¡Próximamente!, ¡Especial en camino! ❤️
Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo sólo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.
—Con que cuidar de mí, ¿Eh?— Obito no perdió de vista la joven, quería arrancarle el antifaz para poder apreciar adecuadamente la belleza de su rostro. Estaba perdido, no sabía si era culpa del alcohol, pero tenía ese sentimiento de que debía tomar a esa chica y hundir sus labios en en cada centímetro de su piel. Tenía un agradable aroma a vainilla, su cabello tan largo deseaba tomarlo con una sola mano y...
—Lo siento, no se iría por más que usted le hiciera saber que no era bien recibido. Naruto-kun es muy despistado— Hinata interrumpió sin querer los pensamientos del Uchiha, para gran alivio de Obito. Debía concentrarse, no le gustaría que su cuerpo delate que se estaba excitando al tenerla tan cerca, ambos rozando sus rodillas, terminaría asustando a esa inocente mujer.
—¿Por qué no me dijiste que eras una de las invitadas?— decidió que sería mejor desvíar el tema, y que mejor que preguntar porque ella fingió ser una mesera. Claramente no lo era, un invitado se acercó a hablarle y por su interacción dedujo que se trataba de un par de buenos amigos. Al comprender que se equivocó y la confundió, Obito quiso dejar caer su cabeza a la mesa hasta que su frente choque con la madera.
—Usted no me dejó decirle, solamente seguí el juego— ella sonrió, sus lindos ojos perla le miraban fijamente, causando que él observe en otra dirección. Lo admitía, esa mujer le atraía demasiado, y por lo linda que era en todas su acciones para con él, presentía que ella también se sentía atraída.
—¿Y te estás divirtiendo?— inquirió Obito, acariciando un poco más su cintura. Su toque era sutil, como si estuviera jugando un poco con ella, y probablemente lo estaba haciendo. Trataba de ponerla a prueba, saber si la chica se encontraba cómoda con su presencia, o en el caso menos probable, lo rechazaría.
—No lo hice por reírme de usted, de verdad esperaba poder ayudarlo— Hinata colocó su pequeña mano sobre la suya, Obito no dudó en entrelazar sus dedos con los de ella. Lo sintió como una tímida invitación, ella no le era indiferente.
—¿Por qué?— continuó con la investigación que practicaba en ella, no dejaba de observar cada detalle. Antes de hacer cualquier movimiento, primero necesitaba asegurarse de que ella en verdad estaba interesada y no lo malinterpretó.
—Todos necesitamos que alguien nos dé la mano, y a mí me alegra poder hacerlo sentir mejor— la Hyūga apretó ligeramente su mano, con toda la intención de demostrar su punto. Se sentía un poco extraña, estaba teniendo demasiada confianza con una persona a a qué apenas y conocía. Tal vez se debía al hecho de que llevaba un antifaz puesto, él no la veía por completo, ninguno sabía quién era el otro.
—¿Quieres qué me sienta mejor?— sus ojos oscuros se fijaron en el cuello de la joven Hyūga, que ajena a las intenciones de él, decidió permanecer a su lado.
—Sí, me gustaría. Así dejaría de tomar como si quisiera tener una intoxicación etílica— el Uchiha se rió de sus palabras, y Hinata comprendió que él lo interpretó como alguna clase de broma. Bajó la mirada mientras un fuerte sonrojo aumentaba en su rostro, le avergonzaba si él se reía, aunque sabía que no se estaba burlando de ella.
—Entonces puedes ayudarme— su mano derecha se posó en su cadera, y la que Hinata sostenía la apartó de ella para tomar su mentón. Sus miradas se encontraron, los ojos de un diablo y los ojos de un ángel, un diablo que buscaba corromper a ese hermoso ángel esa misma noche.
—¿Qué debo hacer?, ¿Necesita que busque algo de comer?— el Uchiha sonrió por sus dos preguntas, quería contestarle todas las cosas que deseaba que hiciera, también decirle que el único platillo que le gustaría degustar era ella.
—No es necesario, sólo acompáñame— se levantó del pequeño sofá que compartían, tambaleándose por culpa de la gran cantidad de alcohol en sus sistema, Obito le extendió la mano. Hinata se puso de pie casi de inmediato, permitiéndole pasar su brazo por sus hombros, tocando su pecho para poder ayudarle a caminar.
La ojiperla lo seguía, no sabía exactamente qué buscaba su acompañante, pero imaginó que existía la posibilidad de que estuvieran en busca de algún amigo suyo, tal vez ya quería irse a casa. Hinata estaba feliz al imaginar que lo estaba ayudando, si era necesario ella misma le iría a buscar comida para que se sintiera mejor. Obito miraba hacia los lados, asegurándose de que nadie los estaba viendo, los invitados estaban tan distraídos en sus actividades que no se percataron de que dos personas entraban en un armario que servía como una vieja bodega.
—¿Qué es...?
No logró terminar su pregunta, Obito le hizo entrar a una pequeña habitación, cerrando la puerta detrás de sí. Estaba oscuro, no existían ventanas que permitieran la entrada de la luz del sol, cuando él encendió el único foco de la habitación usando un interruptor, este iluminó de forma tenue. No había muchas cosas adentro, dos mesas, algunas cajas con desechables y más alcohol.
Dejó de ver la habitación para centrar sus ojos perla en él, Obito tomó ambos lados de su cabeza y se inclinó hacia ella con la poca delicadeza que un hombre tan alcoholizado como él podía tener. La besó con cierta mezcla de suavidad y brusquedad, Hinata jadeó por su repentina acción, estaba perpleja por el giro de su situación. Aunque en ese instante lo más correcto sería alejarlo, Hinata cerró los ojos y se dejó llevar por su increíble tacto. Se sintió diferente a cuando Shikamru le besaba, con su amigo casi todo era sutil e inocente, con ese hombre todo era adrenalina, lograba percibir como su corazón latía tan rápido que podía estallar en su pecho, una gran energía recorría cada centímetro de su cuerpo. Los labios de él sabían a alcohol, los de ella a chocolate, la mezcla fue como uno de esos dulces envinados, dulce y amargo a la vez. La boca de Obito la acariciaba, era tierno pero exigente, sus piernas temblaban demasiado por eso debía sostenerse del Uchiha para no caer desmayada en sus brazos.
Se separaron unos segundos, mismos que Obito aprovechó para bajar sus manos de su cintura a su muslo derecho, subiendo su pierna y tomándola para depositarla sobre una de las mesas, agradeciendo que no estuvieran llenas de polvo. Sus manos se deslizaron por su cuello, apretando ligeramente y formando círculos con sus dedos pulgares. Sus dedos fueron reemplazados por sus labios, Hinata hizo la cabeza hacia atrás cuando él comenzó a succionar su piel. Un suspiro escapó de su boca, las manos de Obito no se detenían, se posaban sobre sus hombros, sus brazos, su clavícula, sus senos. Sintió que su pulso se aceleraba, su cuerpo se estremecía víctima del placer, le gustaba como ese desconocido la tocaba, le gustaba tanto que no se creía capaz de apartarlo de ella.
—Créeme que no quise notarlo, pero tus ojos son tan bonitos— desató el listón que ajustaba su cintura, también desabrochó los primeros botones de su vestido, lo que le permitía seguir tocando sus senos por debajo del vestido. Atreviéndose a ir más allá, en vista de que ella no le detenía, movió su sujetador hasta arriba y comenzó a acariciar sus pezones.
Obito volvió a tomar aire antes de unir sus labios a ella en un beso único, ella se dejó llevar por los sentimientos que él le causaba. El contacto era lento, fue aumentando de intensidad rápidamente, Obito la besaba como si necesitara más de ella. Sus manos son cálidas, Hinata se aferraba a sus hombros, inmersa en el gran movimiento de su estómago, es como si estuviera sintiendo cosquillas. Cuando menos lo espero, se percató de que le estaba devolviendo el beso casi con la misma desesperación. Tenía calor, no sólo en su rostro que se pintaba de rojo a cada segundo, su vientre ardía, su zona íntima le pedía ser atendida.
—Usted...
—Y tus piernas tan largas, firmes... Eres una gran tentación para mí— se hincó frente a ella, tocando desde sus tobillos hasta sus rodillas. A partir de ese punto, fue besando la cara interna de sus muslos, Hinata debió recostarse, doblando su espalda al sentir que él comenzaba a quitarle la licra.
—Usted, yo... No era a lo que me refería— lo normal sería apartarlo, pero Hinata por algún motivo quería seguir sintiendo las manos de ese hombre. Su increíble toque, aún sobre sus bragas, le hacía cerrar los ojos extasiada.
—¿Me dirás que no sientes atracción?, Desde que te sentaste a mi lado he podido notarlo— Hinata no tenía una respuesta para ello, porque tenía razón al decir que se sentía atraída por él. Obito usó su dedo pulgar para acariciar su vulva, frotaba por arriba de la fina tela de algodón de sus bragas, el Uchiha sonrió al notar una tierna carita de gato en su ropa interior.
—¡Ah!, Si usted, me toca así, yo...
—Dime que si lo deseas, o de lo contrario, simplemente recházame— la retó sin dejar de tocarla, una de sus manos incluso subió a sus pezones. Cunado sus dedos exploradores encontraron su clítoris, Hinata debió cubrir su boca para evitar el sonoro gemido que escapó desde su garganta.
—Es que usted, yo no... Ni siquiera sé su nombre— ahora quería entrar en razón, eso estaba yendo demasiado lejos, debía detenerlo antes de que fuera muy tarde.
—Obito— respondió, tomando su cintura y dándole vuelta a su cuerpo. Los pies de Hinata tocaban el suelo, su vientre estaba pegado a la fría madera —Ese es el nombre que debes gemir— le ordenó al mismo tiempo que frotaba su erección contra su centro y acariciaba su clítoris de manera delicada.
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Para mantener un poco la emoción por esta historia y como parte de mi agradecimiento por su apoyo y paciencia, les confieso que haré un pequeño especial✨ Esto que leyeron es solamente un fragmento, si quieren leerlo completo deberán pasar a buscar la historia ;D
Pueden buscarlo directamente en mi perfil > @Inari_nun < 👀
La historia tiene el mismo nombre que esta, y para que sea más fácil ubicarlo, agregaré la palabra "Especial" al título n.n
Les comparto la maravillosa portada que fue obra de mi amiga @bxrnesss 💜 también la pequeña sinopsis:
Será una historia ambientanda tiempo atrás, antes incluso de que Hinata conozca a Obito. Aquí Ino tendrá un poco más de protagonismo, y descubrirán cuál fue su relación con Obito y porqué no terminaron muy bien.
Todavía me falta para terminar el especial completo, aunque espero tenerlo listo en unas semanas más, por mientras pueden leer la primera parte ^^
Bueno, díganme cómo creen que fue la relación de Obito e Ino. Me interesa saber que están imaginando para saber si lograré sorprenderlos 🙊
Vayan corriendo a leer 💜
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