- Mng~ porque te enojas si fuiste el que empezó con esto - gimió el rubio.

Felix frunció el ceño y negó.

- El que empezó fuiste tu - gruñó sujetando con fuerza de la cadera al rubio - ahora pierdes la memoria querido.

Seungmin mordió la almohada sintiendo la tensión que su cuerpo experimentaba.

Fue cruelmente besado y amarrado a la cama cuando Felix lo visitó ese día.

Claro que estaba enojado y Felix también lo estaba pero había algo más.

Celos

Malditos celos que hacían que ellos pierdan la cabeza y por lo contrario de hablarlo de forma madura ellos acudieron a la pasión del enojo.

Felix relamió sus labios cuando el rubio se cruzó de brazos, frunció el ceño y puso su húmeda lengua en medio de sus labios.

Estaba muy enojado pero también estaba muy caliente, sentía que estaba perdido definitivamente había caído muy bajo.

Seungmin le gustaba tanto que a pesar de querer dejar todo, aún le atraía tanto que no quería perderse de este momento tan sensual.

Siempre le gustó ver a escondidas la piel clara del chico, como la ropa corta le dejaba ver más de lo que Seungmin lo permitía consiente, como sus ajustados jeans y shorts le daban la hermosa vista de piernas firmes.

Así que tener esa combinación de cosas al frente le hacía mal.

- ... entonces estás tratando de ponerme celoso? - dijo Seungmin

Felix miró de pies a cabeza al rubio y caminó hasta el frente.

- No estás cumpliendo tu palabra de ser mi chico exclusivo, eres mío Seungmin.

Lo sujetó de la cintura y lo apegó a su cuerpo, Seungmin levantó una ceja y bajo su mirada a sus labios.

- No me gustan los posesivos Lixxie~... pero si tú juegas a eso... quien te dió el permiso de subirte a ese auto con ese tipo ...eres mío.

Felix cerró los ojos y gruñó, apretó sus dedos en la cintura del rubio y su rostro se acercó al contrario.

Con un duro golpe en los labios sus bocas chocaron, Felix no perdió el tiempo y metió su lengua, Seungmin gimio bajo su agresivo beso.

Puso sus manos en sus hombros y pego sus pelvis, Seungmin se frotó exitado, las manos de Felix apretando y frotando su cadera era lo suficientemente exitante como para reemplazar el enojo que tenía por placer.

- Lixxie~ aprieta mas~ - El peli-negro hizo caso y apretó más la correa dejando sus manos en el respaldo de la cama.

- Quien es ese tipo que tanto te sonreía? Te gusta coquetear con otros en mi ausencia que malo que eres.

Seungmin dejó salir lágrimas cuando fue penetrados sin preparación, se sentía adolorido pero no podía negar que el placer aumentaba por segundo.

Sus uñas se prendieron en sus palmas lastimando sus manos, Felix estaba siendo muy duro con el, no dejándolo siquiera respirar.

- Ahg~ no reclames l-lo que tú hiciste igual, y-yo~ no hice shg~ nad-a!

Los dedos de sus pies se encogieron a medida de que era embestido. Quería hablar seriamente pero no podía pensar más que lo básico aunque poco a poco la lucidez lo abandonaba.

Felix lo sujetó por el estómago, frotando sus manos en su abdomen bajando a su miembro.

Apretó su pene, encontrando el punto débil para hacer que tiemble.

- Soy el único y el mejor, verdad bebé,mira como tiemblas.

Hundía el rostro en la almohada y levantaba el trasero buscando más de lo que podía recibir.

No sabía si seguía enojado pero igual dejó salir todo el veneno que tenía guardado.

- Lix, el puede apretarte así de bien?, te mueves con tanta a-agilidad~ que dudo que él sepa apreciar lo bien que haces el sexo, por lo contrario, a mí me gusta-a que me sometas en la cama y me trates con rudeza, el dice y hace eso por ti~

Seungmin llevó sus pies hasta tocar los muslos del peli-negro, girando el dorso y las piernas para que cambien de posición, ahora Felix acostado en la cama con sus manos en su cadera y Seungmin de espaldas saltando y gimiendo al ritmo de las embestidas que daba el peli-negro desde abajo.

Estaban disfrutando mucho el deseo carnal, de como sus cuerpos chocaban y hacían sonidos húmedos, sin piedad alguna haciendo sonar la cama contra la pared de Jisung.

Las muñecas del rubio rojas por la correa que apretaba en sus manos, sus piernas con marcas de dedos y su trasero rosado por tantos golpes y embestidas que tenía.

El calor ya no era solo en sus cuerpos sino que el cuarto estaba húmedo de tanto que jadeaban.

- Seungmin no quiero compartirte, quiero todo contigo, me gustas, ya no sigas rechazandome.

Seungmin disfrutaba de los chupetones que Felix le hacía en el cuello, el peli-negro estaba sobre el moviéndose lentamente mientras sus labios absorbían la piel del rubio dejando marcas visibles.

Había soltado sus manos y ahora las tenía entrelazadas con las de Seungmin, el rubio cerraba los ojos complacido tirando la cabeza hacia atrás.

- No me gusta, pero la idea de verte cerca de ese tipo es más desagradable, arriesgaré a perderte también...

- Seungmin quiero que seamos más que exclusivos

- Lix lo podemos hablar mañana con calma? Me dejaste agotado, lo resolveremos de forma madura está vez.

Félix asintió y dejó un beso en sus labios.

- Arriesguemos todo bebé...descansa.