Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11: Compañía a Oscuras.

La multitud se acerca desenfrenadamente hacia nosotros y me corro a un lado para que no me empujen, solo que Liah y Angie se quedan quietas en medio del montón de parejas de chicos y chicas que se encuentran. Por un momento creí que las iban a aplastar, pero parecen bastante tranquilas manejando la situación. Al parecer Angie le enseño como organizar una fiesta. Y no es sorpresa para mi. Según me informó Dove, Angie ha pasado de fiesta en fiesta con Trent, su pareja; desde los once años.

Además de que a sus padres les encantaba hacer fiesta, antes de que se separaran. Así que ahora Angie tiene a alguien a quien enseñar sobre celebraciones.

Al ver que se vacía la entrada, bajo delicadamente por las escaleras, yendo a la habitación de Liah y ocultando mi bolso en su armario con la llave que me prestó para abrirlo. Lo abro y dejo mi bolso al lado de un estante dentro del armario. Al dejarlo bien acomodado, me tranquilizo y lo vuelvo a cerrar con llave. Y cuando creo poder relajarme en medio de música con buena comida y bebida, unas manos me tocan con fuerza, haciendo que me sobresalte. Entonces, me volteo y miro a la persona que me asusta. Pero no cualquier persona, sino una que sabe que no me gustan las bromas.

-¡Jayce, casi me matas del susto!- exclamo con la respiración agitada.

-Oye, tranquila. ¿Solo por un empujón te asustas?- dice con ironía y riendo, agarrándose el estómago-. Hay cosas que debes cambiar...

-Al igual que tú- me cruzo de brazos.

-Tal vez.

-Definitivamente deberías no ser tan entusiasta con eso de las bromas- digo sarcásticamente con una sonrisa pícara-. Hablando de entusiasta... ¿Dónde está tu hermana?.

-Seguramente buscándote. Siempre habla de ti, igual que yo.

Vuelvo a mirar al frente luego de observar el perfil de Jayce: remera manga larga negra, campera de cuero marrón, pantalones negros de algodón y unos borcegos marrones de cuerín; junto con su característico collar de cruz de oro y cuarzo. Siempre tan informal.

Veo que está moviendo la cabeza relajado y con mucha confianza. Cierro el armario con llave y me volteo, escuchando unos pasos cerca del pasillo, por lo que parecen las zuelas de unos zapatos con taco alto. Una mano
se posa en el marco de la puerta y se observa unas uñas bien barnizadas color morado. Puedo ver la sombra de la persona, que se acerca lentamente.

-¡Giss, amiga!- es Dove, con una camisa blanca y unos shorts morados, junto con un saco de tul azul y unos zapatos lilas con plataformas. Llevaba unos aretes con forma de lágrima y un brazalete de plata con pequeños fragmentos de amatista, colocado en el brazo derecho-. Que bueno verte.

-Si, ya ha pasado una semana desde que nos reunimos en mi casa- sonríe y se recoje el pelo de costado-. Oye, vamos a bailar.

-No gracias, yo soy de palo y muy torpe- afirma Jayce levantando los brazos y caminando hacia atrás, tropezando con la cama de Liah y cayendo sentado en ella. Dove baja la vista y sale por la puerta, mientras que yo observo la pose canchera de Jayce, mirándome fijamente. Me guiñe un ojo y se ajusta los mitones de cuero.

-Te veo luego- me despido moviendo los dedos con una sonrisa en el rostro.

-En la barra de tragos- exclama riéndose.

-¡Claro!- grito con alegría yendo detrás de Dove, lista para bailar. Al bajar por la escalera nos acercamos a la pista de baile a ponernos a bailar al compás de la música. Creo que a decir verdad, la fiesta está muy alocada. Y no lo digo porque sí, sino que en serio se alocó. Todos estaban saltando, incluyéndome.

El DJ era un joven pálido de ojos verdes, muy parecido a Field. Tenía el pelo corto hasta la nuca, con un gorro de lana que tenía debajo de los auriculares, que vibran en su cabeza mientras se mueve de acá para allá. Y cuando comienzan a saltar con toda la alegría, una mano me saca de allí y me caigo en una silla cerca de una mesa.

-Que bueno que te saqué de allí, sino ya te hubieran aplastado- era Dove, con los pelos revueltos y enredados, como si fuera una científica loca.

En la mesa en la que nos sentamos estábamos Dove, Liah, Angie y yo. Habían dejado la mesa reservada para nosotras cuatro. Un chico muy buen mozo se acerco y nos sirvió unas copas de vino blanco. Hablábamos y nos reíamos de como iba a ser todo en estos días, ya que luego de "Las Pascuas" la mayoría de nosotras nos iríamos de viaje.

-¡Dios mío chicas!- exclamo al ver a las chicas completamente mareadas y a punto de caerse. Me lo tomo serio el de tema del alcohol, y no es por ser aguafiestas-. Creo que les haría mejor que dejen un poco la bebida.

-¡Noooo Gissss! Si essstamoss...- comienza a tener hipo y se recuesta sobre la mesa.

-Crrreeeoo... que irééééééé al baaaááño- Angie se levanta empujando a Liah, dejándola acostada sobre el largo asiento acolchado, que está pegado a la pared. Se apresura a ir al baño con rapidez con sus zapatos altos. El ambiente se tensa y empiezo a estirar los brazos. Me acomodo el vestido y apoyo una mano, impulsándome hacia arriba.

-Iré a tomar aire- susurro mientras enrollo el saco de Dove, colocándoselo debajo de la cabeza, mientras termino de tomarme mi copa de vino y agarro la mini chaqueta de cuero que saqué de mi bolso-. Liah, cuídalas.

-No te preocupes, no estoy tan ebria- se toca la frente con una mano y junta las copas al lado del pequeño velador de la mesa.

Me alejo de allí y subo por las escaleras hasta llegar a un balcón en el pasillo del segundo piso en medio de la habitación de Liah y de sus padres. Esta cerrado con una puerta corrediza. La muevo hacia un lado y entro.

Apoyo mis manos en el balcón, cerrando los ojos y respirando lentamente, mientras me subo la cremallera de la chaquetilla de cuero. Abro los ojos y contemplo la calle de la casa de Liah, con el sonido de los autos y luces callejeras.

Miro hacia el resguardado de su casa e incluso puedo ver me sombra. Hasta puedo sentir la brisa invernal en mis ojos. Esta todo calmado en comparación con el piso de abajo.

Siento una ráfaga de frío fuerte, y una rara sensación de un cosquilleo en mi espalda. Me aferro fuertemente al balcón y comienzo a voltearme lentamente. Comienzo a inquietarme. Observo por detrás de mi cabello y de pronto, me volteo completamente, moviendo mi cabello con rapidez. No se encuentra nadie y yo solo observo el entorno. Puedo ver como las cortinas de la puerta del balcón se mueven tranquilas y la lámpara de la entrada comienza a agitarse bruscamente. Me calmo y me acerco hasta la lámpara, la dejo quieta y trato de que la vela no se apague.

El aire se vuelve cada vez más frío, y tratando de que la vela no se apague pongo una mano alrededor del vidrio y la dejo tiesa.

Al sentirme tranquila, me acomodo el cabello para atrás y veo como el atado se enreda fuertemente.

Sonrío al ver la vela recordando como fue mi cumpleaños número quince, cuando comenzaron a cantarme el típico "feliz cumpleaños". Esa noche estaba emocionada. Mis mejores amigos habían ido, y yo solo quería seguir festejando toda la noche. Fue un momento inolvidable, y jamas lo voy a olvidar.

Cierro la pequeña abertura de la lámpara y vuelvo a voltearme. Y cuando menos lo espero, allí esta. Lleva una camisa azul marino junto con un chaleco gris, además de unos jeans oscuros y unas zapatillas deportivas. Esta tranquilamente apoyado sobre sus codos y observando el exterior. Sonríe al darse cuenta que me he sobresaltado, pero no le doy importancia. Me acerco a su lado segura y con tranquilidad.

-Creí que no te molestaría si me quedo aquí contigo- dice con ironía y se queda pensante observándome.

-También me da gusto verte, Field- digo sarcásticamente mientras me acomodo el cabello hacia un costado. Se comienza a tocar el piercing de la ceja, empieza a enderezarse y patea el borde del balcón suavemente. Estira sus brazos y me observa-. Te ves preciosa.

-Gracias- me sonrojo y me veo las uñas con calma, tratando de observar si están bien pintadas y decentes-. ¿Cómo entraste aquí?.

-La puerta estaba abierta- sonríe para si mismo encogiéndose de hombros-. Ademas, mis amigos estaban muy ocupados y querían que descansara un poco.

-Y tu mejor opción fue...- digo mientras se acomoda el cabello al costado. Me gusta su actitud segura. Excepto que aparezca o irse sin decir una última palabra.
-Tomar un poco de aire. Si es lo que pensaste, estabas en lo correcto- comienza a caminar hacia mi y toca un cabello que cae hasta el miriñaque de mi corto vestido-. Y también quería verte.

-¿Sabias que estaba aquí?- evado lo que dijo sin darle importancia. Solo me concentro en como juega con mi cabello, enredando su dedo índice en él.

-Por supuesto. Te había visto desde que saliste del montón de chicos bailando, cuando yo estaba en la barra de tragos- toma una de mis manos y comienza a verla detenidamente.
-En realidad no salí del baile, me agarró fuertemente una amiga mía- digo sonrojada al ver como agarra mi mano con tanta delicadeza y ternura-. Y además, ¿estabas siguiéndome?.

Me mira como ofendido y abre sus ojos sorprendido, dejando ver un fulgor entre el iris de sus brillantes ojos.

-Claro que no. Solo supuse que como había trabajado mucho, no me perdería una noche como esta- me ve de reojo y suelta el mechón de pelo que tanto ha estado enredando y desenredando en su dedo-. Y por lo que veo no me perdí nada.

-Creo que ya bebiste de más- bromeo con él mientras sonrío con dificultad al sentir mis labios congelados aquí afuera. Me sueno los dedos y me acerco hacia el-. Sera mejor que te traiga algo.

Voy caminando para irme, pero agarra mi muñeca y me atrae hacia el. La intensidad de sus ojos me derrite, pero puedo notar que su color ha cambiado. Siempre los he visto turquesas, pero ahora han cambiado a aguamarina. El brillo es intenso, pero tan intenso, como si yo fuera su presa y el es mi depredador.

Los pies me fallan y me agarro a la barandilla del balcón. Field me mira extrañado y se acerca mi. Agarra mi mano y comienza a acariciarla, con una cara de preocupación.

-¿Te sientes bien?- me sostiene con una mano de la cintura, ayudándome a que no me caiga.

-Si- me incorporo y trato de quedarme en pie observando sus brillantes ojos-. Tal vez sean los nervios.

Y cuando esbozo una sonrisa, se apaga todo. Quedo en completa oscuridad, pegada a la barandilla y con un poco de nervios. Me acerco a el y le digo:

-¿Es normal sentir mariposas en el estómago?

-Según con quien estés- muestra sus perfectos y blanquecinos dientes en una sonrisa-. Y creo que ya sé porqué.

Lo miro pálida y con una mirada de sorpresa. Me dejo de sostener de la barandilla, y entonces todo se obscurece. Field me toma de la mano para no caerme y me acerca hacia el.

Desde abajo se escucha como los chicos empiezan a gritar y a quejarse en voz alta. La música ha dejado de funcionar, y se puede notar que han encendido velas para iluminar un poco el ambiente. Por suerte la vela que deje encendida nos sirve como mucho.

-Al parecer se cortó la electricidad- comenta Field con un tono afónico, como si estuviera susurrando.

-Será mejor que nos quedemos juntos- opino mientras acomodo mi cabello, dejándolo suelto a mi espalda.

-Que bueno que sucedió esto- me mira con una sonrisa pícara.

-¿Por qué lo dices?- pregunto mientras me aferro a su camisa.

-Porque sino volvería a ayudar en la fiesta y no disfrutaría estar sin ti- me acaricia el pelo con delicadeza, tratando de calmarme.

-Entonces que bueno, porque yo también quería verte- le digo con tranquilidad y con vergüenza.

Nos quedamos en silencio escuchando el sonido de los autos. Casi todo el tiempo nos estamos mirando y riendo, hasta que siento como Field se aclara la garganta.

-¿Cuánto tiempo hemos estado aquí sin luz?- pregunta con un tono irónico y levantando la mano con la que me sostenía.

-Una o dos horas tal vez- respondo a su pregunta, sintiendo como me tiemblan los dientes y cerrando los ojos.

-¿Le tienes miedo a la oscuridad?

-A veces no la soporto- digo aferrándome con más fuerza a su camisa-. Y el frío no ayuda en nada.

-Seguramente no- afirma con seguridad. Su aliento frío hace que se me erice la piel.

-Tu lo dices porque estas cómodo, ya que se nota que no sientes el frío como yo- me restriego la nariz en mi mano, para tratar de no estornudar-.No entiendo como no tienes frío.

-Uno con el tiempo se va acostumbrando- apoya su mentón en mi cabeza y respira profundamente. Veo su brazo derecho, que esta bien ejercitado. No es como el de un boxeador, pero hay que tener en cuenta de que se puede ver que trabaja en su físico. No es tan musculoso como Jayce, pero esta en forma.

-Aun así, estamos cerca de la lampara y tu sigues frío- cierro mis ojos tranquilizándome y sintiendo como su mano recorre mi cabello.

Se aleja de mi y agarra fuertemente mis brazos. Me mira fijamente y mueve su cabeza hacia un costado, evitando que mechones caigan en su rostro. Se toca el piercing en su labio inferior y me mueve un mechón que cae por mi ojo derecho. Levanta mi mentón, haciendo que lo mire. Provoca que me acerque a él, nuestras caras están muy cerca una de otra.

Y en el momento en el que me acerco a sus labios, la luz vuelve. Cierro los ojos decepcionada y bajo la cabeza, en señal de que la luz volvió en el momento inapropiado. Voltea hacia un costado y se separa de mi. Se acerca a la puerta y comienza a abrirla. Hace un gesto con su mano, señalando que baje. Miro hacia bajo tímida y empiezo a caminar hacia los escalones. Le sonrío tímidamente y bajo uno por uno los escalones. La música se escucha con mas intensidad cada vez que bajamos. Llegamos allí y me asomo a mi mesa. Me despido de Field agitando mi mano y me acerco a la mesa. Allí encuentro a Dove despierta, a Angie con una bolsa con hielo sobre su frente, y Liah hablando con el DJ. Me siento con Dove y le doy un empujón en su codo. Me sonríe con pocas ganas y se vuelve a colocar el saco.

-Sera mejor que deje el alcohol por esta noche- comenta Angie, cerrando los ojos con cansancio.

-Las dos deberían hacerlo- señalo con los dedos indices de ambas manos, señalando a Angie y Dove, que suelen estar enojadas cuando hago eso.

Dove se recuesta sobre sus brazos y me mira con una cara de pocos amigos. Le sonrío a Liah y coloca su mano derecha sobre mi mano izquierda, susurrando entre dientes que me acerque. Me empiezo a levantar, lista para lo piense mencionar sobre mi huida a "tomar aire".

-Se que estuviste con alguien en el balcón, así que dime...- abro mis ojos y me sorprendo de su afirmación- ¿Con quién estabas, picarona?.

Me quede fría a su pregunta y me alejo lentamente. Me sonríe, guiñiéndome un ojo. Parpadeo con nerviosismo y justo en ese momento nos sirve un vaso de agua el DJ, que por lo que veo conoce a Field, ya que con su mano lo señala y me sonríe. Se aleja y vuelve a la pista, colocándose en los reproductores, listo para volver a reproducir la música.

Liah insiste en que le cuente, pero quiero que sea un secreto entre Field y yo. Termino mi vaso de agua y me levanto, yendo a la barra. Me acerco al asiento que esta al lado de Jayce, que se encuentra bebiendo. Me senté a su lado y lo empuje con mi codo, haciendo que volteara hacia mi y me sonriera.

-Viniste- dice sorprendido mientras termina de tomarse su bebida.

-Te dije que vendría- me acomodo el vestido detrás mio y apoyo mis brazos entrecruzados sobre la barra- ¿O acaso creíste que te mentiría?

Ríe y se apoya sobre sus hombros, agitando el vaso y dejando que la bebida se mueva lentamente.

-¿Con quién estabas cuando te fuiste de la mesa?- pregunta, terminando su vaso de bebida.

-¿Como sabias que no me encontraba en la..?- no termino la pregunta, porque observo como se ve en su rostro de como se quiso retractar. Al quedar sorprendida y que no se note en mi, trago saliva-. ¿Me fuiste a buscar?

-Cuando me dijiste que nos encontraríamos en la barra, creí que decías que te fuera a buscar. Fui a buscarte a la mesa y lo único que dijo Liah fue que te fuiste a tomar un poco de aire- toma un poco mas de su bebida sin terminársela, y observando el vaso detalladamente-. Así que dime... ¿Con quién estabas?

-Estuve...-tengo miedo de decirle. Decirle que no hice nada mas que tontear con un chico atractivo. Que solo lo he dejado a el para tomar un poco de aire, y que por razones del destino me he encontrado con un chico del cual me intriga mucho. Y que solo he sido una incompetente en brazos de ese chico, dejándome atraer por el y comportándome como una estúpida, dejándolo en ridículo a el, buscándome para charlar y listo. Solo tratare de ser sincera con, de la forma no tan directa. Sigo la corriente y respondo bajo-. Estuve con un chico, eso es todo.

Se pone tenso y sigue mirando el vaso, dándole vueltas y con una cara de mostrar que no ha reaccionado bien a lo que dije.

-¿Quien es ese chico?- deja de mirar el vaso y se concentra en mi, con una sonrisa picara-. Si se puede saber...

Suspiro de mala manera, y muevo varios mechones de mi rostro. No queda otra forma de decir la verdad. El sabrá que miento si no le digo la verdad. Si hay algo que no se le puedes hacer a Jayce es mentirle, porque el siempre descubre siempre la verdad en menos de lo que cante un gallo. Asi que, sin mas remedio, estoy lista a responder.

-Su nombre...- digo, esperando a que no se sienta sorprendido por la persona que voy a mencionar-... Es Field.

Se atraganta con lo que termina de su bebida y deja el vaso bruscamente sobre la barra. No me sorprende su reacción, ya que estoy acostumbrada a que cuando conozco a gente nueva que el no me presenta se preocupa, pero esta vez es diferente. Parece no gustarle la idea, pero estoy dispuesta a escuchar su preocupación.

-¿Estuviste al lado de ese tipo?- pregunta con un tono muy negativo sobre Field. Al parecer hubiera sido mejor que le mintiera, tomando el riesgo de que se enojara conmigo. Solo espero que no se tome las cosas de mala gana, aunque lo dudo-. Yo que tu tengo cuidado...

-¿Que tiene de malo socializar con una persona que apenas me habla?- pregunto un poco fastidiada con Jayce por tratarme como si fuera un niña de seis años. Debe entender que ya he crecido, igual que el. Y debe aceptarlo, le guste o no-. Ademas, no siempre tienes la razón sobre todo, por ejemplo sobre tu pensar de la persona que es Field.

-No estoy en esta fiesta para discutir, sino para divertirme- se levanta de su asiento y saca del bolsillo de su chaqueta una tarjeta. Me la entrega y se acerca a mi oído, con la intención de susurrarme-. Ve a este lugar. Allí, sabrás la verdad.

Se va lentamente y se aleja, desapareciendo del montón de gente. Pero por el momento, en lo único que estoy concentrada es en la dirección que me dio, que incluso muestra la reseña de que es la "Librería Dark Light".

Ahora si lo admito: Jayce y Dove están más raros que nunca. Algo les debe estar sucediendo para estar tan preocupados por mi, algo que no me están contando. Algo que esconden, algo que yo descubriré, cueste lo que cueste.

La verdad es que iré cuando pueda entender todo realmente, pero por el momento, me relajaré y solo recuerde una y otra vez lo que sucedió: El sentir los brazos de Field abrazándome, protegiéndome con su dulce tacto, el sentir de su piel en mi y su dulce aroma.

Por ahora no me quejo de nada, solo estoy segura de una sola cosa, que es que descubriré lo que sucede, con el tiempo que pase del caer de la nieve y las fuertes tormentas que se aproximan en estos meses. Solo espero que mejore toda esta situación, así como el clima, que casi nunca es perfecto para mi.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Holu chicas/os que leen esta novela. Bien, me ha costado esta vez actualizar por el puto uifi. Aun así, esperen a que la proxima actualize (dentro de unos meses tal vez). Y bueno... ESO FUE TODO POR HOY!!!
Si les gusto pinchen en la estrellita kawaii y listo. Nos leemos pronto personitas de Wattpad. Sayonaraaa <3.

PD: COMENTEN Y VOTEN PUTOS!!! (Ok me calmo)...
Hablo en serio. Ya son 531 usuarios los que la leen, y solo hubo 57 votos y 35 comentarios. Entiendo si tienen paja o fiaca, pero les pediría con todo el corazón que por el amor a Dios sean buenitos y voten y comenten. Me ayudaría mucho.
Los quiero tontas/os (Ok, eso ya fue ofensivo pero bue)...

-Kimu.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro