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Final

Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

La guerra civil del inframundo había acabado y se saldó con la victoria de la facción anti Maou.

Tras varias batallas reñidas contra los hijos de los Maou, y contra el primer ángel caído del cielo, vencieron declarando así el final de la guerra.

Las seis casas de Lucifer fueron desmanteladas luego de la batalla en la capital, que ahora estaba en posesión del bando anti Maou y los pilares.

Zaorama Nebiros fue detenido y llevado a  una prisión de alta seguridad, por tanto se descubrió acerca de la existencia de los doce pecadores y se guardaron en un lugar mucho más seguro.

El resto de pilares que coadyuvó a la facción Maou acabó rindiéndose y se les concedió una redención, adhiriéndose así a los anti Maou.

Zekram declaró el fin del estado de guerra y que pronto comenzarían las labores de construcción de todos los territorios que se vieron afectados.

La gente salió a las calles a celebrar con gran alegría, todos aclamaron a Goku como el héroe del inframundo pues su hazaña se hizo publica.

Pero precisamente la situación no estaba para aclamaciones pues Goku acababa de perder a su amada Grayfia y eso era algo que todos sabían.

A pesar de la situación Zekram reunió a la mayoría de pilares en el castillo Bael al día siguiente, debían hablar sobre el futuro del inframundo y quiénes serían sus líderes.

-Así que todo esto se ha acabado ya -habló Roygun mirando al horizonte mientras estaba apoyada en una columna del castillo Bael.

-Sí... por fin puedo respirar un poco de paz -respondió Sirzechs inhalando con todas sus fuerzas y la Belphegor sonrió al verle así.

-Problemático, al menos ahora que se ha terminado esto podré dormir un poco más -señaló Falbium bostezando con desgana.

-¿Eso es posible siquiera? -inquirió Ajuuka con los ojos cerrados y varios soltaron carcajadas.

Roygun vio que Serafall estaba muy callada mientras estaba apoyada en otra columna, y decidió acercarse a quien es su mejor amiga.

-¿Qué te sucede Serafall? -preguntó Roygun mirando a la chica, quien salió entonces de sus pensamientos- Deberías estar contenta, ¿no?

-S-sí, me alegra que todo haya terminado bien -habló Serafall esbozando una sonrisa- Deberíamos entrar, nos están esperando.

-¡Cierto! -exclamó Sirzechs levantándose de un salto- Ya quiero volver a casa y descansar, echo de menos mi cama y necesito darme un baño.

-Oh... podría acompañarte, ¿sabes? -le preguntó Roygun con una sonrisa seductora haciendo que Sirzechs tragara saliva bastante avergonzado.

-A-antes de eso entremos -habló Sirzechs caminando rápidamente al interior y Roygun soltó una risa divertida al ver tal reacción.

-A propósito... ¿cuándo viene Goku? -preguntó Falbium pues su amigo todavía no había llegado.

-No lo sé, pero sí deberíamos ir a apoyarle -respondió Sirzechs con una sonrisa- Cuando salgamos de aquí hemos de ir a animarle.

Roygun asintió, en estos momentos tenían que prestarle todo su apoyo pues la chica que amaba murió ante él sin que pudiera remediar aquello.

"Pobre Grayfia... no se merecía esto"- Roygun apretó sus puños, con lo buena persona que era Grayfia, ¿por qué nunca consiguió ser feliz?

Nadie se percató de que Serafall liberó una lágrima. Quien sabe porqué motivo hizo eso, la única que sabía la verdad era ella misma...

En cuestión de segundos llegaron a la sala de reuniones del castillo, que era un lugar bastante extenso en el que estaban reunidos los pilares.

Cada uno caminó hacia los líderes de su clan mientras que en un extremo de la mesa estaba Zekram, quien presidiría esta última reunión.

-En primer lugar me gustaría felicitar a nuestros muchachos por el gran desempeño que hicieron durante la guerra, denles fuertes aplausos -habló Zekram mostrando una sonrisa destellante.

Enseguida todos los presentes aplaudieron con vítores hacia Sirzechs, Serafall, Ajuuka, Falbium y Roygun quienes sonrieron apenados por aquello.

-El inframundo está agradecido con ustedes, defendieron con honor el nombre de su clan y con su poder establecieron una nueva época donde reinará la paz -prosiguió el viejo Bael.

Sirzechs asintió sonriendo, era lo único que deseba en su corazón: vivir en paz y armonía.

-Por eso han de ser ustedes quienes dirijan el inframundo -habló Zekram sorprendiendo a los cinco- Goku Revan es aclamado por todos para ocupar el puesto del nuevo rey demonio Lucifer.

Algunos podían estar en desacuerdo debido al comportamiento que mostró Goku en los últimos seis meses no obedeciendo a nada ni a nadie.

Pero lo cierto es que Goku tenía el poder y carisma suficiente para ser el nuevo Lucifer, y además imponía. Tenía bastante carácter.

-Si no es mucha molestia por favor, ¿podría saber cuando estará aquí presente Goku Revan, Lady Phenex? -preguntó Zekram observando a la matriarca, la cual había permanecido callada.

Todos posaron entonces sus ojos en Reaven percatándose de que se veía bastante apagada. La matriarca notó las miradas y decidió hablar.

-No volverá, ya no está en el inframundo -habló Reaven dejando a todos los presentes sin habla.

-¡¿QUÉ?! ¿Cómo es eso posible? -preguntó Sirzechs bastante atónito y Venelana le golpeó suavemente en la cabeza debido a aquel grito.

Roygun miró entonces a Serafall y vio que esta tenía varias lágrimas en sus ojos, supo entonces que su mejor amiga sabía lo que había sucedido.

-Será mejor que lo sepan por ustedes -contestó Reaven sacando una carta y se puso en pie para leerla. Era lo último que su hijo le había pedido.

Queridos amigos:

Supongo que a estas alturas ya estarán todos reunidos, le pedí a madre que leyera esto cuando todos estuvieran presentes una vez que me fuera.

Se preguntarán porqué me he ido apenas un día después del final... pero lo necesitaba, mi vida no podía seguir así porque no estaba teniendo paz.

Claro que aprecio a mi familia y los aprecio a ustedes, pero la vida que estaba teniendo no me hacía feliz, no era la vida que yo había deseado.

Siempre quise una vida simple y sencilla, pero el inframundo jamás tendría eso. No soy ningún héroe, sólo hice lo necesario para protegerlos a todos. Lo siento Zekram, pero no seré un Maou.

que ustedes serán unos excelentes Maou, pero eso no es lo que quiero para . Ustedes lo saben, sólo soy alguien sencillo que anhela ser feliz.

Por eso me fui ayer, espero que lo entiendan amigos. Es un poco egoísta, lo , pero quiero buscar mi propio destino y sueño en esta vida.

Serafall, no hay nada que decir dado que ayer ya hablamos. Soy un hipócrita por haberte dicho que estaría siempre a tu lado, pero en el fondo jamás lo deseé. Solo quise que fueras feliz. Espero que algún día puedas perdonarme, eso me haría feliz.

Sirzechs, te pido que no me odies por no haberme despedido de ti, eres mi mejor amigo, pero sabes de sobra que me habría gustado tener una última pelea contigo, pero todavía no estoy recuperado del todo. Sigue entrenando hermano, aunque no esté ahí me volveré más poderoso y cuando nos veamos lo comprobarás... que serás un buen líder, contigo y los demás el inframundo está en buenas manos. Cuídate amigo, hasta pronto.

Roygun, también me duele bastante no haberme despedido de ti y lamento que no hayamos pasado más tiempo juntos... pero aprecio de corazón todo cuanto has hecho por y espero que seas feliz.

Ajuuka, también hablé contigo ayer... sólo me queda desearte suerte. Con tu invento el inframundo tiene asegurado su futuro, y espero participar algún día en esos Rating Games de los que hablamos. Gracias por todo mi buen amigo.

Falbium, deja de dormir tanto jajajaja. No en serio, realmente has sido un amigo fenomenal y contigo las risas estaban aseguradas siempre que estábamos reunidos. Suerte, gran perozoso-sama.

Madre, que estás leyendo esto, te pido perdón por abandonarte en estos momentos pero es algo que debo hacer. Me he portado como un mal hijo y un muy mal heredero del clan Phenex, no soy un ejemplo a seguir desde luego. Te quiero mamá, no lo olvides... cuida de padre también, por favor.

Aunque me haya ido del inframundo, aunque no me convierta en un Maou, siempre estaré ahí para cuando me necesiten. Tenedlo siempre presente.

Esto no es un adiós, es un hasta luego.

Con amor, Goku Revan Phenex.

Reaven terminó de leer aquella carta y sus manos comenzaron a temblar mientras que derramaba varias lágrimas de pesadumbre.

"M-mi bebé..."- pensó Reaven tapando sus ojos y su esposo Lord Phenex se acercó a abrazarla en un intento de darla consuelo, ella lo necesitaba.

-Tonto... claro que lo entendemos, te mereces ser feliz -habló Roygun mientras no cesaban de surgir lágrimas en sus ojos añil por la tristeza.

Pero en el fondo se sentía muy feliz pues Goku por fin había decidido seguir su propio camino y no un destino que hubieran establecido para él.

Sirzechs contenía sus lágrimas dado que no lloraría frente a todos, no podía permitirse algo asi de vergonzoso. Era en heredero Gremory.

"Me volveré mucho más poderoso Goku... es una promesa"- discurrió Sirzechs apretando sus puños. Dentro de varios siglos lo comprobarían.

Falbium tenía una pequeña sonrisa en su rostro, él no era alguien que expresaba sus sentimientos con facilidad... algo similar se podía declarar de Ajuuka, quien sonreía.

Serafall estaba siendo abrazada por su madre pues no había podido contener las lágrimas al escuchar la carta y recordar todo lo de ayer.

Flashback:

Goku estaba en el balcón del castillo Phenex mirando el horizonte con ojos vacíos y sin vida.

La guerra había terminado, pero había perdido a Grayfia, su amada, su princesa... era más que obvio decir que estaba con el alma partida.

No sabía qué hacer en estos momentos, no sabía adónde ir, no sabía que pensar, no sabía qué sería de su vida ahora, su mente estaba desconectada de la realidad después de vivir aquella tragedia.

Le había prometido a Grayfia que la rescataría de nuevo incluso si moría... pero en realidad no sabía cómo hacerlo. ¿Cómo podría desafiar a la muerte?

"Go-chan"

Goku se giró quedamente al oír aquella voz percatándose de que era su prometida, Serafall Sitri, quien tenía un rostro sumamente triste.

Sabía bien que le debía una gran disculpa a Serafall por todo lo sucedido durante la última mitad de año, se pasó por el forro a su amiga sin importar qué es lo que ella sentía ante todo.

-S-S-Serafall... -habló Goku mirándole- P-perdón, perdóname... por no haber correspondido lo que sentías, y-yo me iba a casar con-contigo para que fueras feliz y por el futuro del inframundo, p-pero...

Goku no pudo terminar pues Serafall le abrazó con fuerza dejando escapar de sus ojos varias lágrimas que permanecieron encadenadas.

-L-lo Go-chan... que n-nunca me amaste, p-pero supe que nada tendría sentido si tu no eras feliz, si Grayfia te hacia feliz prefería que estuvieras con ella -le confesó la diablesa.

Goku se aferró a su amiga al oír el nombre de su amada ya fallecida, ¿cómo podría ser feliz si ella no estaba aquí? Sin ella nunca volvería a ser feliz.

-P-por eso tienes que seguir con Grayfia, e-ella te dará toda la felicidad y amor que nunca pude darte -habló Serafall mientras entrecerraba sus ojos.

-¡¿Cómo Serafall?! ¡Si ella no está aquí! -gritó el rubio con fuerza y Serafall le acarició el cabello.

-Hay una forma de t-traerla de vuelta... -habló Serafall haciendo que el corazón del chico se detuviera de pronto en aquel preciso instante.

-¿Q-qué? -inquirió Goku separándose lentamente de Serafall mientras la miraba con desconcierto.

-D-durante el mes que estuviste fuera... Ajuuka-tan terminó de crear un nuevo invento -explicó Serafall mirándole- Su nombre es "Evil Piece", te p-permiten reencarnar a todo ser, muerto o no, en demonio.

Goku abrió sus ojos ante aquellas palabras y se llevó las manos a la cabeza. ¿Reencarnar a cualquier ser en demonio? ¡Entonces había una posibilidad de revivir a Grayfia con ese invento!

-¡Muchas gracias Serafall! -exclamó Goku abrazando nuevamente a su amiga con alegría, toda su tristeza se desvaneció gracias a ella.

-Haría lo que fuera necesario para que seas feliz Go-chan -habló Serafall derramando una solitaria lágrima, sabía realmente que hizo lo correcto.

-Entonces... ¡vayamos a buscar a Ajuuka! -sin pensárselo dos veces Goku creó un círculo mágico y desapareció de aquel lugar junto a Serafall.

Pronto reaparecieron en una habitación donde habían varios libros y aparatos, todos muy bien ordenado. Estaban la mansión Astaroth.

-¿Qué hacen ustedes aquí? -preguntó Ajuuka sentado en su cama al ver presente a sus dos amigos, a quienes vio hace un par de horas.

Sin embargo, Goku no respondió de inmediato. Caminó hacia Ajuuka y le tomó de los hombros.

-Ajuuka, ¿es posible que tus Evil Pieces puedan resucitar a Grayfia? -preguntó Goku mirando con ilusión a su amigo, quien abrió sus ojos al oírle.

-Las diseñé para reencarnar en demonios a seres humanos e híbridos... ¿pero reencarnar en demonio a un demonio? No lo , la posibilidad de que funcione es inferior al 5%... -respondió Ajuuka sin profesar mucha seguridad en sus palabras.

Era posible pero podría ser contraproducente, y podría dar lugar a un muerto viviente por ejemplo.

-Eso ya es mucho para , debemos intentarlo Ajuuka... yo necesito a Grayfia -habló Goku en un susurro mirando con ojos suplicantes a su amigo.

Ajuuka vio que había esperanza en el azul de los ojos de su amigo. Sabía que no podía defraudarle, él también deseaba que Grayfia volviera a la vida.

Fin del flashback.

"Espero que seas feliz Go-chan... te lo mereces más que nadie"- pensó Serafall en los brazos de su madre, quien acariciaba con amor su cabello.

Zekram terminó de escuchar aquella carta y esbozó una sonrisa amarga mientras frotaba su sien con tedio. Tenía que tomar una decisión.

-Ese chico siempre fue alguien peculiar. Es una lástima porque habría sido un gran Maou -habló Zekram sonriendo- Pero es su decisión después de todo, el inframundo tiene una gran deuda con él, evitó que Tsuufame Leviathan lo destruyera.

Zekram se puso en pie posando sus ojos en cuatro personas, eran sus candidatos perfectos.

-Sirzechs Gremory, Ajuuka Astaroth, Serafall Sitri y Falbium Glasya-Labolas, deseo que ustedes se conviertan en los nuevos Maou -declaró Zekram.

-¿Planeas usarnos como marionetas políticas? -preguntó Ajuuka mirándole con seriedad y Lady Astaroth le reprendió por eso con su abanico.

-No es mi intención usarlos, y menos después de presenciar el poder que demostraron contra la facción Maou -contestó Zekram negando- Sin embargo, también deberían intentar trabajar con los demonios más antiguos... Dejaré la mayoría de las cosas en sus manos, ¿aceptan el cargo?

-Roygun también tiene tanto mérito en esta guerra como nosotros, ¿por qué ella no puede ser una Maou? -preguntó Sirzechs mirándole.

-Porque me voy a casar contigo, tonto... -respondió Roygun un tanto sonrojada- Te apoyaré a ti como futuro Maou Sirzechs, esa será mi labor como amiga... y futura esposa.

-Bu-bueno... es-esto... y-yo... -Sirzechs empezó a balbucear sonrojado y Roygun se rió ante eso- Aceptaré ser un Maou, lideraré el inframundo.

El resto también aceptó. Serían coronados dentro de unos meses cuando la situación se haya calmado en las regiones del inframundo.

-De hecho -habló Ajuuka llamando la atención de Zekram Bael- Goku me dejó una petición para usted antes de irse, es algo muy importante.

-¿De qué se trata? -preguntó Zekram con curiosidad- ¿Qué es lo que pidió Goku Revan?

-Pidió asilo en el inframundo para su maestro y los individuos de su raza -respondió el heredero Astaroth- Su maestro es el rey dragón Tannin.

Más de uno jadeó al oír aquel nombre tan conocido, ¿cómo se las había ingeniado Goku para hacer de un rey dragón su maestro?

-Jajaja ese chico, primero consigue hacer de Mephisto su familiar y ahora esto -habló Zekram entre risas- Perfecto, no veo ningún problema.

Y así, Goku cumplió con su promesa.

Más tarde.

Los cuatro futuros Maou, junto a Roygun, estaban en un balcón mirando el horizonte, acababan de salir del gran castillo Bael.

-Así que ahora seremos Maou... -murmuró Serafall, todavía conmocionada por la noticia.

-Sí, tenemos mucho trabajo por delante -habló Ajuuka con una sonrisa, pondría en marcha ese torneo que discutió con Goku por la noche.

Su amigo siempre quiso un torneo donde los demonios pudieran enfrentarse, ahora con las Evil Pieces eso sería posible. "Rating Game" es como se llamaría aquel torneo de combates.

Pero claro, antes de crear el torneo debía hacer pública la existencia de las Evil Pieces, con eso toda la estructura social daría un giro radical.

-Todo el inframundo cuenta con nosotros, no podemos defraudarles -profirió Sirzechs sonriendo- Demos nuestro mejor esfuerzo.

-Por Goku, debemos hacerlo lo mejor posible para que se sienta orgulloso de todos nosotros -intervino Roygun con una sonrisa sincera.

-¡¡¡Sí!!! -exclamaron todos al unísono juntados sus manos, incluso Falbium se mostró alegre.

Todos juntos llevarían por buen camino al inframundo para que todos puedan vivir con una gran sonrisa y soñar con un futuro mejor...

Tal como habría querido Goku.

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Meses después.

Un rubio partía unos troncos de madera con fuerza mientras estaba en un campo, sudor caía por su frente cayendo sobre aquel campo.

-Bueno, con esto será suficiente -habló el chico con una sonrisa y guardó los troncos partidos en un saco. Tras hacer eso, empezó a caminar.

No pasaron ni diez minutos cuando llegó a una cabaña. Abriendo la puerta entró y dejó el hacha a un lado así como también el saco de troncos.

-¡Ya estoy en casa Gray! -exclamó Goku con entusiasmo y caminó guiado por un delicioso olor que penetró en sus fosas nasales.

Aquel olor le llevó hasta la cocina, donde una chica vestida de Maid se encontraba cocinando.

Una larga cabellera plateada descendía por su espalda como una cascada, Goku sonrió al ver aquel cabello que tantos recuerdos le traía.

-Bienvenido mi amor, ¿qué hoy tal en el trabajo? -inquirió Grayfia mientras cortaba unos tomates y Goku caminó hacia ella con una gran sonrisa.

Goku trabajaba como pescador en el pueblo donde vivían, le pagaban un bajo salario pero tampoco es como si le importase mucho.

-Hoy pescamos una buena cantidad realmente, por cierto he traído leña jeje -respondió el rubio.

-Bien, porque anoche hizo bastante frío -agregó Grayfia echando los trozos de tomates a un cazo que tenía agua en ebullición y el chico se rió.

-Pues no oí quejas tuyas cuando me abrazabas con fuerza -habló Goku burlescamente y Grayfia le miró de mala manera al oírle- Qué pervertida.

-¡R-Rev! -chilló Grayfia con el rostro sonrojado por aquel comentario. ¿Por qué siempre trataba de avergonzarla? Aun después de tanto tiempo.

-Perdón, perdón Gray -habló Goku alzando sus manos con una sonrisa alegre y se puso detrás de Grayfia- Hmmm~ eso huele de maravilla...

Grayfia sintió cómo suavemente las manos de Goku viajaban por su cintura hasta rodearla con sus brazos, su rostro de nuevo se tornó carmesí.

-¿Q-qué haces Rev? -preguntó la diablesa sintiendo el cálido aliento de Goku surcando su oreja a tal punto que la estaba enardeciendo.

-Nada, pasar el rato con mi amada... -susurró sensualmente el rubio comenzando a besar con suavidad y con ternura el cuello de Grayfia.

-Pe-pero e-estoy c-cocinando R-Rev -pretextó Grayfia sonrojada, pero en el fondo ella también lo quería. Quería disfrutar con su amado.

Goku chasqueó sus dedos apagando el fuego de la olla en la que cocinaba Grayfia, la comida podía esperar un poco más, pero su amor no.

-Listo... ahora disfrutemos del momento -habló Goku haciendo que Grayfia se dé la vuelta por fin y la miró con ojos colmados de amor y deseo.

-V-vale... disfrutemos, mi amor -Grayfia asintió cediendo a lo que su cuerpo le pedía con anhelo.

Sus labios pronto se unieron en un apasionado beso donde sus lenguas cobraron protagonismo.

Grayfia enrolló sus brazos en torno del cuello de su chico mientras éste mantenía los brazos alrededor de la fina cintura de su amada.

Sin embargo, la hermosa diablesa deshizo bruscamente el candente beso, para sorpresa de Goku quien la atisbó con cierta incredulidad.

-R-Rev... -susurró Grayfia tomando aire tras separar sus labios de los de Goku- Q-quiero hacerlo... ya estoy lista -añadió sonrojada.

Goku sabía a qué aludía. Era la última raya que no habían cruzado estos meses viviendo juntos, nunca fueron más allá de los besos y caricias.

-Q-quiero demostrarte mi amor, quiero que hoy me hagas tuya... -susurró Grayfia completamente sonrojada, pero era lo que anhelaba en el fondo.

Anhelaba mostrarle a Goku todo lo que sentía por él, ese gran amor que reinaba en su corazón desde que se enamoró de él, y para hacer eso le entregaría su cuerpo... le daría su primera vez.

-Está bien... te haré completamente mía Gray -dijo Goku susurrando la última palabra al oído de Grayfia y la cargó en sus brazos para llevarla a la habitación y así cumplir con su palabra.

Grayfia cerró sus ojos lentamente sintiéndose una princesa en los brazos de su amado, de su héroe, de la persona que la liberó del abismo.

Sí, sin duda esta noche sería larga.

Horas después.

Definitivamente fue una noche larga.

Tras varias horas mostrando apasionadamente el amor que se profesaban ambos se detuvieron para descansar. Desde luego que lo necesitaban.

Goku miraba pensativo el techo de la habitación mientras Grayfia tenía la cabeza recostada en su pecho con el cuerpo desnudo bajo una sábana.

