Yes or Yes // #41
Momo abrió los ojos, estaba recostada en una cama. Su vista era borrosa, pero por lo que podía ver, estaba en una habitación de hospital.
-Uh...-Soltó un pequeño quejido.
-Ya despertaste.-Dijo el doctor que se encontraba a su lado.-¿Cómo te sientes?
-No... No lo sé.
-Es normal, aún sigues un poco adormilada.
-¿Qué hago aquí?
-Llegaste con una herida de bala. Pero no te preocupes, no fue tan grave, así que en unos cinco días te daremos de alta. Eso sí, tendrás que usar muletas por un tiempo, tal vez dos o tres semanas. ¿Recuerdas algo de lo que pasó?
-Un poco, recuerdo haber llevado a mi novia a cenar por su cumpleaños... Estaba a punto de entregarle el anillo cuando unos hombres armados entraron a la habitación.
-¿Sabes qué pasó con ellos?
-Bueno... Ella peleó un poco con ellos y después llamó a la policía. Íbamos en el auto cuando me quedé dormida, entonces... No sé nada más.
-No te quedaste dormida, te desmayaste. Tal vez la pérdida de sangre te estaba haciendo daño.
-Ya veo...-Momo trató de ver por la ventana.-¿Dónde está?
-¿Quién? ¿La chica que venía contigo?
-Mjm.
-La verdad, ahora no lo sé, anoche que llegaron las enfermeras se encargaron de ella, pensaron que estaba demasiado alterada y eso podría molestar a los demás pacientes, además de que estaba cubierta de sangre, así que la sacaron del edificio. Hoy en la mañana vino a verte, pero después se fue. ¿Te gustaría verla?
-Sí, por favor.-Pidió Momo.
-Bien, trataré de contactarla. Tengo que dejarte sola.
-Está bien...-El hombre asintió para después salir de la habitación.
...
Un tiempo después, Momo logró ver a su novia a través de la ventana corriendo hacia su habitación. Habló un poco con el doctor y después entró, cerrando rápidamente la puerta.
-¡Momo!-Corrió hacia la cama.-¡Estás bien!, Dios, me asusté tanto ¿Estás bien?, ¿te duele algo?-Preguntó, mientras sus temblorosas manos envolvían el rostro de la contraria.
-Jihyo, tranquila, estoy bien...-Tomó su mano y le dió un pequeño beso.
-Eso me alegra, mucho..
-No te preocupes, ya casi salgo de aquí. Te prometo que todo volverá a la normalidad.
Ambas sonrieron, para después darse un pequeño beso.
-Sigo sin saber cómo es que pudiste manejar tan bien una pistola.-Soltó Momo.
-Pues... No te lo diré, pero ya sabes, no me hagas enojar.-Acarició su cabello.
Momo simplemente rió, viendo a su novia.
La quería tanto. Estaba tan agradecida con ella.
✼ •• ┈┈┈๑⋅⋯ ୨˚୧ ⋯⋅๑┈┈┈ •• ✼
1 semana y media después.
Momo ya salió del hospital, obviamente, aún tiene que cuidarse, pero por lo menos ya está en casa.
El día de hoy Hyo-ri vuelve de con su padre.
...
Tocaron la puerta, Jihyo la abrió y se encontró con la niña.
-Hola.
-¿Estás sola?-Preguntó él.
-No, las chicas están dormidas, ¿por qué?
-Necesito decirte algo sobre Hyo-ri.
-¿Pasó algo?-Él suspiró.
-¿Puedo pasar?
-Bien.-Abrió más la puerta.
...
Estuvieron un rato platicando, de la nada, surgió una discusión. No se llevaban mal, pero todas las veces que se veían, tenían que discutir.
Finalmente, Juwon decidió irse.
-Dios... Creo que estás enloqueciendo.-Susurró él.
-¿Qué chingados acabas de decir?
-Nada, nada. Que ya me voy.
-Vete antes de que te de una patada en los putos huevos.
-Dijiste que te relajarías, y estás haciendo todo lo contrario.
-¿Y a tí que te importa?, ¿en qué te afecta?
-No lo sé, tal vez ¡PORQUE ME QUIERES PARTIR LOS HUEVOS!
-Debí hacerlo cuando tuve la oportunidad.
-Pues, si te soy sincero, las veces que pudiste, nunca te ví con muchas ganas de hacerlo.
-...Vete-ya.
-Si, ya me voy.-Se acercó a la puerta y se dió la vuelta.
-...¿Qué esperas wey?, ¡lárgate!
-Sí, gracias, yo también te deseo lo mejor, bendiciones.-Se fue, cerrando la puerta.
-Tus bendiciones me las meto por el-
-¿Por el qué?-Preguntó Momo, quien estaba parada detrás de ella.
-¿P-Por el qué, qué?
-Lo que dijiste.
-Ah... No es nada, olvidalo.
-No me digas que otra vez te peleaste con Juwon.
-Algo por el estilo.
-No puede ser.-Momo negó con la cabeza.-Pobre tipo.
-¿Y te pones de tu lado?, o sea.-Rodó los ojos.
-No hagas eso, a tí no te sale.-Bromeó Momo, recibiendo una pequeña palmada de su novia en la mejilla.
Jihyo se dió la vuelta, pero después se giró de nuevo.
-Oye.
-¿Qué pasa?
-Juwon me contó que Hyo-ri se estaba comportando de manera extraña.
-¿Extraña?, ¿extraña cómo?-Preguntó Momo, mordiendo una manzana.
-No lo sé... Empezamos a discutir cuando lo dijo.
-¿Discutir por qué?
-...Dijo una estupidez, solamente.
Momo la miró incrédula.
-¿Te dijo una "estupidez"?-Preguntó, dejando la manzana de lado.-¿Qué clase de " estupidez"?
-Una suposición.
-¿Solo eso?, ¿no te insultó ni nada?
-No.
-Ah, bueno. Ya iba a soltar las muletas e ir a agarrarme a golpes con él.
-No creo que algún día lo vayas a hacer, él no es del tipo de hombres que hacen eso.
-Uno nunca sabe... O sea, no lo digo porque sea tu ex, eh.
-Ujum.-Jihyo asintió.-¿Cómo te sientes?
-Bueno... Ya mejor, ya me puedo mover un poco más.
-Bien, eso es bueno.-Suspiró.-Creo que iré a dormir un poco, me duele la cabeza, ya sabes, lo de siempre.
-Está bien, después te alcanzo...
-Mjm.-Jihyo dejó la y entró a la habitación.
Momo miró a ambos lados.
-¿Cuál es el plan?-Preguntaron Nayeon y Sana, apareciendo de la nada.
-¿Tenemos patio?-Preguntó Momo.
-Negativo, oficial.
-Bien, entonces usaremos el Plan B.-Momo y ellas se sentaron en el sofá.-¿Haremos algo la próxima semana?
-Estuve investigando a los mánagers.-Comentó Sana.-Y según mis resultados... Ni ellos lo saben.
-Tenemos que actuar rápido antes de que anuncien algún evento...
-¿Qué te parece un picnic?
-Lindo, pero no me puedo sentar en el suelo.
-¿Ir al mirador?
-Nah, mucha gente.
-¡Oh, oh!, ¡ya sé!-Gritó Sana.
-Dilo pues.
-¿Qué tal... No, ya se me olvidó.
-Esto va a ser muy difícil.-Momo suspiró.
-¿Y si simplemente se lo pides aquí y ya?-Dijo Nayeon.
-No, Nay. Tiene que ser especial, la invitaría a cenar pero no creo que quiera.
-Le va a dar trauma.
-Así es.
Estuvieron un rato ideando; Momo se estaba dando por vencida, ningún lugar la convencía lo suficiente.
...
-¿En un concierto?-Dijo Nayeon, quedándose casi dormida.
-Faltan meses para eso, no creo resistir tanto...-Momo inclinó la cabeza hacia atrás.
-¿Entonces?
-No tengo idea...
-¿Qué les parece la playa?
-Sana... Estamos en Invierno.
-Aún así, aunque no se metan al agua. Mira, has como que encuentras algo en la arena, y "¡Oh, sorpresa!", le das el anillo.
-Mmm... No lo sé, no me convence.
-Entonces haz lo que quieras.-Dijo Sana.-Me estoy rompiendo la cabeza para ayudarte y no lo agradeces.-Se quejó.
...
Momo entró a la habitación.
-Oye.-Habló, obteniendo la atención de la otra.
-¿Qué pasa?-Preguntó Jihyo.
-¿La otra semana estás libre?
-Mmm... Pues, planeaba ir un rato al gimnasio, últimamente no he entrenado.-Se talló los ojos.
Momo rió
-A veces olvido que eres una maldita rata de gimnasio.
-¿Por qué preguntas?
-Es que... Te iba a decir que si querías ir a pasear a algún lado.
-¿Crees poder caminar?
-Seh, ya estoy mejor. ¿Sí o no?
-¿A dónde?
-A donde quieras.
-...Bueno, me convenciste.-Sonrió.
-Créeme, no te vas a arrepentir de tu decisión.-Dijo, acariciando su pierna.
✼ •• ┈┈┈๑⋅⋯ ୨˚୧ ⋯⋅๑┈┈┈ •• ✼
1 semana después.
Momo dejó las muletas.
"Ya no las necesito" Decía, Jihyo le pedía que las usara, pero la japonesa se negaba; sí, ya podía caminar sin ellas, pero aún así tenía que tener cuidado.
A pesar de que a Momo no le encantaba la idea, Jihyo terminó eligiendo ir al mirador, ya saben, para tomar aire fresco.
Hyo-ri se quedaría con sus "tías" en casa, siendo Nayeon la encargada de ella, pues, de cierta forma, era la más cercana a la niña además de Jeongyeon.
...
Jihyo estaba conduciendo, un poco nerviosa.
-¿Ya viste el cielo?-Preguntó Momo.
-No puedo separar la vista de el frente.-Contestó Jihyo.
-...¿Por qué estás con la mano así?
-¿Así como?-Preguntó.
-La que tienes en el estómago, ¿te sientes mal?
-Ah... no, estoy... ovulando, solamente.
-Ya veo... ¿Te duele mucho?
-Un poco, pero puedo soportarlo.-Suspiró.
-¿Eso es una indirecta para mí acaso?
Jihyo rió.
-Tal vez.
...
Llegaron al mirador, Jihyo se estacionó y después salió del carro.
-¿Te ayudo a bajar?-Preguntó.
-Yo puedo, tranquila.-Momo se bajó del auto.
Ambas se acercaron, pudiendo ver la ciudad desde arriba. Era hermosa.
De cierto modo, era tranquilizante el ruido de los autos.
-Hace mucho no vengo.-Dijo Jihyo, inhalando.
-Sí, yo tampoco... Creo que hemos estado muy ocupadas en trabajo y esas cosas que no nos hemos dado un tiempo para nosotras mismas.
-Es lindo tomar aire de vez en cuando, a veces uno siente que se ahoga dentro de su propia casa.
-Pienso lo mismo... A veces piensas que cambiando tu apariencia te sentirás mejor, pero eso es momentáneo.
-...Lo dices justo cuando me teñí el cabello.-Jihyo rió.
-No lo digo por tí, lo digo por mí. Cuando me siento mal me desquito con mi cabello.
-Te entiendo, antes solía lastimarme de otras formas... Pero, no lo sé, no me sentía cómoda haciéndolo. Además de que pensaba que me vería débil si lloraba.
-Creo que en algún momento de la vida todos pensamos lo mismo, pero es todo lo contrario; llorar en realidad demuestra lo fuerte que eres.
-Mjm...
Un auto pasó cerca del lugar con "Dance The Night Away" en la radio.
Ambas chicas sonrieron.
-Se siente bien escuchar a los demás disfrutar de tu voz. Te das cuenta de lo mucho que tu esfuerzo valió la pena.-Dijo Jihyo.
-Sí; siendo sincera, no me imagino una vida fuera de los escenarios.
-Yo tampoco... ¿Qué querías ser cuando eras pequeña?, o sea, ¿qué querías estudiar?
-Bueno... Si no mal recuerdo, quería ser abogada. ¿Y tú?
-Psicóloga o doctora, aunque, siendo sincera... También me hubiera gustado mucho ser la chica de las noticias.
-La del clima. "El día de hoy estaremos con un cielo parcialmente nublado, con un 29% de probabilidad de lluvia".-Momo rió.-La verdad no te imagino diciendo eso.
-Sí, ahora que lo dices de esa forma, yo tampoco me imagino así.-Suspiró.-Y bueno... Salimos a pasear, pero, ¿por qué?
-Elige una; te doy una plática o voy al grano.
-Mmm, ve al grano.
Momo sacó de su bolsillo la cajita de la joya, lo abrió y puso directamente el anillo en el dedo de la contraria.
-...Me esperaba todo menos eso, oh dios.-Se cubrió el rostro.
-La última vez no salió muy bien que digamos, y para que te sientas mejor, haré la pregunta de nuevo.-Se agachó un poco, sin hincarse.-Jihyo, ¿te gustaría casarte conmigo?
-Voy a llorar.-Dijo, haciendo un puchero.
-"Tienes dos opciones, sí o sí"-Dijo Momo.
Como coincidencia, la canción empezó a sonar vagamente a lo lejos, al parecer un auto la estaba escuchando. ¿Acaso era una señal?
-¿Entonces?, ¿sí, no?
-"No existen las letras N y O".
Ambas sonrieron, uniéndose en un abrazo.
-No sabes cuanto te amo.-Dijo Momo.-Creo que voy a llorar.
-Yo ya estoy llorando.-Escondió su rostro en el hombro de Momo.
Ambas estaban emocionadas por contarle a las demás, probablemente recibirían un "no" por parte de su jefe, ¿pero eso qué?, a este punto, no les importaba la opinión de los demás.
Se amaban y eso era lo que importaba.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro