°• cap 4 •°
" Ok Jisung ya es suficiente" pensó regañando se a si mismo, y es que si volvía a verse una vez más en el espejo sabía que enloqueceria.
Cada que terminaba de aplicar pequeños detalles a sus prendas volvía a verse de pies a cabeza tratando de mantenerse en su paleta de color, pero a pesar de estarlo y verse tan de maravilla para Minho a quien probablemente no le importe mucho su apariencia y que solo tome su odioso libro que lo acompañaba más que su propia sombra acualquier lado del que empezaba a sentirse celoso de forma irracional, Sung aún seguía tentado en ir a buscar su suéter beige y esos vaqueros celestes que amaba usar con sus característicos converse.
Se dejo caer ante la tentación, estaba enamorado de como se veía.
Y esa bonita sonrisa no se borró hasta el momento de salir de casa, tomo sus llaves y salió disparado al escuchar el sonido del seguro. Iba tarde, por supuesto.
El tiempo calculado eran dieciséis minutos si corría por la acera, la cafeteria estaba realmente cerca del edificio donde estudiaba, así que prácticamente se sabía el camino de la misma forma en la que conocía la palma de su mano, era cuestión de correr como si el diablo se quisiera llevar su alma.
Pensaba y pensaba en los miles de temas de conversación que tendría con Minho, está vez no estaba dispuesto a tener un eterno silencio incomodo entre ambos.
¿Pasatiempos o las cosas que le disgustan? Sería una reaccion muy hipócrita de su parte por qué ya sabría la respuesta.
Tal vez...
¿Sobre la persona que hizo cuestionar a Minho?
Inconscientemente frunció el ceño al tomar en cuenta todas las posibilidades de que esa persona fuera de otro grado e incluso temía por que fuera alguien ajeno al lugar. Eso lo hacía más patético, solo por su desgracia.
Final entre ahí estaba, ese glorioso cartel luminoso con el texto en grande de "open" en rojo con un contorno rojo y amarillo brillante.
Empujo la puerta haciendo un sonidito por la campanita y casi al mismo tiempo el aire acondicionado golpeó con suavidad su cara, así que de a poco su cuerpo llegó a su temperatura normal.
Volteo a ambos lados buscándolo, ingenuamente en un movimiento termino viendo al suelo.
Nego sintiéndose torpe en ese momento y al levantar la mirada juraba que de los ojos le saldrían corazones.
¡Ese cabello! Su hermoso cabello negro pudo robarle un suspiro de los labios, involuntariamente. Los nervios aparecieron pronto a medida iba fondo un pso tras otro y así como lo imaginaba, el sostenía su libro de forma delicada, con extremo cuidado y esos lentes que podrían hacerle temblar las piernas con una sola mirada.
Aclaró su garganta y apareció a su lado. - Hola Minhonnie - Hablo tratando de llamar su atención y no asustarlo al verlo tan concentrado.
- Sung, buenas tardes a ti tambien. - le regaño indirectamente por no saludar de la manera correcta pero Jisung no sé inmutó, ni a disculparse ni a reclamarle.
- ¿Puedo sentarme? - Apunto el asiento frente a el mientras nervioso con sus dedos apretaba el borde de su suéter, Minho asintió con una sonrisa amable.
- Claro.
Dejo su libro al lado de su asiento para prestarle atención al chico, mientras que Jisung se acomodaba hasta quedar en una posición "normal" yensando la postura.
- Y... ¿Quieres tomar o comer algo? - Minho apoyo sus manos en la mesa mientras volvía a dirigirle a esa pequeña sonrisa amistosa que habka empleado.
"¿Estás sonriendo?" Se pregunto internemente, una a la cual no podía dar respuesta. En ese momento no podia organizar sus ideas correctamente porque finalmente era parte de su interés.
De un momento a otro dónde se perdio en la conversacion , Jisung se había dado cuenta de que la lluvia empezaba a hacerse presente. Minho fue el único de ambos que llevaba una sombrilla, Jisung le pareció lindo que fuera transparente con dibujitos de conejitos.
Jisung mantuvo la conversación mientras que Minho alistaba sus cosas para irse a casa, el por otro lado tendría que esperar a que la lluvia cesará un poco para poder irse también pero mientras tanto, se aseguraría que Minho se fuera tranquilo.
Acomodo su cabello fuera de su frente al mismo tiempo en el que Minho terminaba de ponerse su chaqueta oscura, manteniendo su mirara en cada pequeño movimiento que hacía el chico, discretamente.
Minho mordió su labio buscando una buena excusa para detenerse.
Pero no la encontró.- ¿Que harás tu?- dijo deteniéndose en la entrada del lugar, volteando hacia el chico que detrás de el lo seguía. Sung pestañeo deteniendose de golpe. - ¿Yo? Pues... esperaré a que la lluvia baje... y luego me voy a casa.-
Minho sintió su labio inferior temblar sin razón aparente.
- ¿No quieres venir conmigo?
Ya no se que decir bye 😽
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro