamás me lo perdonaría -habló Serafall- Y sé qué que él también es importante para ti ya que es tu amigo, pero... ¿tú le amas?

Grayfia abrió sus ojos ante aquellas palabras y eso le hizo preguntarse: ¿Qué sentía por Goku?

Físicamente le atraía, Goku era el chico más guapo que había visto a lo largo de su vida.

Pero por otro lado...

Comenzó a recordar todo lo que vivió con Goku este mes y en ocasiones su corazón latía más de lo normal, eso le hizo dudar sobre lo que sentía.

Ciertamente Goku era su amigo, su héroe, su pilar emocional. Lo era casi todo para ella, iba más allá de la definición de un simple amigo.

Entonces, ¿Qué es lo que sentía?

-No, no le amo... Sólo somos amigos y ya -habló Grayfia sin tener claro sus propios sentimientos. Para alguien que no había socializado casi nada, era un poco difícil descubrir este tipo de cosas.

Pero tampoco podía decirle a Serafall que le amaba... eso sólo empeoraría las cosas con ella.

-Oh, ya veo... lamento haberte juzgado antes de tiempo, arruiné la comida -habló Serafall bajando la cabeza, de nuevo volvía a sentirse culpable.

-Quería disculparme por lo de la otra vez... en aquella pelea, me excedí. Lo siento -se disculpó Grayfia apenada. Por fin consiguió su propósito.

Serafall abrió sus ojos, pero sonrió.

-Gracias a eso me di cuenta de lo débil que era y ahora soy más fuerte... me gustaría tener una revancha contigo -confesó Serafall sonriendo.

-Sería interesante -Grayfia apoyó la idea con una ligera sonrisa. Intentaría llevarse bien con Serafall, lo haría por Goku y sólo por él.

De repente el suelo empezó a temblar, ambas se aferraron a su posición y en cuanto pudieron salieron del baño para ver de qué se trataba.

-¿Dónde están los demás? -preguntó Grayfia viendo que el comedor estaba totalmente vacío.

"Oh no, no esperé que tuvieran tan pronto su pelea"- pensó Serafall recordando lo que ambos se prometieron el día que regresó Goku.

Salieron de la mansión y corrieron un par de metros dirigiéndose hacia el origen del estruendo donde estaban el resto del grupo.

-Chicos q... -trató de hablar Serafall cuando entonces se produjo el mayor estruendo de todos que sacudió a todo el territorio.

"¡FALLEN STARS/RUINA Y EXTINCIÓN!"

Un sol con un gran diámetro y una esfera carmesí se aproximaron entre sí a una velocidad inimaginable hasta colisionar violentamente.

Todos se sujetaron a lo que podían cuando el suelo volvió a temblar nuevamente, este debía ser el décimo terremoto desde que iniciaron.

Varios rayos comenzaron a crearse en el cielo debido a la inmensa cantidad de poder y por si fuera poco una grieta se formó en el cielo.

-Q-qué -Serafall no hallaba palabras para describir lo que estaba viendo, el cielo se estaba rompiendo por el choque de poder demoníaco.

"No sabía que Goku era tan poderoso... y Sirzechs tampoco se queda atrás"- discurrió Grayfia bastante sorprendida ante lo que veía.

Roygun estaba sin habla, literalmente. Con ellos dos la guerra civil no supondría un problema.

Ninguno de los dos se daba por vencido y cuando parecía que la esfera destructiva de Sirzechs absorbía al sol de Goku, el sol resurgía más fuerte dando una colisión interminable.

-¡AHH! -ambos gritaron enviando la última gota de su poder a sus ataques y como tal chocaron de forma más brutal hasta que entonces...

¡BOOOOOOOOOOM!

Una violenta explosión sacudió la región Gremory y si la mansión no estuviera protegida por una barrera, habría desaparecido sin duda.

Ajuuka creó una barrera mágica para protegerlos a todos, la explosión resultó ser abrumadora.

"Rev..."- pensó Grayfia con preocupación.

-Có-cómo -Roygun tartamudeó al ver el tamaño del cráter que había creado el choque de ataques y su consecuente explosión- ¡Ahí están! ¡Miren!

Goku y Sirzechs estaban en el centro de aquel cráter con la ropa totalmente destrozada por el combate y se encontraban inconscientes.

Ambos tenían una sonrisa en su rostro.

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Fin del capítulo.

Este capítulo fue... Wow, escribir la pelea no fue fácil, ¿pero qué tal quedó? Luego el diálogo entre Grayfia y Serafall tampoco, describir bien lo que ambas sentían no era para nada fácil.

150 votos como siempre, ya se acerca el final de la historia y... Agradecería cualquier crítica hacia el fic, con eso me ayudarían a mejorar :)

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