"Lo hemos hecho..."- pensó Grayfia sonrojada y alzó la cabeza, percatándose de que el rubio parecía estar perdido en sus pensamientos.

-¿En qué piensas, amado mío? -le preguntó Grayfia acariciando mejilla con mucho amor.

-Obviamente en ti -respondió Goku sonriendo y Grayfia se ruborizó ante eso- Pero también en el inframundo, y en cómo ha cambiado todo.

Sabía bien que a estas alturas sus amigos ya deberían ser Maou, no tenía nada que temer con su amigo Sirzechs liderando al inframundo.

Ajuuka a día de hoy ya debería haber hecho públicas las "Evil Pieces", la pieza que le dio a Goku era una "Reina" para resucitar a Grayfia.

-Entonces, ¿echas de menos a tu familia y tu antigua vida? -preguntó Grayfia con la voz entrecortada y Goku se percató de ello.

-Claro, pero en el fondo esto es lo que siempre quise tener -respondió el chico mirándola- Una casa sencilla, un trabajo humilde, y una esposa perfecta, hermosa y atenta como lo eres tú...

Sí, se fue del inframundo para buscar su propio destino y por fin lo había hallado, había hallado su objetivo en la vida, había hallado su felicidad.

-N-no estamos c-casados todavía -habló Grayfia sonrojada ante las palabras de Goku- P-pero y-yo también soñé con esto, y me gustaría que durara para siempre, quiero estar siempre a tu lado Rev.

-Yo también quiero estar contigo para siempre... como en un sueño eterno -profirió Goku besando la frente de su amada, quien sonrió al oírle.

-Mi padre está muerto y mi hermano Euclid desaparecido... -habló Grayfia recordando con tristeza esto último, pero negó- S-sólo te tengo a ti conmigo, pero me gustaría... f-formar una familia contigo... M-me gustaría tener hijos.

Sí, su padre murió de un ataque al corazón el último día de la guerra, honestamente Grayfia no sintió mucha tristeza por ello. Más bien, pena.

Lo que sí le dio mucha tristeza es saber que su hermano Euclid había desaparecido. Sabía que nunca le volvería a ver, con eso perdió a su familia restante y la casa Lucifuge desapareció.

Todos esos sucesos motivaron en ella un profundo anhelo de tener su propia familia. Darle hijos a su amado, con sólo pensar en eso su corazón se llenaba de una felicidad inmensurable. Ahora ese era su gran deseo.

-A mí también me gustaría formar una familia, pero primero tenemos que comer algo, ¿no crees pervertida? -preguntó Goku con evidente burla.

Grayfia le lanzó una almohada al rostro inflando las mejillas. Goku se levantó de la cama entre risas y caminó hacia la cocina para buscar algo.

-Ese tonto... pero realmente le amo -confesó Grayfia esbozando una sonrisa y entonces hizo aparecer con un círculo mágico un cuaderno.

Grayfia lo abrió y se quedó en la última página, que era la única que estaba sin escribir. Era su diario, aquel que la acompañó meses atrás.

-Querido diario, mi sueño eterno acaba de empezar... -Grayfia comenzó a escribir en el diario con una sonrisa en su bello rostro.

Quería que esta felicidad durara para siempre, quería estar con Goku para siempre, quería tener esta vida para siempre y sonreír para siempre...

Como en un sueño eterno.

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Fin del capítulo.

Hasta aquí llegó esta pequeña historia, pero reservo los agradecimientos para el epílogo ;)

Pues , ha sido un final feliz para Goku, tiene la vida que siempre había deseado... realmente no quería que fuera un Maou, supondría destruir la ideología que ha tenido Goku durante el fic.

Mis felicitaciones al señor Diego2218 quien fue el único lector que adivinó lo que sucedería aquí... pues nada, nos vemos en el epílogo.

DanielMtx perdiste el reto pibe, XD.

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